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JUICIO FINAL; LOS QUE FORNICARON SIENDO CASADOS; LOS QUE FORNICARON SIENDO SOLTEROS; LA CARNE ACUSA EN EL REINO DE LOS CIELOS.-
Sí hijito; los que hacen relaciones sexuales ocultos, son fornicadores; la relación sexual en matrimonio, es creación; multiplicación de su especie; de verdad os digo, fornicadores del mundo, que ninguno de vosotros, entrará al Reino de los Cielos; podéis engañar al mundo; más, no podéis engañar a mi Hijo Primogénito; él os leerá vuestra mente; y de verdad os digo, que huiréis de él; y el mundo sospechará de vosotros; tal como ocurrió en el pasado; los demonios como vosotros, huían de su presencia; temían quedar en verguenza delante de todos; así os ocurrirá a vosotros demonios; y todo lo oculto que hicísteis en la vida, saldrá a la luz; de verdad os digo, que todo el que fornicó después de los doce años, nó será resucitado en carne el año 2001; porque toda carne para ser eterna, debe haber cumplido con la ley del Padre; haber respetado su moral; es por esta causa, que se os dió Mandamientos y escritura a estudiar; el que busca encuentra; si vosotros no buscásteis, os extraviásteis; de vosotros salió la condena; y de verdad os digo, que todo condenado por violar la ley de la carne, no verá más la luz de vida alguna; vuestras violaciones hechas en la carne, se multiplican en el espacio; porque toda idea buena ó mala, se expande; porque cada uno se hace su propio cielo; el cielo de cada uno, es producto de lo que pensó e hizo; vuestra herencia fornicadores del mundo, son los mundos-infiernos; mundos cuya filosofía es la degeneración; toda degeneración comienza desde el mismo instante, en que se viola la ley del Padre; y vuestro pecado fornicadores del mundo, es haber extendido el reinado de satanás; no se puede servir a dos señores; ó se sirve al Señor de la luz, o se sirve al señor de las tinieblas; ó se sirve al bién, ó se sirve al mal; y vosotros demonios fornicadores, habiendo pedido la luz, sembrásteis tinieblas en ella; más os valdría, no haber salido de las tinieblas; porque de ellas sóis; la luz de la vida que disfrutáis, se os dió con la divina condición de respetar sus leyes; y nó el de violarlas; y de verdad os digo demonios, que deberéis pagar tantas exsistencias, como poros tuvieron los cuerpos, de la carne conque fornicásteis; más el número total de virtudes, que poseían esos espíritus; poros y virtudes se vuelven vivientes en el Reino de los Cielos; tal como el espíritu; todos los derechos que posee vuestro espíritu, también lo poseen virtudes y poros; nadie es menos ante el divino Padre; ni la materia ni el espíritu; porque nadie de la creación es desheredado; así es el universo viviente de vuestro Padre Jehova; todo se vuelve vida en su presencia; y todos conversan con su Creador; y vienen las quejas; las acusaciones; que siempre salen de las víctimas de los violadores; y no sólo de vuestro mundo; sino que de todos los mundos; porque lo del Padre no tiene ni principio ni fín; y su creación no se reduce a un sólo mundo; como muchos de vosotros creéis; el que sólo creyó en su mundo, no encontrará más mundos; porque los negó; quien creyó que sólo la Tierra estaba habitada, negó lo infinito del Padre; y negó con ello, su entrada al Reino de los Cielos; quien dudó de lo infinito del Creador, así se dudará de él en otros mundos; y de verdad os digo, que todo incrédulo que no creyó en el dios viviente, no entrará al Reino de los Cielos; negar al Padre, es negar el Reino; porque el Padre está en todas partes; de verdad os digo, que todo fornicador será despreciado por sus hijos; porque todo hijo de fornicador, no entrará al Reino de los Cielos; y de verdad os digo, que ni los hijos de los hijos, hasta la cuarta generación; y toda aquélla que fornicó antes de llegar a matrimonio, no entrará al Reino de sus Cielos; ni sus hijas hasta la cuarta generación; y de verdad os digo, que todo fornicador y fornicadora, están muy cerca de la ley de maldición; y si no os maldigo, es porque hay en vosotros aún, vestigios de animalidad; influencias de otras exsistencias; más, de verdad os digo, que si leéis la Revelación que por vuestros pecados se escribió, seguís fornicando, ley de maldición caiga sobre vosotros; y que sirva de aviso para los que no han fornicado; porque sabiendo de la Revelación, mayor debe ser la preocupación; avisados estáis tentadores del mundo; y de verdad os digo, que todo el que enamoró a más de una mujer, no entrará al Reino de los Cielos; se os mandó hacer una sola carne; un sólo matrimonio; y de verdad os digo, que toda mujer que enamoró a más de un hombre, no entrará al Reino de los Cielos; porque se mandó hacer una sola carne; un sólo matrimonio; y de verdad os digo, que todo aquél ó aquélla que se hicieron llamar amantes, no entrarán al Reino de los Cielos; ningún escándaloso ni inmoral entrará; de verdad os digo, que todo viudo ó viuda que se volvieron a casar, no entrarán al Reino de los Cielos; porque todo espíritu humano, prometió al Padre, cumplir sus leyes por sobre todas las cosas; y si no lo hizo, fué por falta de fé en el Padre; de verdad os digo, que todos aquéllos que no cultivaron la fé, no entrarán al Reino de los Cielos; es más fácil que entre uno que tuvo fé por un segundo, a uno que nó la tuvo; sin fé jamás entraréis al Reino; vuestra obligación en la prueba de la vida, fué y es, la de cultivar la fé; de verdad os digo, que todo escándalo en el amor, se paga en exsistencias; y en esas exsistencias, vosotros violadores de la ley, sóis las víctimas; y de verdad os digo, que cada segundo de engaño en el amor, os corresponde una exsistencia, fuera del Reino de los Cielos; me refiero a los que violan el amor de su matrimonio; nó a los que vivieron amoríos; ninguno que vivió amoríos, entrará al Reino de los Cielos; ninguno que se llamó pololo ó polola; tal práctica no es del Padre; y de raíz será arrancada; y de verdad os digo, que ninguno ni ninguna que se llamaron novios ó pololos, entrarán al Reino de los Cielos; y todos los que pololearon, deberán sumar los segundos que duró el tiempo de pololeo; el tiempo en que se exhibieron por las calles; exponiendo el amor al mundo; y de verdad os digo, que por cada segundo de amor mundano, os corresponde una exsistencia que debéis cumplir fuera del Reino de los Cielos; y de verdad os digo, que en esas formas de vida, a vosotros se os exhibirá; de verdad os digo, que el verdadero amor, no necesita ser exhibido; es escandaloso é inmoral; vuestro sistema de vida, es la negación de la moral en el Padre; os exhibís, como si vosotros fuérais los creadores de vuestra vida; y de verdad os digo, que semejante osadía inmoral, no se conoce en el Reino de los Cielos; sólo se conoce la moral; la moral propia de un niño; la moral de la inocencia; de verdad os digo, que todo matrimonio que se efectuó antes de los veintiún años, no es válido ante el Padre; porque son matrimonios, más carnales que espírituales; ¿qué experiencia y madurez puede tener un matrimonio, que nada saben de la vida misma? de verdad os digo, que ninguno de estos matrimonios sin experiencia alguna, entrarán al Reino de los Cielos; y de verdad os digo, que si estos hijos pagan su atolondramiento, más pagarán aquéllos que representando a la ley, autorizaron matrimonios que iban al fracaso; ¡¡pobres de vosotros legisladores pobres!! pobres de espíritu; porque no tomásteis en cuenta para vuestras leyes, la moral del Padre; sobre vosotros caiga ley de maldición; por vosotros malditos, millones y millones de mis hijos, no entrarán al Reino de los Cielos; y de todos los segundos que vivieron estos matrimonios, tres cuartas partes sea para vosotros; sumadlo a vuestro puntaje de tinieblas; así como sembrásteis tinieblas, recoged tinieblas; y de verdad os digo, que todo empleado de los llamados registros civiles, están en la misma ley de maldición; y nó en el puntaje de los tres cuartos; más, tenéis otra añadidura que agregar a vuestro puntaje de tinieblas; el haber cobrado impuesto por los matrimonios; por cada poro de carne, de parejas que casásteis y cobrásteis os corresponde una exsistencia en lejanos mundos; en que a vosotros se os comerciará; y de verdad os digo, que igual ley cumplen los llamados religiosos del mundo; todo religioso que unió parejas y cobró por ello, no entrará al Reino de los Cielos; caiga sobre estos comerciantes de los sacramentos, tres cuartas partes, del total de poros que tenía cada pareja al unirse; y por cada poro de carne que comercíasteis a través del sacramento, sea una exsistencia que tendréis que cumplir fuera del Reino de los Cielos; vosotros demonios de la roca, falsos profetas de mi palabra, inmorales que tratásteis de sacar la paja en el ojo ajeno; y no sacásteis la viga del vuestro; tratásteis de enseñar moral, cuando de vosotros a salido inmoralidad; de verdad os digo demonios, que ninguno de vosotros entrará al Reino de los Cielos; es más fácil que entre uno que me estudió por su cuenta, que uno que perteneció a religión alguna; de vosotros comerciantes de la fé, no quedará nada; sóis uno de los árboles que no plantó el Padre; y de raíz seréis arrancados; fuísteis los creadores de la tragedia de este mundo; por vosotros demonios de la hipocrecía, este rebaño planetario, no entrará al Reino de los Cielos; vosotros los dividísteis; tal como satanás divide; los dividísteis en muchas creencias que no son del Padre; y todo espíritu dividido no entra al Reino de los Cielos; porque no se puede entrar sirviendo a dos ó más señores; a dos ó más creencias; porque el dios viviente es uno; la verdad una; sus Mandamientos son unos; nada que salga del Padre, divide a sus hijos; toda división en la Tierra en lo material y espíritual, obra de hombres es; y vosotros demonios llevásteis este mundo por el camino del libertinaje religioso; confundísteis el entendimiento humano; no pudo jamás unificarse este mundo en una sola fé; y de verdad os digo malditos, que pagaréis hasta el último instante de desdicha que causásteis en mis hijos; todos fueron influenciados por vuestra maldita adoración material; la misma adoración faraónica; como que vuestros espíritus vivieron en la maldita época; porque servidores de faraón fuísteis; todo espíritu a venido naciendo de nuevo, desde su creación; de verdad os digo, que vosotros seréis divididos; tal como hicísteis con este mundo; con la vara que medísteis, seréis medidos; en lejanos mundos os dividirán y os confundirán a vosotros; porque de vosotros salió división y confusión; y de verdad os digo demonios de la hipocrecía, que por cada segundo en que fuísteis religioso, os corresponde una exsistencia de división mental y confución; de vosotros nada quedará en este mundo; seréis recordados por las generaciones del futuro, como el satanás de este mundo; porque de verdad os digo, que toda leyenda es viviente antes de ser un recuerdo; y vosotros malditos, seréis leyenda de tinieblas; porque hicísteis el mayor de los males a este mundo; y no exsiste mal mayor, que aquél que por causa propia, un mundo no entra al Reino de los Cielos; y de verdad os digo, que no quedará piedra sobre piedra de vuestros templos idólatras; el único templo que dejó el Padre en este mundo, es el templo del trabajo; este templo jamás se reduce a polvo; los de vosotros sí que volverán al polvo y al olvido; es más fácil que desaparezcan vuestras religiones, a que desaparezca el trabajo; y de verdad os digo falsos profetas de mi ley, que es más fácil que entre al Reino de los Cielos, un humilde obrero, a un religioso; porque el primero cumplió con la ley del Padre; el segundo falseó la verdad; la cosecha del segundo es el llorar y crujir de dientes; y de verdad os digo, que todos aquéllos que siguieron en la vida a los llamados religiosos, no entrarán al Reino de los Cielos; sólo entran los que sirvieron a un sólo Señor; y de verdad os digo, que la doctrina del Cordero de dios, es la que se impondrá en este mundo; porque lo de dios es preexsistente a todo; a lo de arriba y a lo de abajo; de verdad os digo, demonios del comercio religioso, que maldeciréis el haber comerciado con mi ley; porque ningún comerciante entrará al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino, uno que trabajó su paga, a uno que comerció; de verdad os digo, que seréis tan despreciados como los ricos mismos de este mundo; por vosotros malditos, el mundo legalizó la riqueza; ¿por qué no la excomulgásteis hipócritas? ¿no sabíais acaso, que ningún espíritu de rico entraría al Reino de los Cielos; nada hicísteis por estos desdichados; porque también os tentásteis con el maldito oro; entrásteis en alianza con el mismo demonio; os enriquecísteis explotando la fé; legalizásteis el sistema de vida de la explotación, del hombre por el hombre; perdísteis por mal ejemplo, todo poder moral sobre este mundo; no podéis ni culpar al sistema inmoral de vida, porque vosotros demonios, sóis parte de él; no se puede ser moralista, si a la vez vivís la inmoralidad; de verdad os digo, que ningún moralista de este mundo, entrará al Reino de los Cielos; porque fueron inmorales al aceptar la forma de vida, que explotaba a mis humildes; es más fácil que entre al Reino, uno que no vivió el capitalismo, a uno que lo vivió; de verdad os digo, que fuísteis probados en la vida, tal como son probados todos; nada tenéis de excepcional; porque la excepción, no se conoce en el Reino de los Cielos; más aún; ser religioso, será en este mundo, ser maldito; no porque el Padre lo quiera; porque el mundo lo dirá; razón infinita tiene el mundo; porque por vuestra causa, ninguna criatura humana entrará al Reino de los Cielos; de verdad os digo, que envidiaréis a los muertos; todos vosotros demonios de la roca, pedísteis en el Reino, ser juzjados en la Tierra; como otros pidieron ser juzjados en el Reino; la justicia del Padre está arriba y abajo; y en cualquier punto del universo; a vosotros demonios religiosos, os sorprendió en esta morada; de verdad os digo, que ningún espíritu que fué religioso, a entrado al Reino de los Cielos; ni ninguno de vosotros entrará; de verdad os digo, que en lejanos mundos, hicísteis lo mismo que hicísteis con este mundo; los dividísteis; sembrásteis la duda entre sus criaturas; no sabían que camino tomar; fueron confundidos; tal como confundísteis este mundo; llenásteis de templos y monumentos los planetas; enseñando la adoración material; tal como la enseñásteis en este mundo; os constituísteis en poder de roca; de roca de egoísmo; tal como lo hicísteis en este mundo; de verdad os digo demonios, que el término roca viene de otros mundos; y de verdad os digo, que roca simboliza en el Reino de los Cielos, egoísmo espíritual; porque fuísteis los más grandes egoístas de este mundo; y de verdad os digo, que ningún egoísta entrará al Reino de los Cielos; vuestro egoísmo no mira como hermano, a los que no piensan como vosotros; sí demonios; vosotros malditos mandábais a matar en nombre de la divinidad; vuestro principio en este mundo, siempre fué de sangre, persecuciones, acusaciones y violaciones; lo mismo hicísteis en la era faraónica, romana y cristiana; eráis los mismos; que habiendo pedido nacer muchas veces, pedísteis oportunidades al Padre; y de verdad os digo, que volvísteis a caer; ya os veo demonios de la división, pidiendo al Padre, nuevas oportunidades; para pagar las nuevas violaciones; de verdad os digo, malditos religiosos, que antes de pedir oportunidad al Padre, deberéis pedir el perdón al mundo que engañásteis; a los mismos que dividísteis en sus creencias; ¿no enseñábais que los humildes son los primeros en el Reino? hacedlo pues; a mis humildes, a mis engañados tendréis que pedírles el perdón; de ellos depende vuestra suerte; porque en mi Reino, se hace lo que el humilde dice; y nó lo que los grandes dicen; y vosotros y el mundo, han hecho lo opuesto; lo que nunca debieron haber hecho; mis humildes son engañados, explotados, ganan los salarios más bajos, se les dá lo peor, no se les toma en cuenta; de verdad os digo, que el reinado de satanás, representado por vosotros y los explotadores, llega a su fín; vuestro fín sobre este mundo, es el fín de satanás; porque el mundo ya no será dividido; el mundo que nace, el mundo Omega, será un mundo unificado; lo que vosotros no lográsteis en siglos, mi Hijo Primogénito lo logrará con una doctrina; de verdad os digo, que temblaréis ante la palabra viviente de mi Hijo Primogénito; ya no podréis mandar a matar a nadie; ni a hacerle la vida imposible; ni a extorcionar a otros; ahora os toca a vosotros malditos; vosotros seréis los persegidos; porque así lo pedísteis en el Reino; pedísteis ser juzjados, tal como vosotros juzjásteis y obrásteis; es por eso que fué divinamente escrito: no hagas a otro, lo que a tí no te gustaría que te hiciesen; vosotros dividísteis y seréis divididos; engañásteis y seréis engañados; falseásteis y seréis falseados; de verdad os digo, que el que la hace, la paga; porque todo arrepentimiento pide pagar su deuda; es por eso que estáis en la vida humana; unos pagan de una forma, y otros de otra; unos de mayor jerarquía y otros de menor jerarquía; unos con más conocimiento, y otros con menos conocimiento; unos en una situación y otros en otra situación; unos piden ser mujer para estar en armonía con su deuda y otros piden ser hombres; se paga deuda y se gana un nuevo conocimiento; se pide tal ó cual familia, para hacer cumplir mejor lo que se propuso; se pide lo que todos estáis viviendo; hasta el mínimo acto que hicísteis en la vida, lo pedísteis en el Reino; y cada microscópico gesto está escrito; de verdad os digo, que hasta vuestros excrementos, salieron del Padre; y sin ellos, nadie viviría; vuestros cuerpos se podrirían en vida; explotaríais en gases; porque el deshecho no tendría escape; se os dió el excremento porque así lo pedísteis, en la formación de vuestro cuerpo; y de verdad os digo, que el excremento siendo obra del Padre, tiene los mismos derechos que tienen los otros elementos de la naturaleza; el excremento también es viviente; porque nadie es menos ante el Padre; y de verdad os digo, que el excremento siendo humilde, se vuelve gigantesco en el Reino; y muchas veces, el excremento acusa al espíritu que se mofó y lo despreció en la vida; aquí, más vale callar que comentar; porque hasta la más microscópica pauta ó pausa, se pesa en el Reino de los Cielos; y de verdad os digo, que todo aquél que ridiculizó a excremento alguno, no entrará al Reino de los Cielos; es más fácil que entre uno que calló, a uno que ridiculizó; y entre dos que ridiculizaron el excremento, primero está el que lo hizo sin presencia de personas; y último el que lo hizo en presencia de otros; más, ninguno entra al Reino; este ejemplo demuestra que la maldad también tiene jerarquía; tiene su cualidad y calidad; y es infinita; y de verdad os digo, que todos los que ridiculizaron excremento alguno, deberán sumar los segundos que han transcurrido, desde el mismo instante en que lo hicieron; este puntaje de tinieblas cesa, cuando se hace presente el arrepentimiento; se os enseñó ser humildes no sólo con vosotros mismos; sino, con toda la creación; sin ella no disfrutaríais de la vida; de verdad os digo, que todo acto salido de vosotros, debió llevar el sello de la humildad, por sobre todas las cosas; en la vida habéis tenido trillones de pensamientos y de actos; y de verdad os digo, que basta que uno de ellos no haya tenido el sello de la humildad, y vuestro espíritu no entra al Reino de los Cielos; de verdad os digo, que las leyes de vuestra carne, las conoceréis con la Revelación; porque nada quedará oculto; la carne vuestra es expansiva como el universo mismo; cuando emanáis ideas, nacen gérmenes de vuestra carne; y los futuros planetas producto de vuestra idea, tendrán en su principio y desarrollo, magnetismo de carne; así fué el principio de vuestro mundo; la carne nació de la misma Tierra; hubieron larvas que vivieron microscópicas dimensiones; porque para comprender la grandeza del Reino de los Cielos, se empieza siendo pequeñito y humilde; materia y espíritu se inician microscópicos; y de verdad os digo, que toda criatura sale de lo invisible a lo visible en la materia misma; y de verdad os digo, que toda humildad enseñada por toda escritura, era y es para evitaros la tragedia demoníaca; todo mal se perpetúa como todo bién también; nada tiene límites en mi creación; lo invisible y lo visible son igualmente expansivos; el mal es producto de vuestras malas intenciones; y el bién de las buenas; todo principio está en vosotros; porque vosotros pensáis; y de verdad os digo, que si dejaráis de pensar, cesaríais de producir futuros mundos; lo que tiene el Padre, lo tienen los hijos; lo de arriba es igual a lo de abajo; nadie es desheredado; vuestra herencia es microscópica; y termina siendo colosal; todo lo colosal fué microscópico; porque la ley del Padre es para todos igual; he aquí la divina causa por la que se os enseña a combatir el mal; si no se os enseñara ahora que sóis microscópicos, menos se podría hacerse si fueráis colosales; entre vosotros os tratáis de enderezar desde pequeños; igual hace el Padre; vuestros hijos descarriados, lo son por lo común, porque fueron mal guiados; bién sabéis que es imposible colocar recto a un árbol que creció torcido; y de verdad os digo, que sobre todos los padres y madres, recaerá la responsabilidad, de todo hijo descarriado; tres cuartas partes de esta causa, recae en los padres ó los padrastros ó madrastras; ó la persona que estuvo a cargo de los niños; y un cuarto de la culpabilidad, recae en el mismo hijo ó hija descarriados; de verdad os digo, que todo hijo ó hija descarriados, no entrarán al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino, un hijo sufrido que a nadie tuvo en la vida, a uno que fué descarriado, por causa de otro semejante; y de verdad os digo, que ni padres ni madres ni hijos descarriados, verán la Gloria del Reino; es más fácil que la vean, los que nunca tuvieron familia; de verdad os digo, que la mayor prueba que pidió vuestro espíritu, fué la prueba de la carne; porque en todo instante, estáis propensos a la tentación; y de verdad os digo, que esta carne que forma parte de vosotros, la pedísteis vosotros mismos; porque todo se pide en el Reino; y todo pedido se convierte en vida; y de verdad os digo, que hasta el más microscópico poro de carne, lo pedísteis vosotros; y de verdad os digo, que vuestra carne, está constituída con los mismos elementos de la naturaleza; porque todos son iguales ante dios; la causa de las exsistencias, es una misma; sin que esto afecte vuestros libres albedríos; la carne es tan viviente como lo es vuestro espíritu; la muerte es relativa; según el concepto que cada uno tenga de ello; y de verdad os digo, que hasta la misma muerte, es viviente en su filosofía; vosotros pedísteis la muerte; tal como pedísteis vuestras virtudes, ideas y poros; todo se pide en el Reino; y lo que nó se pide, no se dá; si vosotros jamás vísteis un platillo volador, es porque no lo pedísteis en el Reino de los Cielos; y los que los han visto, es porque lo pidieron y se les concedió; el que vé apariciones de cualquier clase, las vé porque las pidió; el que nada a visto, nada pidió; los que han soñado, sueñan porque lo pidieron; y los que no sueñan, es porque no pidieron vivir tal experiencia espíritual; y de verdad os digo, que todas las sensaciones de vuestra carne, también las pedísteis; y todo sexo también fue pedido; el espíritu siendo eterno, pide conocer lo que nunca a conocido; los sexos nadie los conocían; y hubo un instante en vuestro vivir espíritual, que pedísteis conocer y vivir el sexo; todo sexo como toda virtud tiene su moral; y todas ellas subordinadas al Padre; y de verdad os digo, que todo hombre ó mujer, que escandalizaron con sus sexos, malditos son; no entrarán al Reino de los Cielos; el Creador no premia a los inmorales; los castiga; premia al respetuoso de sus leyes; empezando por la misma carne; por las mismas intimidades; por el mismo sexo; por los mismos deseos; la misma atracción sexual entre hombres y mujeres, la pedísteis vosotros mismos; porque no la conocíais; cuando se es espíritu, se sienten otras sensaciones; salidas del conocimiento, aprendido en otras exsistencias; porque todo espíritu nace de nuevo, a muchas vidas; lo que se busca aprender no tiene límites; ni jamás lo tendrá; basta al espíritu sentir una sensación, o sólo intuirla, y eso se convierte en vida planetaria; la reencarnación ó el nacer de nuevo, es instantáneo cuando el espíritu lo pide; ó puede ser lenta; de todo hay en el rebaño del Señor; infinitas clases de pedidos; que terminan en vidas en el universo material; y de verdad os digo, que quien negó el universo espíritual, negó su propio perfeccionamiento; negó sin saber a ciencia cierta, como fué creado; ninguno que se negó así mismo, volverá a conocer la luz; porque los mismos elementos de la luz, también le negarán; no querrán hacer alianzas de vida, con el que los niega; porque de verdad os digo, que a donde vayáis en el universo, se sabe vuestra historia; os leen el pensamiento; os ven vuestras pasadas exsistencias; y saben a que mundo pertenecéis; a que galaxia a que sistema; saben de vuestra forma de vida; porque lo leen alrededor de vuestro espíritu; y de verdad os digo, que os compadecen; sóis mirados, como quien mira a un microbio; la misma actitud que tuvísteis vosotros para con vuestros microbios, se tiene para con vosotros; con la vara que medísteis a otros, incluyendo los microbios, se os medirá a vosotros; todas las actitudes de la vida, tienen jerarquías fuera de la Tierra; de verdad os digo, que no habrá ser humano, que no sentirá verguenza y complejo de inferioridad; porque sóis tan pequeños en la evolución, que a nadie podéis leer la mente; el complejo no lo sentirán los niños; porque viven la inocencia; y de verdad os digo, que es más fácil para un niño, penetrar los Cielos, que para un adulto; y esto es tan cierto, que en el futuro de este mundo, reinarán los niños; porque no habrán adultos; la resurrección de toda carne, crea niños eternos y nó adultos; los adultos son efectos de un desarrollo que vosotros mismos pedísteis; son una consecuencia de vuestra prueba de la vida; y de verdad os digo, que todo adulto no quedará en este mundo; porque ya tuvieron su tiempo; el Padre dá y quita; sin que por eso, vuestro espíritu siga viviendo su eternidad; he aquí la causa del divino término: ciegos guías de ciegos; porque nunca vosotros adultos del mundo, os preguntásteis, si alguna vez, el mundo seguiría sin vosotros; ¡ignorantes del mundo! faltos de humildad y sencillez; ilusionados por un grupo de demonios; que se atrincheraron tras el poder materialista del oro; vivísteis su influencia, y no luchásteis contra ella; he aquí vuestra caída; una caída que será estudiada por las generaciones del futuro; tal como vosotros estudíais, la caída de vuestros primeros padres terrenales; de verdad os digo, que seréis toda una historia, en modelo de desobediencia, con respecto a los Mandamientos que se os dieron; y que vosotros no cumplísteis, porque conocísteis para vuestra desgracia, el poder del oro; os encontrásteis en este mundo, con una parte de la legión de satanás; y de verdad os digo, que en otros mundos, también han hecho lo mismo; infinitas humanidades, no pueden entrar al Reino de los Cielos, porque sus espíritus fueron divididos también por estos demonios; tal como a vosotros os dividieron en ricos y pobres; ningún espíritu dividido puede entrar al Reino de los Cielos; se entra al Reino tal como se salió; en unidad hacia el Padre; porque se salió alabando al Padre; y llegado vosotros a la Tierra, empezásteis a servir a muchos señores; al oro, las pasiones, los escándalos, los desnudos, los robos, los crímenes, y a todo lo que nó conduce al Padre; de verdad os digo, que todos aquéllos que sirvieron a más de un señor, no entrarán al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino, el que sirvió al dios viviente, y nó el que sirvió a más de un señor; de verdad os digo, que servir a las llamadas religiones, es servir a muchos señores; porque dividido es vuestro espíritu; y confundida vuestra fé; de verdad os digo, que todos los que dividieron y confundieron a mis hijos, no entrarán al Reino de los Cielos; ellos serán también divididos y confundidos en otras exsistencias; con la vara que midieron serán medidos; y de verdad os digo, que ningún religioso entrará al Reino de los Cielos; las llamadas religiones son desconocidas en el Reino de los Cielos; y son desconocidas todas las filosofías que dividen el pensamiento; sólo satanás se divide así mismo; mientras estéis divididos en vuestro mundo, jamás tendréis la paz y la justicia; y de verdad os digo, que todos los causantes del caos y confusión habida en este mundo, caerán; todos la pagarán; nadie quedará ni sin castigo ni sin recompensa; a los llamados religiosos les digo: de verdad os digo, que por vosotros idólatras, esta humanidad no entrará al Reino de los Cielos; porque la dividísteis en espíritu y pensamiento; muchas creencias sembrásteis; y ninguna de ellas conduce al Reino del Padre; confundísteis lo que es de dios, con el comercio de la fé; de verdad os digo, que todo el llamado mundo cristiano os caerá encima; maldecidos seréis, comerciantes de la fé; creísteis demonios, que nunca rendiríais cuentas a nadie; la justicia del Padre está arriba y abajo; más os valdría, no haber pedido la prueba de religioso; porque sobre vuestra roca de egoísmo humano, caerá la justicia del Padre; y de verdad os digo, que hasta la más oculta injusticia salida de vosotros, pagaréis; ¿no acostumbrabáis hacer las cosas a espaldas de mis humildes? tal como las hace la bestia del capitalismo; otros malditos como vosotros; que al igual que vosotros, quedarán en la más completa pobreza material; porque a todo que se hizo grande, le será quitado; y a todo empequeñecido, le será dado; de verdad os digo, que vosotros sóis el demonio de este mundo; los anti - Cristos; porque de verdad os digo, que basta violar en una microscópica parte mis mandatos, y se es un anticristo; y vosotros demonios de la adoración material, la venís violando por muchos siglos; de verdad os digo, que todos vuestros pecados los pagaréis; el juicio del Padre es juicio a criaturas; y vosotros sóis criaturas, que perdieron a otras; nadie os mandó en constituiros en Iglesia; mi Hijo Primogénito no tuvo iglesia; tuvo al pueblo; al sufrido y al humilde; vosotros profetas falsos ¿a quién tenéis? tenéis a los poderosos de este mundo; a los influyentes; a los ricos; a los hipócritas del mundo; de verdad os digo, que vuestra iglesia, no es árbol plantado por el Padre; y de raíz será arrancado; tal como han sido arrancados, los reinos del pasado de la Tierra; vuestro juicio malditos, marcará época en este mundo; con vosotros cae uno de los yugos de este mundo; veinte siglos de atraso, habéis provocado a esta morada; en su plano moral y espíritual; y responderéis ante el Padre, de cada espíritu que por vuestro egoísmo fué dividido; ¿no sabíais malditos, que sólo satanás se divide así mismo? Ciegos guías de ciegos; de verdad os digo, que ningún ciego de las leyes del espíritu, entrará al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino, uno que no conoció iglesia, a uno que la conoció; ninguna criatura humana que os conoció en esta vida, a entrado al Reino de los Cielos; porque no se puede servir a dos señores; o se sirve al señor de la adoración material, ó se sirve a dios; de verdad os digo, falsos profetas de mi palabra, que el Padre Jehova, no necesita de templos materiales; mi divina doctrina manda: te ganarás el pan con el sudor de tu frente; no dice: me adorarás en templos materiales; el único templo para ganarse el pan eterno, es el trabajo; y nó vuestra adoración material; más mérito tiene ante el Padre, un hijo que trabajó y sudó, a uno que lo adoró por influencia de enseñanza humana; sólo el mérito cuenta ante el Padre; y quien más se acerque a su Mandamiento, más grande es en el Reino de los Cielos; no digo que al Padre Creador de la vida, no debe adorársele; más todo tiene su cualidad y calidad; y dentro de lo grandioso como es el adorar a su Creador, vuestro Padre es justo y perfecto; lo que es de la adoración, de la adoración es; y lo que es del trabajo, del trabajo es; y de verdad os digo, que entre la adoración y el trabajo, vuestro Creador en virtud de su divino libre albedrío, dá mayor Jerarquía al trabajo; porque estando en todas las cosas, estoy en toda imparcialidad; es por eso que por sobre todas las virtudes, está la humildad, el trabajo y la alegría; he aquí el complemento de la filosofía de un niño; y quien no conservó en la vida, en su carácter la filosofía de niño, no entrará al Reino de los Cielos; porque de verdad os digo, que es más fácil que entre al Reino, uno que fué como un niño, a uno que vivió como adulto; que no siguió siendo niño; he aquí una de las promesas que esta humanidad hizo al Padre; antes de venir a la vida; prometísteis al Creador, vivir siempre en inocencia de niño; porque tal inocencia, es la Reina del Cielo; allí exsiste el Comunismo Celestial, con filosofía de niño; y todos mis espíritus cuando van a lejanas moradas, prometen al Padre llevar la herencia del Reino de los Cielos; prometen vivir en los lejanos planetas, la misma filosofía que vieron en el lugar ó punto del universo en donde fueron creados; más, ¿que inocencia podríais conservar en la vida, si os ofrecieron un sistema de vida corrompido? un sistema de vida basado en efímeras riquezas; ¿un sistema de vida cuyo señor y dios es el oro? una filosofía que os ilusiona al extremo de olvidaros, de lo que es del Padre; un sistema de vida, cuya suprema meta es la riqueza; de verdad os digo, que ningún rico entrará al Reino de los Cielos; para haber vosotros conservado vuestra inocencia intacta, debísteis haber vivido, nó un gobierno basado en el oro; sino, un gobierno basado según mis escrituras; todos los mundos como el vuestro, que no se guiaron por lo que prometieron al Padre, no entran al Reino de los Cielos; vuestro Creador pregunta a los demonios del sistema de vida basado en el oro: ¿en dónde están vuestras promesas de: adoraré y respetaré a mi dios y Señor, por sobre todas las cosas? ¿por sobre todo sistema de vida, que tenga influencia humana? ¿qué entendéis demonios por sobre todas las cosas? de verdad os digo malditos capitalistas, que más os valdría, no haber prometido nada al Padre; porque de verdad os digo, que es más fácil que entre al Reino, uno que no prometió, a uno que prometió y no cumplió; y vosotros explotadores al no cumplir, condenásteis a todos los que os siguieron; condenásteis a toda la humanidad; porque la alejásteis del único camino que conduce a mi Reino; ese único camino es la conservación misma de la inocencia; vosotros demonios del oro, corrompísteis la inocencia de la criatura humana; la dividísteis en muchos deseos; y la alejásteis del Padre; hicísteis lo mismo que hicieron los demonios de la roca; dividieron a mis hijos en muchas creencias; habiendo un sólo dios nomás; una sola verdad; dividieron la fé del mundo; de verdad os digo, demonios, que ningún demonio que dividió a mis humildes, entrará al Reino de los Cielos; y de verdad os digo, que el término: por sobre todas las cosas, os pesará como un yugo; porque el no cumplirlo, hará de vosotros, los despreciados por el mundo; así la pagan los demonios que piden leyes de la luz y no las cumplen; el mundo al que les robásteis, os dejará en la más completa ruina; porque en este mundo, nunca debieron exsistir ni ricos ni pobres; y si los hay, es por vuestras malditas usuras; todo os será quitado; porque todos son iguales en derechos ante dios; fuísteis probados por el Creador; y caísteis una vez más; de verdad os digo, que siendo vosotros espíritus del Reino, os dejásteis influenciar por las tinieblas; por no ser humildes; por haberos ilusionado por los poderes de la Tierra; en vez de oponeros al capitalismo explotador, hicísteis alianza con el; y de verdad os digo, que tendréis que responder por este pecado, en el Reino de los Cielos; porque de verdad os digo, que de esta alianza, han salido todos los pecados del mundo; cada espíritu humano os acusará en el Reino, de haberlos dividido; de haberlos alejado del mismo Reino; mares de espíritus humanos, claman justicia; tanto arriba como abajo; y todas las generaciones que ya han partido de este mundo, os esperan; y a medida que llegáis al mundo espíritual, soís llamados a juicio; de verdad os digo, que en ese instante, maldecís el haber conocido la Tierra; maldecís el haber pedido prueba de vida en ella; y de verdad os digo, que los que estáis en la Tierra, y os encontrásteis con mi Hijo Primogénito, es porque pedísteis ser juzjados en la vida misma; se pide justicia al Padre en todas las épocas y en todo lugar; es virtud del libre albedrío; no exsiste el límite, fuera de vuestro mundo; y vuestros límites, son por lo general, egoísmos de vosotros mismos; y de verdad os digo, que todo límite salido de egoístas, sus creadores no entrarán al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino, un humilde que creó un límite, a un egoísta que hizo lo mismo; vosotros demonios religiosos, no sóis de mi rebaño; porque atentásteis contra el; lanzastéis vosotros la primera piedra; la primera piedra de vosotros, es el haber creado la roca religiosa; una dinastía que no se conoce en el Reino de los Cielos; creásteis la adoración material, para dominar en el mundo; porque de verdad os digo, que sin esta extraña adoración, nadie en este mundo, os habría seguido; no podríais engañar a nadie; no partísteis en vuestra aventura, por la ilustración misma; al contrario y bien lo sabéis egoístas, que hubo época en que prohibísteis, que mis hijos me leyeran; os atrevísteis a interrumpir el libre albedrío de mis hijos; más os vale, que no hubieréis nacido en este mundo; porque con la misma moneda, pagaréis; en otras exsistencias, a vosotros se os prohibirá indebidamente; vosotros seréis ahora los atrasados; porque atraso provocásteis en aquéllos que les prohibísteis, leer las verdades del Padre; acusados seréis en el Reino, de usurpar para vosotros, la exclusividad de la verdad; acusados seréis de egoísmo intelectual; de verdad os digo, que todo aquél ó aquélla que se creyó exclusivo en la vida, en cualquier orden de cosas, no entrarán al Reino de lo Cielos; es más fácil que entre uno que fué sencillo y honesto, a uno que fué egoísta y deshonesto; las verdades y leyes del Padre, son universales; nadie tiene la exclusividad de nada; porque toda exclusividad en este mundo, es egoísmo; y de verdad os digo, que basta que hayáis tenido en la vida un segundo ó menos de egoísmo, y no entraréis al Reino de los Cielos; y de verdad os digo, que en cualquier grado del mal, se cumple esta ley; las dinastías de papas, son como las dinastías de faraones; ninguna quedará; ni nadie que haya creado, el recuerdo material; toda evolución pasa por lo que vosotros pasásteis y estáis pasando; se nace imperfecto y se cometen errores; es la inseparable experiencia de toda forma de vida; más, nadie está sólo en los planetas; junto con vosotros está la ley del Padre; están los deseos de su libre albedrío; están sus escrituras; de verdad os digo, que todo segundo de vida, en que no estuvo de pensamiento el Padre, es suficiente para no entrar al Reino de los Cielos; de verdad os digo, que esta rigurosidad, la pedísteis vosotros mismos; de vosotros salió la palabra: por sobre todas las cosas; y en ella está encerrado, hasta lo más microscópico que vuestra mente pueda imaginar; de verdad os digo, que prometísteis más de lo que podíais; porque el sistema de vida que os dieron los hombres, es incompatible con la promesa hecha al Padre; he aquí la causa de vuestra tragedia; hicísteis promesa propia de los pocos evolucionados; he aquí la causa de vuestro llorar y crujir de dientes; vuestro drama se debe a que los que os dieron el sistema de vida, no lo hicieron recordando las escrituras; lo hicieron influenciados por la astucia, ambición y cálculo de poder; todas las características de la serpiente; he aquí a vuestro satanás; he aquí al demonio que os dividió en ricos y pobres; tal como dividió a Eva y Adán; puso en sus mentes dos inclinaciones; la de obedecer al Padre y la de desobedecer; he aquí a vuestro tentador, hecho sistema de vida; he aquí al gran ilusionador; he aquí un misterio hecho luz; porque después de la caída de este demonio, no habrá otro; he aquí el conocimiento del Padre, dá luz al mundo; y caen las tinieblas de la ignorancia; vivíais un sistema de vida, y ni sabíais de donde y por quién salió; he aquí la gloria de los que lucharon y aún luchan, contra el gran desconocido; porque toda causa terrenal, tiene su causa más allá de las galaxias; toda injusticia humana sale de vuestro sistema de vida; si así no fuera, no exsistirían los revolucionarios; esos hijos enviados por el Padre, para combatir al demonio; y de verdad os digo, que es más fácil que entre al Reino, uno que preocupándose de los demás, fué revolucionario, a uno que no lo fué; y de verdad os digo, que el más grande revolucionario por su jerarquía, fué mi Hijo Primogénito; él pidió al Padre reencarnar como monito de carne en este planeta; vino para enfrentar al demonio de este mundo; representado por el materialismo romano; porque era el demonio mayor; y de verdad os digo, que siglos antes, mi Hijo Primogénito, pidió también nacer de nuevo en este mundo; lo hizo para enfrentar al demonio de esa época; representado por la maldita dinastía faraónica; un demonio de la mayor jerarquía; porque de ellos han salido todos los demás; he aquí un misterio hecho luz; la ciencia faraónica no es de orígen terrenal; estos demonios son los mayores disípulos del demonio; provenían del planeta Lúxer; que significa la luz sea; más, violaron sus propias leyes; se rebelaron al Padre Jehova; y es por eso, que el divino Padre, los sacó de este mundo; y nó quedará de ellos, ni el polvo de sus malditas pirámides; igual le ocurrirá a la roca religiosa; no quedará ni el polvo de sus templos materiales; porque todo árbol que nó plantó el divino Padre, de raíz serán arrancados; y de verdad os digo, que Cristo y Moisés son un mismo espíritu de la Trinidad; ¿no se os enseñó que todo espíritu nace de nuevo? ¿que muchas exsistencias a tenido y tendrá? y de verdad os digo, que la Trinidad Solar es la primera en probar las exsistencias; los divinos mandatos del Padre, son para todos; en todo está la Trinidad; y estaba antes que vosotros estuviérais; porque la Trinidad en el Padre, es de toda eternidad; he aquí el juicio que os fué anunciado; lo es por doctrina viviente; tal como lo fué en el pasado; la Ley Mosáica y la doctrina Cristiana; ambas fueron dadas por el Hijo del Hombre; y la tercera doctrina es la del Cordero de dios; que será llamada también, la Ciencia Celeste; la Ciencia Consoladora; la que transformará al mundo; tal como las otras doctrinas del pasado, que transformaron a un mundo bárbaro; y de verdad os digo, que toda doctrina llega al mundo, según el tiempo que el mundo emplea hacia la doctrina; según el interés que el mundo le dedica a lo que es del Padre; y como todos pidieron y prometieron que lo del Padre es lo primero en la vida, y por sobre todas las cosas; más, el sistema de vida os alejó de la promesa; os ilusionó; y es así que por vuestro poco interés hacia las escrituras del Padre, han transcurrido tantos siglos; de vosotros a salido todo; porque de verdad os digo, que la divina Revelación, debió llegar a este mundo, hace ya muchos siglos; vuestra ingratitud atrasó la luz; y de verdad os digo, que todos los ingratos del mundo, no entrarán al Reino de los Cielos; acusados serán en mi Reino, de ser los causantes del atraso de la llegada de la luz a este mundo; de verdad os digo, que todos sin excepción pedísteis en el Reino, ser los primeros en recibir las Revelaciones del Padre; más, el Padre empezó por los que pidieron ser los primeros entre los primeros; y todos cayeron en el pedido; y de verdad os digo, que el espanto más grande sufrirán estas criaturas, cuando vean que a pesar de sus egoísmos e ignorancias, la doctrina del Padre se extiende por todo el mundo; tuvieron a sus alcances, la más grande oportunidad de entrar al Reino de los Cielos; porque quien recibe de corazón a mis enviados, al Padre recibe; y quien recibe al Padre, recibe a la eternidad misma; ya todo está consumado; el mundo recibirá por sorpresa la Revelación; porque pidió conocer tal sorpresa; por este pedido fué escrito: y llegará la verdad al mundo, con la misma sorpresa, que causa un ladrón de noche; más, hay en esto mucha culpa humana; porque los que viendo los Rollos del Cordero, callaron; de Verdad os digo, que todo el que calló viendo la maravilla telepática, no entrarán al Reino de los Cielos; y cuando estos ingratos clamen justicia en el Reino, encontrarán igual silencio e indiferencia; con la vara que midieron, así serán medidos.-
Escribe: El Alfa y la Omega