Divinos Rollos Telepáticos

DE LA DIVINA VIRGINIDAD DE LA SANTíSIMA MADRE OMEGA.-

Sí hijito; sé como tú lo sabes, hablar de una divina Madre, es pecado mortal; sí hijito, la divina virginidad es divina ley que sólo le pertenece a la divina criatura; la más elemental divina educación censura, el atreverse a violar derechos tan íntimos de la divina individualidad; que ni tu divino Padre Jehova, se atreve a tocar; sí hijo divino; así es y así ser por los siglos de los siglos; significa hijito, que todos los que han hablado de la divina virginidad, con maldita ironía ó burla, maldecirán mil veces haberlo hecho; sí hijo divino; así es; dignos de lástima serán; como igualmente aquéllos que han violado la divina virginidad; porque de ellos será el llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es; verguenza infinita, sentirán las llamadas religiones, que han hecho de este divino tema, discusión pública; se han tomado atribuciones, que no les corresponde, en la divina búsqueda de la divina verdad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todas las madres de la Tierra, han sido avergonzadas, en su divina virtud; sí hijo divino; escrito está que lo que es del Padre, lo es también de los hijos; y quien ofende a la Santísima Madre Solar Omega, ofende con ello a todas las divinas mujeres; pues todos tenemos una divina madre; sin ella, nadie tendría la experiencia de la vida material; necesaria para todo espíritu; pues sin la divina experiencia del infinito universo expansivo pensante, nadie llega a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos los hombres amantes de la maldita fuerza, deben dejarla; pues ello rebaja a una divina Madre; pues todas las mujeres de la Tierra se unirán y gobernarán en el planeta Tierra; pues mis divinas leyes son para que todos tengan iguales derechos; tanto hombres como mujeres; el maldito ejercicio de la maldita fuerza de parte de los hombres, ha sido la mayor barrera, conque mis hijas terrestres, han sido degradadas; quitándoles todo el divino derecho, que por ley natural les corresponde; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; tú, hijo divino; pondrás la divina justicia en su lugar; pues la divina palabra Omega, significa en divinas Ciencias Celestes, la mejor amiga; el divino fín que tiene todo pleito humano; pues sólo injusticias, se esperan de una filosofía que sólo busca su propio bienestar; sin importarle, si los métodos de que se vale, son justos ó nó; sí hijo divino; el amor creado por esta filosofía, no es amor ante tu divino Padre Jehova; pues descansa en una maldita filosofía, que no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; es sólo una ilusión de amor; pues ella está medida y calculada, por la cantidad, la materialidad pasajera; y esta clase de amor, no alcanza a mi divina añadidura; pues es sólo interés, egoísmo, envidia, y hasta crimen; mi verdadero amor es eterno; amor salido de la luz; del divino espíritu; este divino amor, es el divinamente enseñado, por mis Sagradas Escrituras; pues ellas no enseñan enriquecerse, al grado de olvidar mi divino amor; no enseñan por lo tanto, la maldita división de mi divino rebaño; cuya causa maldita es el maldito dinero; te digo maldito dinero, Hijo Primogénito, porque el bendito dinero se gana con el sudor de la frente; se gana con el divino trabajo; no se debe ganar explotando el dinero; porque eso atrae, a la maldita ambición; explota despiadadamente a mis divinos obreritos; es por eso hijo divino, que el maldito materialismo-capitalismo, juzjado será; porque no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; es por eso, hijo divino, que fué divinamente escrito, que sólo llorar y crujir de dientes tendrán, los adoradores de la maldita ciencia del bién; que no han trepidado, en comerciar con mis divinas leyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo escándalo de estos falsos adoradores de la ciencia del bién, hará estremecer al mundo divino del infinito arrepentimiento; lágrimas de sangre llorarán; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; así fué escrito, por siglos y siglos; y así serán juzjados los malditos escandalosos; pues te diré hijo divino, que toda criatura que haya mostrado un mínimo de la divina intimidad del divino cuerpo, maldecida será; pues la maldita moda, que olvida mis divinos Mandamientos, no entra en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como te lo he puesto en tu divina mente; las tendencias escandalosas del espíritu humano, no entran a los reinos celestes; pues ello contagiaría a mis divinos ángeles que sólo conocen la divina filosofía de los niños; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que no permito el maldito escándalo en ninguna de sus formas; pues todas las modas que escandalicen mi divina moral, cortadas serán de la infinita galáxia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda mujer que se haya mostrado desnuda al mundo, maldecirá mil veces haber nacido; con ello rebaja la divina virtud de la santísima Madre Omega; pues ella juzjará a cada mujer pecadora; sí hijo divino; así es y así será hasta la consumación de los siglos; significa que tu Santísima Madre Omega, delegará en tí, la divina misión de juzjarlas; pues es tu divina gloria, de divino Primogénito y de divino Padre Solar; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina llegada de la Nueva Era; significa que por mi divina justicia, se destruirán millones de hogares; que sólo practicaban el amor hipócrita; el amor falso del mundo; el maldito amor interesado, propio de la ciencia del bién; el maldito amor de los malditos reyes, de los ricos del mundo; de los que sólo les importa su propia y pasajera comodidad; los que son insensibles, al dolor de mis humildes hijos; sí hijo divino; de ellos será el llorar y crujir de dientes; porque sabían que había que ser humilde y honrado; sabían que el Padre Eterno está en todas partes; sabían que habría un divino juicio; sabían que tú tendrías que volver hijo divino; sí hijo divino; por siglos y siglos, se viene enseñando, que adorarás a tu Creador por sobre todas las cosas; sí hijo divino; así es; maldecirán mil veces haber despreciado un divino segundo de tiempo perdido en vanidades; en orgías; en fastuosas fiestas; en malditos caprichos; propios de la ambición; sí hijo divino; así es; mientras que mis divinos niños pobres, no tenían un mendrugo de pan; mientras que estos demonios encarnados, preferían botar los divinos alimentos; sí hijito ¡¡ciertamente te digo, que maldecirán los tales ser hijos de la maldita abundancia terrestre!! maldecidos serán hijo divino; pues no cumplieron con mis divinos Mandamientos; sí hijito; se estremecerán los universos infinitos, ante el llorar y crujir de dientes, de los que fueron grandes en la Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que nadie será indiferente, ante el dilema que se le presenta; pues es su propia felicidad espíritual, la que está en la divina balanza; es la propia eternidad del espíritu, la que está en divina tela de juicio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda ley humana, desaparecerá; quedando sólo, mis divinas leyes solares; las mismas que reinaban en las infinitas dimensiones del pasado terrestre; de mucho antes de la maldita llegada, de los malditos dioses faraones; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina consumación de los siglos; sí hijito; te he leído una vez más, tu divina mente; al decir yo, tu divino Padre Jehova, del polvo eres y al polvo volverás, significaba que el espíritu humano salió de la materia inteligente; salió de una microscópica motita de polvo; tan pequeñita, que ningún instrumento humano, puede verla; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; te he adelantado una divina añadidura instantánea; esta divina motita terrestre, era de una divina antiguidad, que jamás podrá calcularla, mente humana alguna; sólo te diré hijito, que cada granito de tierra, corresponde a otras infinitas criaturas; que viven su propio espacio y tiempo; y su propia filosofía; y tienen su propia historia planetaria; sus propios divinos redentores ó divinos dioses solares; sí hijo divino; así es; la divina motita de la que salió mi divino pueblo elegido, se transformó, en divino polvo cósmico; pues toda divina morada, tiene su propia y divina dimensión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa hijo divino, que en toda divina eternidad, se conjugan espíritu y materia; la que a su vez, también es una divina hijita pensante; pues mis divinas leyes, dan la misma divina oportunidad, de nacer de nuevo; de reencarnar de nuevo; de progreso eterno; pues cada vida humana, corresponde a un divino ciclo de tiempo, espacio, y divina determinada filosofía; pues la divina eternidad de cada espíritu, está divinamente dividida, en infinitos naceres; en infinitas individualidades humanas; hasta terminar en una divina individualidad solar, de infinita sabiduría; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los espíritus humanos del pasado, volverán a la vida, y se reconocerán unos a otros por los divinos sentimientos del espíritu; pues exsiste el divino amor que sólo se entiende por divina intuición individual; esto significa hijo divino; que nacerá un divino amor entre mis hijos, que no tendrá en sí mismo, el maldito gérmen del egoísmo; azote de la humanidad terrestre; será un divino amor, que lo irá acercando a un futuro estado angelical; estado divino, que jamás habría de llegar, por la maldita influencia de la maldita filosofía materialista; cuyo poder es sólo temporal; pues escrito está, que la humanidad terrestre fué divinamente advertida, que no probara del fruto de la ciencia del bién; pues las leyes del materialismo, no acercan a mi divino rebaño hacia la divina luz, de mi divina morada; al contrario; lo alejan; pues olvida mis divinas leyes de humildad; la divina ley de la humildad, pone en divina armonía a mis hijos, con las divinas leyes del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa Hijo Primogénito, que ningún materialista, será divinamente resucitado; pues su propia filosofía que alimenta, le hace deudor de las infinitas inteligencias, que mantienen el infinito universo expansivo pensante; ellas, las divinas inteligencias, en su divino libre albedrío, no aceptan pactos, ni jamás lo harán, con espíritus que han violado la divina ley de amor; los divinos querubínes del amor, les impiden ser rejuvenecidos por amor; pues ellos leen toda mente; siempre la han leído; pues ellos presencian a cada divino instante, el divino nacimiento de cada espíritu; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como lo vienes presenciando a diario, en tu divina mente, así surgen a la vida material, los espíritus humanos; son divinas leyes solares, que le paralizarían el corazón, a otro espíritu, que no seas tú, hijo divino; son divinos soles, que divinamente, te abren sus puertas; pues escrito está, que la Santísima Trinidad, está en todas partes; pues las divinas palabras de: Tres puertas al norte, tres puertas al sur, tres puertas al este, tres puertas al oeste, significan que la Santísima Trinidad, está, en todo divino círculo solar; pues la divina triceptación del divino ángulo recto de 90°, es divino producto, del divino círculo solar Omega; la divina individualidad del hijo del hombre, se transforma en divina individualidad de hija mujer; esto es, pasando por infinitas dimensiones de planetas; pues cada divina exsistencia reencarnada, corresponde a nacer de nuevo; corresponde pasar de la divina lumbrera mayor, a la microscópica é invisible morada carnal-vegetal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que deseas saber un divino término; te lo explicaré: Al decirte hijo divino, morada carnal-vegetal, quiero decirte, que mis hijos del universo expansivo pensante, no deben comerse unos con otros; no deben violar mi divina palabra; pues todos los hijitos de sabiduría inferior, han reencarnado, también para llegar a ser ángeles; pues la criatura humana, también fué un divino animal; reencarnó en infinitas especies, que muchas de ellas, están yá extinguidas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que te duele el término animal; tienes infinita razón hijito; esto se debe, a que ya, te comunicas por divina telepatía con ellos; sí hijito; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que ellos te cuentan su divina vida; sus injusticias; pues ellos sufren, lo que ningún ser humano sufre; pues nadie les hace justicia, en su divina reencarnación; más, todo aquél que haga sufrir a estos hijitos, maldecirá mil veces haberlo hecho; todos estos demonios deberán rendirme divina cuenta; de la maldita crueldad, que tuvieron para con ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda hembra humana deberá rendir divina cuenta, del divino pudor; pues escrito fué, que todo el que escandalizare mi divina ley de divina moral, de los tales será el llorar y crujir de dientes; sí hijito divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo maldito escándalo, producto del sistema de vida materialista, arrancada será del planeta; y los culpables maldecirán el dinero; y a sus malditos creadores; maldecirán a sus padres; y éstos también a sus padres; agonía espíritual tendrán estos infelices; pues repudiados serán por mis divinos hijos; que no han hecho escándalo de mi divina palabra; sí hijo divino; así es; ¡¡que escenas de divino arrepentimiento!! ¡¡cuantos suicidios!! ¡¡cuanto llorar y crujir de dientes!! será algo, hijo divino, que jamás vieron ojos humanos; pues todos los grandes del mundo serán divinamente juzjados por mi divino poder; avisados estuvieron, que había que ser humilde; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; significa que todo divino código de gobierno y divina justicia terrestre, cortados serán, de mi divina galáxia; pues son filosofías, ajenas a mi divina ley de igualdad y de amor común; contradicen mis divinos Mandamientos; no son árboles plantados por tu divino Padre Jehova, y es por eso que serán cortados en la divina evolución humana; pues estas filosofías de injusticias, hacen retroceder a mis hijos del universo material; sí hijo divino; así es; cuando se pide divina reencarnación, es precisamente para avanzar, en divino conocimiento, en la eternidad del mismo espíritu; y es así, que el demonio se mete en mis divinas leyes; en el planeta Tierra, se ha valido del dinero, y su maldita filosofía; exsisten infinitas clases de materialismo; todas serán juzjadas, según la divina intención que tuvieron, para con mis divinos rebaños, repartidos, por el planeta Tierra; sí hijo divino; así es; tal como te lo imaginas; todas las divinas patrias, son mis divinos rebaños; el maldito dinero, ha dividido mi rebaño; pues el demonio divide, lo que el Señor unifica, con sus divinas y Sagradas Escrituras; mi divina palabra unifica al mundo, en una sola divina Filosofía; un sólo divino símbolo; y un sólo divino porvenir ó divino futuro destino; mi divina palabra es divina comunión entre la divina materia y el divino espíritu; mi divina palabra, representa la divina filosofía de los niños; la misma que reina, en mis divinas moradas, del infinito universo material; pues un divino niño, no es ambicioso ni explotador, como lo son los hombres, que gobiernan el maldito dinero; los divinos niños, limpios son, de las maldades del mundo; pues escrito fué, que todo limpio de corazón, primero es en mi divina morada; las divinas puertas del cielo, se abren ante toda divina criatura pensante, que nada malo haya hecho en su mundo material; pues sólo la divina pureza, se constituye, en divina luz de eternidad; todo hombre, hijo divino, debe cultivar la divina alegría de los niños; debe tratar de cultivar un carácter de niño; no debe dejarse influenciar por las tribulaciones pasajeras; que más querría el demonio; pues todos los sinsabores que sufren mis divinos hijos en particular, son malditas consecuencias, de la maldita filosofía, de explotación del hombre por el hombre; cuyo dios es el dinero; y cuyo ejecutor es el demonio; sí hijo divino; así es y así será hasta el divino año del 2001; pues escrito fué, que la maldita roca del egoísmo humano, no pasaría los divinos 2000 años terrestres; y es por eso, que fué divinamente escrito, que ninguna criatura, que haya vivido en la filosofía de rico, entraría en el Reino de los Cielos; pues esa maldita filosofía, es divinamente desconocida, en mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será hasta la total desaparición, de todos los malditos árboles filosóficos, que no ha plantado tu divino Padre Jehova; sí hijito; los divinos querubínes del universo expansivo pensante, sólo obran por divina acción filosófica pensante; sus divinas vibraciones, viven en divina armonía, con todas las divinas mentes, de los infinitos mundos; es por eso, que ningún terrestre pecador, ó violador de mi divina palabra, puede entrar en mi divina morada; pues la divina justicia se adelanta, a la eternidad misma; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que ninguna idea humana salida de la roca del materialismo, perdurará en este planeta Tierra; sólo perdurarán, las divinas leyes, enseñadas por el divino Consolador; que son las mismas Ciencias Celestes; sí hijo divino; así es y a así será por los siglos de los siglos; esto significa que sólo debe recordarse y hasta cierto punto, alabar el divino contenido filosófico, de cada guía espíritual del mundo; jamás debe adorarse la divina individualidad; pues eso constituye, la mayor idolatría; pues, malditos fueron los dioses faraones, del pasado terrestre, por auto-adorarse; y por levantar las malditas pirámides; símbolo maldito, de sus malditas ciencias ocultas; sí hijo divino; así es; tal como lo has pensado divinamente; las iglesias y catedrales lujosas, que pueblan en este planeta, cumplen el mismo maldito papel, que tuvieron las malditas pirámides faraónicas; pues mis divinas leyes de justicia divina, son iguales para todos mis hijos; sea la época que sea, en que ellos vivieron, en divina prueba de divina reencarnación; pues la vida material de un planeta, es sólo un divino suspiro, frente a la divina eternidad, de tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo; así es; la iglesia católica es la causante de la caída del Occidente de tu planeta; pues no hizo cumplir ni para ella misma, mi primer y divino Mandamiento, que dice: Amarás Señor por sobre todas las cosas pero, la maldita roca del egoísmo humano, sólo ha conquistado un maldito poder material; explotando la divina fé de mis hijos; sí hijito; es espantoso, lo que le espera; pues por ella, se escribió el divino llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; el demonio se introdujo en esta maldita secta, desde hace ya siglos; pues desde el momento que los hombres soberbios empezaron a coronarse, empezó el dolor moral, para toda la humanidad; pues el primer maldito rey, transmitió, para el resto de los hombres, la maldita adoración de la divina individualidad; pues escrito está, en mis divinas escrituras, que nadie debe engrandecerse más que el Creador infinito; es por eso hijo divino, que todos los divinos profetas y mensajeros celestes, fueron humildes; hasta tú, hijo divino; pedistes una divina reencarnación de humildad; pues eres obrerito; como en el pasado terrestre, cuando reencarnastes, en el divino Jesús de Nazareth; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; la maldita iglesia católica es maldita por falsear mi divina palabra; yo, enseñé que el más grande monumento, que criatura alguna pueda levantarme, es hacer de su vida, el ideal perfecto del trabajo; pues mi divina ley manda trabajar; y no explotar; como lo hace esta maldita secta; que comercia con la divina fé, de mis humildes hijos; sí hijo divino; primera de todas, será juzjada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la maldita roca del egoísmo humano, no se imagina que de un humilde, sale su propio juez; sorprendida será; tan sorprendida como la divina sorpresa que causa un ladrón de noche; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los divinos acontecimientos, se sucederán, unos tras otros; pero en ninguno participará la gran ramera; la gran bestia; las malditas rocas de toda clase de egoísmos humanos; sí hijito; en una palabra, no participará de mi divina gloria; ninguno de los que se han proclamado, grandes del mundo; empezando por los malditos dioses faraones; pues estos demonios, crearon el maldito materialismo terrestre; y divina cuenta rendirán; cuando sean llamados, en el divino año 2001; en la divina resurrección de toda carne; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la ciencia terrestre, se confundirá toda; y llegará a la divina conclusión, que nada sabía; pues ningún conocimiento humano proporciona, la divina y ansiada eternidad; sí hijo divino; así es; espantados y maravillados quedarán, cuando te vean abrir las divina aguas, del océano terrestre; jamás han imaginado hijo divino, que tú estás entre ellos, desde tu divino nacimiento; que todo lo observas; que todo lo anotas en tu divina mente; que ya tienes divinamente identificados, a los demonios, que perturban la divina paz del mundo; sí hijo divino; así es y así será por lo siglos de los siglos; significa que todas las divinas religiones desaparecerán; pues, si bién mis divinos hijos buscan la divina verdad, la causa por las que se crearon las iglesias, fué una maldita y mala interpretación de mi divina palabra; por parte de la gran ramera; osea, la llamada iglesia católica a la que llamo, por su falta de divino amor, hacia mis humildes hijos, la maldita roca del egoísmo humano; sí hijito; te he leído una vez más, tu divina mente; así es; quien bendice en mi santo nombre, las malditas armas, no siente amor, hacia mis humildes hijos; pues todo el mundo sabe, que por las malditas armas, se matan mis inocentes hijos; sí hijo divino; la maldita secta vaticana, lágrimas de sangre llorará; maldecirá, mil veces, haber engañado al mundo; pues escrito está, que quien abuse de mis humildes hijos, juzjado sería, por el divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo maldito comercio de mi divina palabra, dejará de serlo; pues nadie se resiste a mi divina palabra; cuando ésta, ha llegado a determinado planeta; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa, que toda criatura humana, estudiará mi divina palabra, como jamás fué estudiada antes; pues todos querrán ser salvos; nadie querrá desperdiciar el divino tiempo ni el divino espacio; sí hijito; así es; el divino espacio y el divino tiempo, juegan un divino papel, en la divina eternidad de cada uno; pues nadie lo ha sospechado, ni remotamente; a pesar que a diario se disfruta de ellos; sí hijito, así es; cuando escribamos el divino tema de como surgieron a la vida, el divino espacio y el divino tiempo terrestre, las criaturas humanas, se darán cuenta, muchas de ellas con lágrimas en sus ojos, de la divina pérdida de tiempo en cosas vanas y mundanas; y verán que el haberse usurpado espacios, en demasía, les acortará su propia y futura eternidad, en divino viaje galáctico, a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que yá, tu Santísima Trinidad, algo te ha ilustrado, sobre este divino tema; al referirme hijo divino, al divino espacio, me refiero, a la maldita usurpación de la divina tierra; pues cada uno de mis hijitos, tiene el divino derecho, a descansar en su divino polvo; sí hijo divino; así es; malditos serán, los que se hayan apoderado, de tierras ajenas; pues así como han quitado, así también les será quitado; así como también les será quitado la divina eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ¡¡pobres de aquéllos, que se han dejado dominar por la maldita usura!! de ellos será el llorar y crujir de dientes; pues escrito está, que a divino juicio serán llamados; sí hijito; sé que estás divinamente pensando, en los demonios que azotan a tu divina patria chilena; sí hijito; no quedará ninguno; pues tú mismo hijo divino, los maldecirás; pues los demonios de la derecha, son los malditos verdugos, que por tres siglos, ha venido soportando, el rebaño chileno; tres siglos de dolor; tres siglos de maldita injusticia; sí hijito; escrito estaba, que por la maldita filosofía de estos demonios encarnados se dijo: Que no sepa la bendita izquierda, lo que hace la maldita derecha; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues no deseo hijo divino, que mis hijos del divino trabajo obrero, se contagien, con la maldita filosofía de los ricos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; además hijo divino, ningún usurero más gobernará, al divino rebaño chileno; toda la maldita derecha, maldecida será; y vagará por el mundo; pues por ellos y para ellos, se escribió el divino llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así lo quiere mi divino libre albedrío; el divino Congreso Chileno, será divinamente constituído, por mis hijitos del divino trabajo; por mis divinos obreritos; los únicos que deberían haber gobernado, al divino rebaño primogénito; es decir que primero están los humildes, y jamás los que se constituyen superiores a ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; esta divina justicia lo es también para todas las demás patrias; para todos los divinos rebaños; pues mis divinas leyes, lo son para todos iguales; sí hijito; así será juzjado el maldito materialismo; yugo del planeta Tierra; sólo un divino padre solar, puede hacerlo; pues la maldita filosofía del materialismo, sólo descansa en un maldito capricho pasajero; el que ha creado una falsa forma, de la divina eternidad; sí hijo divino; así es; la única causante del dolor humano, es la maldia secta vaticana; atrasado tiene al mundo terrestre, en veinte divinos siglos; sí hijo divino; así es y así será, hasta la total divina justicia, de este maldito árbol filosófico; que de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; en tu divina patria chilena, se creará, el Primer divino Congreso de Obreros; pues lo será por mandato divino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina orden, se propagará, a todas las naciones; pues escrito está, que el proletariado será mi divino rebaño; pues, de mis humildes obreritos explotados, saldrá la divina filosofía, que reinará, en la divina tierra nueva; donde manará leche y miel; sí hijo divino; así lo quiere tu divino Padre Jehova; y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; sé que estás divinamente conmovido; sé hijito, que desde hace muchos años, esperabas este divino instante que se aproxima sobre tu explotada patria; sí hijito; así es; he elegido a esta patria, porque ha sufrido en silencio, la maldita explotación, de un águila, que nunca se llena; pues le llegó la divina hora de rendir divina cuenta, vencida será por el divino corderito de la divina pureza solar; pues el mismo divino corderito, venció al maldito padre del materialismo terrestre; venció al maldito león faraónico, en el pasado terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de de los siglos; sí hijito; veo que vas de sorpresa en sorpresa; te prometí hijo divino, que todo lo sabrías; pues el águila que nunca se llena, representa al rebaño Norteamericano; donde satanás gobierna, en las divinas mentes de un grupo de ricos; que nada les importa, el divino libre albedrío de mis hijos; pues, atropella, la divina soberanía de mi divino rebaño; se cree un creador, como los que exsisten en los colosales soles; ni ellos ni tu divino Padre Jehova, se atreven a molestar a sus divinos hijos; escrito está, hijo divino, que quien haya atropellado al divino libre albedrío, maldecirá haber nacido; es lo que les sucedió a los malditos dioses faraones en el pasado terrestre; pues esclavizaron a mi primer pueblo elegido; pero se ganaron las tinieblas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así será; los Estados Unidos de Norteamérica, se engrandeció en el polvito terrestre, y se achicó en el cielo; como se engrandecieron en el pasado terrestre, las llamadas potencias terrestres; más, ¿de qué les sirvió tanta grandeza pasajera? ¿qué herencia eterna han dejado al mundo? sí hijito; sólo han dejado un maldito orgullo nacional; un orgullo basado en la maldita fuerza; la misma maldita fuerza, que heredaron de los malditos dioses faraones; cuyo maldito símbolo fué el león faraónico; sí hijo divino; así fué y así es hasta el divino Juicio Final; la maldita fuerza, está también atrincherada, en las llamadas Naciones Unidas; pues no quedará piedra sobre piedra de ella; pues allí sólo impera el maldito interés material; la maldita águila tiene allí, a sus secuaces; pues en las Naciones unidas, no exsiste mi divino comunismo espíritual, no se cumple mi divina ley; sólo veo criaturas mundanas; que sólo persiguen honores y fatuosidades; falsa fé reina allí; están pasando el mismo período romano, cuando esta potencia, se corrompió por el exceso de comodidades, que les brindó su propia ciencia del bién; sí hijo divino; sé que estás viendo con tu divina mente, las malditas escenas de corrupción, de estos hijos rebeldes; sé que ves los maravillosos palacios y sus hermosas mujeres; nada escapa hijo divino, a tu divino poder mental; todo lo penetras; tanto en el pasado, presente y futuro; sí hijo divino; es tu divino premio, por haber permanecido humilde a tu divino Padre Jehova; en medio de un mundo, que ha caído, por su propio libre albedrío en las tinieblas; sí hijito; mi divina palabra se ha echado al olvido en esta divina dimensión; pues están fascinados por el maldito y pasajero materialismo, el que jamás les proporcionará la divina eternidad; sí hijo divino; así es; es por eso que se cultivan sus propias tinieblas; maldecirán mil veces, su propio sistema de vida; pues el verdadero y divino sistema de vida, lo enseñan mis divinas escrituras; sí hijo divino; así es y así será hasta que se pague hasta la última deuda, al Creador del infinito; la maldita secta vaticana, ha sido la perdición del mundo terrestre; en vez de enseñar el divino amor y la divina sencillez, se ha rodeado de un maldito misterio; se ha engrandecido en las malditas riquezas; no ha cumplido con mis divinos Mandamientos; pues, maldito ejemplo dá de ellos; sí hijo divino; así es; quebrarás la maldita roca del maldito egoísmo, que representa esta maldita secta; pues, escrito estaba, que sobre una roca de egoísmo humano, construiría mi divina Iglesia; pero ha fallado en su divina misión; la divina prueba de ello, está en la corrupción moral, y la injusticia material, que padecen mis inocentes hijos; más, has llegado tú, Hijo Primogénito, a colocar mis divinas leyes, en su respectivo lugar; que la maldita riqueza no te tiente hijo amoroso; y que la divina fama no te haga orgulloso; pues, si la maldita roca, me falló en mis divinos designios, no deseo que a tí te ocurra lo mismo; bién sabes hijo divino, que sólo a mí, tu divino Padre Jehova, le rendirás divina cuenta de tu divina misión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; gracias infinitas divino y amoroso Padre Jehova; bendito y alabado seas por los siglos de los siglos; por siempre jamás. Sí hijito; sé como tú lo sabes, hablar de una divina Madre, es pecado mortal; sí hijito, la divina virginidad es divina ley que sólo le pertenece a la divina criatura; la más elemental divina educación censura, el atreverse a violar derechos tan íntimos de la divina individualidad; que ni tu divino Padre Jehova, se atreve a tocar; sí hijo divino; así es y así ser por los siglos de los siglos; significa hijito, que todos los que han hablado de la divina virginidad, con maldita ironía ó burla, maldecirán mil veces haberlo hecho; sí hijo divino; así es; dignos de lástima serán; como igualmente aquéllos que han violado la divina virginidad; porque de ellos será el llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es; verguenza infinita, sentirán las llamadas religiones, que han hecho de este divino tema, discusión pública; se han tomado atribuciones, que no les corresponde, en la divina búsqueda de la divina verdad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todas las madres de la Tierra, han sido avergonzadas, en su divina virtud; sí hijo divino; escrito está que lo que es del Padre, lo es también de los hijos; y quien ofende a la Santísima Madre Solar Omega, ofende con ello a todas las divinas mujeres; pues todos tenemos una divina madre; sin ella, nadie tendría la experiencia de la vida material; necesaria para todo espíritu; pues sin la divina experiencia del infinito universo expansivo pensante, nadie llega a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos los hombres amantes de la maldita fuerza, deben dejarla; pues ello rebaja a una divina Madre; pues todas las mujeres de la Tierra se unirán y gobernarán en el planeta Tierra; pues mis divinas leyes son para que todos tengan iguales derechos; tanto hombres como mujeres; el maldito ejercicio de la maldita fuerza de parte de los hombres, ha sido la mayor barrera, conque mis hijas terrestres, han sido degradadas; quitándoles todo el divino derecho, que por ley natural les corresponde; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; tú, hijo divino; pondrás la divina justicia en su lugar; pues la divina palabra Omega, significa en divinas Ciencias Celestes, la mejor amiga; el divino fín que tiene todo pleito humano; pues sólo injusticias, se esperan de una filosofía que sólo busca su propio bienestar; sin importarle, si los métodos de que se vale, son justos ó nó; sí hijo divino; el amor creado por esta filosofía, no es amor ante tu divino Padre Jehova; pues descansa en una maldita filosofía, que no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; es sólo una ilusión de amor; pues ella está medida y calculada, por la cantidad, la materialidad pasajera; y esta clase de amor, no alcanza a mi divina añadidura; pues es sólo interés, egoísmo, envidia, y hasta crimen; mi verdadero amor es eterno; amor salido de la luz; del divino espíritu; este divino amor, es el divinamente enseñado, por mis Sagradas Escrituras; pues ellas no enseñan enriquecerse, al grado de olvidar mi divino amor; no enseñan por lo tanto, la maldita división de mi divino rebaño; cuya causa maldita es el maldito dinero; te digo maldito dinero, Hijo Primogénito, porque el bendito dinero se gana con el sudor de la frente; se gana con el divino trabajo; no se debe ganar explotando el dinero; porque eso atrae, a la maldita ambición; explota despiadadamente a mis divinos obreritos; es por eso hijo divino, que el maldito materialismo-capitalismo, juzjado será; porque no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; es por eso, hijo divino, que fué divinamente escrito, que sólo llorar y crujir de dientes tendrán, los adoradores de la maldita ciencia del bién; que no han trepidado, en comerciar con mis divinas leyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo escándalo de estos falsos adoradores de la ciencia del bién, hará estremecer al mundo divino del infinito arrepentimiento; lágrimas de sangre llorarán; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; así fué escrito, por siglos y siglos; y así serán juzjados los malditos escandalosos; pues te diré hijo divino, que toda criatura que haya mostrado un mínimo de la divina intimidad del divino cuerpo, maldecida será; pues la maldita moda, que olvida mis divinos Mandamientos, no entra en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como te lo he puesto en tu divina mente; las tendencias escandalosas del espíritu humano, no entran a los reinos celestes; pues ello contagiaría a mis divinos ángeles que sólo conocen la divina filosofía de los niños; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que no permito el maldito escándalo en ninguna de sus formas; pues todas las modas que escandalicen mi divina moral, cortadas serán de la infinita galáxia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda mujer que se haya mostrado desnuda al mundo, maldecirá mil veces haber nacido; con ello rebaja la divina virtud de la santísima Madre Omega; pues ella juzjará a cada mujer pecadora; sí hijo divino; así es y así será hasta la consumación de los siglos; significa que tu Santísima Madre Omega, delegará en tí, la divina misión de juzjarlas; pues es tu divina gloria, de divino Primogénito y de divino Padre Solar; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina llegada de la Nueva Era; significa que por mi divina justicia, se destruirán millones de hogares; que sólo practicaban el amor hipócrita; el amor falso del mundo; el maldito amor interesado, propio de la ciencia del bién; el maldito amor de los malditos reyes, de los ricos del mundo; de los que sólo les importa su propia y pasajera comodidad; los que son insensibles, al dolor de mis humildes hijos; sí hijo divino; de ellos será el llorar y crujir de dientes; porque sabían que había que ser humilde y honrado; sabían que el Padre Eterno está en todas partes; sabían que habría un divino juicio; sabían que tú tendrías que volver hijo divino; sí hijo divino; por siglos y siglos, se viene enseñando, que adorarás a tu Creador por sobre todas las cosas; sí hijo divino; así es; maldecirán mil veces haber despreciado un divino segundo de tiempo perdido en vanidades; en orgías; en fastuosas fiestas; en malditos caprichos; propios de la ambición; sí hijo divino; así es; mientras que mis divinos niños pobres, no tenían un mendrugo de pan; mientras que estos demonios encarnados, preferían botar los divinos alimentos; sí hijito ¡¡ciertamente te digo, que maldecirán los tales ser hijos de la maldita abundancia terrestre!! maldecidos serán hijo divino; pues no cumplieron con mis divinos Mandamientos; sí hijito; se estremecerán los universos infinitos, ante el llorar y crujir de dientes, de los que fueron grandes en la Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que nadie será indiferente, ante el dilema que se le presenta; pues es su propia felicidad espíritual, la que está en la divina balanza; es la propia eternidad del espíritu, la que está en divina tela de juicio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda ley humana, desaparecerá; quedando sólo, mis divinas leyes solares; las mismas que reinaban en las infinitas dimensiones del pasado terrestre; de mucho antes de la maldita llegada, de los malditos dioses faraones; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina consumación de los siglos; sí hijito; te he leído una vez más, tu divina mente; al decir yo, tu divino Padre Jehova, del polvo eres y al polvo volverás, significaba que el espíritu humano salió de la materia inteligente; salió de una microscópica motita de polvo; tan pequeñita, que ningún instrumento humano, puede verla; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; te he adelantado una divina añadidura instantánea; esta divina motita terrestre, era de una divina antiguidad, que jamás podrá calcularla, mente humana alguna; sólo te diré hijito, que cada granito de tierra, corresponde a otras infinitas criaturas; que viven su propio espacio y tiempo; y su propia filosofía; y tienen su propia historia planetaria; sus propios divinos redentores ó divinos dioses solares; sí hijo divino; así es; la divina motita de la que salió mi divino pueblo elegido, se transformó, en divino polvo cósmico; pues toda divina morada, tiene su propia y divina dimensión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa hijo divino, que en toda divina eternidad, se conjugan espíritu y materia; la que a su vez, también es una divina hijita pensante; pues mis divinas leyes, dan la misma divina oportunidad, de nacer de nuevo; de reencarnar de nuevo; de progreso eterno; pues cada vida humana, corresponde a un divino ciclo de tiempo, espacio, y divina determinada filosofía; pues la divina eternidad de cada espíritu, está divinamente dividida, en infinitos naceres; en infinitas individualidades humanas; hasta terminar en una divina individualidad solar, de infinita sabiduría; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los espíritus humanos del pasado, volverán a la vida, y se reconocerán unos a otros por los divinos sentimientos del espíritu; pues exsiste el divino amor que sólo se entiende por divina intuición individual; esto significa hijo divino; que nacerá un divino amor entre mis hijos, que no tendrá en sí mismo, el maldito gérmen del egoísmo; azote de la humanidad terrestre; será un divino amor, que lo irá acercando a un futuro estado angelical; estado divino, que jamás habría de llegar, por la maldita influencia de la maldita filosofía materialista; cuyo poder es sólo temporal; pues escrito está, que la humanidad terrestre fué divinamente advertida, que no probara del fruto de la ciencia del bién; pues las leyes del materialismo, no acercan a mi divino rebaño hacia la divina luz, de mi divina morada; al contrario; lo alejan; pues olvida mis divinas leyes de humildad; la divina ley de la humildad, pone en divina armonía a mis hijos, con las divinas leyes del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa Hijo Primogénito, que ningún materialista, será divinamente resucitado; pues su propia filosofía que alimenta, le hace deudor de las infinitas inteligencias, que mantienen el infinito universo expansivo pensante; ellas, las divinas inteligencias, en su divino libre albedrío, no aceptan pactos, ni jamás lo harán, con espíritus que han violado la divina ley de amor; los divinos querubínes del amor, les impiden ser rejuvenecidos por amor; pues ellos leen toda mente; siempre la han leído; pues ellos presencian a cada divino instante, el divino nacimiento de cada espíritu; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como lo vienes presenciando a diario, en tu divina mente, así surgen a la vida material, los espíritus humanos; son divinas leyes solares, que le paralizarían el corazón, a otro espíritu, que no seas tú, hijo divino; son divinos soles, que divinamente, te abren sus puertas; pues escrito está, que la Santísima Trinidad, está en todas partes; pues las divinas palabras de: Tres puertas al norte, tres puertas al sur, tres puertas al este, tres puertas al oeste, significan que la Santísima Trinidad, está, en todo divino círculo solar; pues la divina triceptación del divino ángulo recto de 90°, es divino producto, del divino círculo solar Omega; la divina individualidad del hijo del hombre, se transforma en divina individualidad de hija mujer; esto es, pasando por infinitas dimensiones de planetas; pues cada divina exsistencia reencarnada, corresponde a nacer de nuevo; corresponde pasar de la divina lumbrera mayor, a la microscópica é invisible morada carnal-vegetal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que deseas saber un divino término; te lo explicaré: Al decirte hijo divino, morada carnal-vegetal, quiero decirte, que mis hijos del universo expansivo pensante, no deben comerse unos con otros; no deben violar mi divina palabra; pues todos los hijitos de sabiduría inferior, han reencarnado, también para llegar a ser ángeles; pues la criatura humana, también fué un divino animal; reencarnó en infinitas especies, que muchas de ellas, están yá extinguidas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que te duele el término animal; tienes infinita razón hijito; esto se debe, a que ya, te comunicas por divina telepatía con ellos; sí hijito; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que ellos te cuentan su divina vida; sus injusticias; pues ellos sufren, lo que ningún ser humano sufre; pues nadie les hace justicia, en su divina reencarnación; más, todo aquél que haga sufrir a estos hijitos, maldecirá mil veces haberlo hecho; todos estos demonios deberán rendirme divina cuenta; de la maldita crueldad, que tuvieron para con ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda hembra humana deberá rendir divina cuenta, del divino pudor; pues escrito fué, que todo el que escandalizare mi divina ley de divina moral, de los tales será el llorar y crujir de dientes; sí hijito divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo maldito escándalo, producto del sistema de vida materialista, arrancada será del planeta; y los culpables maldecirán el dinero; y a sus malditos creadores; maldecirán a sus padres; y éstos también a sus padres; agonía espíritual tendrán estos infelices; pues repudiados serán por mis divinos hijos; que no han hecho escándalo de mi divina palabra; sí hijo divino; así es; ¡¡que escenas de divino arrepentimiento!! ¡¡cuantos suicidios!! ¡¡cuanto llorar y crujir de dientes!! será algo, hijo divino, que jamás vieron ojos humanos; pues todos los grandes del mundo serán divinamente juzjados por mi divino poder; avisados estuvieron, que había que ser humilde; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; significa que todo divino código de gobierno y divina justicia terrestre, cortados serán, de mi divina galáxia; pues son filosofías, ajenas a mi divina ley de igualdad y de amor común; contradicen mis divinos Mandamientos; no son árboles plantados por tu divino Padre Jehova, y es por eso que serán cortados en la divina evolución humana; pues estas filosofías de injusticias, hacen retroceder a mis hijos del universo material; sí hijo divino; así es; cuando se pide divina reencarnación, es precisamente para avanzar, en divino conocimiento, en la eternidad del mismo espíritu; y es así, que el demonio se mete en mis divinas leyes; en el planeta Tierra, se ha valido del dinero, y su maldita filosofía; exsisten infinitas clases de materialismo; todas serán juzjadas, según la divina intención que tuvieron, para con mis divinos rebaños, repartidos, por el planeta Tierra; sí hijo divino; así es; tal como te lo imaginas; todas las divinas patrias, son mis divinos rebaños; el maldito dinero, ha dividido mi rebaño; pues el demonio divide, lo que el Señor unifica, con sus divinas y Sagradas Escrituras; mi divina palabra unifica al mundo, en una sola divina Filosofía; un sólo divino símbolo; y un sólo divino porvenir ó divino futuro destino; mi divina palabra es divina comunión entre la divina materia y el divino espíritu; mi divina palabra, representa la divina filosofía de los niños; la misma que reina, en mis divinas moradas, del infinito universo material; pues un divino niño, no es ambicioso ni explotador, como lo son los hombres, que gobiernan el maldito dinero; los divinos niños, limpios son, de las maldades del mundo; pues escrito fué, que todo limpio de corazón, primero es en mi divina morada; las divinas puertas del cielo, se abren ante toda divina criatura pensante, que nada malo haya hecho en su mundo material; pues sólo la divina pureza, se constituye, en divina luz de eternidad; todo hombre, hijo divino, debe cultivar la divina alegría de los niños; debe tratar de cultivar un carácter de niño; no debe dejarse influenciar por las tribulaciones pasajeras; que más querría el demonio; pues todos los sinsabores que sufren mis divinos hijos en particular, son malditas consecuencias, de la maldita filosofía, de explotación del hombre por el hombre; cuyo dios es el dinero; y cuyo ejecutor es el demonio; sí hijo divino; así es y así será hasta el divino año del 2001; pues escrito fué, que la maldita roca del egoísmo humano, no pasaría los divinos 2000 años terrestres; y es por eso, que fué divinamente escrito, que ninguna criatura, que haya vivido en la filosofía de rico, entraría en el Reino de los Cielos; pues esa maldita filosofía, es divinamente desconocida, en mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será hasta la total desaparición, de todos los malditos árboles filosóficos, que no ha plantado tu divino Padre Jehova; sí hijito; los divinos querubínes del universo expansivo pensante, sólo obran por divina acción filosófica pensante; sus divinas vibraciones, viven en divina armonía, con todas las divinas mentes, de los infinitos mundos; es por eso, que ningún terrestre pecador, ó violador de mi divina palabra, puede entrar en mi divina morada; pues la divina justicia se adelanta, a la eternidad misma; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que ninguna idea humana salida de la roca del materialismo, perdurará en este planeta Tierra; sólo perdurarán, las divinas leyes, enseñadas por el divino Consolador; que son las mismas Ciencias Celestes; sí hijo divino; así es y a así será por los siglos de los siglos; esto significa que sólo debe recordarse y hasta cierto punto, alabar el divino contenido filosófico, de cada guía espíritual del mundo; jamás debe adorarse la divina individualidad; pues eso constituye, la mayor idolatría; pues, malditos fueron los dioses faraones, del pasado terrestre, por auto-adorarse; y por levantar las malditas pirámides; símbolo maldito, de sus malditas ciencias ocultas; sí hijo divino; así es; tal como lo has pensado divinamente; las iglesias y catedrales lujosas, que pueblan en este planeta, cumplen el mismo maldito papel, que tuvieron las malditas pirámides faraónicas; pues mis divinas leyes de justicia divina, son iguales para todos mis hijos; sea la época que sea, en que ellos vivieron, en divina prueba de divina reencarnación; pues la vida material de un planeta, es sólo un divino suspiro, frente a la divina eternidad, de tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo; así es; la iglesia católica es la causante de la caída del Occidente de tu planeta; pues no hizo cumplir ni para ella misma, mi primer y divino Mandamiento, que dice: Amarás Señor por sobre todas las cosas pero, la maldita roca del egoísmo humano, sólo ha conquistado un maldito poder material; explotando la divina fé de mis hijos; sí hijito; es espantoso, lo que le espera; pues por ella, se escribió el divino llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; el demonio se introdujo en esta maldita secta, desde hace ya siglos; pues desde el momento que los hombres soberbios empezaron a coronarse, empezó el dolor moral, para toda la humanidad; pues el primer maldito rey, transmitió, para el resto de los hombres, la maldita adoración de la divina individualidad; pues escrito está, en mis divinas escrituras, que nadie debe engrandecerse más que el Creador infinito; es por eso hijo divino, que todos los divinos profetas y mensajeros celestes, fueron humildes; hasta tú, hijo divino; pedistes una divina reencarnación de humildad; pues eres obrerito; como en el pasado terrestre, cuando reencarnastes, en el divino Jesús de Nazareth; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; la maldita iglesia católica es maldita por falsear mi divina palabra; yo, enseñé que el más grande monumento, que criatura alguna pueda levantarme, es hacer de su vida, el ideal perfecto del trabajo; pues mi divina ley manda trabajar; y no explotar; como lo hace esta maldita secta; que comercia con la divina fé, de mis humildes hijos; sí hijo divino; primera de todas, será juzjada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la maldita roca del egoísmo humano, no se imagina que de un humilde, sale su propio juez; sorprendida será; tan sorprendida como la divina sorpresa que causa un ladrón de noche; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los divinos acontecimientos, se sucederán, unos tras otros; pero en ninguno participará la gran ramera; la gran bestia; las malditas rocas de toda clase de egoísmos humanos; sí hijito; en una palabra, no participará de mi divina gloria; ninguno de los que se han proclamado, grandes del mundo; empezando por los malditos dioses faraones; pues estos demonios, crearon el maldito materialismo terrestre; y divina cuenta rendirán; cuando sean llamados, en el divino año 2001; en la divina resurrección de toda carne; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la ciencia terrestre, se confundirá toda; y llegará a la divina conclusión, que nada sabía; pues ningún conocimiento humano proporciona, la divina y ansiada eternidad; sí hijo divino; así es; espantados y maravillados quedarán, cuando te vean abrir las divina aguas, del océano terrestre; jamás han imaginado hijo divino, que tú estás entre ellos, desde tu divino nacimiento; que todo lo observas; que todo lo anotas en tu divina mente; que ya tienes divinamente identificados, a los demonios, que perturban la divina paz del mundo; sí hijo divino; así es y así será por lo siglos de los siglos; significa que todas las divinas religiones desaparecerán; pues, si bién mis divinos hijos buscan la divina verdad, la causa por las que se crearon las iglesias, fué una maldita y mala interpretación de mi divina palabra; por parte de la gran ramera; osea, la llamada iglesia católica a la que llamo, por su falta de divino amor, hacia mis humildes hijos, la maldita roca del egoísmo humano; sí hijito; te he leído una vez más, tu divina mente; así es; quien bendice en mi santo nombre, las malditas armas, no siente amor, hacia mis humildes hijos; pues todo el mundo sabe, que por las malditas armas, se matan mis inocentes hijos; sí hijo divino; la maldita secta vaticana, lágrimas de sangre llorará; maldecirá, mil veces, haber engañado al mundo; pues escrito está, que quien abuse de mis humildes hijos, juzjado sería, por el divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo maldito comercio de mi divina palabra, dejará de serlo; pues nadie se resiste a mi divina palabra; cuando ésta, ha llegado a determinado planeta; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa, que toda criatura humana, estudiará mi divina palabra, como jamás fué estudiada antes; pues todos querrán ser salvos; nadie querrá desperdiciar el divino tiempo ni el divino espacio; sí hijito; así es; el divino espacio y el divino tiempo, juegan un divino papel, en la divina eternidad de cada uno; pues nadie lo ha sospechado, ni remotamente; a pesar que a diario se disfruta de ellos; sí hijito, así es; cuando escribamos el divino tema de como surgieron a la vida, el divino espacio y el divino tiempo terrestre, las criaturas humanas, se darán cuenta, muchas de ellas con lágrimas en sus ojos, de la divina pérdida de tiempo en cosas vanas y mundanas; y verán que el haberse usurpado espacios, en demasía, les acortará su propia y futura eternidad, en divino viaje galáctico, a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que yá, tu Santísima Trinidad, algo te ha ilustrado, sobre este divino tema; al referirme hijo divino, al divino espacio, me refiero, a la maldita usurpación de la divina tierra; pues cada uno de mis hijitos, tiene el divino derecho, a descansar en su divino polvo; sí hijo divino; así es; malditos serán, los que se hayan apoderado, de tierras ajenas; pues así como han quitado, así también les será quitado; así como también les será quitado la divina eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ¡¡pobres de aquéllos, que se han dejado dominar por la maldita usura!! de ellos será el llorar y crujir de dientes; pues escrito está, que a divino juicio serán llamados; sí hijito; sé que estás divinamente pensando, en los demonios que azotan a tu divina patria chilena; sí hijito; no quedará ninguno; pues tú mismo hijo divino, los maldecirás; pues los demonios de la derecha, son los malditos verdugos, que por tres siglos, ha venido soportando, el rebaño chileno; tres siglos de dolor; tres siglos de maldita injusticia; sí hijito; escrito estaba, que por la maldita filosofía de estos demonios encarnados se dijo: Que no sepa la bendita izquierda, lo que hace la maldita derecha; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues no deseo hijo divino, que mis hijos del divino trabajo obrero, se contagien, con la maldita filosofía de los ricos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; además hijo divino, ningún usurero más gobernará, al divino rebaño chileno; toda la maldita derecha, maldecida será; y vagará por el mundo; pues por ellos y para ellos, se escribió el divino llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así lo quiere mi divino libre albedrío; el divino Congreso Chileno, será divinamente constituído, por mis hijitos del divino trabajo; por mis divinos obreritos; los únicos que deberían haber gobernado, al divino rebaño primogénito; es decir que primero están los humildes, y jamás los que se constituyen superiores a ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; esta divina justicia lo es también para todas las demás patrias; para todos los divinos rebaños; pues mis divinas leyes, lo son para todos iguales; sí hijito; así será juzjado el maldito materialismo; yugo del planeta Tierra; sólo un divino padre solar, puede hacerlo; pues la maldita filosofía del materialismo, sólo descansa en un maldito capricho pasajero; el que ha creado una falsa forma, de la divina eternidad; sí hijo divino; así es; la única causante del dolor humano, es la maldia secta vaticana; atrasado tiene al mundo terrestre, en veinte divinos siglos; sí hijo divino; así es y así será, hasta la total divina justicia, de este maldito árbol filosófico; que de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; en tu divina patria chilena, se creará, el Primer divino Congreso de Obreros; pues lo será por mandato divino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina orden, se propagará, a todas las naciones; pues escrito está, que el proletariado será mi divino rebaño; pues, de mis humildes obreritos explotados, saldrá la divina filosofía, que reinará, en la divina tierra nueva; donde manará leche y miel; sí hijo divino; así lo quiere tu divino Padre Jehova; y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; sé que estás divinamente conmovido; sé hijito, que desde hace muchos años, esperabas este divino instante que se aproxima sobre tu explotada patria; sí hijito; así es; he elegido a esta patria, porque ha sufrido en silencio, la maldita explotación, de un águila, que nunca se llena; pues le llegó la divina hora de rendir divina cuenta, vencida será por el divino corderito de la divina pureza solar; pues el mismo divino corderito, venció al maldito padre del materialismo terrestre; venció al maldito león faraónico, en el pasado terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de de los siglos; sí hijito; veo que vas de sorpresa en sorpresa; te prometí hijo divino, que todo lo sabrías; pues el águila que nunca se llena, representa al rebaño Norteamericano; donde satanás gobierna, en las divinas mentes de un grupo de ricos; que nada les importa, el divino libre albedrío de mis hijos; pues, atropella, la divina soberanía de mi divino rebaño; se cree un creador, como los que exsisten en los colosales soles; ni ellos ni tu divino Padre Jehova, se atreven a molestar a sus divinos hijos; escrito está, hijo divino, que quien haya atropellado al divino libre albedrío, maldecirá haber nacido; es lo que les sucedió a los malditos dioses faraones en el pasado terrestre; pues esclavizaron a mi primer pueblo elegido; pero se ganaron las tinieblas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así será; los Estados Unidos de Norteamérica, se engrandeció en el polvito terrestre, y se achicó en el cielo; como se engrandecieron en el pasado terrestre, las llamadas potencias terrestres; más, ¿de qué les sirvió tanta grandeza pasajera? ¿qué herencia eterna han dejado al mundo? sí hijito; sólo han dejado un maldito orgullo nacional; un orgullo basado en la maldita fuerza; la misma maldita fuerza, que heredaron de los malditos dioses faraones; cuyo maldito símbolo fué el león faraónico; sí hijo divino; así fué y así es hasta el divino Juicio Final; la maldita fuerza, está también atrincherada, en las llamadas Naciones Unidas; pues no quedará piedra sobre piedra de ella; pues allí sólo impera el maldito interés material; la maldita águila tiene allí, a sus secuaces; pues en las Naciones unidas, no exsiste mi divino comunismo espíritual, no se cumple mi divina ley; sólo veo criaturas mundanas; que sólo persiguen honores y fatuosidades; falsa fé reina allí; están pasando el mismo período romano, cuando esta potencia, se corrompió por el exceso de comodidades, que les brindó su propia ciencia del bién; sí hijo divino; sé que estás viendo con tu divina mente, las malditas escenas de corrupción, de estos hijos rebeldes; sé que ves los maravillosos palacios y sus hermosas mujeres; nada escapa hijo divino, a tu divino poder mental; todo lo penetras; tanto en el pasado, presente y futuro; sí hijo divino; es tu divino premio, por haber permanecido humilde a tu divino Padre Jehova; en medio de un mundo, que ha caído, por su propio libre albedrío en las tinieblas; sí hijito; mi divina palabra se ha echado al olvido en esta divina dimensión; pues están fascinados por el maldito y pasajero materialismo, el que jamás les proporcionará la divina eternidad; sí hijo divino; así es; es por eso que se cultivan sus propias tinieblas; maldecirán mil veces, su propio sistema de vida; pues el verdadero y divino sistema de vida, lo enseñan mis divinas escrituras; sí hijo divino; así es y así será hasta que se pague hasta la última deuda, al Creador del infinito; la maldita secta vaticana, ha sido la perdición del mundo terrestre; en vez de enseñar el divino amor y la divina sencillez, se ha rodeado de un maldito misterio; se ha engrandecido en las malditas riquezas; no ha cumplido con mis divinos Mandamientos; pues, maldito ejemplo dá de ellos; sí hijo divino; así es; quebrarás la maldita roca del maldito egoísmo, que representa esta maldita secta; pues, escrito estaba, que sobre una roca de egoísmo humano, construiría mi divina Iglesia; pero ha fallado en su divina misión; la divina prueba de ello, está en la corrupción moral, y la injusticia material, que padecen mis inocentes hijos; más, has llegado tú, Hijo Primogénito, a colocar mis divinas leyes, en su respectivo lugar; que la maldita riqueza no te tiente hijo amoroso; y que la divina fama no te haga orgulloso; pues, si la maldita roca, me falló en mis divinos designios, no deseo que a tí te ocurra lo mismo; bién sabes hijo divino, que sólo a mí, tu divino Padre Jehova, le rendirás divina cuenta de tu divina misión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; gracias infinitas divino y amoroso Padre Jehova; bendito y alabado seas por los siglos de los siglos; por siempre jamás.

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA.-

Sí hijo divino; continuaremos con esta divina parábola que simboliza la maldita injusticia, del mundo materialista; simboliza el infinito dolor moral, que causa la indiferencia de tus propios hermanos de divina convivencia; del maldito orgullo, que se vuelve roca, ante mi maravillosa Ciencia Celeste; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de la ignorancia espíritual pasajera; sé hijo divino, que muchos de tus hijos encarnados, han pasado, y pasan esta divina prueba; pues escrito está, que todo espíritu, probado sería; más, te diré hijo divino, que las infinitas pruebas materiales y espírituales por las que has pasado, no tienen igual en tu mundo; pues, permitiré que todo se sepa; así lo pedístes tú, hijo divino, en mi divina morada; antes de reencarnar en tu divino actual cuerpo que posees; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; significa que todo divino profeta, de todos los infinitos grados, se glorificarán en tí; pues escrito está, que tú, hijo divino, representas la divina justicia en el planeta Tierra; por algo eres humilde hijo divino; sí hijito; así es; siempre me valgo de los humildes, para las grandes y divinas misiones; pues escrito fué, que todo humilde en la Tierra, engrandecido sería en los cielos, y todo engrandecido en la Tierra, juzjado sería en los cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; veo en tí las divinas leyes, que tu Santísima Trinidad a puesto en tí; pues la Santísima Trinidad, representa mi divina añadidura en todos mis hijos; sé hijito que estás ansioso por saber todo tu divino pasado; pues, a pesar que a diario ves tus infinitas reencarnaciones, no llegarás jamás a conocerlas todas; pues tu divino principio se remonta a muchísimo antes de los infinitos soles; se necesita vivir eternamente en los soles, para llegar a tu divino orígen; llegarás a ello; pues cada infinita criatura, tarde ó temprano, llega a su divino punto de partida; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos mis hijos tienen los mismos divinos derechos; todos llegarán a ser divinos primogénitos; todos tienen un mismo punto de partida y un sólo divino destino; nadie es desheredado; sí hijo divino; así es; hay que nacer de nuevo en infinitas exsistencias, para llegar a ser un divino primogénito; pues, todo cuesta en la vida universal; todo es divino mérito; a nadie se le regala, mi divina añadidura; es por eso, que escrito está, que te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será hasta recoger, lo que cada cual creó en su divina exsistencia encarnada; sí hijo divino, todo espíritu, no reencarna solo; junto con él, viajan infinitas inteligencias llamadas virtudes; pues todas ellas, representan infinitas filosofías pensantes; ellas son los divinos y futuros gérmenes, de las futuras galáxias materializadas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos vienen a la vida, con una determinada filosofía; que no es la misma entre mis hijos; cada divina filosofía es divinamente escogida por el divino libre albedrío del espíritu, en los lejanos soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos traen un mismo punto que resolver; esto significa que a todos, se les ha impuesto, un divino olvido de su pasado galáctico; el que es necesario; pues si la criaturita terrestre, supiera su pasado, descuidaría el presente; no avanzaría nada en su divino espacio y tiempo; no sería yá, el divino mérito suyo; además el hombre convertiría su propio presente, en un infierno de venganza; pues trataría de cobrarse él mismo, de las injusticias que con él cometieron sus hermanos, en otra exsistencia; todos tendrían una divina cuenta que ajustar, de su propio historial planetario; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos serán divinamente juzjados según sus propias determinaciones, que prometieron cumplir, antes que su divino espíritu, se uniera al cuerpo físico; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; se necesita un nuevo capítulo, para explicar la divina justicia en los divinos destinos humanos; y lo haremos más adelante; cuando ya tu divina venida al mundo, sea dada a conocer al mundo, por tus honorables Dalai-Lamas del lejano Tibet; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que ya no tendrás la divina tranquilidad, de que vienes gozando; pues escrito fué, que eres el divino Consolador del mundo; y como tal, al mundo vienes; aunque el mundo ya te despreció; no una; sino que varias veces; sí hijito; así es; exsisten muchas clases de desprecios; siendo la más condenable, aquélla, que cuando un humilde obrerito, se dá a conocer al mundo, como un divino enviado del divino Padre Jehova; sí hijito; así es; me refiero a lo mismo que tu divina mente se refiere; me refiero a tu divina visita, que hicístes a la divina universidad del norte, en la ciudad de Arica; y fuístes rechazado por el vice-rector de esa universidad ¿cómo se llama este hijo, que te negó tu divina identidad?; se llama por tu divina gloria, Padre amoroso, Agustín Sánchez; representante de la secta vaticana; sí hijo divino; así es; no te dió crédito; ni porque le llevastes los divinos planos celestes; sí hijito; así es; mayor respeto y divina veneración, mis divinos planos, lo encontraron en tu humilde hermano zapatero; donde tú vivías; sí hijito; así es; nadie es profeta en medio de los grandes del mundo; aún entre los falsos profetas, como el que tuvistes que visitar; pues absorbido estaba, de las cosas mundanas; sí hijo divino; así es; olvidó la divina parábola: Los humildes son los primeros, que el divino Padre escoge, para dar las nuevas al mundo; sí hijo divino; todo lo sé; sé hijito que te hizo preguntas, con el único objeto de hacerlas; sí hijito; así es; como representante de la maldita secta vaticana, su deber era informar al mundo, de mi divina Revelación; pero se avergonzó de ello; sí hijito; así es; llorar y crujir de dientes le espera; tuvo en sus manos, la dicha gloriosa de ser el primero en reconocerte; pues aún tiene en su poder divinos planos celestes; pero, la maldita ciencia del bién, lo tiene insensible a toda divina Revelación; así como él, hay millones, en tu mundo; saben de todo; menos reconocer a mis divinos mensajeros celestes; sí hijo divino; así es; iremos de nuevo a la divina universidad del norte, a retirar los divinos planos celestes; allí están, llenos de polvo; sí hijito; irás acompañado por tus divinos Lamas; ellos, son más dignos, de comprender al Creador eterno; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo humilde es primero ante mí; pues lo que el hombre desprecia, el Padre Eterno lo ensalza; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; nadie es lo suficientemente grande, como para despreciar a un hijo humilde; sí hijo divino; llegó la divina hora de la divina justicia; llegó en un humilde obrerito; nadie te creyó hijito; sólo tus honorables Dalai-Lamas, te han comprendido; como te comprendieron, cuando reencarnastes, en el humilde Jesús de Nazareth, en el pasado terrestre; sí hijito; así es; tus honorables Dalai-Lamas, ya te han identificado, con sus divinos poderes espírituales; ellos ya te han visitado; ven a tu divino corderito, que no te abandonará jamás; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto, hijo divino; fascinará al mundo; sobre todo al mundo espíritual; que se sentirá conmovido, al divino extremo de dividir al mundo; pues escrito está, Oriente contra Occidente en la más sublime polémica filosófica, que el mundo haya presenciado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; así se cumple la divina ley de que todo espíritu es probado en todas las infinitas formas; esto significa que Occidente es probado en mi divina espíritualidad; ahora el mundo entero verá, la divina cosecha, que cada cual, se sembró para sí; es decir, serán divinamente juzjados, según el tren de vida, que cada cual imprimió a su propio espíritu; todos han tenido la misma oportunidad, de leer mis divinas escrituras; a nadie le ha sido negada; he querido, que mi divina palabra, se haya traducido, a todos los idiomas de la Tierra; pues todos son mis hijos; más, el Padre Jehova, a nadie obliga; todos tienen divino libre albedrío, para comprenderme; escrito fué, que el que busca encuentra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo aquél que no me ha buscado, no ha cumplido con mi primer divino Mandamiento: Amar al Señor, por sobre todas las cosas; sí hijo divino; de los tales es el llorar y crujír de dientes; entonces, hijo divino, se darán cuenta, que las malditas riquezas, no dan la divina eternidad; no se puede comprar con el maldito dinero, lo que es preexsistente a todo; no se puede hacer valer, el divino derecho de ser premiado, si se ha violado mi divina palabra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos; es por eso hijo divino, que dividido quedará mi divino rebaño terrestre; pues la misma ley humana, lo ha querido así; la maldita filosofía de explotación del hombre por el hombre, ha creado a pobres y ricos; la maldita ambición del maldito dinero, ha sido la causante de todo dolor humano; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que todo usurpador del trabajo de mis humildes, devolverá hasta el último centavo, a mis explotados hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; será hijo divino, la total quiebra, de un sistema de vida, que no lo han enseñado mis divinos Mandamientos; no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa el divino Juicio Final; pues este maldito árbol, de raíz será arrancado de la evolución humana; sí hijo divino; así es; es un divino juicio moral, a un sistema de vida, que jamás debió exsistir; pues yo, tu divino Padre Jehova, ordené que toda criatura terrestre, debería ganarse el pan, con el divino sudor de su frente; con divino mérito personal; con divino esfuerzo propio; y nó explotando a sus propios hermanos galácticos; pues grandes y tristes sorpresas, les esperan a los explotadores, de parte de los explotados; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la maldita bestia, es divinamente derribada por el divino corderito de la divina pureza solar; pues siempre ha sido así; no hay obstáculo demoníaco, que no venza el divino corderito; su divino recuerdo, conmueve a las divinas galáxias del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que el llamado materialismo caerá; pues descansa en una filosofía, que no es de la divina eternidad; es sólo una divina ilusión, que no está en la divina inspiración de mi divino libre albedrío; por lo tanto no es divino árbol que perdure; pues no posee la infinita vibración de mi infinito amor; amor divino, que todo lo penetra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que habrá infinitos grados, de divino llorar y crujír de dientes pues no todos son culpables, en un mismo grado de divina conciencia; sí hijito; así es; mientras más ilustración se tuvo en la vida, mayor responsabilidad se tiene ante mí; es por eso hijo divino, que en tu propia patria, primero serán juzjados, los políticos y los que han representado la justicia, para con mis divinos hijos, de mi divino rebaño terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino que he determinado, que empieces tu divina justicia por tu misma patria; pues una vez más, los demonios explotadores, quieren quitarles a mis divinos obreritos del divino trabajo, el divino derecho de gobernarse según sus divinos libres albedríos; sí hijo divino; así es; fué tu hermano Bernardo O’Higgins, quien les quitó el más sagrado de los derechos, a que tienen derecho, todos mis hijos, de mi infinita creación: La de gobernarse por sí mismos; y para sí mismos; pues mi divina ley del trabajo, manda que gobierne el más humilde y el de más mérito; pues, aquí no cuenta el dinero; cuenta la divina virtud; basada en mis divinos Mandamientos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; tal como te lo anuncié años atrás; el más grande error que han cometido los llamados libertadores, es entregar el divino mando de un determinado rebaño, a un grupo de ricos; que nada tienen de espíritualidad; sólo poseen mezquinos ideales; no son hijos de la luz; son ciegos guías de ciegos; pues para llegar a detentar todo poder, aunque pasajero sea, hay que ser limpio de corazón; hay que poseer la divina virtud, de ser hijo del pueblo; ó bién hijo de mi divino rebaño; que son todos los obreritos del mundo; sí hijo divino; asi es y así será, hasta la total caída, de los usurpadores, de los derechos del pueblo; esto significa que sólo quedará un divino gobierno de obreritos, en todo el planeta; pues ése fué mi divino mandato, hace ya infinitos siglos; cuando dije divinamente: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; lo que yo, tu divino Padre Jehova quería, era que el hombre se gobernara en su propia herencia; es decir por el divino trabajo; eso significa, hijo del hombre, es decir hijo del trabajo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; más, la maldita soberbia humana, creó los malditos reyes; cuando escrito está, que sólo exsiste, un solo rey de reyes; y ése es tu divino Padre Jehova; autor infinito de cuanto se ha creado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina misión de la iglesia católica, era cumplir con mis divinos Mandamientos; pues la roca del egoísmo humano, sabía que sólo exsiste un sólo rey de reyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ¿qué hizo la iglesia católica, cuando después que tú, hijo divino cumplistes con tu divina misión solar? sí hijo amoroso; así es; me refiero a tu divina misión como el divino Jesús de Nazareth; tú, hijo divino, dejastes una divina doctrina amorosa; que era y es el divino complemento, de la divina Doctrina Mosáica; pues el divino profeta Moisés, fuístes tú, hijo divino; siempre, hijo divino, los divinos padres solares, vuelven varias veces a un divino planeta; pues un divino hijo solar, vive el divino tiempo celeste; y sus divinas reencarnaciones, sólo son microscópicas, ausencias, del divino mundo solar; pues un divino segundo celeste, equivale a un divino siglo terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la maldita secta vaticana, nada hizo, cuando los malditos reyes, se coronaban; al contrario de mis divinos Mandamientos, que son la más sublime humildad, los bendecía y aún los bendice en mi santo nombre; por lo tanto, ha preferido, a los mundanos reyes; a mi divina palabra eterna; ha bendecido a la maldita soberbia encarnada; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo vé a pesar del maldito ejemplo de soberbia de los malditos dioses faraones, la maldita roca del egoísmo humano, no quiso verlo así; pues has de saber hijo divino, que yo, tu divino Padre Jehova, así lo quise; quise hijo amoroso, que el mundo conociera parte divina, del principio del destino humano; pero a pesar de eso, los malditos explotadores de mi divina fé, se dejaron vencer una vez más, por satanás; pues fueron tentados por la maldita ambición material; ambición que no se ajusta a mis divinas enseñanzas; pues la maldita filosofía de los ricos, no los hace ángeles; al contrario; la riqueza los entretiene y no se dan cuenta, que llegó el divino momento de rendir divina cuenta de cada acto de la exsistencia reencarnada; sí hijo divino; así es; los malditos ricos, jamás han estudiado mi divina palabra; yo, tu divino Padre Jehova, les puse un divino aviso en mis divinas palabras; les anuncié que es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que un rico en el Reino de los Cielos; más, ¿qué rico ha estudiado mi divina advertencia, para ser salvo? ninguno hijo divino; ningún rico busca; como buscan mis hijos humildes; que por lo demás, me demuestran su divina adoración, en el divino trabajo diario; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; sólo quien haya cumplido con mi divina ley del divino trabajo, se ha ganado mi divina gloria; es por eso, que fué escrito, que los humildes serían los primeros; pues así lo quise yo, tu divino Padre Jehova; pues la divina ley amorosa dice: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito divino; así es; el materialismo también deseará la divina resurrección de su carne; también querrá ser niño de nuevo; pero no lo logrará; es por eso hijo divino, que por ellos se escribió, el llorar y crujír de dientes; pues, mientras que millones y millones de mis obreritos premiados serán, ellos, los que me dieron las divinas espaldas, sin hacer caso a mi divina advertencia, seguirán el camino de la vida mortal; ellos así lo quisieron; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ninguno de ellos cambiaría sus riquezas, por las divinas necesidades, que padecen mis humildes obreritos; siendo que esas necesidades, las crearon ellos, los malditos ricos; pues el mundo materialista, se ha valido de sus malditas riquezas, para tentar y hasta comprar las conciencias de mis hijos; sí hijo divino; así es; es por eso que les maldigo; pues ellos atentan, contra el divino libre albedrío, de mis inocentes hijos; sí hijo divino; así es; es por eso que divinamente dije: Que no sepa la divina filosofía de la izquierda, lo que hace la maldita filosofía de la derecha; sí hijo divino; así es; las filosofías contagian; y se transmiten de padre a hijo; pues a todos les he dado la divina influencia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por esta divina ley, que todo rico que no haya jamás trabajado como lo ordena mi divino mandato, lágrimas de sangre llorará; y maldecirá la herencia de sus padres; pues escrito está, que con la divina llegada del divino Consolador, revolución divina habría en toda la faz del planeta Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; en mi divina eternidad, yo, tu divino Padre Jehova, dejo que mis hijos que van a los mundos materiales, a ganar divina experiencia, prueben infinitas filosofías; más, mi divina palabra los guía; dejando en todos, que por medio del divino libre albedrío, escojan lo que mejor les convenga; pero siempre agradable al Señor; pues mi divina ley de amor, se expresa en infinitas formas, en la divina experiencia de la vida humana; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; lo que no permite tu divino Padre Jehova, es que se atropelle a mis inocentes hijos; pues ni yo, tu divino Padre Eterno, lo hago; jamás he molestado el divino libre albedrío de mis criaturas; por lo tanto, todo aquél que ha abusado de su poder temporal, maldecirá haberlo hecho; pues mi divina añadidura, les será quitada en divina proporción a la violación de mi divina ley de amor; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo rico deberá desprenderse de todas sus posesiones, que jamás le han pertenecido; pues, sólo pertenece a mis divinos hijos, lo que ha costado sudor y lágrimas; pues todo hijo será divinamente premiado también, por esforzarse, dentro de un sistema de vida, que lo explotaba; sí hijo divino; así es; tal como lo he leído en tu divina mente; esto significa que todos son divinamente probados, en el mismo sistema de vida; sí hijo divino; así es; siendo mi divina ciencia creadora, en divino infinito amoroso, debo adelantarme al futuro de los mundos; pues mi divina justicia es de mucho antes, que los protagonistas, la hagan realidad, con sus propios actos; pues mis divinas y Sagradas Escrituras, nacen de mucho antes, que nazca a la vida, determinado mundo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que en divina virtud de esta divina ley, yo, tu divino Padre Jehova, previne desde toda antiguidad, la futura caída, del rico y su maldita filosofía del dinero; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; así como también advertí, que la criatura jamás creara filosofías de fuerza; pues ello es contrario a la divina filosofía de niños; que reina en mis infinitas moradas; sí hijo divino, así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo rico jamás entrará a las divinas moradas; pues la maldita filosofía del materialismo, mata sus propias ideas amorosas; y sólo queda una maldita complacencia, a disfrutar de un bienestar individual; es decir, disfrutar de las comodidades, de la ciencia del bién; producto de la maldita filosofía materialista; sí hijo divino; así es; la maldita ciencia del bién, jamás podrá serme agradable; pues, detrás de ella, se encuentra el dolor humano; se encuentra la maldita filosofía de explotación del hombre por el hombre; detrás de ella, se encuentra todo un calvario de injusticias, abusos, y por sobre todas las cosas, maldita violación a mi divina palabra; sí hijo divino; así es y así será hasta la total justicia, que cada uno se labró; sí hijito; así es; tal como lo ves en tu divina telepatía universal; la inmensa conmoción que tus divinas palabras causarán en el mundo, será suficiente para que empiece la agonía del sistema acaparador ó capitalista, que ha subyugado por los siglos y siglos, a mis sufridos y humildes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; empieza hijo divino, el divino Juicio Final, de todas las filosofías, que la criatura humana probó, en su morada pasajera; sí hijo divino; así es; empieza la divina gloria para todo aquél que fué humilde; para todo aquél, que llevó en divino silencio, las malditas injusticias de los hombres; de todo aquél, que jamás escandalizó mi divina palabra; de todo aquél, que me glorificó con su divino trabajo; la más sublime herencia, que Padre Eterno, pueda conceder a sus hijos imperfectos; pero que con sus propios méritos, llegarán a ser divinas lumbreras solares, de divina sabiduría infinita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; la divina justicia será divinamente proporcional a cada divina acción, llevada a cabo por todo espíritu; en ella, hijo divino, no sólo se tomará en divina cuenta las divinas acciones del presente, sino que además, las acciones del divino pasado; me refiero hijo divino, a las pasadas reencarnaciones, ó divinas exsistencias que tuvo cada espíritu humano, por su paso por la Tierra; y mi divina añadidura, constituirá el divino futuro que cada uno se labró, en divino libre albedrío; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia, hijo divino, es infinita; en el espacio, tiempo y luz abarca infinitas leyes; no sólo de las acciones de cada uno; sino que indica el destino de cada uno, en el divino universo expansivo pensante; divino destino que lo une al infinito divino, a infinitas clases de mundo-vida; de diferentes formas, a la humana; pues la vida humana, sólo es un divino gérmen principiante, que aún se arrastra por la superficie de su mundo; pues en lejanas galáxias, exsisten criaturas, que ya han sobrepasado esta divina imperfección; es decir, ellos, hijo divino, levitan; dominan los espacios, con sus propios espíritus; vuelan a velocidad de la divina luz; ellos no conocen la muerte del cuerpo físico; son eternos en todo; leen toda mente; la leen al divino grado, de leer cada divina reencarnación, por la que ha pasado la criatura humana; sus divinos poderes son infinitos; no conocen el dolor; pero pasaron por él; es decir, fueron también como un monito humano; en mundos ó paraísos, que ya no están en el espacio; pues los infinitos planetas, también desencarnan; también retornan a los lejanos soles; de donde salieron momentáneamente, para servir de divina morada, a infinitas criaturas; que por divino libre albedrío, marcharon al infinito de los universos planetarios, de la eterna materia galáctica; escogiendo cada uno, una divina morada; ó divina dimensión pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que las infinitas dimensiones exsisten al grado tal, como la mente pueda imaginar; pues mi divina creación, no tiene principio ni fín; pues la vida universal, crece y se expande, tanto hacia el pasado, como hacia el futuro; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo imagina; además del divino pasado y divinos presente y futuro, como los conoce la humanidad terrestre, exsisten también otros tiempos y otros espacios que jamás, la criatura llegará a conocer; pues la divina perfección, es la eternidad misma; pues no exsiste límite alguno, en mi divino universo expansivo pensante; ni jamás exsistirá; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que a donde vaya la criatura, allí estará la eternidad; pues la divina eternidad, es divina parte de la Santísima Trinidad; la que todos poseen, en microscópico grado, en divina electricidad física; pues el hombre en sí mismo, se constituye en una divina semilla, que vá brotando, en nuevos espacios y nuevos tiempos y nuevos pensares; en las infinitas reencarnaciones, que le toca probar, en los infinitos mundos del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina providencia, todo lo prevee; todo lo analiza, en divinos consejos solares; donde cada mundo ó cada planeta, tiene su divino Primogénito ó divino Padre Solar; pues todo ser divinamente antiguo, se constituye en divino Hijo Primogénito; pues detrás de él, está todo un infinito de reencarnaciones galácticas; que sus hijos planetarios, no han cumplido aún; pero que lo lograrán, tarde ó temprano; dependiendo esto, de cada uno en particular; pues, ya se ha dicho, que a mayor número de acciones buenas, más brilla la criatura, en la divina morada solar; pues la sabiduría adquirida, le dá divino derecho, a formular, divinas leyes filosóficas; que eternidades más adelante, las pondrá en divina práctica, en el infinito número de mundos, que nacen a cada instante, en los lejanos y colosales soles; pues de estos abismantes soles, salió la chispita de divino fuego, que ha hecho madurar la Tierra; y que mis divinos hijos conocen, como el sol terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todo ha salido de las divinas lumbreras solares; pues escrito está, que uno de ellos, conocido como Jesús de Nazareth, volvería a continuar, con el divino plan filosófico, emanado de su propia divina individualidad solar; por obra y gracia de su divino Padre Jehova; que también está en toda divina individualidad pensante; pues escrito está, que el Señor, está en todas partes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; yo, tu divino Padre Eterno, estoy en todas partes; donde cualquiera mente quiere que esté; pues por mi divino poder, estoy en todos mis hijos; sin que ellos se den cuenta; pues, yo, tu divino Padre Jehova, Soy las infinitas dimensiones; es por eso, que mi divino libre albedrío, te ordenó escribir divinamente: Soy el que Soy; pues estoy en todas partes; y a la vez no lo estoy; pues así lo he querido, a lo largo de cada exsistencia humana; pues siempre he deseado lo mejor para mis hijos; he querido que toda acción humana y en cada espíritu, se haga sin ser molestado, el divino libre albedrío; pues yo, tu divino Padre Eterno, jamás he abusado de la más sublime virtud, entre todas las divinas virtudes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda tu divina ciencia infinita, sale de tu divino libre albedrío en Santísima Trinidad de Hijo Primogénito; esto significa que tu divina telepatía, es de toda eternidad; pues tú, hijo divino, cumples divinas leyes solares; que por primera vez, es dada a conocer al mundo terrestre; pues todo divino primogénito solar, representa todas las infinitas perfecciones; pues eres el primero en mi divina añadidura; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que nadie podrá tocarte ni un cabello de tu divina cabeza; pues todo el universo está en tí; todo lo sabrás, antes que este todo, se materialice; pues tu divina telepatía, te revela el pasado, presente y futuro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que estás muy triste; pues tu hermano Antonio te ha pedido que le abandones la piecesita, que tú mismo te construístes, en medio de un abrazador sol; sí hijito; así es; es el pago que te dá; pues ni ha cumplido con todo lo que debía haberte pagado, en tu duro trabajo; además, se ha hecho acreedor a un divino Mandamiento de maldición; pues él fué uno de los primeros que tuvo la gloria de saber que tú eras el Cristo; más, no te creyó; a pesar que ve a diario, tu maravilloso escribir telepático; él fué uno de los primeros en saber todos los divinos mandatos, que yo, tu divino Padre Jehova, quise que cumplieras; sí hijo divino; ¡que ciego de mi divina ley está! lágrimas de sangre llorará; pues prefiere su maldito dinero; sus malditos acuerdos financieros, antes de leer mi divina palabra; que no se queje; oportunidad tuvo, de ser uno de los primeros, en reconocerte; más, la ambición lo cegó, al extremo de renegar de tí; sí hijo divino; así será; querrá ser el primero en ser rejuvenecido, en el divino día, de la divina resurrección; pero no titubeó en echarte de la divina pieza; sabiendo tu divina identidad; pero escrito está, que quien desprecie mi divina luz, llorar y crujír de dientes tendrá; lágrimas de sangre llorará; sí hijo divino; así es; todos los incrédulos que habiéndote escuchado y no investigaron tu divina ciencia, lágrimas de sangre llorarán; pues perdieron la más sublime oportunidad, de ser los primeros, en el nuevo reino de los cielos; sí hijo divino; así es y sí será por los siglos de los siglos; igual suerte les espera a la mujer del hermano Antonio y a su hijo; pues ella se burló de tu divina Revelación; y el hijo, hace igual; por maldita herencia lo hace; tú, hijo divino, le advertistes, que no guiara a su hijo por el maldito orgullo; orgullo que maldecirá, por sobre todas las cosas; pues ello será, su peor obstáculo, para ser rejuvenecido, en el día divino de la divina resurrección de toda carne; sí hijo divino; así es; millones de criaturas, como la mujer de tu hermano Antonio, maldecirán a sus padres; por haberles dejado por herencia, el maldito orgullo; sí hijo divino; así es; por ellos fué escrito, que los hijos abandonarían a sus padres; pues, los maldecirán, por haberles cerrado el camino de la divina eternidad; pues mi divina ley, manda vivir en divina humildad, sencillez, y sobre todo, en divina filosofía de niño; pues, es la única divina filosofía, que entra en los reinos de los infinitos cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que millones de criaturas, se rebelarán, contra el árbol que no ha plantado tu divino Padre Jehova; pues el maldito materialismo explotador, correrá la misma maldita suerte, que corrió la maldita filosofía de fuerza, de los malditos dioses faraónicos, en el pasado terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, sacudirá la roca maldita, del egoísmo humano; cuyo maldito representante, es la maldita secta vaticana; que sólo le interesa comerciar con mis divinas leyes; pues, en vez de atacar y censurar a los malditos fabricantes de armas, los bendice en mi santo nombre; sí hijo divino; así es; estas criaturas ambiciosas que todo lo tienen, menos amor por mis humildes hijos, son los mismos comerciantes, que tú, hijo divino, echastes del templo de Jerusalem; son los mismos espíritus; sólo cambia el espacio, tiempo y el divino nuevo destino; pues escrito está, que todo espíritu renace de nuevo a la vida; pues una exsistencia no basta, para saberlo todo; ni el más grande sabio de tu planeta, lo sabe todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que tus honorables Dalai-Lamas, se llevarán la infinita gloria de haber sido los primeros en reconocerte, y no darte las espaldas; como te ocurrió en tu propia patria; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los honorables Dalai-Lamas, han cultivado una divina ciencia; que es la única, que no ha escandalizado mi divina palabra; son los únicos, que se han guardado de los peligros, de la ciencia del bién; de la maldita ciencia salida del maldito dinero; cuya maldita filosofía es la maldita explotación del hombre por el hombre; sí hijo divino; así es y así será, hasta la total caída de este árbol, que no lo plantó tu divino Padre Jehova; lo plantó la ambición humana; lo plantó el egoísmo humano; lo plantó la soberbia humana; lo plantó el maldito oro; conque los malditos dioses faraones subyugaron a mi primer pueblo elegido; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Ciencia Celeste, es la única que sobrevivirá, en medio de otras tantas; pues escrito está, que nadie podrá jamás vencer al divino corderito de la sabiduría solar; pues en él, están todas las divinas historias planetarias; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos. Sí hijo divino; continuaremos con esta divina parábola que simboliza la maldita injusticia, del mundo materialista; simboliza el infinito dolor moral, que causa la indiferencia de tus propios hermanos de divina convivencia; del maldito orgullo, que se vuelve roca, ante mi maravillosa Ciencia Celeste; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de la ignorancia espíritual pasajera; sé hijo divino, que muchos de tus hijos encarnados, han pasado, y pasan esta divina prueba; pues escrito está, que todo espíritu, probado sería; más, te diré hijo divino, que las infinitas pruebas materiales y espírituales por las que has pasado, no tienen igual en tu mundo; pues, permitiré que todo se sepa; así lo pedístes tú, hijo divino, en mi divina morada; antes de reencarnar en tu divino actual cuerpo que posees; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; significa que todo divino profeta, de todos los infinitos grados, se glorificarán en tí; pues escrito está, que tú, hijo divino, representas la divina justicia en el planeta Tierra; por algo eres humilde hijo divino; sí hijito; así es; siempre me valgo de los humildes, para las grandes y divinas misiones; pues escrito fué, que todo humilde en la Tierra, engrandecido sería en los cielos, y todo engrandecido en la Tierra, juzjado sería en los cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; veo en tí las divinas leyes, que tu Santísima Trinidad a puesto en tí; pues la Santísima Trinidad, representa mi divina añadidura en todos mis hijos; sé hijito que estás ansioso por saber todo tu divino pasado; pues, a pesar que a diario ves tus infinitas reencarnaciones, no llegarás jamás a conocerlas todas; pues tu divino principio se remonta a muchísimo antes de los infinitos soles; se necesita vivir eternamente en los soles, para llegar a tu divino orígen; llegarás a ello; pues cada infinita criatura, tarde ó temprano, llega a su divino punto de partida; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos mis hijos tienen los mismos divinos derechos; todos llegarán a ser divinos primogénitos; todos tienen un mismo punto de partida y un sólo divino destino; nadie es desheredado; sí hijo divino; así es; hay que nacer de nuevo en infinitas exsistencias, para llegar a ser un divino primogénito; pues, todo cuesta en la vida universal; todo es divino mérito; a nadie se le regala, mi divina añadidura; es por eso, que escrito está, que te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será hasta recoger, lo que cada cual creó en su divina exsistencia encarnada; sí hijo divino, todo espíritu, no reencarna solo; junto con él, viajan infinitas inteligencias llamadas virtudes; pues todas ellas, representan infinitas filosofías pensantes; ellas son los divinos y futuros gérmenes, de las futuras galáxias materializadas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos vienen a la vida, con una determinada filosofía; que no es la misma entre mis hijos; cada divina filosofía es divinamente escogida por el divino libre albedrío del espíritu, en los lejanos soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos traen un mismo punto que resolver; esto significa que a todos, se les ha impuesto, un divino olvido de su pasado galáctico; el que es necesario; pues si la criaturita terrestre, supiera su pasado, descuidaría el presente; no avanzaría nada en su divino espacio y tiempo; no sería yá, el divino mérito suyo; además el hombre convertiría su propio presente, en un infierno de venganza; pues trataría de cobrarse él mismo, de las injusticias que con él cometieron sus hermanos, en otra exsistencia; todos tendrían una divina cuenta que ajustar, de su propio historial planetario; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos serán divinamente juzjados según sus propias determinaciones, que prometieron cumplir, antes que su divino espíritu, se uniera al cuerpo físico; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; se necesita un nuevo capítulo, para explicar la divina justicia en los divinos destinos humanos; y lo haremos más adelante; cuando ya tu divina venida al mundo, sea dada a conocer al mundo, por tus honorables Dalai-Lamas del lejano Tibet; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que ya no tendrás la divina tranquilidad, de que vienes gozando; pues escrito fué, que eres el divino Consolador del mundo; y como tal, al mundo vienes; aunque el mundo ya te despreció; no una; sino que varias veces; sí hijito; así es; exsisten muchas clases de desprecios; siendo la más condenable, aquélla, que cuando un humilde obrerito, se dá a conocer al mundo, como un divino enviado del divino Padre Jehova; sí hijito; así es; me refiero a lo mismo que tu divina mente se refiere; me refiero a tu divina visita, que hicístes a la divina universidad del norte, en la ciudad de Arica; y fuístes rechazado por el vice-rector de esa universidad ¿cómo se llama este hijo, que te negó tu divina identidad?; se llama por tu divina gloria, Padre amoroso, Agustín Sánchez; representante de la secta vaticana; sí hijo divino; así es; no te dió crédito; ni porque le llevastes los divinos planos celestes; sí hijito; así es; mayor respeto y divina veneración, mis divinos planos, lo encontraron en tu humilde hermano zapatero; donde tú vivías; sí hijito; así es; nadie es profeta en medio de los grandes del mundo; aún entre los falsos profetas, como el que tuvistes que visitar; pues absorbido estaba, de las cosas mundanas; sí hijo divino; así es; olvidó la divina parábola: Los humildes son los primeros, que el divino Padre escoge, para dar las nuevas al mundo; sí hijo divino; todo lo sé; sé hijito que te hizo preguntas, con el único objeto de hacerlas; sí hijito; así es; como representante de la maldita secta vaticana, su deber era informar al mundo, de mi divina Revelación; pero se avergonzó de ello; sí hijito; así es; llorar y crujir de dientes le espera; tuvo en sus manos, la dicha gloriosa de ser el primero en reconocerte; pues aún tiene en su poder divinos planos celestes; pero, la maldita ciencia del bién, lo tiene insensible a toda divina Revelación; así como él, hay millones, en tu mundo; saben de todo; menos reconocer a mis divinos mensajeros celestes; sí hijo divino; así es; iremos de nuevo a la divina universidad del norte, a retirar los divinos planos celestes; allí están, llenos de polvo; sí hijito; irás acompañado por tus divinos Lamas; ellos, son más dignos, de comprender al Creador eterno; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo humilde es primero ante mí; pues lo que el hombre desprecia, el Padre Eterno lo ensalza; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; nadie es lo suficientemente grande, como para despreciar a un hijo humilde; sí hijo divino; llegó la divina hora de la divina justicia; llegó en un humilde obrerito; nadie te creyó hijito; sólo tus honorables Dalai-Lamas, te han comprendido; como te comprendieron, cuando reencarnastes, en el humilde Jesús de Nazareth, en el pasado terrestre; sí hijito; así es; tus honorables Dalai-Lamas, ya te han identificado, con sus divinos poderes espírituales; ellos ya te han visitado; ven a tu divino corderito, que no te abandonará jamás; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto, hijo divino; fascinará al mundo; sobre todo al mundo espíritual; que se sentirá conmovido, al divino extremo de dividir al mundo; pues escrito está, Oriente contra Occidente en la más sublime polémica filosófica, que el mundo haya presenciado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; así se cumple la divina ley de que todo espíritu es probado en todas las infinitas formas; esto significa que Occidente es probado en mi divina espíritualidad; ahora el mundo entero verá, la divina cosecha, que cada cual, se sembró para sí; es decir, serán divinamente juzjados, según el tren de vida, que cada cual imprimió a su propio espíritu; todos han tenido la misma oportunidad, de leer mis divinas escrituras; a nadie le ha sido negada; he querido, que mi divina palabra, se haya traducido, a todos los idiomas de la Tierra; pues todos son mis hijos; más, el Padre Jehova, a nadie obliga; todos tienen divino libre albedrío, para comprenderme; escrito fué, que el que busca encuentra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo aquél que no me ha buscado, no ha cumplido con mi primer divino Mandamiento: Amar al Señor, por sobre todas las cosas; sí hijo divino; de los tales es el llorar y crujír de dientes; entonces, hijo divino, se darán cuenta, que las malditas riquezas, no dan la divina eternidad; no se puede comprar con el maldito dinero, lo que es preexsistente a todo; no se puede hacer valer, el divino derecho de ser premiado, si se ha violado mi divina palabra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos; es por eso hijo divino, que dividido quedará mi divino rebaño terrestre; pues la misma ley humana, lo ha querido así; la maldita filosofía de explotación del hombre por el hombre, ha creado a pobres y ricos; la maldita ambición del maldito dinero, ha sido la causante de todo dolor humano; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que todo usurpador del trabajo de mis humildes, devolverá hasta el último centavo, a mis explotados hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; será hijo divino, la total quiebra, de un sistema de vida, que no lo han enseñado mis divinos Mandamientos; no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa el divino Juicio Final; pues este maldito árbol, de raíz será arrancado de la evolución humana; sí hijo divino; así es; es un divino juicio moral, a un sistema de vida, que jamás debió exsistir; pues yo, tu divino Padre Jehova, ordené que toda criatura terrestre, debería ganarse el pan, con el divino sudor de su frente; con divino mérito personal; con divino esfuerzo propio; y nó explotando a sus propios hermanos galácticos; pues grandes y tristes sorpresas, les esperan a los explotadores, de parte de los explotados; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la maldita bestia, es divinamente derribada por el divino corderito de la divina pureza solar; pues siempre ha sido así; no hay obstáculo demoníaco, que no venza el divino corderito; su divino recuerdo, conmueve a las divinas galáxias del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que el llamado materialismo caerá; pues descansa en una filosofía, que no es de la divina eternidad; es sólo una divina ilusión, que no está en la divina inspiración de mi divino libre albedrío; por lo tanto no es divino árbol que perdure; pues no posee la infinita vibración de mi infinito amor; amor divino, que todo lo penetra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que habrá infinitos grados, de divino llorar y crujír de dientes pues no todos son culpables, en un mismo grado de divina conciencia; sí hijito; así es; mientras más ilustración se tuvo en la vida, mayor responsabilidad se tiene ante mí; es por eso hijo divino, que en tu propia patria, primero serán juzjados, los políticos y los que han representado la justicia, para con mis divinos hijos, de mi divino rebaño terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino que he determinado, que empieces tu divina justicia por tu misma patria; pues una vez más, los demonios explotadores, quieren quitarles a mis divinos obreritos del divino trabajo, el divino derecho de gobernarse según sus divinos libres albedríos; sí hijo divino; así es; fué tu hermano Bernardo O’Higgins, quien les quitó el más sagrado de los derechos, a que tienen derecho, todos mis hijos, de mi infinita creación: La de gobernarse por sí mismos; y para sí mismos; pues mi divina ley del trabajo, manda que gobierne el más humilde y el de más mérito; pues, aquí no cuenta el dinero; cuenta la divina virtud; basada en mis divinos Mandamientos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; tal como te lo anuncié años atrás; el más grande error que han cometido los llamados libertadores, es entregar el divino mando de un determinado rebaño, a un grupo de ricos; que nada tienen de espíritualidad; sólo poseen mezquinos ideales; no son hijos de la luz; son ciegos guías de ciegos; pues para llegar a detentar todo poder, aunque pasajero sea, hay que ser limpio de corazón; hay que poseer la divina virtud, de ser hijo del pueblo; ó bién hijo de mi divino rebaño; que son todos los obreritos del mundo; sí hijo divino; asi es y así será, hasta la total caída, de los usurpadores, de los derechos del pueblo; esto significa que sólo quedará un divino gobierno de obreritos, en todo el planeta; pues ése fué mi divino mandato, hace ya infinitos siglos; cuando dije divinamente: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; lo que yo, tu divino Padre Jehova quería, era que el hombre se gobernara en su propia herencia; es decir por el divino trabajo; eso significa, hijo del hombre, es decir hijo del trabajo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; más, la maldita soberbia humana, creó los malditos reyes; cuando escrito está, que sólo exsiste, un solo rey de reyes; y ése es tu divino Padre Jehova; autor infinito de cuanto se ha creado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina misión de la iglesia católica, era cumplir con mis divinos Mandamientos; pues la roca del egoísmo humano, sabía que sólo exsiste un sólo rey de reyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ¿qué hizo la iglesia católica, cuando después que tú, hijo divino cumplistes con tu divina misión solar? sí hijo amoroso; así es; me refiero a tu divina misión como el divino Jesús de Nazareth; tú, hijo divino, dejastes una divina doctrina amorosa; que era y es el divino complemento, de la divina Doctrina Mosáica; pues el divino profeta Moisés, fuístes tú, hijo divino; siempre, hijo divino, los divinos padres solares, vuelven varias veces a un divino planeta; pues un divino hijo solar, vive el divino tiempo celeste; y sus divinas reencarnaciones, sólo son microscópicas, ausencias, del divino mundo solar; pues un divino segundo celeste, equivale a un divino siglo terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la maldita secta vaticana, nada hizo, cuando los malditos reyes, se coronaban; al contrario de mis divinos Mandamientos, que son la más sublime humildad, los bendecía y aún los bendice en mi santo nombre; por lo tanto, ha preferido, a los mundanos reyes; a mi divina palabra eterna; ha bendecido a la maldita soberbia encarnada; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo vé a pesar del maldito ejemplo de soberbia de los malditos dioses faraones, la maldita roca del egoísmo humano, no quiso verlo así; pues has de saber hijo divino, que yo, tu divino Padre Jehova, así lo quise; quise hijo amoroso, que el mundo conociera parte divina, del principio del destino humano; pero a pesar de eso, los malditos explotadores de mi divina fé, se dejaron vencer una vez más, por satanás; pues fueron tentados por la maldita ambición material; ambición que no se ajusta a mis divinas enseñanzas; pues la maldita filosofía de los ricos, no los hace ángeles; al contrario; la riqueza los entretiene y no se dan cuenta, que llegó el divino momento de rendir divina cuenta de cada acto de la exsistencia reencarnada; sí hijo divino; así es; los malditos ricos, jamás han estudiado mi divina palabra; yo, tu divino Padre Jehova, les puse un divino aviso en mis divinas palabras; les anuncié que es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que un rico en el Reino de los Cielos; más, ¿qué rico ha estudiado mi divina advertencia, para ser salvo? ninguno hijo divino; ningún rico busca; como buscan mis hijos humildes; que por lo demás, me demuestran su divina adoración, en el divino trabajo diario; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; sólo quien haya cumplido con mi divina ley del divino trabajo, se ha ganado mi divina gloria; es por eso, que fué escrito, que los humildes serían los primeros; pues así lo quise yo, tu divino Padre Jehova; pues la divina ley amorosa dice: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito divino; así es; el materialismo también deseará la divina resurrección de su carne; también querrá ser niño de nuevo; pero no lo logrará; es por eso hijo divino, que por ellos se escribió, el llorar y crujír de dientes; pues, mientras que millones y millones de mis obreritos premiados serán, ellos, los que me dieron las divinas espaldas, sin hacer caso a mi divina advertencia, seguirán el camino de la vida mortal; ellos así lo quisieron; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ninguno de ellos cambiaría sus riquezas, por las divinas necesidades, que padecen mis humildes obreritos; siendo que esas necesidades, las crearon ellos, los malditos ricos; pues el mundo materialista, se ha valido de sus malditas riquezas, para tentar y hasta comprar las conciencias de mis hijos; sí hijo divino; así es; es por eso que les maldigo; pues ellos atentan, contra el divino libre albedrío, de mis inocentes hijos; sí hijo divino; así es; es por eso que divinamente dije: Que no sepa la divina filosofía de la izquierda, lo que hace la maldita filosofía de la derecha; sí hijo divino; así es; las filosofías contagian; y se transmiten de padre a hijo; pues a todos les he dado la divina influencia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por esta divina ley, que todo rico que no haya jamás trabajado como lo ordena mi divino mandato, lágrimas de sangre llorará; y maldecirá la herencia de sus padres; pues escrito está, que con la divina llegada del divino Consolador, revolución divina habría en toda la faz del planeta Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; en mi divina eternidad, yo, tu divino Padre Jehova, dejo que mis hijos que van a los mundos materiales, a ganar divina experiencia, prueben infinitas filosofías; más, mi divina palabra los guía; dejando en todos, que por medio del divino libre albedrío, escojan lo que mejor les convenga; pero siempre agradable al Señor; pues mi divina ley de amor, se expresa en infinitas formas, en la divina experiencia de la vida humana; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; lo que no permite tu divino Padre Jehova, es que se atropelle a mis inocentes hijos; pues ni yo, tu divino Padre Eterno, lo hago; jamás he molestado el divino libre albedrío de mis criaturas; por lo tanto, todo aquél que ha abusado de su poder temporal, maldecirá haberlo hecho; pues mi divina añadidura, les será quitada en divina proporción a la violación de mi divina ley de amor; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo rico deberá desprenderse de todas sus posesiones, que jamás le han pertenecido; pues, sólo pertenece a mis divinos hijos, lo que ha costado sudor y lágrimas; pues todo hijo será divinamente premiado también, por esforzarse, dentro de un sistema de vida, que lo explotaba; sí hijo divino; así es; tal como lo he leído en tu divina mente; esto significa que todos son divinamente probados, en el mismo sistema de vida; sí hijo divino; así es; siendo mi divina ciencia creadora, en divino infinito amoroso, debo adelantarme al futuro de los mundos; pues mi divina justicia es de mucho antes, que los protagonistas, la hagan realidad, con sus propios actos; pues mis divinas y Sagradas Escrituras, nacen de mucho antes, que nazca a la vida, determinado mundo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que en divina virtud de esta divina ley, yo, tu divino Padre Jehova, previne desde toda antiguidad, la futura caída, del rico y su maldita filosofía del dinero; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; así como también advertí, que la criatura jamás creara filosofías de fuerza; pues ello es contrario a la divina filosofía de niños; que reina en mis infinitas moradas; sí hijo divino, así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo rico jamás entrará a las divinas moradas; pues la maldita filosofía del materialismo, mata sus propias ideas amorosas; y sólo queda una maldita complacencia, a disfrutar de un bienestar individual; es decir, disfrutar de las comodidades, de la ciencia del bién; producto de la maldita filosofía materialista; sí hijo divino; así es; la maldita ciencia del bién, jamás podrá serme agradable; pues, detrás de ella, se encuentra el dolor humano; se encuentra la maldita filosofía de explotación del hombre por el hombre; detrás de ella, se encuentra todo un calvario de injusticias, abusos, y por sobre todas las cosas, maldita violación a mi divina palabra; sí hijo divino; así es y así será hasta la total justicia, que cada uno se labró; sí hijito; así es; tal como lo ves en tu divina telepatía universal; la inmensa conmoción que tus divinas palabras causarán en el mundo, será suficiente para que empiece la agonía del sistema acaparador ó capitalista, que ha subyugado por los siglos y siglos, a mis sufridos y humildes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; empieza hijo divino, el divino Juicio Final, de todas las filosofías, que la criatura humana probó, en su morada pasajera; sí hijo divino; así es; empieza la divina gloria para todo aquél que fué humilde; para todo aquél, que llevó en divino silencio, las malditas injusticias de los hombres; de todo aquél, que jamás escandalizó mi divina palabra; de todo aquél, que me glorificó con su divino trabajo; la más sublime herencia, que Padre Eterno, pueda conceder a sus hijos imperfectos; pero que con sus propios méritos, llegarán a ser divinas lumbreras solares, de divina sabiduría infinita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; la divina justicia será divinamente proporcional a cada divina acción, llevada a cabo por todo espíritu; en ella, hijo divino, no sólo se tomará en divina cuenta las divinas acciones del presente, sino que además, las acciones del divino pasado; me refiero hijo divino, a las pasadas reencarnaciones, ó divinas exsistencias que tuvo cada espíritu humano, por su paso por la Tierra; y mi divina añadidura, constituirá el divino futuro que cada uno se labró, en divino libre albedrío; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia, hijo divino, es infinita; en el espacio, tiempo y luz abarca infinitas leyes; no sólo de las acciones de cada uno; sino que indica el destino de cada uno, en el divino universo expansivo pensante; divino destino que lo une al infinito divino, a infinitas clases de mundo-vida; de diferentes formas, a la humana; pues la vida humana, sólo es un divino gérmen principiante, que aún se arrastra por la superficie de su mundo; pues en lejanas galáxias, exsisten criaturas, que ya han sobrepasado esta divina imperfección; es decir, ellos, hijo divino, levitan; dominan los espacios, con sus propios espíritus; vuelan a velocidad de la divina luz; ellos no conocen la muerte del cuerpo físico; son eternos en todo; leen toda mente; la leen al divino grado, de leer cada divina reencarnación, por la que ha pasado la criatura humana; sus divinos poderes son infinitos; no conocen el dolor; pero pasaron por él; es decir, fueron también como un monito humano; en mundos ó paraísos, que ya no están en el espacio; pues los infinitos planetas, también desencarnan; también retornan a los lejanos soles; de donde salieron momentáneamente, para servir de divina morada, a infinitas criaturas; que por divino libre albedrío, marcharon al infinito de los universos planetarios, de la eterna materia galáctica; escogiendo cada uno, una divina morada; ó divina dimensión pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que las infinitas dimensiones exsisten al grado tal, como la mente pueda imaginar; pues mi divina creación, no tiene principio ni fín; pues la vida universal, crece y se expande, tanto hacia el pasado, como hacia el futuro; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo imagina; además del divino pasado y divinos presente y futuro, como los conoce la humanidad terrestre, exsisten también otros tiempos y otros espacios que jamás, la criatura llegará a conocer; pues la divina perfección, es la eternidad misma; pues no exsiste límite alguno, en mi divino universo expansivo pensante; ni jamás exsistirá; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que a donde vaya la criatura, allí estará la eternidad; pues la divina eternidad, es divina parte de la Santísima Trinidad; la que todos poseen, en microscópico grado, en divina electricidad física; pues el hombre en sí mismo, se constituye en una divina semilla, que vá brotando, en nuevos espacios y nuevos tiempos y nuevos pensares; en las infinitas reencarnaciones, que le toca probar, en los infinitos mundos del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina providencia, todo lo prevee; todo lo analiza, en divinos consejos solares; donde cada mundo ó cada planeta, tiene su divino Primogénito ó divino Padre Solar; pues todo ser divinamente antiguo, se constituye en divino Hijo Primogénito; pues detrás de él, está todo un infinito de reencarnaciones galácticas; que sus hijos planetarios, no han cumplido aún; pero que lo lograrán, tarde ó temprano; dependiendo esto, de cada uno en particular; pues, ya se ha dicho, que a mayor número de acciones buenas, más brilla la criatura, en la divina morada solar; pues la sabiduría adquirida, le dá divino derecho, a formular, divinas leyes filosóficas; que eternidades más adelante, las pondrá en divina práctica, en el infinito número de mundos, que nacen a cada instante, en los lejanos y colosales soles; pues de estos abismantes soles, salió la chispita de divino fuego, que ha hecho madurar la Tierra; y que mis divinos hijos conocen, como el sol terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todo ha salido de las divinas lumbreras solares; pues escrito está, que uno de ellos, conocido como Jesús de Nazareth, volvería a continuar, con el divino plan filosófico, emanado de su propia divina individualidad solar; por obra y gracia de su divino Padre Jehova; que también está en toda divina individualidad pensante; pues escrito está, que el Señor, está en todas partes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; yo, tu divino Padre Eterno, estoy en todas partes; donde cualquiera mente quiere que esté; pues por mi divino poder, estoy en todos mis hijos; sin que ellos se den cuenta; pues, yo, tu divino Padre Jehova, Soy las infinitas dimensiones; es por eso, que mi divino libre albedrío, te ordenó escribir divinamente: Soy el que Soy; pues estoy en todas partes; y a la vez no lo estoy; pues así lo he querido, a lo largo de cada exsistencia humana; pues siempre he deseado lo mejor para mis hijos; he querido que toda acción humana y en cada espíritu, se haga sin ser molestado, el divino libre albedrío; pues yo, tu divino Padre Eterno, jamás he abusado de la más sublime virtud, entre todas las divinas virtudes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda tu divina ciencia infinita, sale de tu divino libre albedrío en Santísima Trinidad de Hijo Primogénito; esto significa que tu divina telepatía, es de toda eternidad; pues tú, hijo divino, cumples divinas leyes solares; que por primera vez, es dada a conocer al mundo terrestre; pues todo divino primogénito solar, representa todas las infinitas perfecciones; pues eres el primero en mi divina añadidura; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que nadie podrá tocarte ni un cabello de tu divina cabeza; pues todo el universo está en tí; todo lo sabrás, antes que este todo, se materialice; pues tu divina telepatía, te revela el pasado, presente y futuro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que estás muy triste; pues tu hermano Antonio te ha pedido que le abandones la piecesita, que tú mismo te construístes, en medio de un abrazador sol; sí hijito; así es; es el pago que te dá; pues ni ha cumplido con todo lo que debía haberte pagado, en tu duro trabajo; además, se ha hecho acreedor a un divino Mandamiento de maldición; pues él fué uno de los primeros que tuvo la gloria de saber que tú eras el Cristo; más, no te creyó; a pesar que ve a diario, tu maravilloso escribir telepático; él fué uno de los primeros en saber todos los divinos mandatos, que yo, tu divino Padre Jehova, quise que cumplieras; sí hijo divino; ¡que ciego de mi divina ley está! lágrimas de sangre llorará; pues prefiere su maldito dinero; sus malditos acuerdos financieros, antes de leer mi divina palabra; que no se queje; oportunidad tuvo, de ser uno de los primeros, en reconocerte; más, la ambición lo cegó, al extremo de renegar de tí; sí hijo divino; así será; querrá ser el primero en ser rejuvenecido, en el divino día, de la divina resurrección; pero no titubeó en echarte de la divina pieza; sabiendo tu divina identidad; pero escrito está, que quien desprecie mi divina luz, llorar y crujír de dientes tendrá; lágrimas de sangre llorará; sí hijo divino; así es; todos los incrédulos que habiéndote escuchado y no investigaron tu divina ciencia, lágrimas de sangre llorarán; pues perdieron la más sublime oportunidad, de ser los primeros, en el nuevo reino de los cielos; sí hijo divino; así es y sí será por los siglos de los siglos; igual suerte les espera a la mujer del hermano Antonio y a su hijo; pues ella se burló de tu divina Revelación; y el hijo, hace igual; por maldita herencia lo hace; tú, hijo divino, le advertistes, que no guiara a su hijo por el maldito orgullo; orgullo que maldecirá, por sobre todas las cosas; pues ello será, su peor obstáculo, para ser rejuvenecido, en el día divino de la divina resurrección de toda carne; sí hijo divino; así es; millones de criaturas, como la mujer de tu hermano Antonio, maldecirán a sus padres; por haberles dejado por herencia, el maldito orgullo; sí hijo divino; así es; por ellos fué escrito, que los hijos abandonarían a sus padres; pues, los maldecirán, por haberles cerrado el camino de la divina eternidad; pues mi divina ley, manda vivir en divina humildad, sencillez, y sobre todo, en divina filosofía de niño; pues, es la única divina filosofía, que entra en los reinos de los infinitos cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que millones de criaturas, se rebelarán, contra el árbol que no ha plantado tu divino Padre Jehova; pues el maldito materialismo explotador, correrá la misma maldita suerte, que corrió la maldita filosofía de fuerza, de los malditos dioses faraónicos, en el pasado terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, sacudirá la roca maldita, del egoísmo humano; cuyo maldito representante, es la maldita secta vaticana; que sólo le interesa comerciar con mis divinas leyes; pues, en vez de atacar y censurar a los malditos fabricantes de armas, los bendice en mi santo nombre; sí hijo divino; así es; estas criaturas ambiciosas que todo lo tienen, menos amor por mis humildes hijos, son los mismos comerciantes, que tú, hijo divino, echastes del templo de Jerusalem; son los mismos espíritus; sólo cambia el espacio, tiempo y el divino nuevo destino; pues escrito está, que todo espíritu renace de nuevo a la vida; pues una exsistencia no basta, para saberlo todo; ni el más grande sabio de tu planeta, lo sabe todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que tus honorables Dalai-Lamas, se llevarán la infinita gloria de haber sido los primeros en reconocerte, y no darte las espaldas; como te ocurrió en tu propia patria; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los honorables Dalai-Lamas, han cultivado una divina ciencia; que es la única, que no ha escandalizado mi divina palabra; son los únicos, que se han guardado de los peligros, de la ciencia del bién; de la maldita ciencia salida del maldito dinero; cuya maldita filosofía es la maldita explotación del hombre por el hombre; sí hijo divino; así es y así será, hasta la total caída de este árbol, que no lo plantó tu divino Padre Jehova; lo plantó la ambición humana; lo plantó el egoísmo humano; lo plantó la soberbia humana; lo plantó el maldito oro; conque los malditos dioses faraones subyugaron a mi primer pueblo elegido; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Ciencia Celeste, es la única que sobrevivirá, en medio de otras tantas; pues escrito está, que nadie podrá jamás vencer al divino corderito de la sabiduría solar; pues en él, están todas las divinas historias planetarias; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos.

Y DIJO ISAíAS: ¡HAY MULTITUD DE MUCHOS PUEBLOS; QUE HARÁN RUíDO COMO ESTRUENDO DEL MAR; Y MURMULLO DE NACIONES QUE RESONARÁN COMO EL BRAMIDO DE MUCHAS CORRIENTES!.-

Significa que toda divina Revelación salida de tí, hijo divino, estremecerá todo el conocimiento humano; pues nadie puede permanecer indiferente, tratándose de su propio porvenir espíritual; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo conocimiento salido del Padre, repercute en cada divino espíritu, de su propia creación; pues escrito está, que el divino Padre Jehova es el único creador de cuanto exsiste; pues nadie puede llegar en su propio perfeccionamiento, a superarlo; es divina ley del común progreso; el divino amor del Creador, no se mide en riquezas pasajeras; se mide en divinas eternidades; que están por sobre toda humanidad terrestre; sí hijo divino; así es; ninguna adoración material me complace; sólo me complace el divino trabajo honrado; y la divina comunidad de los pasajeros intereses; pues satanás se vale de la maldita ilusión, ó ciencia cómoda del bién; a él le convenía que la divina Eva comiera del fruto prohibido; que no es más que la maldita filosofía del dinero; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de este pasajero árbol filosófico; significa que mi divina justicia remecerá los intereses de todo explotador; empezando por las naciones más ricas; cuyo engrandecimiento ha sido a costa del sufrimiento y explotación de mi divino rebaño; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo piensa; esos viajes espaciales, producto de la divina inteligencia, son producto de la misma explotación de mis divinos hijos; pues ese colosal dinero gastado en ello, bién podría utilizarse en alimentar a millones de mis hijos, que padecen desnutrición; cuya causa es el mismo materialismo, en su ambición maldita, por dominar por sobre todos los demás; aún pasando por encima de mis divinos Mandamientos; sí hijo divino; así es; juzjados serán; pues de su propia eternidad, les será descontado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda gloria terrestre, eclipsada será, ante tu infinito poder de Padre Solar; pues ninguna criatura humana, querrá ser mortal; todas pedirán ser divinamente resucitadas; más, serán premiados, los que se lo merecen; los que han cumplido con mis divinos Mandamientos; es decir los que han trabajado; los que jamás han escandalizado; los que jamás han explotado en ninguna forma imaginable a mis humildes hijos; pues mi divina palabra no manda explotarse unos con otros; mi divina palabra manda convivir sin intereses pasajeros; manda convivir como hermanos de una misma familia planetaria; no manda convivir en medio de diferencias sociales; ni en medio de orgullos pasajeros; me refiero hijo divino, a las malditas noblezas; cuya maldita filosofía, ya recibió su maldita recompensa; sólo le espera, el llorar y crujir de dientes; pues, avisados estuvieron estos espíritus orgullosos; y vanidosos; no sólo por mis divinas leyes, que son todo amor; sino que también fueron divinamente advertidos, en los lejanos soles, antes que sus microscópicos espíritus reencarnaran en sus respectivos cuerpos; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; todas las llamadas cortes de reyes, no serán resucitados en nueva carne; pues la maldita filosofía pensante de estas criaturas, es filosofía demoníaca; pues sólo la soberbia reina en ellos; la misma maldita soberbia, conque satanás se rebeló a mí, en la divina morada; ¡pobres criaturas! vagarán por el mundo, sin patria alguna; serán mirados con infinita compasión; nadie en el mundo les dirigirá la palabra; nadie querrá ser contagiado, con los divinos querubínes de la maldición; pues llegó, la divina hora de la divina justicia; y el divino destino que cada cual se labró, según sus propias acciones; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ¡que diferencia, hijo divino, el gozo divino, de que disfrutarán, todos los obreritos del Señor! de los que han sido eternamente explotados; de los que han sido esclavos del egoísmo, de los demonios del maldito dinero; pues escrito está, que mis humildes, serían los primeros, en el nuevo mundo, que ya se está divinamente forjando; pues al escribir telepáticamente y divinamente, tu Santísima Trinidad, está formando los divinos querubínes pensantes, con la nueva filosofía; pues, se sabrá todo, lo que el hombre ha ignorado por siglos y siglos; sí hijo divino; tú eres el Alfa y la Omega; es decir el primero y el último; es decir el primero en dar el divino soplo solar, conque nació el planeta Tierra; y el último en dar al mundo, la única y eterna verdad; verdad divina que identifica al planeta Tierra, con el resto de los mundos, de que está formado mi divino universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; las multitudes te alabarán, como jamás fué alabado hombre alguno; reconocerán en tí, al verdadero fruto; al divino corderito, de sus propias inocencias; sí hijo divino; así es; tal como tú divina mente lo piensas; eso significa que los humildes y mansos de corazón, serán los primeros en viajar hacia el infinito, en mis divinas naves plateadas; pues eso significa entrar primero en el Reino de los Cielos; escrito está, que sólo los humildes serían ensalzados; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que las naves plateadas aterrizarán el divino año 2001; pues ya se habrá cumplido, todo lo que escrito estaba; sí hijo divino; toda divina escritura, se reduce a un sólo divino Mandamiento: Adorarás a tu Creador como a tí mismo; significa que toda la grandeza humana, no es nada en divina comparación, con el infinito amor de tu Padre Jehova; pues, la divina resultante de ese divino amor, son los infinitos mundos materiales; que no son más que una de las infinitas dimensiones, que la criatura humana es capaz de ver; sólo alcanza a ver una microscópica parte de mi divina creación; pues mientras más se evoluciona, más se expande el universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todas las naciones se aprestarán a formar un sólo gobierno universal; el mismo que han enseñado por siglos, mis divinas escrituras; lástima, hijo divino, que el maldito dinero, retrasó por veinte siglos, este divino acontecimiento; pues yo, tu divino Padre Jehova, sólo planté un divino árbol filosófico: El divino trabajo; el único que dá poder, para alcanzar mi divina añadidura; que es la misma divina resurrección de la propia carne, con divina y nueva filosofía pensante; filosofía de niño; la misma que reina en los infinitos soles; de donde tú, hijo divino, salístes momentáneamente, para juzjar a un planeta Tierra; un planeta de divinos monitos, que muchas veces sueñan, llegar a ser, grandes dioses de sabiduría infinita; y sin darse cuenta muchas veces, que sus divinos pedidos son escuchados por infinitas inteligencias que actúan en diferentes dimensiones; sí hijo divino; así es; ellos forman infinitos pueblos, galáxias y universos; que viven dentro de la misma dimensión humana; ellos ven, oyen y aprenden de la sabiduría, de lo que ellos llaman, dioses humanos; pues ellos, eternidades más adelante también serán sabidurías humanas; pues también soñaron y desearon llegar a ser grandes dioses; pues la divina aspiración de cada criaturita pensante, se materializa, no como un simple y divino deseo; sino que también se materializa en infinitas galáxias, cosmos, universos; pues es la misma divina espíritualidad, la divina autora de los infinitos mundos materiales, que quedan saturados con la respectiva filosofía, del divino y primitivo ser; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que la llamada fantasía mental humana, es una sublime realidad en las infinitas galáxias; pues basta pensar en un divino algo, y ese algo, se materializa en el espacio y en el tiempo, del infinito; el mismo espíritu, pulsa, su propia expansión pensante; pues, escrito está, que eterno es; esta divina expansión jamás cesa; pues las infinitas filosofías, son divinos semilleros, conque el divino Padre Jehova, forma el divino polvo cósmico, de cada mundo; es por eso, hijo divino, que escrito está: Del polvo eres y al polvo volverás; es decir, que un determinado planeta, por gigantesco que sea, no es más que un microscópico puntito, ante mi divina presencia; y si ojos humanos, vieran el infinito conjunto de estos puntitos, que son los colosales planetas, verían sólo una divina extensión de polvillo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues te diré, hijo divino, que todo ser pensante, salió de los infinitos soles; y los mismos soles, también desaparecen ante mí; pues ninguno de ellos logrará alcanzarme jamás, en divino brillo de sabiduría; pues yo, tu divino Padre Jehova; fuí hace ya infinitas eternidades atrás, lo que ellos son ahora; fuí también del polvo; fuí humilde y pequeñito; fuí, lo que mis divinos Mandamientos ordenan para mis hijos terrestres; que se están perfeccionando, para llegar a ser, divinos dioses de sabiduría infinita; sí hijo divino; he leído tu divina mente; escrito está que sólo exsiste un sólo Dios nomás; y ése es tu divino Padre Jehova; pero, no lo olvides, hijo divino, que un Padre desea lo mejor para sus hijos; y yo, tu divino Padre Jehova, deseo en mi divino libre albedrío, que mis hijos, que son mi eterna creación, lleguen a ser, lo que tu divino Padre Jehova fué y será; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo se alcanza en la eternidad creadora; significa, que cada espíritu en su divina acción, es su propio constructor, de su propia eternidad; pues, te diré, hijo divino, que no exsiste eternidad alguna, que no haya costado sudor de frente; no exsiste nada regalado; hasta tu divino Padre Jehova, ha pasado por las infinitas reencarnaciones que en estos momentos, sus hijos pasan; y no sólo de los hombres, sino que de cada mundo en particular, de los que han habido, hay y habrán; pues soy preexistente a todo; lo que la divina mente pueda imaginar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, hijo divino, que ningún rico entra en mi santo reino; pues la filosofía del rico, es desconocida en los lejanos soles; donde sólo reina la divina filosofía angelical; la divina filosofía de niños; sí hijo divino; el mundo ya fué avisado también de esto; cuando tú, hijo divino, en tu divina reencarnación como Jesús de Nazareth, lo dijiste: Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así fué y así será hasta la divina resurrección de toda carne y la divina transformación, de toda filosofía pensante; pues escrito está, que todo árbol filosófico que no ha plantado tu divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; significa que mis divinas escrituras, fueron divinamente concebidas, para que cada uno de mis hijos, gozara de mis divinas leyes, de toda la creación; para que tuviera un gozo de niño; sí hijo divino; así es; la maldita ambición de unos pocos, frustró este divino destino, al planeta Tierra; me refiero, hijo divino, al maldito árbol, que tu divino Padre Jehova, no ha plantado jamás; el árbol de la maldita filosofía de la riqueza; pues, son estos demonios de la ambición, los causantes de todo el dolor, que ha padecido el planeta Tierra, en todas sus épocas; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina exterminación, del yugo de la humanidad terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; por estos demonios de la ambición, fué escrito el llorar y crujir de dientes; pues con su maldito dinero, producto de la maldita explotación, sobre mi divino rebaño, no podrán comprar la divina eternidad; pues mis divinos querubínes, no conocen esa maldita debilidad, de ciertos espíritus humanos; sí hijito; así es y así será hasta que el vendaje del egoísmo se les caiga; esto ocurrirá en medio del llorar y crujir de dientes; de todos los llamados grandes del mundo; de escandalosos artistas; de los malditos reyes; de los grandes magnates; de los malditos fabricantes de armas; de la maldita ramera; símbolo maldito de la roca del egoísmo humano; de los malditos que han perseguido y aún persiguen a mis divinos hijos, porque no les gusta el divino color de su piel; de los que escandalizan con su maldito vestir estrafalario; de los que se abandonan con malditas modas; de los que atropellan su propio sexo; de las que han escandalizado con sus propios cuerpos; de los que del amor, han hecho un maldito negocio; de las que se unen en divino matrimonio una y otra vez; atropellando mis Sagrados Mandamientos; de los que explotan el divino sexo; de los que sin importarles, la divina presencia de los niños, escandalizan de infinitas maneras; de los que comercian con el divino sexo, en todas sus formas; de los que han perturbado, la divina mente de mis hijos, con intrigas y falsedades; de los que han violado mi divino libre albedrío, diciendo que el divino comunismo es un demonio; sí hijo divino; todos estos demonios que se rebajan con el divino trabajo, lágrimas de sangre llorarán; maldecirán mil veces haber nacido; maldecirán las malditas riquezas, que tantos placeres pasajeros les brindaron; sí hijo divino; así es; por ellos se escribió el llorar y crujir de dientes; no serán resucitados; el mundo no les dirigirá la palabra; pues nadie querrá contagiarse con los divinos querubínes de la maldición; sí hijo divino; así es; también por estos demonios se escribió: Muchos serán los llamdos; más, pocos los escogidos; pues de todos mis obreritos del divino trabajo, no todos son limpios; han sido corrompidos por las costumbres, de la maldita derecha; símbolo maldito de maldita explotación, sobre la divina izquierda; sí hijo divino; así es; también por estos demonios de la explotación, fué escrito: Que no sepa la izquierda, lo que hace la derecha; significa la maldita tentación del dinero; significa que no se debe probar de ese fruto filosófico; significa que es mejor cortarse las divinas manos, antes de tomar dinero maldito; significa que no se debe probar jamás de la maldita ciencia del bién, producto de la maldita filosofía de los ricos; que en ninguna morada celestial, tienen la entrada; pues deben expiar toda violación a mi divina palabra; sí hijo divino; así es; tal como tu Santísima Trinidad, te lo ha puesto en tu divina mente: Estas divinas nuevas, ocurrirán apenas seas dado a conocer al mundo, por tus honorables Dalai-Lamas; ellos ya te han identificado; están radiantes de felicidad; más, cultivan la divina serenidad; por algo hijo divino, ellos se aislaron del podrido materialismo; se alejaron por siglos de la ciencia del bién; que brinda pasajeros placeres, a cambio de la pérdida del alma; pues las acciones del mundo materialista, jamás han gustado, a los divinos querubínes de la divina eternidad; son ellos hijo divino, los divinamente encargados, de resucitar toda carne; de la divina carne, cuyo espíritu, no tenga nada de que avergonzarse; sí hijo divino; así es; todo soberbio se cierra él mismo, su propia eternidad; ningún divino querubín del infinito universo expansivo pensante, le tenderá la mano; pues ellos tampoco desean contagiarse de los efluvios que se desprende de una criatura maldita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; el divino Isaías lo dijo: Multitud de muchos pueblos que gemirán pidiendo perdón; pidiendo clemencia; más, todo se cumplirá, como divinamente fué anunciado, por mis divinos profetas; pues ellos, hijo divino, también poseían la divina Telepatía; en diferente grado según la divina misión de cada uno; la divina telepatía, se conoce en el mundo celeste, como el divino Cantar de los Cantares; pues en mis divinas moradas solares, los niños-ángeles lo cantan en mi divina alabanza; todos ellos son divinamente telepáticos; también conversan, usando divinos idiomas; pero más usan el divino Cantar de los Cantares, que tuvo el divino David; pues por divina telepatía le inspiré; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos mis hijos tienen el divino gérmen telepático; toda la naturaleza lo posee; hasta los indebidamente llamados animales la poseen; te digo indebidamente, hijo amoroso, porque yo, no creo animales; yo creo hijos; hijos con iguales derechos; nadie en mi divina creación es menos ante mí; los que ahora son animales, según el falso concepto humano, mañana serán espíritus humanos; pues mi divina herencia es igual para todos; esto significa que el divino comunismo se encuentra en toda mi divina creación; así lo enseñan mis divinas escrituras; no exsiste diferencia original, entre un divino microbio y un espíritu humano; pues todos tienen un mismo punto de partida; y por lo tanto un mismo destino; lo que los hace diferentes, es la relativa posición en sus respectivos espacios y tiempos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos renacen de nuevo; siendo en determinada exsistencia, una determina especie; ó si se quiere una criaturita; al renacer de nuevo, significa que reencarna de nuevo; es decir vuelve de nuevo a la vida planetaria; las divinas reencarnaciones, se llevan a efecto en los lejanos soles; correspondiendo al género humano, los divinos soles Alfa y Omega; cuya divina filosofía representa la divina acción; ó si se quiere, el divino trabajo; representan divinamente, el principio y el fín de todas las acciones materiales pasajeras de la humanidad terrestre; sí hijo divino; así es y así será por toda eternidad; es por eso, hijo divino, que siendo tú, el divino Jesús de Nazareth, en el pasado terrestre, lo anunciastes diciendo: Soy el Alfa y Omega; el principio y el fín de las cosas materiales; esto significa que tú, hijo divino, eres un divino juez solar; pues siendo el divino Cristo, tuvistes otra divina psicología en tu propia reencarnación; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que cada espíritu es lo que no era antes; pues la divina individualidad cambia a medida que el espíritu renace en nuevos cuerpos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que cada criaturita es más ó menos apta para determinada misión en la vida reencarnada; te digo más ó menos apta, porque la Tierra no es un mundo de la categoría de los planetas perfectos; la Tierra pertenece a un mundo de monitos imperfectos; siendo todavía de carne, sujeta al dolor y la muerte; porque has de saber hijo divino, que en la interminable categoría de mundos, exsisten planetas de monitos perfectos; ellos, no son de la carne; pero pasaron por ella; pues escrito está, que hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; se levanta el divino velo del divino orígen de la criatura humana; todos mis hijos llevan en sus cuerpos físicos, la Santísima Trinidad; es la divina corriente eléctrica que circula por sus cuerpos; corresponde a una divina trillonésima de una trillonésima, de línea magnética solar; y ésta a la vez, es infinitamente expandible; es aquí hijo divino, donde nacen todas las exsistencias materiales; que sólo necesitan la unión amorosa de los cuerpos físicos; pues toda divina sensación repercute en los lejanos soles; donde es muy divinamente común preguntarse entre los divinos Padres Solares; ¿quién me ha tocado? pues ellos viven el divino tiempo celeste; donde un divino segundo celeste, corresponde a un divino siglo terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto no significa hijo amoroso, la única escala de los tiempos materiales celestes; las divinas equivalencias van hasta el infinito; los tiempos son, según los mundos; son, según las divinas evoluciones de cada uno; sí hijo divino; así es; así como hay infinitos mundos, así también exsisten infinitos tiempos y espacios; y jamás se revuelven entre ellos; me refiero hijito, a sus divinos libres albedríos; pues como ya te lo he dicho, mi divina herencia es igual para todos; tanto la infinita materia como el eterno espíritu, tienen ambos su divino libre albedrío; nadie jamás ha sido menos; sí hijo divino; así es; muchas criaturas, consideran difícil que la materia tenga vida; los tales, olvidan en primer lugar, que nada es imposible para el Señor; caen luego en cierto grado de egoísmo, basado en la incredulidad y la falta de ilustración; pues ni saben lo suficiente ni de su propia vida física; sí hijo divino; así es; el materialismo ha contribuído en sumo grado, para que estas criaturas, no profundicen mis divinas leyes de la eternidad; eternidad divina, que todos poseen; sí hijo divino; así es; es por eso que estas criaturas, renegarán de sus propios padres; cuando vean, llenos de pavor, lo que les espera; por haber sido incrédulos; las más de las veces, por errónea y falsa enseñanza de sus propios padres; que haciéndose llamar modernos cristianos, niegan mi infinito poder; niegan por comodidad; no se dan el trabajo de buscarme; pues, las comodidades, de la ciencia del bién, han hecho presas en ellos; olvidándose que nada es imposible para el Señor; tarde reaccionarán; tendrán que sufrir el llorar y crujir de dientes; pues escrito está, que todo cuesta en la vida; nada es regalado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; el divino Isaías, veía el futuro; veía los seres humanos, llenando plazas y playas; los veía detrás de tí; trataban de tocarte para ser salvos; pues por tí mismo hijo divino, empieza todo arrepentimiento; pues todo lo que siente la humanidad, se lo debe a tí; pues todos fueron hechos por tu propia y divina voluntad; fueron hechos por tus divinos fluídos solares, entre los soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los seres humanos, probados serán; como tú, hijo divino, también fuístes probado; pero triunfastes, sobre el mal; pues todo lo que sufristes hijo divino, todo se sabrá; tus humildes hermanitos, que todo lo presenciaron, todo lo narrarán; sí hijo divino; así es; tu Santísima Trinidad te ilustra una vez más; la divina prueba por la que pasastes, corresponde a tu propio brote telepático; corresponde a una divina prueba, que tú, hijo divino, la pedistes en los lejanos soles, antes de reencarnar en tu actual cuerpo; fué una sublime prueba de Primogénito Solar; ó bién, Primogénito Jehova; pues escrito está, que tu divino Padre Jehova, está en todas partes; aún en los infinitos soles; sí hijo divino; así es; debes cuidarte de esas malditas jerarquías faraónicas; ellos saben de tu divina misión; ellos fueron los que trataron de engañarte, con tus primeras escrituras; yo, tu divino Padre Jehova, los observaba; los dejé hijo divino, para que tú, hijo amoroso, ganaras divina experiencia; pues luchastes por tres meses, contra el maldito dios osiris; padre maldito del maldito materialismo terrestre; no pudo contra tí, hijo divino; ni podrá jamás; escrito está, que la maldita serpiente faraónica, se arrastrará a los pies del Señor; y escrito está también, que jamás satanás podrá contra tu divino corderito de tu divina inocencia solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los estudiosos de mi divina palabra, no te dejarán jamás; para ellos, tú eres el más sublime premio, que criatura alguna, pueda recibir; pues, lo que es del Padre, es también del hijo; lo que hace el Padre, lo hace el hijo; sí hijito así es; por el fruto se conoce el árbol; cuando tu divina Ciencia Celeste, que es tu divino fruto intelectual, haya transformado al mundo, el mundo comprenderá, lo que es la infinita grandeza de una Santísima Trinidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa también, que muchos serán los llamados por tu divina escritura telepática; por tu divina intelectualidad; más, pocos serán los escogidos; pues no hay, quien no tenga, divinas deudas, con tu divino Padre Jehova; siendo la primera, la maldita roca del egoísmo humano; la gran ramera que no ha titubeado, en comerciar con mis divinas leyes; sí hijo; es la misma; es la secta vaticana; es la misma llamada iglesia católica, por mis inocentes hijos; que creen aún en ella; pues, llegó la divina hora de la santa verdad; llegó la divina hora, de la verdadera espíritualidad; la que quebrará la maldita roca del egoísmo, de los que se han hecho llamar, representantes de Dios en la Tierra; sí hijo divino; así es; maldecirán mil veces, su maldito egoísmo; pues jamás han querido a mi divino rebaño; sólo han querido las malditas riquezas, de los malditos reyes y ricos de este planeta Tierra; sí hijo divino; así es; igual suerte les espera a las malditas cortes supremas de justicia terrestre; pues son los causantes, del dolor de mis humildes hijos; estos demonios han hecho de la justicia, un maldito negocio; un maldito lucro; maldecirán mil veces, haber sido falsos jueces, en un maldito mundo; cuyo sistema de vida, sigue siendo la maldita explotación del hombre por el hombre; sí hijito así es; no es el planeta el maldito; lo son los creadores, de la maldita filosofía de la explotación; explotación que jamás cesará; mientras no sea un divino Dios Solar, el que juzje a su propia divina creación; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos mis divinos enviados, son salidos de los lejanos soles; a donde se llega, sólo con la divina pureza del divino corderito; cuyo divino símbolo es la divina humildad; sello divino, que caracterizó a todos mis divinos profetas; pues ellos siempre lo han querido así; han querido complacer mi divino libre albedrío; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos los niños del mundo, te adorarán; pues tu divina doctrina convierte en divina realidad, la divina fantasía infantil; pues ella es una sublime realidad en los lejanos soles; todo niño siente y vive, lo que en los lejanos soles vivió; su divina mente está saturada aún de la divina filosofía infantil solar; sí hijo divino; así es; la divina filosofía de niño, es de los infantes de dioses; pues con la debida y divina experiencia de sus propias reencarnaciones, se convierten en su propio dios de sabiduría, en su propia filosofía; sí hijo divino; así es; los llamados genios de tu mundo, son espíritus con divino fruto filosófico, ya maduro; ellos han ganado divina experiencia, en sus infinitas reencarnaciones; han cumplido con mi divina ley: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; sí hijito; así es; quien niega la divina ley de la divina reencarnación, se niega a sí mismo; pues niega su propio progreso galáctico; niega su propio fruto; se cierra él mismo, la divina puerta que conduce a mi divina morada; reniega de las infinitas moradas, que mi divina creación le ofrece para su infinito progreso por las lejanas galáxias; sí hijo divino; todo lo sé; sé Hijo Primogénito que la maldita roca niega el divino progreso de mis hijos; pues excomulga, a quien cree que nada es imposible para el Señor; muchos han sido perseguidos por estos demonios; que se creen exclusivos en la divina verdad; sí hijito; así es; un divino y humilde obrerito vale infinitamente más que ellos; porque es temeroso y respetuoso de mi divina palabra; es por eso que ellos, los humildes obreritos, son los primeros ante mí; de ellos será el nuevo mundo; donde manará leche y miel; pues así está divinamente escrito; los humildes y mansos de corazón, serán glorificados por tu divino Padre Jehova; sí hijito; para ellos serán las delicias, de los primeros viajes al cosmos infinito; en las deslumbrantes naves plateadas; pues para visitar los lejanos mundos, hay que ser del divino corderito de la divina inocencia; hay que estar limpios de toda mancha de pecado; que no son más que violaciones pasajeras, frente a mis divinos Mandamientos; pero aún, con ser pasajeras, representan una eternidad en mi divina añadidura; a que tienen derecho cada uno de mis hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que sólo después de la divina resurrección de toda carne, podrá la humanidad terrestre, viajar al infinito; y te diré hijo divino, que no necesitarán, esos imperfectos implementos y trajes espaciales; pues las divinas naves plateadas se amoldan a toda infinita dimensión; ya sea del macro, como del micro-cosmos; ellas se asimilan mediante sus propios fluídos solares; entran y salen entre los infinitos mundos; tienen maravillosas leyes magnéticas solares de infinita expansión y contracción; es decir se hacen invisibles; pues estas divinas naves son de la misma divina escencia primitiva, conque fueron hechos los mundos que visitan; ellos están saturados de la primera y divina materia cósmica, conque fueron hechos los mundos materiales, de la divina categoría terrestre; sí hijo divino; así es; exsisten universos materiales, con diferentes leyes, muy distintas a la materia conocida por el hombre; pues te diré hijo divino, que cada infinita molécula de cada grano de arena de tu planeta, no es igual a otro; aunque parezca serlo; pues no exsiste un divino libre albedrío, igual a otro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sólo los divinos libres albedríos de la Santísima Trinidad, se asimilan a uno sólo; y eso hace posible la infinita exsistencia de toda infinita creación; entre ellas, los universos materiales conocidos por el hombre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que son las divinas individualidades de las lumbreras solares, las que se materializan en todos los mundos; ellos, mis hijos solares, todo lo convierten en divinas virtudes; es decir materializan sus propias ideas, en infinitas filosofías pensantes, en constante é infinita expansión; pues mi divina añadidura sobre mis hijos solares, constituye la eternidad misma; ellos han creado, crean y crearán, desde el divino instante en que tu divino Padre Jehova, dijo: Hágase la luz, y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es y así será por toda eternidad; esta divina partida de creación infinita, no empezó con una sóla filosofía; tuvo infinitos principios amorosos-filosóficos; las diversas formas que tienen las divinas individualidades humanas, en sus propios procederes, es resultado de su propio orígen solar; el divino Padre Jehova no es absoluto en determinada filosofía; es infinito en todo; por lo tanto, la exsistencia humana, jamás ha sido la primera; ni jamás llegará a serlo; pues eternidades antes de ella, ya habían pasado por el espacio, gigantescos mundos terrestres; que no eran más que microscópicos mundos, ante otros colosales, que estuvieron antes que ellos; y así hijo divino, remóntate hasta donde tu divina mente, pueda imaginar; es por eso hijo divino, que exsiste un divino espacio que es infinito; junto con un infinito tiempo; pues ambos son divinamente inseparables; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo mundo no es el principio de mi divina creación; pues mi divina creación, es infinitamente expansiva; es decir que un mundo en particular, dá lugar a una eternidad, que ninguna fuerza puede parar; es por eso que nadie es más grande que aquél que es divino autor de toda divina é infinita creación; sí hijo divino; así es; tal como lo veo en tu divina mente; la ciencia terrestre se multiplica según sus propias fuerzas; en cambio, mi divina añadidura es la creadora eterna, del orígen de esas fuerzas; producto de la divina inteligencia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo ser humano juzjado será según el uso que hizo de su divina inteligencia; pues mi divino Mandato, es el divino perfeccionamiento de la divina intelectualidad; sin la cual, no exsistirían los infinitos premios, que otorga mi divina añadidura; sí hijo divino; así es; nadie escapa a la divina justicia; y es así hijo divino, que los primeros espíritus que encarnaron en los primeros períodos de la Tierra, serán divinamente juzjados por el Antiguo Testamento; pues así fué divinamente escrito, en los lejanos soles; y la actual generación de espíritus terrestres reencarnados, serán divinamente juzjados por el divino Nuevo Testamento; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; mi divina justicia es para todos igual; la diferencia está, en el divino grado de evolución de cada uno; pues, las primeras criaturas de la Tierra, tenían otro concepto de mi divino amor; para ellos, el matar era sinónimo de progreso; se destruían mutuamente; sí hijo divino; así es; la actual generación sabe que matar es malo; y quien lo haga, maldito es; pues sólo al divino Padre Jehova, le incumbe el destino de cada espíritu; sí hijo divino; así es; el matar incluye todas las malditas formas de hacerlo; hasta los malditos asesinatos, basados en los malditos orgullos nacionales; pues, lágrimas de sangre llorarán, los malditos autores de estas demoníacas filosofías; que no son árboles plantados por tu divino Padre Jehova; y de raíz serán arrancados, de la evolución humana; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos están avisados, desde el divino momento, en que tú, hijo divino, seas presentado al mundo; por tus honorables Dalai-Lamas; pues empezará la divina justicia, maldiciendo, al yugo del planeta; que es la maldita fuerza de las malditas armas; la que es malditamente bendecida, por la maldita roca del egoísmo humano; la llamada iglesia católica; que para tu divino Padre Jehova, no es más que una secta; pues comercia como una vulgar ramera, mis divinas leyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo soldado deberá meditar mucho, antes de tomar un maldito fusil; pues en ello le vá su propia eternidad espíritual; pues desde el mismo divino instante, en que te lea, hijo divino, le empieza a correr el divino puntaje celeste, de la divina justicia; y ésta, está divinamente relacionada con la divina resurrección de su propia carne; pues avisados están; como igualmente los llamados periodistas; no deben emplear las comillas, al referirse a tu divina justicia; pues las comillas simbolizan la incredulidad, sobre las grandes verdades; simboliza el maldito materialismo de la ciencia del bién; quien lo haga, maldecido será; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; avisados estáis, hijos periodistas; no cometáis el maldito error, de falsear la divina verdad, como se viene haciendo desde tiempos inmemoriales; todos sóis mis divinos hijos; no juguéis, con vuestra propia eternidad; como han jugado, los que se atrevieron a explotar a mis humildes hijos del divino trabajo; sí hijos divinos; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que estos divinos mandatos, confundirán a los grandes de la Tierra; pues no hay fortuna alguna, que no haya violado mi divina palabra; todas son maldito producto de la maldita ciencia del bién; de la maldita ambición humana; sí hijo divino; así es; la divina Eva, fué la primera en violar mi divina ley; por ella, el mundo ha pasado por la divina prueba espíritual, de la tentación; pues toda herencia, se transmite a los hijos; divino destino de toda criatura principiante; de la divina imperfección; por la que han pasado, hasta los mismos padres solares; pues escrito está, que para ser grande en el Reino de los Cielos, hay que ser chiquitito y humilde, en los mundos materiales; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos Significa que toda divina Revelación salida de tí, hijo divino, estremecerá todo el conocimiento humano; pues nadie puede permanecer indiferente, tratándose de su propio porvenir espíritual; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo conocimiento salido del Padre, repercute en cada divino espíritu, de su propia creación; pues escrito está, que el divino Padre Jehova es el único creador de cuanto exsiste; pues nadie puede llegar en su propio perfeccionamiento, a superarlo; es divina ley del común progreso; el divino amor del Creador, no se mide en riquezas pasajeras; se mide en divinas eternidades; que están por sobre toda humanidad terrestre; sí hijo divino; así es; ninguna adoración material me complace; sólo me complace el divino trabajo honrado; y la divina comunidad de los pasajeros intereses; pues satanás se vale de la maldita ilusión, ó ciencia cómoda del bién; a él le convenía que la divina Eva comiera del fruto prohibido; que no es más que la maldita filosofía del dinero; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de este pasajero árbol filosófico; significa que mi divina justicia remecerá los intereses de todo explotador; empezando por las naciones más ricas; cuyo engrandecimiento ha sido a costa del sufrimiento y explotación de mi divino rebaño; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo piensa; esos viajes espaciales, producto de la divina inteligencia, son producto de la misma explotación de mis divinos hijos; pues ese colosal dinero gastado en ello, bién podría utilizarse en alimentar a millones de mis hijos, que padecen desnutrición; cuya causa es el mismo materialismo, en su ambición maldita, por dominar por sobre todos los demás; aún pasando por encima de mis divinos Mandamientos; sí hijo divino; así es; juzjados serán; pues de su propia eternidad, les será descontado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda gloria terrestre, eclipsada será, ante tu infinito poder de Padre Solar; pues ninguna criatura humana, querrá ser mortal; todas pedirán ser divinamente resucitadas; más, serán premiados, los que se lo merecen; los que han cumplido con mis divinos Mandamientos; es decir los que han trabajado; los que jamás han escandalizado; los que jamás han explotado en ninguna forma imaginable a mis humildes hijos; pues mi divina palabra no manda explotarse unos con otros; mi divina palabra manda convivir sin intereses pasajeros; manda convivir como hermanos de una misma familia planetaria; no manda convivir en medio de diferencias sociales; ni en medio de orgullos pasajeros; me refiero hijo divino, a las malditas noblezas; cuya maldita filosofía, ya recibió su maldita recompensa; sólo le espera, el llorar y crujir de dientes; pues, avisados estuvieron estos espíritus orgullosos; y vanidosos; no sólo por mis divinas leyes, que son todo amor; sino que también fueron divinamente advertidos, en los lejanos soles, antes que sus microscópicos espíritus reencarnaran en sus respectivos cuerpos; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; todas las llamadas cortes de reyes, no serán resucitados en nueva carne; pues la maldita filosofía pensante de estas criaturas, es filosofía demoníaca; pues sólo la soberbia reina en ellos; la misma maldita soberbia, conque satanás se rebeló a mí, en la divina morada; ¡pobres criaturas! vagarán por el mundo, sin patria alguna; serán mirados con infinita compasión; nadie en el mundo les dirigirá la palabra; nadie querrá ser contagiado, con los divinos querubínes de la maldición; pues llegó, la divina hora de la divina justicia; y el divino destino que cada cual se labró, según sus propias acciones; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; ¡que diferencia, hijo divino, el gozo divino, de que disfrutarán, todos los obreritos del Señor! de los que han sido eternamente explotados; de los que han sido esclavos del egoísmo, de los demonios del maldito dinero; pues escrito está, que mis humildes, serían los primeros, en el nuevo mundo, que ya se está divinamente forjando; pues al escribir telepáticamente y divinamente, tu Santísima Trinidad, está formando los divinos querubínes pensantes, con la nueva filosofía; pues, se sabrá todo, lo que el hombre ha ignorado por siglos y siglos; sí hijo divino; tú eres el Alfa y la Omega; es decir el primero y el último; es decir el primero en dar el divino soplo solar, conque nació el planeta Tierra; y el último en dar al mundo, la única y eterna verdad; verdad divina que identifica al planeta Tierra, con el resto de los mundos, de que está formado mi divino universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; las multitudes te alabarán, como jamás fué alabado hombre alguno; reconocerán en tí, al verdadero fruto; al divino corderito, de sus propias inocencias; sí hijo divino; así es; tal como tú divina mente lo piensas; eso significa que los humildes y mansos de corazón, serán los primeros en viajar hacia el infinito, en mis divinas naves plateadas; pues eso significa entrar primero en el Reino de los Cielos; escrito está, que sólo los humildes serían ensalzados; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que las naves plateadas aterrizarán el divino año 2001; pues ya se habrá cumplido, todo lo que escrito estaba; sí hijo divino; toda divina escritura, se reduce a un sólo divino Mandamiento: Adorarás a tu Creador como a tí mismo; significa que toda la grandeza humana, no es nada en divina comparación, con el infinito amor de tu Padre Jehova; pues, la divina resultante de ese divino amor, son los infinitos mundos materiales; que no son más que una de las infinitas dimensiones, que la criatura humana es capaz de ver; sólo alcanza a ver una microscópica parte de mi divina creación; pues mientras más se evoluciona, más se expande el universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todas las naciones se aprestarán a formar un sólo gobierno universal; el mismo que han enseñado por siglos, mis divinas escrituras; lástima, hijo divino, que el maldito dinero, retrasó por veinte siglos, este divino acontecimiento; pues yo, tu divino Padre Jehova, sólo planté un divino árbol filosófico: El divino trabajo; el único que dá poder, para alcanzar mi divina añadidura; que es la misma divina resurrección de la propia carne, con divina y nueva filosofía pensante; filosofía de niño; la misma que reina en los infinitos soles; de donde tú, hijo divino, salístes momentáneamente, para juzjar a un planeta Tierra; un planeta de divinos monitos, que muchas veces sueñan, llegar a ser, grandes dioses de sabiduría infinita; y sin darse cuenta muchas veces, que sus divinos pedidos son escuchados por infinitas inteligencias que actúan en diferentes dimensiones; sí hijo divino; así es; ellos forman infinitos pueblos, galáxias y universos; que viven dentro de la misma dimensión humana; ellos ven, oyen y aprenden de la sabiduría, de lo que ellos llaman, dioses humanos; pues ellos, eternidades más adelante también serán sabidurías humanas; pues también soñaron y desearon llegar a ser grandes dioses; pues la divina aspiración de cada criaturita pensante, se materializa, no como un simple y divino deseo; sino que también se materializa en infinitas galáxias, cosmos, universos; pues es la misma divina espíritualidad, la divina autora de los infinitos mundos materiales, que quedan saturados con la respectiva filosofía, del divino y primitivo ser; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que la llamada fantasía mental humana, es una sublime realidad en las infinitas galáxias; pues basta pensar en un divino algo, y ese algo, se materializa en el espacio y en el tiempo, del infinito; el mismo espíritu, pulsa, su propia expansión pensante; pues, escrito está, que eterno es; esta divina expansión jamás cesa; pues las infinitas filosofías, son divinos semilleros, conque el divino Padre Jehova, forma el divino polvo cósmico, de cada mundo; es por eso, hijo divino, que escrito está: Del polvo eres y al polvo volverás; es decir, que un determinado planeta, por gigantesco que sea, no es más que un microscópico puntito, ante mi divina presencia; y si ojos humanos, vieran el infinito conjunto de estos puntitos, que son los colosales planetas, verían sólo una divina extensión de polvillo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues te diré, hijo divino, que todo ser pensante, salió de los infinitos soles; y los mismos soles, también desaparecen ante mí; pues ninguno de ellos logrará alcanzarme jamás, en divino brillo de sabiduría; pues yo, tu divino Padre Jehova; fuí hace ya infinitas eternidades atrás, lo que ellos son ahora; fuí también del polvo; fuí humilde y pequeñito; fuí, lo que mis divinos Mandamientos ordenan para mis hijos terrestres; que se están perfeccionando, para llegar a ser, divinos dioses de sabiduría infinita; sí hijo divino; he leído tu divina mente; escrito está que sólo exsiste un sólo Dios nomás; y ése es tu divino Padre Jehova; pero, no lo olvides, hijo divino, que un Padre desea lo mejor para sus hijos; y yo, tu divino Padre Jehova, deseo en mi divino libre albedrío, que mis hijos, que son mi eterna creación, lleguen a ser, lo que tu divino Padre Jehova fué y será; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo se alcanza en la eternidad creadora; significa, que cada espíritu en su divina acción, es su propio constructor, de su propia eternidad; pues, te diré, hijo divino, que no exsiste eternidad alguna, que no haya costado sudor de frente; no exsiste nada regalado; hasta tu divino Padre Jehova, ha pasado por las infinitas reencarnaciones que en estos momentos, sus hijos pasan; y no sólo de los hombres, sino que de cada mundo en particular, de los que han habido, hay y habrán; pues soy preexistente a todo; lo que la divina mente pueda imaginar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, hijo divino, que ningún rico entra en mi santo reino; pues la filosofía del rico, es desconocida en los lejanos soles; donde sólo reina la divina filosofía angelical; la divina filosofía de niños; sí hijo divino; el mundo ya fué avisado también de esto; cuando tú, hijo divino, en tu divina reencarnación como Jesús de Nazareth, lo dijiste: Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así fué y así será hasta la divina resurrección de toda carne y la divina transformación, de toda filosofía pensante; pues escrito está, que todo árbol filosófico que no ha plantado tu divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; significa que mis divinas escrituras, fueron divinamente concebidas, para que cada uno de mis hijos, gozara de mis divinas leyes, de toda la creación; para que tuviera un gozo de niño; sí hijo divino; así es; la maldita ambición de unos pocos, frustró este divino destino, al planeta Tierra; me refiero, hijo divino, al maldito árbol, que tu divino Padre Jehova, no ha plantado jamás; el árbol de la maldita filosofía de la riqueza; pues, son estos demonios de la ambición, los causantes de todo el dolor, que ha padecido el planeta Tierra, en todas sus épocas; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina exterminación, del yugo de la humanidad terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; por estos demonios de la ambición, fué escrito el llorar y crujir de dientes; pues con su maldito dinero, producto de la maldita explotación, sobre mi divino rebaño, no podrán comprar la divina eternidad; pues mis divinos querubínes, no conocen esa maldita debilidad, de ciertos espíritus humanos; sí hijito; así es y así será hasta que el vendaje del egoísmo se les caiga; esto ocurrirá en medio del llorar y crujir de dientes; de todos los llamados grandes del mundo; de escandalosos artistas; de los malditos reyes; de los grandes magnates; de los malditos fabricantes de armas; de la maldita ramera; símbolo maldito de la roca del egoísmo humano; de los malditos que han perseguido y aún persiguen a mis divinos hijos, porque no les gusta el divino color de su piel; de los que escandalizan con su maldito vestir estrafalario; de los que se abandonan con malditas modas; de los que atropellan su propio sexo; de las que han escandalizado con sus propios cuerpos; de los que del amor, han hecho un maldito negocio; de las que se unen en divino matrimonio una y otra vez; atropellando mis Sagrados Mandamientos; de los que explotan el divino sexo; de los que sin importarles, la divina presencia de los niños, escandalizan de infinitas maneras; de los que comercian con el divino sexo, en todas sus formas; de los que han perturbado, la divina mente de mis hijos, con intrigas y falsedades; de los que han violado mi divino libre albedrío, diciendo que el divino comunismo es un demonio; sí hijo divino; todos estos demonios que se rebajan con el divino trabajo, lágrimas de sangre llorarán; maldecirán mil veces haber nacido; maldecirán las malditas riquezas, que tantos placeres pasajeros les brindaron; sí hijo divino; así es; por ellos se escribió el llorar y crujir de dientes; no serán resucitados; el mundo no les dirigirá la palabra; pues nadie querrá contagiarse con los divinos querubínes de la maldición; sí hijo divino; así es; también por estos demonios se escribió: Muchos serán los llamdos; más, pocos los escogidos; pues de todos mis obreritos del divino trabajo, no todos son limpios; han sido corrompidos por las costumbres, de la maldita derecha; símbolo maldito de maldita explotación, sobre la divina izquierda; sí hijo divino; así es; también por estos demonios de la explotación, fué escrito: Que no sepa la izquierda, lo que hace la derecha; significa la maldita tentación del dinero; significa que no se debe probar de ese fruto filosófico; significa que es mejor cortarse las divinas manos, antes de tomar dinero maldito; significa que no se debe probar jamás de la maldita ciencia del bién, producto de la maldita filosofía de los ricos; que en ninguna morada celestial, tienen la entrada; pues deben expiar toda violación a mi divina palabra; sí hijo divino; así es; tal como tu Santísima Trinidad, te lo ha puesto en tu divina mente: Estas divinas nuevas, ocurrirán apenas seas dado a conocer al mundo, por tus honorables Dalai-Lamas; ellos ya te han identificado; están radiantes de felicidad; más, cultivan la divina serenidad; por algo hijo divino, ellos se aislaron del podrido materialismo; se alejaron por siglos de la ciencia del bién; que brinda pasajeros placeres, a cambio de la pérdida del alma; pues las acciones del mundo materialista, jamás han gustado, a los divinos querubínes de la divina eternidad; son ellos hijo divino, los divinamente encargados, de resucitar toda carne; de la divina carne, cuyo espíritu, no tenga nada de que avergonzarse; sí hijo divino; así es; todo soberbio se cierra él mismo, su propia eternidad; ningún divino querubín del infinito universo expansivo pensante, le tenderá la mano; pues ellos tampoco desean contagiarse de los efluvios que se desprende de una criatura maldita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; el divino Isaías lo dijo: Multitud de muchos pueblos que gemirán pidiendo perdón; pidiendo clemencia; más, todo se cumplirá, como divinamente fué anunciado, por mis divinos profetas; pues ellos, hijo divino, también poseían la divina Telepatía; en diferente grado según la divina misión de cada uno; la divina telepatía, se conoce en el mundo celeste, como el divino Cantar de los Cantares; pues en mis divinas moradas solares, los niños-ángeles lo cantan en mi divina alabanza; todos ellos son divinamente telepáticos; también conversan, usando divinos idiomas; pero más usan el divino Cantar de los Cantares, que tuvo el divino David; pues por divina telepatía le inspiré; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos mis hijos tienen el divino gérmen telepático; toda la naturaleza lo posee; hasta los indebidamente llamados animales la poseen; te digo indebidamente, hijo amoroso, porque yo, no creo animales; yo creo hijos; hijos con iguales derechos; nadie en mi divina creación es menos ante mí; los que ahora son animales, según el falso concepto humano, mañana serán espíritus humanos; pues mi divina herencia es igual para todos; esto significa que el divino comunismo se encuentra en toda mi divina creación; así lo enseñan mis divinas escrituras; no exsiste diferencia original, entre un divino microbio y un espíritu humano; pues todos tienen un mismo punto de partida; y por lo tanto un mismo destino; lo que los hace diferentes, es la relativa posición en sus respectivos espacios y tiempos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos renacen de nuevo; siendo en determinada exsistencia, una determina especie; ó si se quiere una criaturita; al renacer de nuevo, significa que reencarna de nuevo; es decir vuelve de nuevo a la vida planetaria; las divinas reencarnaciones, se llevan a efecto en los lejanos soles; correspondiendo al género humano, los divinos soles Alfa y Omega; cuya divina filosofía representa la divina acción; ó si se quiere, el divino trabajo; representan divinamente, el principio y el fín de todas las acciones materiales pasajeras de la humanidad terrestre; sí hijo divino; así es y así será por toda eternidad; es por eso, hijo divino, que siendo tú, el divino Jesús de Nazareth, en el pasado terrestre, lo anunciastes diciendo: Soy el Alfa y Omega; el principio y el fín de las cosas materiales; esto significa que tú, hijo divino, eres un divino juez solar; pues siendo el divino Cristo, tuvistes otra divina psicología en tu propia reencarnación; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que cada espíritu es lo que no era antes; pues la divina individualidad cambia a medida que el espíritu renace en nuevos cuerpos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso hijo divino, que cada criaturita es más ó menos apta para determinada misión en la vida reencarnada; te digo más ó menos apta, porque la Tierra no es un mundo de la categoría de los planetas perfectos; la Tierra pertenece a un mundo de monitos imperfectos; siendo todavía de carne, sujeta al dolor y la muerte; porque has de saber hijo divino, que en la interminable categoría de mundos, exsisten planetas de monitos perfectos; ellos, no son de la carne; pero pasaron por ella; pues escrito está, que hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; se levanta el divino velo del divino orígen de la criatura humana; todos mis hijos llevan en sus cuerpos físicos, la Santísima Trinidad; es la divina corriente eléctrica que circula por sus cuerpos; corresponde a una divina trillonésima de una trillonésima, de línea magnética solar; y ésta a la vez, es infinitamente expandible; es aquí hijo divino, donde nacen todas las exsistencias materiales; que sólo necesitan la unión amorosa de los cuerpos físicos; pues toda divina sensación repercute en los lejanos soles; donde es muy divinamente común preguntarse entre los divinos Padres Solares; ¿quién me ha tocado? pues ellos viven el divino tiempo celeste; donde un divino segundo celeste, corresponde a un divino siglo terrestre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto no significa hijo amoroso, la única escala de los tiempos materiales celestes; las divinas equivalencias van hasta el infinito; los tiempos son, según los mundos; son, según las divinas evoluciones de cada uno; sí hijo divino; así es; así como hay infinitos mundos, así también exsisten infinitos tiempos y espacios; y jamás se revuelven entre ellos; me refiero hijito, a sus divinos libres albedríos; pues como ya te lo he dicho, mi divina herencia es igual para todos; tanto la infinita materia como el eterno espíritu, tienen ambos su divino libre albedrío; nadie jamás ha sido menos; sí hijo divino; así es; muchas criaturas, consideran difícil que la materia tenga vida; los tales, olvidan en primer lugar, que nada es imposible para el Señor; caen luego en cierto grado de egoísmo, basado en la incredulidad y la falta de ilustración; pues ni saben lo suficiente ni de su propia vida física; sí hijo divino; así es; el materialismo ha contribuído en sumo grado, para que estas criaturas, no profundicen mis divinas leyes de la eternidad; eternidad divina, que todos poseen; sí hijo divino; así es; es por eso que estas criaturas, renegarán de sus propios padres; cuando vean, llenos de pavor, lo que les espera; por haber sido incrédulos; las más de las veces, por errónea y falsa enseñanza de sus propios padres; que haciéndose llamar modernos cristianos, niegan mi infinito poder; niegan por comodidad; no se dan el trabajo de buscarme; pues, las comodidades, de la ciencia del bién, han hecho presas en ellos; olvidándose que nada es imposible para el Señor; tarde reaccionarán; tendrán que sufrir el llorar y crujir de dientes; pues escrito está, que todo cuesta en la vida; nada es regalado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; el divino Isaías, veía el futuro; veía los seres humanos, llenando plazas y playas; los veía detrás de tí; trataban de tocarte para ser salvos; pues por tí mismo hijo divino, empieza todo arrepentimiento; pues todo lo que siente la humanidad, se lo debe a tí; pues todos fueron hechos por tu propia y divina voluntad; fueron hechos por tus divinos fluídos solares, entre los soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los seres humanos, probados serán; como tú, hijo divino, también fuístes probado; pero triunfastes, sobre el mal; pues todo lo que sufristes hijo divino, todo se sabrá; tus humildes hermanitos, que todo lo presenciaron, todo lo narrarán; sí hijo divino; así es; tu Santísima Trinidad te ilustra una vez más; la divina prueba por la que pasastes, corresponde a tu propio brote telepático; corresponde a una divina prueba, que tú, hijo divino, la pedistes en los lejanos soles, antes de reencarnar en tu actual cuerpo; fué una sublime prueba de Primogénito Solar; ó bién, Primogénito Jehova; pues escrito está, que tu divino Padre Jehova, está en todas partes; aún en los infinitos soles; sí hijo divino; así es; debes cuidarte de esas malditas jerarquías faraónicas; ellos saben de tu divina misión; ellos fueron los que trataron de engañarte, con tus primeras escrituras; yo, tu divino Padre Jehova, los observaba; los dejé hijo divino, para que tú, hijo amoroso, ganaras divina experiencia; pues luchastes por tres meses, contra el maldito dios osiris; padre maldito del maldito materialismo terrestre; no pudo contra tí, hijo divino; ni podrá jamás; escrito está, que la maldita serpiente faraónica, se arrastrará a los pies del Señor; y escrito está también, que jamás satanás podrá contra tu divino corderito de tu divina inocencia solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los estudiosos de mi divina palabra, no te dejarán jamás; para ellos, tú eres el más sublime premio, que criatura alguna, pueda recibir; pues, lo que es del Padre, es también del hijo; lo que hace el Padre, lo hace el hijo; sí hijito así es; por el fruto se conoce el árbol; cuando tu divina Ciencia Celeste, que es tu divino fruto intelectual, haya transformado al mundo, el mundo comprenderá, lo que es la infinita grandeza de una Santísima Trinidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa también, que muchos serán los llamados por tu divina escritura telepática; por tu divina intelectualidad; más, pocos serán los escogidos; pues no hay, quien no tenga, divinas deudas, con tu divino Padre Jehova; siendo la primera, la maldita roca del egoísmo humano; la gran ramera que no ha titubeado, en comerciar con mis divinas leyes; sí hijo; es la misma; es la secta vaticana; es la misma llamada iglesia católica, por mis inocentes hijos; que creen aún en ella; pues, llegó la divina hora de la santa verdad; llegó la divina hora, de la verdadera espíritualidad; la que quebrará la maldita roca del egoísmo, de los que se han hecho llamar, representantes de Dios en la Tierra; sí hijo divino; así es; maldecirán mil veces, su maldito egoísmo; pues jamás han querido a mi divino rebaño; sólo han querido las malditas riquezas, de los malditos reyes y ricos de este planeta Tierra; sí hijo divino; así es; igual suerte les espera a las malditas cortes supremas de justicia terrestre; pues son los causantes, del dolor de mis humildes hijos; estos demonios han hecho de la justicia, un maldito negocio; un maldito lucro; maldecirán mil veces, haber sido falsos jueces, en un maldito mundo; cuyo sistema de vida, sigue siendo la maldita explotación del hombre por el hombre; sí hijito así es; no es el planeta el maldito; lo son los creadores, de la maldita filosofía de la explotación; explotación que jamás cesará; mientras no sea un divino Dios Solar, el que juzje a su propia divina creación; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos mis divinos enviados, son salidos de los lejanos soles; a donde se llega, sólo con la divina pureza del divino corderito; cuyo divino símbolo es la divina humildad; sello divino, que caracterizó a todos mis divinos profetas; pues ellos siempre lo han querido así; han querido complacer mi divino libre albedrío; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos los niños del mundo, te adorarán; pues tu divina doctrina convierte en divina realidad, la divina fantasía infantil; pues ella es una sublime realidad en los lejanos soles; todo niño siente y vive, lo que en los lejanos soles vivió; su divina mente está saturada aún de la divina filosofía infantil solar; sí hijo divino; así es; la divina filosofía de niño, es de los infantes de dioses; pues con la debida y divina experiencia de sus propias reencarnaciones, se convierten en su propio dios de sabiduría, en su propia filosofía; sí hijo divino; así es; los llamados genios de tu mundo, son espíritus con divino fruto filosófico, ya maduro; ellos han ganado divina experiencia, en sus infinitas reencarnaciones; han cumplido con mi divina ley: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; sí hijito; así es; quien niega la divina ley de la divina reencarnación, se niega a sí mismo; pues niega su propio progreso galáctico; niega su propio fruto; se cierra él mismo, la divina puerta que conduce a mi divina morada; reniega de las infinitas moradas, que mi divina creación le ofrece para su infinito progreso por las lejanas galáxias; sí hijo divino; todo lo sé; sé Hijo Primogénito que la maldita roca niega el divino progreso de mis hijos; pues excomulga, a quien cree que nada es imposible para el Señor; muchos han sido perseguidos por estos demonios; que se creen exclusivos en la divina verdad; sí hijito; así es; un divino y humilde obrerito vale infinitamente más que ellos; porque es temeroso y respetuoso de mi divina palabra; es por eso que ellos, los humildes obreritos, son los primeros ante mí; de ellos será el nuevo mundo; donde manará leche y miel; pues así está divinamente escrito; los humildes y mansos de corazón, serán glorificados por tu divino Padre Jehova; sí hijito; para ellos serán las delicias, de los primeros viajes al cosmos infinito; en las deslumbrantes naves plateadas; pues para visitar los lejanos mundos, hay que ser del divino corderito de la divina inocencia; hay que estar limpios de toda mancha de pecado; que no son más que violaciones pasajeras, frente a mis divinos Mandamientos; pero aún, con ser pasajeras, representan una eternidad en mi divina añadidura; a que tienen derecho cada uno de mis hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que sólo después de la divina resurrección de toda carne, podrá la humanidad terrestre, viajar al infinito; y te diré hijo divino, que no necesitarán, esos imperfectos implementos y trajes espaciales; pues las divinas naves plateadas se amoldan a toda infinita dimensión; ya sea del macro, como del micro-cosmos; ellas se asimilan mediante sus propios fluídos solares; entran y salen entre los infinitos mundos; tienen maravillosas leyes magnéticas solares de infinita expansión y contracción; es decir se hacen invisibles; pues estas divinas naves son de la misma divina escencia primitiva, conque fueron hechos los mundos que visitan; ellos están saturados de la primera y divina materia cósmica, conque fueron hechos los mundos materiales, de la divina categoría terrestre; sí hijo divino; así es; exsisten universos materiales, con diferentes leyes, muy distintas a la materia conocida por el hombre; pues te diré hijo divino, que cada infinita molécula de cada grano de arena de tu planeta, no es igual a otro; aunque parezca serlo; pues no exsiste un divino libre albedrío, igual a otro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sólo los divinos libres albedríos de la Santísima Trinidad, se asimilan a uno sólo; y eso hace posible la infinita exsistencia de toda infinita creación; entre ellas, los universos materiales conocidos por el hombre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que son las divinas individualidades de las lumbreras solares, las que se materializan en todos los mundos; ellos, mis hijos solares, todo lo convierten en divinas virtudes; es decir materializan sus propias ideas, en infinitas filosofías pensantes, en constante é infinita expansión; pues mi divina añadidura sobre mis hijos solares, constituye la eternidad misma; ellos han creado, crean y crearán, desde el divino instante en que tu divino Padre Jehova, dijo: Hágase la luz, y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es y así será por toda eternidad; esta divina partida de creación infinita, no empezó con una sóla filosofía; tuvo infinitos principios amorosos-filosóficos; las diversas formas que tienen las divinas individualidades humanas, en sus propios procederes, es resultado de su propio orígen solar; el divino Padre Jehova no es absoluto en determinada filosofía; es infinito en todo; por lo tanto, la exsistencia humana, jamás ha sido la primera; ni jamás llegará a serlo; pues eternidades antes de ella, ya habían pasado por el espacio, gigantescos mundos terrestres; que no eran más que microscópicos mundos, ante otros colosales, que estuvieron antes que ellos; y así hijo divino, remóntate hasta donde tu divina mente, pueda imaginar; es por eso hijo divino, que exsiste un divino espacio que es infinito; junto con un infinito tiempo; pues ambos son divinamente inseparables; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo mundo no es el principio de mi divina creación; pues mi divina creación, es infinitamente expansiva; es decir que un mundo en particular, dá lugar a una eternidad, que ninguna fuerza puede parar; es por eso que nadie es más grande que aquél que es divino autor de toda divina é infinita creación; sí hijo divino; así es; tal como lo veo en tu divina mente; la ciencia terrestre se multiplica según sus propias fuerzas; en cambio, mi divina añadidura es la creadora eterna, del orígen de esas fuerzas; producto de la divina inteligencia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo ser humano juzjado será según el uso que hizo de su divina inteligencia; pues mi divino Mandato, es el divino perfeccionamiento de la divina intelectualidad; sin la cual, no exsistirían los infinitos premios, que otorga mi divina añadidura; sí hijo divino; así es; nadie escapa a la divina justicia; y es así hijo divino, que los primeros espíritus que encarnaron en los primeros períodos de la Tierra, serán divinamente juzjados por el Antiguo Testamento; pues así fué divinamente escrito, en los lejanos soles; y la actual generación de espíritus terrestres reencarnados, serán divinamente juzjados por el divino Nuevo Testamento; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; mi divina justicia es para todos igual; la diferencia está, en el divino grado de evolución de cada uno; pues, las primeras criaturas de la Tierra, tenían otro concepto de mi divino amor; para ellos, el matar era sinónimo de progreso; se destruían mutuamente; sí hijo divino; así es; la actual generación sabe que matar es malo; y quien lo haga, maldito es; pues sólo al divino Padre Jehova, le incumbe el destino de cada espíritu; sí hijo divino; así es; el matar incluye todas las malditas formas de hacerlo; hasta los malditos asesinatos, basados en los malditos orgullos nacionales; pues, lágrimas de sangre llorarán, los malditos autores de estas demoníacas filosofías; que no son árboles plantados por tu divino Padre Jehova; y de raíz serán arrancados, de la evolución humana; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos están avisados, desde el divino momento, en que tú, hijo divino, seas presentado al mundo; por tus honorables Dalai-Lamas; pues empezará la divina justicia, maldiciendo, al yugo del planeta; que es la maldita fuerza de las malditas armas; la que es malditamente bendecida, por la maldita roca del egoísmo humano; la llamada iglesia católica; que para tu divino Padre Jehova, no es más que una secta; pues comercia como una vulgar ramera, mis divinas leyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo soldado deberá meditar mucho, antes de tomar un maldito fusil; pues en ello le vá su propia eternidad espíritual; pues desde el mismo divino instante, en que te lea, hijo divino, le empieza a correr el divino puntaje celeste, de la divina justicia; y ésta, está divinamente relacionada con la divina resurrección de su propia carne; pues avisados están; como igualmente los llamados periodistas; no deben emplear las comillas, al referirse a tu divina justicia; pues las comillas simbolizan la incredulidad, sobre las grandes verdades; simboliza el maldito materialismo de la ciencia del bién; quien lo haga, maldecido será; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; avisados estáis, hijos periodistas; no cometáis el maldito error, de falsear la divina verdad, como se viene haciendo desde tiempos inmemoriales; todos sóis mis divinos hijos; no juguéis, con vuestra propia eternidad; como han jugado, los que se atrevieron a explotar a mis humildes hijos del divino trabajo; sí hijos divinos; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que estos divinos mandatos, confundirán a los grandes de la Tierra; pues no hay fortuna alguna, que no haya violado mi divina palabra; todas son maldito producto de la maldita ciencia del bién; de la maldita ambición humana; sí hijo divino; así es; la divina Eva, fué la primera en violar mi divina ley; por ella, el mundo ha pasado por la divina prueba espíritual, de la tentación; pues toda herencia, se transmite a los hijos; divino destino de toda criatura principiante; de la divina imperfección; por la que han pasado, hasta los mismos padres solares; pues escrito está, que para ser grande en el Reino de los Cielos, hay que ser chiquitito y humilde, en los mundos materiales; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos

ENTONCES JESUS FUÉ LLEVADO POR EL ESPÍRITU AL DESIERTO; PARA SER TENTADO POR EL DEMONIO.-

Significa que ni tú, hijo divino, escapastes a la divina ley que dice: Todo espíritu probado es; sí hijo divino así es: Las infinitas pruebas, son la sal de toda vida; pues sin ellas, no habría progreso alguno; la vida humana sería como la higuera seca; no daría ningún fruto filosófico; pues no habría mérito en nada; no se avanzaría hacia la luz eterna; que es tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda criatura que pide probar el fruto de la vida material, debe hacerlo como una divina misión; pues al reencarnar todo espíritu divino trae consigo muchas obligaciones; que en mis divinas escrituras se denomina divina moral; pues sin ella, no habría progreso alguno, en los planetas tierras; de las divinas categorías de mundos de la carne; y entre estos mundos de la carne, se encuentran, la de los monitos humanos; que recién vienen levantándose del polvo; pues del polvo terrestre emergió; siendo su divina cuna el agua; sí hijo divino así es; el hombre tiene principio de microbio acuático; es decir que el agua, fué cuna de la Tierra; del agua salió el polvo terrestre; y la divina agua salió del divino fuego; y el divino fuego salió de los divinos rayos solares; sí hijo divino así es: Tal como lo leo en tu divina mente; los malditos dioses faraones, lo sabían; por eso empleaban la divina línea solar, en sus malditas vestiduras; era símbolo de eternidad; pues todo salió de las divinas lumbreras solares; y estos malditos, trataron de eternizarse, en los mundos materiales; sabiendo que escrito estaba, que los mundos materiales son pasajeros; son un suspiro frente a la divina eternidad; se creyeron con más poder, que su propio Creador; sí hijo divino así es: Fatal les resultó; pues sufrieron en carne propia, la divina parábola de la higuera seca; no dejaron ningún fruto para la humanidad terrestre; sólo un triste recuerdo de dolor y esclavitud, como jamás vió el mundo; satanás, los corrompió; ellos fueron y aún lo son, los más grandes sabios, que reencarnaron en la Tierra; más, la maldita ambición los perdió; querían esclavizar el universo; pero eso jamás será posible; pues el universo expansivo pensante, no se detiene jamás; y quien cree que lo domina todo, no domina nada; pues la divina realidad expansiva, lo hace volver a su propio punto de partida; es decir vuelve a mi divina morada, a rendir divina cuenta, de cuanto hizo en los lejanos mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; las criaturas de antiguidad galáctica como lo fueron los malditos dioses faraones, pueden pasar de mundo en mundo; de galáxia en galáxia sin volver a los divinos soles; pueden estar millones de siglos ausentes de ellos; pero tarde ó temprano vuelven a los infinitos soles; así les ocurrió a los malditos dioses faraones; ellos visitaron infinitos planetas tierras, esclavizando, a mis hijitos; la Tierra, fué uno de estos planetas; ellos llegaron cuando en la Tierra no exsistía aún el agua; todo era fuego; ellos viajaban en las naves plateadas, naves solares; pero de inferior categoría, a las naves que últimamente han visitado el planeta Tierra; sí hijito; son las mismas naves que mis hijos terrestres denominan platillos voladores; pero te diré, hijo Primogénito, que salvo unas pocas de ellas, los platillos voladores, han violado mi divina ley; cuenta rendirán de ello; pues también entre dioses de elevadísima sabiduría, se violan divinas leyes; aunque en el divino caso de ellos, otras son las leyes; pues otra es su divina psicología; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que en todos los confines del universo expansivo pensante, se viola la divina palabra del Señor; pues cada mundo, cada planeta ó morada, tiene sus propias Sagradas Escrituras; que son su verdadero y divino camino elegido por mis propios hijos; en divina virtud del divino libre albedrío; sí hijito; así es: Cada planeta se construye su propio cielo, según las propias acciones y divinas resoluciones, que el divino libre albedrío del planeta, haya resuelto tomar; sí hijito; así es, tal como lo leo en tu divina mente; el divino libre albedrío es la divina causa de cada Sagrada Escritura, de cada planeta; si determinado mundo, ha violado mi divina palabra, esa misma violación, tuerce su propio destino; constituyéndose en un mundo expiatorio; mundo donde llega la muerte; la que marca el fín de la respectiva expiación; sí hijo divino; así es: El planeta Tierra pertenece a esta categoría de mundo; pues está purgando, la divina desobediencia de su madre terrenal; la divina Eva, truncó el divino paraíso terrestre del pasado; su divina inocencia tenía cierta ilustración; ella sabía discernir entre lo bueno y lo malo; entre la divina sumisión y la maldita desobediencia; sí hijito así es: Ella fué tentada por engaño; fué una violación a mi divina ley de amor, que muy poco se sabe de ella; así lo he querido hijo divino, para que se cumpliera, lo que cada espíritu reencarnado prometió al divino Padre Eterno; trabajar y ganarse el divino pan, con el sudor de la frente; sí hijo divino; así es y así será hasta la consumación de los siglos; lo que sucedió en el divino paraíso terrenal recién ahora se sabrá; pues, escrito está que tú, hijo divino, deslumbrarías al mundo con tu divina sabiduría; pues yo, tu divino Padre Jehova, pondré infinita sabiduría en tí; sabiduría jamás igualada; pues tu Santísima Trinidad, extrae la divina sabiduría, de divinos y lejanos soles, que son de eternidades atrás; de mucho antes de la Tierra, y de mucho antes, de los actuales soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; este divino conocimiento es eterno; por algo se le denomina Ciencia Celeste; pues los padres solares, viven el divino tiempo celeste; y se transmiten el divino conocimiento solar, de sol en sol; es decir, este divino conocimiento te lleva hijo divino a conocer los divinos orígenes de los mundos, que pueblan, el infinito universo expansivo pensante; y ello constituye, la más fascinante y maravillosa aventura, que criatura alguna pueda disfrutar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino así es: Tal como dice la divina parábola: Fuístes llevado por el espíritu de luz; es decir que tu divino ángel de la guarda San Luis te guió a cumplir tan divina misión; ó mejor dicho, tan divina prueba espíritual; fué un divino duelo entre los muchos que tuvistes, con satanás; tú, hijo divino, sabías siendo el divino Cristo, que todo el infinito universo era divinamente expansivo; sabías, que las riquezas terrestres, pasajeras son; que desaparecen ante mi divino universo infinito; esto no lo sabía satanás; de haberlo sabido no te habría tentado en ese sentido; la verdad es que el demonio, con toda su maldita sabiduría nada puede contra los divinos padres solares; siempre pierde ante ellos; y tú, hijo primogénito, eres uno de ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; satanás, hijo divino, también fué una lumbrera solar; pero su maldita jerarquía, no se iguala a tí; tú eres un divino Primogénito; eres después de tu eterno Padre Jehova; por lo tanto satanás, estará eternamente bajo tus pies; pues escrito está: Que a los pies; del Señor, te arrastrarás; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que el demonio ya no mandará en el planeta Tierra; pues llegó la divina hora, de la divina justicia; nadie escapa a ello; ni satanás; pues la Santísima Trinidad, todo lo vigila; y vé a satanás mucho menos, como el hombre vé con su microscopio al diminuto microbio; sí hijo divino; así es: Tal como lo ves en tu divina mente: ¿Qué ves hijo divino? veo, Padre amoroso, al demonio acorralado; lo veo luchar contra cuatro paredes; frente a cada pared, veo un universo de mundos y soles; Sí hijo divino; así es: Vé con espanto que ya no tendrá el poder en sus manos; vé que será llamado a mi divina morada, para ser juzjado; desde el mismo divino instante, en que engañó a la divina Eva, hasta tu divina revelación al mundo, como la divina reencarnación de Jesús de Nazareth; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que toda la historia de fuerza del planeta Tierra, se derrumba ante tu divina presencia; que toda la maldita falsedad é hipocrecía de un mundo pasajero, desaparecen; ante la divina inocencia del divino corderito, de la pureza solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, ya fué divinamente anunciada, por el divino padre solar y divino profeta Daniel; pues tenía al igual que tú, hijo divino, el divino Cantar de los Cantares; es decir, la divina telepatía; no la tuvo hijo divino, como tú la posees; él no era divino Primogénito; era un divino padre solar, de séptima categoría espíritual; esto significa que pertenecía al séptimo cielo, ó séptima galáxia del divino sistema galáctico Trino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina posición de la Tierra, la escribiremos en capítulo aparte; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que tu divina escritura provocará asombro en el mundo; y más asombro provocará tu divina aparición, como un humilde obrerito; sí hijo divino; sorpresa divina será; sorpresa, propia de un ladrón de noche; pues así fué divinamente anunciado; pues para los egoístas de la riqueza, les parecerá el fín de su mundo; me refiero hijito a que ninguno estará preparado para la divina justicia; te mirarán con cierto desdén; sí hijo divino; así será; pues comprenderán que ya no podrán seguir explotando al mundo; pues el mundo los despreciará; así lo quisieron ellos; pues a todos se les enseñó, que por sobre todas las cosas, por sobre todas las riquezas está el Creador de sus propias vidas; si ellos sufren por sus riquezas materiales, es por que han violado mi divina ley; han despreciado las riquezas espírituales; se han hecho acreedores a mi divina justicia; ellos, los llamados ricos, son también mis hijos; pero no deseo que mis hijos violen, ni la más mínima ley, de mi divina creación; jamás nadie ha quedado sin su castigo, y nadie ha quedado sin su divino premio; sí hijo divino; así ha sido y así será por los siglos de los siglos; significa que todas las clases sociales desaparecerán; puesto que el demonio del dinero derribado será; y con ello todos los organismos que han seguido con su maldita filosofía; pues escrito está, que árbol que no ha plantado tu divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los árboles que tu divino Padre Jehova ha plantado, son todos amorosos; y ellos se encuentran en mis divinos Mandamientos; los cuales son para todos; puesto que mi divina justicia, lo es también para todos; es justicia universal; pues hasta los muertos serán divinamente resucitados para rendir divina cuenta, de lo que hicieron en sus respecticas exsistencias; sí hijo divino; así es; no es sólo la humanidad terrestre, la que será divinamente juzjada; sino que también infinitos planetas tierras; pues mi divina creación no se expresa en números humanos; se expresa en eternidades de infinitos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; esto significa que dentro de cada planeta material, exsisten infinitos mundos microscópicos; con sus respectivas, Sagradas Escrituras; con sus respectivos redentores; con sus propios profetas; con su propio Juicio Final; me refiero hijo divino, al divino reino animal, mineral y vegetal; pues también de ellos es el Reino de los Cielos; en todas partes está el Señor; ellos lo saben; y con divino respeto esperan, hijo divino, tu divina llegada al mundo; pues mi divina creación es infinitamente expansiva; y mi divina añadidura lo es para todos igual; la Santísima Trinidad en todos está; nadie es desheredado; ni el más pequeño microbio; pues de ellos, nacen los gigantescos mundos; así nació la Tierra, de los espíritus humanos; sólo que la Tierra es menos que un grano de arena; en divina comparación con los gigantescos mundos del divinamente llamado macro-mundo; ó mundos mayores; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; son mundos, en los cuales la criatura humana no es tomada en cuenta; pues tendrían que mirarlo con enormes lupas; sí hijito así es; son las mismas divinas lupas, conque te miran tus divinos padres solares; sé hijito, que también los malditos dioses faraones te miraron con ellas; y sé que fueron divinamente derrotados por tu divino corderito; sí hijito divino; así fué y así lo verá el mundo, por siempre jamás; sé hijito que deseas en tu divino libre albedrío dar a conocer al mundo tus divinas pruebas espírituales; para que el mundo conozca como obra satanás; y para que esté avisado; para no ser soprendido, por un enemigo que se mantiene oculto en sus propias tinieblas; sí hijito; lo haremos; pues escrito está que todo se sabrá; desde todo principio hasta todo fín; pues eres el Alfa y la Omega de mi divina creación; eres el principio y el fín de toda criatura pensante; pues cada infinito padre solar, posee su propia y divina consigna galáctica; pues cada creador de su propia creación, libre albedrío tiene de guiar su propio rebaño; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito que te ha llamado la atención, de que te diga creadores; en divina circunstancia, de que sólo hay un sólo Creador; sí hijito; así es: A todos mis hijitos, sin excepción alguna, les transfiero mi divino poder; son las divinas lumbreras solares, mis hijos mayores de la galáxia Trino; son los que cumplieron mi divino mandato; cuando tu divino Padre Jehova dijo: Hágase la luz y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es; en ello estuvo el divino punto de partida del divino tiempo y espacio materiales; los padres solares, en cantidades infinitas, crearon y aún crean, infinitos espacios y tiempos; entre ellos, el de la Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz, es la divina filosofía, de cada lumbrera solar; y ella abarca a todas las demás; es decir, es la luz de todas; pues en ello está, la divina individualidad, del respectivo sol creador; y esto significa que toda herencia se transmite a los hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es decir que cada padre solar, es guía de su propio rebaño; ellas, las divinas lumbreras solares, cumplen distintas leyes, a la criatura humana; pues la divina cantidad de divina electricidad pensante en un divino sol, es inmensamente mayor, a la contenida en un ser humano; la diferencia, hace la divina superioridad espíritual; pues a mayor divina electricidad; más cerca se encuentra, la criatura, de mi divina morada; pues, la Santísima Trinidad, se expresa en el divino trabajo; en la divina acción de cada uno; en el divino mérito que se ganó cada cual; pues todo trabajo ejecutado por la criatura, en su respectivo planeta, se transforma en divina electricidad; la que rodea, a su propio cuerpo físico; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es así como lo piensas hijo divino: Todo mi universo expansivo pensante, está divinamente saturado de divino magnetismo solar; el magnetismo, asume infinitas formas; puede ser gravedad, espacio, planeta materializado, una divina nube, un océano, un divino sol, un cometa y hasta una criaturita humana; es por eso que escrito está, que mi divina herencia en todos está; que todos participan por igual, de mi divina añadidura; que todos deben ser divinos comunistas; es decir compartirlo todo, con sus hermanos de divina reencarnación; que sólo así se aplasta todo egoísmo material; de ser malamente, un exclusivo de su propia posesión; eso no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; es por eso, que no sobrevivirá; pasará la Tierra con su actual cielo evolutivo, más, mis divinas palabras no pasarán; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito así es: La humanidad terrestre cuida mucho pero con alevosía, su propia libertad individual; hace bién; pues el divino libre albedrío de cada uno, no debe ser tocado jamás; pero esto es divinamente valedero y eterno, cuando se cumplen mis divinos Mandamientos; pues los vivos del planeta Tierra, explotan la divina libertad; se enriquecen a costilla de ella; venden su propia conciencia; pues, en nombre de esa libertad, que no es libertad, sino libertinaje, provocan ríos de sangre; y se enriquecen vendiendo las malditas armas; sí hijo divino; así es; los tales lágrimas de sangre llorarán; pues el mundo que ellos ayudaron a sobrevivir, en medio de destrucciones, propias de su ambición, los destruirá a ellos; pues maldecidos por tí serán, hijo divino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa el divino Juicio Final; es el ajusticiamiento, de los que han subyugado al mundo, con su maldita ambición; por arrebatarle la felicidad, a millones de mis hijos, del divino rebaño terrestre; sí hijo divino; así es: Como tus divinos padres solares te lo han puesto en tu divina mente; es el más grande egoísmo, creado por la maldita ambición humana; es así, que han hecho de esto, una carta de ciudadanía; han creado en las mentes de mis hijos, la monstruosa ley de que el mundo, no tiene otra salida, que no sea la maldita ley de la fuerza; sí hijo divino; así es: Ellos, con su roca de egoísmo, así lo han querido; se han enfrentado, con mi divino poder; avisados fueron, por siglos y siglos, por mis Sagradas Escrituras; ella les venía enseñando ser buenos; ser amorosos; les enseña no matar a sus semejantes; les enseña a compartirlo todo; sí hijo divino; así es: Ellos son acusados por tu divino Padre Jehova, de violar mi divina ley de amor; de causar las más grandes matanzas, que en planeta alguno, haya ocurrido; sí hijo divino; maldecirán mil veces el haber nacido; pues a las tinieblas se van; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues escrito está, que quien mata a espada, muere a espada; esto significa que todas aquéllas criaturas que por siglos y siglos, alimentan una filosofía contraria, a mi divina ley de amor, son juzjadas en su misma ley, que ellos crearon; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina corte solar, viene preparando, la divina lista, de estos demonios, que serán divinamente juzjados y maldecidos por tí Hijo Primogénito; sí hijo divino; así es: Las filosofías que no llevan mi divino sello de amor, filosofías demoníacas son; así se constituyó satanás; fué su propia maldita creación filosófica, lo que le llevó a rebelarse contra su propio Creador; tal como les a sucedido, a los demonios que construyen las malditas armas, conque se matan mis inocentes hijos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; te digo por siempre jamás, porque los planetas tierras se cuentan por infinitos; cuando la Tierra suba de categoría galáctica, con el advenimiento de la divina resurrección de toda carne y la divina llegada del nuevo mundo, donde manará leche y miel, habrán infinitos planetas, que recién te conocerán, como el divino Primogénito Solar; sí hijo divino; así es: Eso se debe a que tu Santísima Trinidad, se encuentra tanto en el pasado, como en el futuro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; escrito está que el Señor está en todas partes; en todos los tiempos, en todos los espacios, en todos los planetas, en todos los soles; en todo punto microscópico; en cada divina molécula; no sólo en los mundos de la carne, como lo es la microscópica Tierra; sino que en mundos constructores divinos de sus propias eternidades; y junto conmigo, están las Santísimas Trinidades de infinitos primogénitos; los que por divinas leyes solares, son asimilables a una sola divina intelectualidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que tú, hijo divino, demostrarás al mundo que eres el Cristo; el único que puede obrar sobre la naturaleza terrestre; sí hijo divino; así es: Esto significa que en gloria y majestad; más, te diré hijo Primogénito, que quienes creyeron en tu divino poder, sin verlo, glorificados serán en mi divino reino; pues tienen la divina fé, que mueve las divinas montañas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto es un sublime premio a quienes me buscan con la divina mente; con la divina imaginación; pues a todos se les impuso un divino olvido de sus propios puntos de partida; es por eso que la divina fé, mueve montañas; mueve y estremece al espíritu, acercándolo a sus pasadas exsistencias; y según el divino grado de fé, conque la criaturita trató de comprenderme, así será mi divina añadidura; pues cada uno, se hace su propio y divino cielo; es decir cada uno se transporta a su propia reencarnación; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; tal como lo leo en tu divina mente; mi divina palabra encierra ciencia y divina moral evolutiva; pues ambas son divinamente inseparables; la divina moral ó divina guía, para las futuras acciones del espíritu, ya fueron dadas al rebaño terrestre; más, pisoteadas han sido, por la maldita ciencia del bién; producto de la filosofía del dinero; es por eso, que los autores y los imitadores de este árbol maldito, llorar y crujir de dientes tendrán; pues no sólo se condenan ellos; sino que arrastran a las tinieblas, a millones de mis hijos; pues les crean en sus mentes, filosofías pasajeras; que los alejan de la verdadera eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sólo el poder de satanás, puede dividir un planeta; y sólo el poder divino, puede anularlo; pues escrito está, que el demonio también sirve a su Creador; también satanás es probado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio también se constituye en fuerza filosófica; pero no es el creador del universo expansivo pensante; es sólo, un perturbador; un demonio que sólo desea ganar adeptos, para su maldito reino de soberbia; más, escrito está que será divinamente arrancado del planeta Tierra; pues la maldita roca del egoísmo humano, será reducida a una divina filosofía de niño; la misma, que le fué enseñada hace ya veinte siglos; y que por maldita ambición, se transformó en ramera; que comercia mi divina palabra; sí hijo divino; así es: Sucumbió también a la maldita ciencia del bién; maldita ciencia, de la que se ha valido satanás, para ilusionar a mis inocentes hijos; pues viven engañados; no tienen mérito ante la eternidad; pues satanás, ha logrado que una gran parte de la humanidad terrestre, me dé las espaldas; no me estudia; como divinamente fué escrito; no cumple mis divinos Mandamientos; que se pongan duros de corazón; que escandalizen; que todo se vuelva pasajero; siendo que mis divinas palabras, enseñan eternidad; sí hijo divino; así ha sucedido, y así los sorprenderá mi divina justicia; sorpresa que será el llorar y clamor de pueblos, a los que se les caerá el vendaje de la ilusión; sorprendidos serán; sorprendidos como la divina sorpresa que causa un ladrón de noche; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina consumación de mi divina justicia; esto significa que tan pronto como te des a conocer al mundo, empezará la más grande revolución, en el espíritu humano; será tan inmenso que surgirá un mundo nuevo; donde no imperará la maldita fuerza; que tantas lágrimas a costado al mundo; será la esperada caída del demonio; pues todo tiempo tiene su plazo; todo es pasajero ante mi eternidad; todo desaparece ante mi infinito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de lo siglos; tus divinos discursos, que te los inspiraré por divina telepatía, serán traducidos a todos los idiomas de la Tierra; lo mismo ocurrirá, con la divina Ciencia Celeste; que constituye mi divina añadidura, a la evolución terrestre; pues escrito está, que toda ciencia, es también divinamente premiada con mi divina añadidura; pues mi divina justicia, está en el todo sobre el todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; el Antiguo Testamento, es para juzjar a los espíritus de la antiguidad terrestre; y el divino nuevo testamento, lo es para la actual generación; pues escrito está que cada mundo tiene sus propias costumbres; su propia psicología de la que nadie puede evadirse; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo el mundo, leerá mi divina palabra, como jamás se leyó en época alguna en la Tierra; pues nadie quiere perder su alma; pues para entender la divina Ciencia Celeste, deberán leer también mi antigua y divina palabra; sí hijo divino; así es: de todas las revoluciones llevadas a cabo por mis hijos terrestres, tu divina justicia será la última; pues escrito está, que los humildes se imponen y ellos son los primeros, ante tu divino Padre Jehova; aunque en la evolución terrestre, sean mirados los últimos; y es por lo mismo, que los últimos son los primeros; pues quien está conmigo, primero es; pues el Señor está primero, por sobre todas las cosas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Madre Omega, te guiará, en tus primeros pasos, en la divina levitación; pues todo brote de divino primogénito, es divinamente gradual, y proporcional al espacio y tiempo del respectivo tiempo del brote; siendo la divina telepatía universal que posees, el primer y divino fruto; pues, la única cosecha que perdura y sobrevive a todo, es la divina intelectualidad de cada uno; según como sea el grado de intelectualidad alcanzado, así es, el grado del fruto que se logra; y según como es el fruto, así es también mi divina añadidura; pues, como escrito está, por el fruto se conoce el árbol; significa que según como mis divinos hijos han cumplido con mi divina palabra, así me enaltecen y así tratan de ser un divino reflejo, de su propio eterno Padre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que esta divina Revelación, te ha causado infinita pena; pues vienes observando por muchos años, que son contadísimos, los gloriosos hijos, que me buscan; que me estudian; que tratan de comprenderme; sí hijito; lo sé; pero no te apenes; ya volverán al divino camino; al verdadero camino, que debería haber seguido mi divino rebaño, hace ya veinte siglos; volverán hijo; pues hay un sólo camino, que conduce a mi divina resurrección de la carne; y ese divino camino es la divina intelectualidad; pues con ella tu divino Padre Jehova, creó y sigue creando, infinitos universos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que todo hijo reencarnado, sólo me leerá a mí; pues esto ya fué divinamente anunciado, hace muchos siglos atrás; adorarás a tu Señor, por sobre todas las cosas; aún por sobre tu propia vida; sí hijito así es; tal como ves el mundo del futuro; por fín el mundo me adorará, según escrito está; ocurrirá después, de que esta humanidad terrestre, haya cumplido con la divina prueba de la explotación; pues ninguna criatura humana, ha escapado a ella; y los pocos que han escapado, malditos son; pues han rehuído mi divina ley, que dice: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; sí hijito; me refiero a los prepotentes de tu mundo; a los que malditamente se hacen llamar reyes de la Tierra; pues con esto, violan otro de mis divinos Mandamientos; pues escrito está, que sólo exsiste un sólo rey de reyes, en el mundo celeste; y ese rey de reyes, es tu divino Padre Jehova; el único que dá y quita la vida; sí hijo divino; así es; yo pregunto igual: ¿qué pueden ofrecer los malditos reyes de la Tierra? ¿si ni saben de dónde vienen; ni a dónde van? y sólo terminan en un montón de carne podrida; sí hijo divino; así es; sólo tú, hijo divino, eres el rey; pues eres un divino Dios Solar; que con tus propios y divinos fluídos, construístes, la morada terrestre; en los lejanos soles Alfa y Omega; pues hay que ser dios, de sus propias creaciones, para llamarse rey; más los reyes terrestres, reyes de satanás son; pues olvidaron por conveniencia, los divinos consejos de la luz; pues antes de reencarnar, los divinos padres solares, les hicieron ver, las inconveniencias, a mi divino libre albedrío, el coronarse reyes, en un mundo pasajero; sí hijo divino; así fué y así será, hasta que se cumpla mi divino juicio, sobre estos demonios de la usurpación de mi divina corona; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que maldecidos por tí serán; y dignos de lástima serán; pues vagarán por el mundo, y todas las puertas se les cerrarán; sí hijo divino; así es; por estos demonios fuístes crucificado, hace unos instantes celestes; pues veían en tí, al salvador del mundo; y eso, a ellos no les convenía; pues perdían, sus malditos privilegios; tal como está ocurriendo en tu patria terrestre; donde un grupo de malditos, que se escudan en el divino sello de tu divina doctrina, tratan de asesinar al digno representante de mis hijos, del rebaño; más, no lo lograrán; así lo quiere tu divino Padre Jehova; así te lo prometí, hace años atrás; cuando conversábamos telepáticamente, del futuro que le espera, a tu explotado país; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; maldecidos serán; pues estos malditos, han explotado por tres siglos, a mi divino rebaño chileno; se han dado la gran vida, engañando a mis humildes obreritos; los únicos que tienen ganada, la divina entrada, en los Reinos de los Cielos; sí hijo divino; así será por los siglos de los siglos; por lo tanto, de ellos será, el llorar y crujir de dientes; lo mismo, para la maldita corte suprema de justicia; pues, son los mismos demonios, disfrazados de corderos; pues, es la misma calaña, de los tiempos romanos; buscan sólo el poder, para darse los placeres gratuitamente; sí hijo divino; así es: Esto significa que tu divina justicia, se extenderá, por toda la faz de la Tierra; pues todos son mis hijos; y cada cual recibirá, según sus obras; siendo el supremo premio, para todos, el haber cumplido mi divino Mandamiento: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es: Esta divina ley del divino trabajo, es causa única y suprema, de mi divina justicia, en la Tierra; de ella nacen todas las virtudes, que adorna, todo espíritu; dependiendo de las propias acciones, que la criatura ejecutó en el planeta, el respectivo avance de cada virtud; pues de ello depende el divino grado de felicidad del espíritu; pues nada se regala; todo cuesta, en los infinitos mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; las divinas leyes guardan íntima relación de como se hicieron las cosas; de como tu divino Padre Jehova, ordenó el divino: Hágase la luz, y la luz, fué hecha; pues cada divina molécula que flota en los infinitos espacios, está divinamente saturada de ella; pues el Señor en todas partes está; sí hijo divino; así es: yo soy el infinito magnetismo, que sostiene los divinos mundos materiales é inmateriales; sin mí, nada exsistiría; por lo tanto toda divina justicia, nace de mí; del Padre eterno; del que hace y destruye; pues hasta la muerte es divinamente destruída; mi divina ley es para todos iguales; es decir, suponiendo que todos mis hijos, han cumplido, con mi divino mandato; Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; más, veo que la ambición humana, que todo lo corrompe, ha creado una filosofía, ajena a mi divina voluntad; a perturbado a mi divina justicia; la ha perturbado en forma instantánea; sí hijo divino; así es: Pues un segundo celeste de mi divina morada, corresponde a un siglo material, del tiempo terrestre; es por eso, que te digo que es en forma pasajera é instantánea; no por eso, se hará justicia; la habrá; y será la justicia más perfecta, que el mundo haya presenciado; pues el divino premio, es la misma eternidad, que se impone, a la misma muerte; es el divino Triunfo, de quienes cumplieron mi divino mandato; mandato supremo pues por él, el mundo me glorifica; por él, se glorifica el hijo; pues cuando los padres terrestres, cumplen con el divino trabajo, los hijos reciben tan sagrada herencia; más, cuando los padres violan mi divina ley, y explotan a sus semejantes, los hijos reciben é imitan, tan maldita herencia; como el pueblo más antiguo de mi rebaño, recibió la maldita herencia, é influencia, de los malditos dioses faraones; sí hijito; así es: Me refiero a mi primera semilla galáctica; me refiero al pueblo de Israel; al pueblo que elegí, para guiar, el divino rebaño; pero se embrutecieron; se volvieron roca del espíritu; pues comercian con mis divinas leyes de la vida; para ellos, sólo les importa el dinero; a cualquier precio; aún, haciendo uso, de la maldita fuerza; sí hijo divino; así es: Ellos son los seres más antiguos de la Tierra; y por ellos, se valió el demonio faraónico de osiris, de transmitir al mundo del futuro, la maldita semilla del llamado materialismo; maldita filosofía, que siempre me ha combatido; pues entretiene a mis hijos, y los aleja, del correcto camino, que les enseñan, mis divinos Mandamientos; ellos como criaturas antiguas del planeta Tierra, serán juzjados con más severidad; pues, tienen más experiencia de la vida; han renacido un mayor número de veces, que el resto de la humanidad terrestre; tienen mayor número de reencarnaciones; sí hijo divino; así es: escrito está, que quien posea mayor ilustración, más ejemplo de humildad debe ofrecer al mundo; pues con mayor severidad, será juzjado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todo orgulloso del maldito comercio, de la maldita ley de la fuerza, del maldito engaño religioso, juzjados serán, con infinito llorar y crujir de dientes; pues, cultivan de todo, menos la divina y verdadera humildad; es por eso, hijo divino, que escrito fué: Sobre esta roca de egoísmo, construiré mi iglesia; pues, ello significó una divina profecía, del futuro de la humanidad terrestre; significó que la humanidad sería endurecida en espíritu; nó, porque ella lo fuera; sino porque los guías que tuvo y tiene, son en verdad guías de ciegos; pues, no se han guiado, por sobre todas las cosas, por mi divina palabra; sólo me recuerdan, cuando les conviene; pues sus mentes, están en las pasajeras riquezas; que se han logrado, nó, por la divina ley del trabajo; sino, por maldita explotación; sí hijo divino; así es; y como este árbol filosófico, del que unos pocos viven a costillas de los demás, no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; de raíz será arrancado; y junto con él, todo los falsos árboles del Señor, entre ellos, la llamada iglesia católica; ó mejor dicho, la maldita secta vaticana; y junto con esta ramera, que no titubeó en ofrecer mis divinas leyes, al capricho del mejor postor; están también las demás iglesias; pues, estando la humanidad terrestre, desorientada, por causa de la maldita ramera, buscó el camino de la divina verdad por otros caminos; sí hijo divino; así es y así será hasta que no quede ningún árbol filosófico, que no sea de mi divina luz; así es y así será por siempre jamás; el divino camino a seguir en la vida, fué divinamente anunciado en mis divinas y Sagradas Escrituras; ellas representan mi divino libre albedrío, que corresponde a un divino pensar, del Creador eterno; mi divino libre albedrío, se desenvuelve en el divino tiempo celeste; pues escrito está, que el Señor está en todos los tiempos y en todos los espacios, que la mente humana pueda imaginar; el error de soberbia del género humano, se reduce a esto: Haber violado una vez más, mi divina determinación, de mi divino libre albedrío, de que mis hijos deben gobernarse en divina comunidad amorosa; pues para entrar en el Reino de los Cielos, se necesita pensar como un niño; pensar con alegría en todas las cosas; pues mis divinas leyes, representadas en la misma naturaleza, fueron hechas para que mis hijos, vivieran en perpetua armonía; más, la maldita ambición de unos pocos, violó mi divino pensar; la maldita filosofía del maldito dinero, es maldito producto de la maldita ambición humana; ella jamás hará unos niños, en el divino pensar, de cada uno de mis hijos; por el contrario; cuando dejan sus divinos cuerpos que usaron en la morada pasajera, sus espíritus llegan turbados, cargados de dudas; terrible incertidumbre, frente al porvenir; muchos llevan en sí mismos, una terrible nada; sí hijo divino; así es; los malditos culpables, de esta desdicha de mis inocentes hijos, son los creadores del materialismo; son los que poseen lo que es del César; lo mundano; la ceguera; la explotación; el desprecio al divino autor de todas las cosas; más, es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que uno de estos demonios, en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que los autores ó creadores de la riqueza, maldecidos serán; pues aún, llevando este imperfecto sistema de vida, siempre se viola mi divino Mandamiento; pues los explotadores, viven del trabajo ajeno; mi divina ley es que el trabajo es para todos; sin excepción alguna; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino Juicio Final, es para todo violador, de mi divina palabra; no es para los humildes; no es para mis hijos explotados; no es para los obreritos del Señor; no es para los que sufren en silencio, la injusticia de los hombres; mi divino Juicio Final, es para los orgullosos; para los soberbios; para los malditos políticos que enseñan a odiarse a mis hijos; que inventan filosofías, de maldito interés material; de los malditos falsos profetas del Señor; de los que fabrican las malditas armas; de los que forman malditas alianzas, cuidando mezquinos intereses, por dominar sobre el resto de mis hijos; de los malditos fabricantes de guerra; de los que se hacen llamar reyes del mundo; de los que comercian con mi divina palabra; de todos los demonios que en todas las épocas, han azotado a mi divino rebaño terrestre; sí hijo divino; de ellos será el llorar y crujir de dientes; así es y así será, hasta la divina aparición de la divina filosofía de niños; que traerá consigo, la divina resurrección de toda carne; el divino año del 2001; en la lejana y bendita India; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, traerá inmensa confusión en el Occidente de tu planeta; pues es el Occidente, autor de la maldita filosofía, de la explotación del hombre por el hombre; es aquí, donde mis hijos, viven su calvario; es aquí, donde se burlaron de tu divina Escritura Telepática; es aquí, donde te crucificaron, en el pasado terrestre; es aquí donde se comen a mis inocentes hijos; se comen a los llamados animalitos; se comen a sus propios gérmenes, en divina y expansiva evolución; es aquí, donde surgirá el llorar y crujir de dientes; pues avisados fueron que no comieran carne; pues quien lo haga, se acorta su propia eternidad; no es resucitado; pues, mis divinos querubínes, no resucitarán a aquéllos que se han comido a sus propios hermanos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los honorables Dalai Lamas, te verán tu divino corderito de la divina pureza ó divina Inocencia solar; lo verán en todo su esplendor fluídico; lo verán tal como tú lo vez y tal como conversas a diario con él; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; además, también me verán a mí; a tu divino Padre Jehova; también verán a tu divina Madre Solar Omega; la eterna y única madre de todas las criaturas; ella, al igual que tu divino Padre Jehova, tiene en la Tierra muchos nombres; pero no olvides Hijo Primogénito, que sólo se tiene una sola madre por cada exsistencia reencarnada; pues se renace en forma infinita, y la Santísima Madre Solar Omega, se asimila a todas; es decir, está en todas partes para recibir a sus hijos; que han abandonado momentáneamente, la divina morada solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos. Significa que ni tú, hijo divino, escapastes a la divina ley que dice: Todo espíritu probado es; sí hijo divino así es: Las infinitas pruebas, son la sal de toda vida; pues sin ellas, no habría progreso alguno; la vida humana sería como la higuera seca; no daría ningún fruto filosófico; pues no habría mérito en nada; no se avanzaría hacia la luz eterna; que es tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que toda criatura que pide probar el fruto de la vida material, debe hacerlo como una divina misión; pues al reencarnar todo espíritu divino trae consigo muchas obligaciones; que en mis divinas escrituras se denomina divina moral; pues sin ella, no habría progreso alguno, en los planetas tierras; de las divinas categorías de mundos de la carne; y entre estos mundos de la carne, se encuentran, la de los monitos humanos; que recién vienen levantándose del polvo; pues del polvo terrestre emergió; siendo su divina cuna el agua; sí hijo divino así es; el hombre tiene principio de microbio acuático; es decir que el agua, fué cuna de la Tierra; del agua salió el polvo terrestre; y la divina agua salió del divino fuego; y el divino fuego salió de los divinos rayos solares; sí hijo divino así es: Tal como lo leo en tu divina mente; los malditos dioses faraones, lo sabían; por eso empleaban la divina línea solar, en sus malditas vestiduras; era símbolo de eternidad; pues todo salió de las divinas lumbreras solares; y estos malditos, trataron de eternizarse, en los mundos materiales; sabiendo que escrito estaba, que los mundos materiales son pasajeros; son un suspiro frente a la divina eternidad; se creyeron con más poder, que su propio Creador; sí hijo divino así es: Fatal les resultó; pues sufrieron en carne propia, la divina parábola de la higuera seca; no dejaron ningún fruto para la humanidad terrestre; sólo un triste recuerdo de dolor y esclavitud, como jamás vió el mundo; satanás, los corrompió; ellos fueron y aún lo son, los más grandes sabios, que reencarnaron en la Tierra; más, la maldita ambición los perdió; querían esclavizar el universo; pero eso jamás será posible; pues el universo expansivo pensante, no se detiene jamás; y quien cree que lo domina todo, no domina nada; pues la divina realidad expansiva, lo hace volver a su propio punto de partida; es decir vuelve a mi divina morada, a rendir divina cuenta, de cuanto hizo en los lejanos mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; las criaturas de antiguidad galáctica como lo fueron los malditos dioses faraones, pueden pasar de mundo en mundo; de galáxia en galáxia sin volver a los divinos soles; pueden estar millones de siglos ausentes de ellos; pero tarde ó temprano vuelven a los infinitos soles; así les ocurrió a los malditos dioses faraones; ellos visitaron infinitos planetas tierras, esclavizando, a mis hijitos; la Tierra, fué uno de estos planetas; ellos llegaron cuando en la Tierra no exsistía aún el agua; todo era fuego; ellos viajaban en las naves plateadas, naves solares; pero de inferior categoría, a las naves que últimamente han visitado el planeta Tierra; sí hijito; son las mismas naves que mis hijos terrestres denominan platillos voladores; pero te diré, hijo Primogénito, que salvo unas pocas de ellas, los platillos voladores, han violado mi divina ley; cuenta rendirán de ello; pues también entre dioses de elevadísima sabiduría, se violan divinas leyes; aunque en el divino caso de ellos, otras son las leyes; pues otra es su divina psicología; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que en todos los confines del universo expansivo pensante, se viola la divina palabra del Señor; pues cada mundo, cada planeta ó morada, tiene sus propias Sagradas Escrituras; que son su verdadero y divino camino elegido por mis propios hijos; en divina virtud del divino libre albedrío; sí hijito; así es: Cada planeta se construye su propio cielo, según las propias acciones y divinas resoluciones, que el divino libre albedrío del planeta, haya resuelto tomar; sí hijito; así es, tal como lo leo en tu divina mente; el divino libre albedrío es la divina causa de cada Sagrada Escritura, de cada planeta; si determinado mundo, ha violado mi divina palabra, esa misma violación, tuerce su propio destino; constituyéndose en un mundo expiatorio; mundo donde llega la muerte; la que marca el fín de la respectiva expiación; sí hijo divino; así es: El planeta Tierra pertenece a esta categoría de mundo; pues está purgando, la divina desobediencia de su madre terrenal; la divina Eva, truncó el divino paraíso terrestre del pasado; su divina inocencia tenía cierta ilustración; ella sabía discernir entre lo bueno y lo malo; entre la divina sumisión y la maldita desobediencia; sí hijito así es: Ella fué tentada por engaño; fué una violación a mi divina ley de amor, que muy poco se sabe de ella; así lo he querido hijo divino, para que se cumpliera, lo que cada espíritu reencarnado prometió al divino Padre Eterno; trabajar y ganarse el divino pan, con el sudor de la frente; sí hijo divino; así es y así será hasta la consumación de los siglos; lo que sucedió en el divino paraíso terrenal recién ahora se sabrá; pues, escrito está que tú, hijo divino, deslumbrarías al mundo con tu divina sabiduría; pues yo, tu divino Padre Jehova, pondré infinita sabiduría en tí; sabiduría jamás igualada; pues tu Santísima Trinidad, extrae la divina sabiduría, de divinos y lejanos soles, que son de eternidades atrás; de mucho antes de la Tierra, y de mucho antes, de los actuales soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; este divino conocimiento es eterno; por algo se le denomina Ciencia Celeste; pues los padres solares, viven el divino tiempo celeste; y se transmiten el divino conocimiento solar, de sol en sol; es decir, este divino conocimiento te lleva hijo divino a conocer los divinos orígenes de los mundos, que pueblan, el infinito universo expansivo pensante; y ello constituye, la más fascinante y maravillosa aventura, que criatura alguna pueda disfrutar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino así es: Tal como dice la divina parábola: Fuístes llevado por el espíritu de luz; es decir que tu divino ángel de la guarda San Luis te guió a cumplir tan divina misión; ó mejor dicho, tan divina prueba espíritual; fué un divino duelo entre los muchos que tuvistes, con satanás; tú, hijo divino, sabías siendo el divino Cristo, que todo el infinito universo era divinamente expansivo; sabías, que las riquezas terrestres, pasajeras son; que desaparecen ante mi divino universo infinito; esto no lo sabía satanás; de haberlo sabido no te habría tentado en ese sentido; la verdad es que el demonio, con toda su maldita sabiduría nada puede contra los divinos padres solares; siempre pierde ante ellos; y tú, hijo primogénito, eres uno de ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; satanás, hijo divino, también fué una lumbrera solar; pero su maldita jerarquía, no se iguala a tí; tú eres un divino Primogénito; eres después de tu eterno Padre Jehova; por lo tanto satanás, estará eternamente bajo tus pies; pues escrito está: Que a los pies; del Señor, te arrastrarás; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que el demonio ya no mandará en el planeta Tierra; pues llegó la divina hora, de la divina justicia; nadie escapa a ello; ni satanás; pues la Santísima Trinidad, todo lo vigila; y vé a satanás mucho menos, como el hombre vé con su microscopio al diminuto microbio; sí hijo divino; así es: Tal como lo ves en tu divina mente: ¿Qué ves hijo divino? veo, Padre amoroso, al demonio acorralado; lo veo luchar contra cuatro paredes; frente a cada pared, veo un universo de mundos y soles; Sí hijo divino; así es: Vé con espanto que ya no tendrá el poder en sus manos; vé que será llamado a mi divina morada, para ser juzjado; desde el mismo divino instante, en que engañó a la divina Eva, hasta tu divina revelación al mundo, como la divina reencarnación de Jesús de Nazareth; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que toda la historia de fuerza del planeta Tierra, se derrumba ante tu divina presencia; que toda la maldita falsedad é hipocrecía de un mundo pasajero, desaparecen; ante la divina inocencia del divino corderito, de la pureza solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, ya fué divinamente anunciada, por el divino padre solar y divino profeta Daniel; pues tenía al igual que tú, hijo divino, el divino Cantar de los Cantares; es decir, la divina telepatía; no la tuvo hijo divino, como tú la posees; él no era divino Primogénito; era un divino padre solar, de séptima categoría espíritual; esto significa que pertenecía al séptimo cielo, ó séptima galáxia del divino sistema galáctico Trino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina posición de la Tierra, la escribiremos en capítulo aparte; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que tu divina escritura provocará asombro en el mundo; y más asombro provocará tu divina aparición, como un humilde obrerito; sí hijo divino; sorpresa divina será; sorpresa, propia de un ladrón de noche; pues así fué divinamente anunciado; pues para los egoístas de la riqueza, les parecerá el fín de su mundo; me refiero hijito a que ninguno estará preparado para la divina justicia; te mirarán con cierto desdén; sí hijo divino; así será; pues comprenderán que ya no podrán seguir explotando al mundo; pues el mundo los despreciará; así lo quisieron ellos; pues a todos se les enseñó, que por sobre todas las cosas, por sobre todas las riquezas está el Creador de sus propias vidas; si ellos sufren por sus riquezas materiales, es por que han violado mi divina ley; han despreciado las riquezas espírituales; se han hecho acreedores a mi divina justicia; ellos, los llamados ricos, son también mis hijos; pero no deseo que mis hijos violen, ni la más mínima ley, de mi divina creación; jamás nadie ha quedado sin su castigo, y nadie ha quedado sin su divino premio; sí hijo divino; así ha sido y así será por los siglos de los siglos; significa que todas las clases sociales desaparecerán; puesto que el demonio del dinero derribado será; y con ello todos los organismos que han seguido con su maldita filosofía; pues escrito está, que árbol que no ha plantado tu divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los árboles que tu divino Padre Jehova ha plantado, son todos amorosos; y ellos se encuentran en mis divinos Mandamientos; los cuales son para todos; puesto que mi divina justicia, lo es también para todos; es justicia universal; pues hasta los muertos serán divinamente resucitados para rendir divina cuenta, de lo que hicieron en sus respecticas exsistencias; sí hijo divino; así es; no es sólo la humanidad terrestre, la que será divinamente juzjada; sino que también infinitos planetas tierras; pues mi divina creación no se expresa en números humanos; se expresa en eternidades de infinitos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; esto significa que dentro de cada planeta material, exsisten infinitos mundos microscópicos; con sus respectivas, Sagradas Escrituras; con sus respectivos redentores; con sus propios profetas; con su propio Juicio Final; me refiero hijo divino, al divino reino animal, mineral y vegetal; pues también de ellos es el Reino de los Cielos; en todas partes está el Señor; ellos lo saben; y con divino respeto esperan, hijo divino, tu divina llegada al mundo; pues mi divina creación es infinitamente expansiva; y mi divina añadidura lo es para todos igual; la Santísima Trinidad en todos está; nadie es desheredado; ni el más pequeño microbio; pues de ellos, nacen los gigantescos mundos; así nació la Tierra, de los espíritus humanos; sólo que la Tierra es menos que un grano de arena; en divina comparación con los gigantescos mundos del divinamente llamado macro-mundo; ó mundos mayores; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; son mundos, en los cuales la criatura humana no es tomada en cuenta; pues tendrían que mirarlo con enormes lupas; sí hijito así es; son las mismas divinas lupas, conque te miran tus divinos padres solares; sé hijito, que también los malditos dioses faraones te miraron con ellas; y sé que fueron divinamente derrotados por tu divino corderito; sí hijito divino; así fué y así lo verá el mundo, por siempre jamás; sé hijito que deseas en tu divino libre albedrío dar a conocer al mundo tus divinas pruebas espírituales; para que el mundo conozca como obra satanás; y para que esté avisado; para no ser soprendido, por un enemigo que se mantiene oculto en sus propias tinieblas; sí hijito; lo haremos; pues escrito está que todo se sabrá; desde todo principio hasta todo fín; pues eres el Alfa y la Omega de mi divina creación; eres el principio y el fín de toda criatura pensante; pues cada infinito padre solar, posee su propia y divina consigna galáctica; pues cada creador de su propia creación, libre albedrío tiene de guiar su propio rebaño; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito que te ha llamado la atención, de que te diga creadores; en divina circunstancia, de que sólo hay un sólo Creador; sí hijito; así es: A todos mis hijitos, sin excepción alguna, les transfiero mi divino poder; son las divinas lumbreras solares, mis hijos mayores de la galáxia Trino; son los que cumplieron mi divino mandato; cuando tu divino Padre Jehova dijo: Hágase la luz y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es; en ello estuvo el divino punto de partida del divino tiempo y espacio materiales; los padres solares, en cantidades infinitas, crearon y aún crean, infinitos espacios y tiempos; entre ellos, el de la Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz, es la divina filosofía, de cada lumbrera solar; y ella abarca a todas las demás; es decir, es la luz de todas; pues en ello está, la divina individualidad, del respectivo sol creador; y esto significa que toda herencia se transmite a los hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es decir que cada padre solar, es guía de su propio rebaño; ellas, las divinas lumbreras solares, cumplen distintas leyes, a la criatura humana; pues la divina cantidad de divina electricidad pensante en un divino sol, es inmensamente mayor, a la contenida en un ser humano; la diferencia, hace la divina superioridad espíritual; pues a mayor divina electricidad; más cerca se encuentra, la criatura, de mi divina morada; pues, la Santísima Trinidad, se expresa en el divino trabajo; en la divina acción de cada uno; en el divino mérito que se ganó cada cual; pues todo trabajo ejecutado por la criatura, en su respectivo planeta, se transforma en divina electricidad; la que rodea, a su propio cuerpo físico; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es así como lo piensas hijo divino: Todo mi universo expansivo pensante, está divinamente saturado de divino magnetismo solar; el magnetismo, asume infinitas formas; puede ser gravedad, espacio, planeta materializado, una divina nube, un océano, un divino sol, un cometa y hasta una criaturita humana; es por eso que escrito está, que mi divina herencia en todos está; que todos participan por igual, de mi divina añadidura; que todos deben ser divinos comunistas; es decir compartirlo todo, con sus hermanos de divina reencarnación; que sólo así se aplasta todo egoísmo material; de ser malamente, un exclusivo de su propia posesión; eso no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; es por eso, que no sobrevivirá; pasará la Tierra con su actual cielo evolutivo, más, mis divinas palabras no pasarán; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito así es: La humanidad terrestre cuida mucho pero con alevosía, su propia libertad individual; hace bién; pues el divino libre albedrío de cada uno, no debe ser tocado jamás; pero esto es divinamente valedero y eterno, cuando se cumplen mis divinos Mandamientos; pues los vivos del planeta Tierra, explotan la divina libertad; se enriquecen a costilla de ella; venden su propia conciencia; pues, en nombre de esa libertad, que no es libertad, sino libertinaje, provocan ríos de sangre; y se enriquecen vendiendo las malditas armas; sí hijo divino; así es; los tales lágrimas de sangre llorarán; pues el mundo que ellos ayudaron a sobrevivir, en medio de destrucciones, propias de su ambición, los destruirá a ellos; pues maldecidos por tí serán, hijo divino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa el divino Juicio Final; es el ajusticiamiento, de los que han subyugado al mundo, con su maldita ambición; por arrebatarle la felicidad, a millones de mis hijos, del divino rebaño terrestre; sí hijo divino; así es: Como tus divinos padres solares te lo han puesto en tu divina mente; es el más grande egoísmo, creado por la maldita ambición humana; es así, que han hecho de esto, una carta de ciudadanía; han creado en las mentes de mis hijos, la monstruosa ley de que el mundo, no tiene otra salida, que no sea la maldita ley de la fuerza; sí hijo divino; así es: Ellos, con su roca de egoísmo, así lo han querido; se han enfrentado, con mi divino poder; avisados fueron, por siglos y siglos, por mis Sagradas Escrituras; ella les venía enseñando ser buenos; ser amorosos; les enseña no matar a sus semejantes; les enseña a compartirlo todo; sí hijo divino; así es: Ellos son acusados por tu divino Padre Jehova, de violar mi divina ley de amor; de causar las más grandes matanzas, que en planeta alguno, haya ocurrido; sí hijo divino; maldecirán mil veces el haber nacido; pues a las tinieblas se van; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues escrito está, que quien mata a espada, muere a espada; esto significa que todas aquéllas criaturas que por siglos y siglos, alimentan una filosofía contraria, a mi divina ley de amor, son juzjadas en su misma ley, que ellos crearon; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina corte solar, viene preparando, la divina lista, de estos demonios, que serán divinamente juzjados y maldecidos por tí Hijo Primogénito; sí hijo divino; así es: Las filosofías que no llevan mi divino sello de amor, filosofías demoníacas son; así se constituyó satanás; fué su propia maldita creación filosófica, lo que le llevó a rebelarse contra su propio Creador; tal como les a sucedido, a los demonios que construyen las malditas armas, conque se matan mis inocentes hijos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; te digo por siempre jamás, porque los planetas tierras se cuentan por infinitos; cuando la Tierra suba de categoría galáctica, con el advenimiento de la divina resurrección de toda carne y la divina llegada del nuevo mundo, donde manará leche y miel, habrán infinitos planetas, que recién te conocerán, como el divino Primogénito Solar; sí hijo divino; así es: Eso se debe a que tu Santísima Trinidad, se encuentra tanto en el pasado, como en el futuro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; escrito está que el Señor está en todas partes; en todos los tiempos, en todos los espacios, en todos los planetas, en todos los soles; en todo punto microscópico; en cada divina molécula; no sólo en los mundos de la carne, como lo es la microscópica Tierra; sino que en mundos constructores divinos de sus propias eternidades; y junto conmigo, están las Santísimas Trinidades de infinitos primogénitos; los que por divinas leyes solares, son asimilables a una sola divina intelectualidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que tú, hijo divino, demostrarás al mundo que eres el Cristo; el único que puede obrar sobre la naturaleza terrestre; sí hijo divino; así es: Esto significa que en gloria y majestad; más, te diré hijo Primogénito, que quienes creyeron en tu divino poder, sin verlo, glorificados serán en mi divino reino; pues tienen la divina fé, que mueve las divinas montañas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto es un sublime premio a quienes me buscan con la divina mente; con la divina imaginación; pues a todos se les impuso un divino olvido de sus propios puntos de partida; es por eso que la divina fé, mueve montañas; mueve y estremece al espíritu, acercándolo a sus pasadas exsistencias; y según el divino grado de fé, conque la criaturita trató de comprenderme, así será mi divina añadidura; pues cada uno, se hace su propio y divino cielo; es decir cada uno se transporta a su propia reencarnación; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; tal como lo leo en tu divina mente; mi divina palabra encierra ciencia y divina moral evolutiva; pues ambas son divinamente inseparables; la divina moral ó divina guía, para las futuras acciones del espíritu, ya fueron dadas al rebaño terrestre; más, pisoteadas han sido, por la maldita ciencia del bién; producto de la filosofía del dinero; es por eso, que los autores y los imitadores de este árbol maldito, llorar y crujir de dientes tendrán; pues no sólo se condenan ellos; sino que arrastran a las tinieblas, a millones de mis hijos; pues les crean en sus mentes, filosofías pasajeras; que los alejan de la verdadera eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sólo el poder de satanás, puede dividir un planeta; y sólo el poder divino, puede anularlo; pues escrito está, que el demonio también sirve a su Creador; también satanás es probado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio también se constituye en fuerza filosófica; pero no es el creador del universo expansivo pensante; es sólo, un perturbador; un demonio que sólo desea ganar adeptos, para su maldito reino de soberbia; más, escrito está que será divinamente arrancado del planeta Tierra; pues la maldita roca del egoísmo humano, será reducida a una divina filosofía de niño; la misma, que le fué enseñada hace ya veinte siglos; y que por maldita ambición, se transformó en ramera; que comercia mi divina palabra; sí hijo divino; así es: Sucumbió también a la maldita ciencia del bién; maldita ciencia, de la que se ha valido satanás, para ilusionar a mis inocentes hijos; pues viven engañados; no tienen mérito ante la eternidad; pues satanás, ha logrado que una gran parte de la humanidad terrestre, me dé las espaldas; no me estudia; como divinamente fué escrito; no cumple mis divinos Mandamientos; que se pongan duros de corazón; que escandalizen; que todo se vuelva pasajero; siendo que mis divinas palabras, enseñan eternidad; sí hijo divino; así ha sucedido, y así los sorprenderá mi divina justicia; sorpresa que será el llorar y clamor de pueblos, a los que se les caerá el vendaje de la ilusión; sorprendidos serán; sorprendidos como la divina sorpresa que causa un ladrón de noche; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina consumación de mi divina justicia; esto significa que tan pronto como te des a conocer al mundo, empezará la más grande revolución, en el espíritu humano; será tan inmenso que surgirá un mundo nuevo; donde no imperará la maldita fuerza; que tantas lágrimas a costado al mundo; será la esperada caída del demonio; pues todo tiempo tiene su plazo; todo es pasajero ante mi eternidad; todo desaparece ante mi infinito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de lo siglos; tus divinos discursos, que te los inspiraré por divina telepatía, serán traducidos a todos los idiomas de la Tierra; lo mismo ocurrirá, con la divina Ciencia Celeste; que constituye mi divina añadidura, a la evolución terrestre; pues escrito está, que toda ciencia, es también divinamente premiada con mi divina añadidura; pues mi divina justicia, está en el todo sobre el todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; el Antiguo Testamento, es para juzjar a los espíritus de la antiguidad terrestre; y el divino nuevo testamento, lo es para la actual generación; pues escrito está que cada mundo tiene sus propias costumbres; su propia psicología de la que nadie puede evadirse; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo el mundo, leerá mi divina palabra, como jamás se leyó en época alguna en la Tierra; pues nadie quiere perder su alma; pues para entender la divina Ciencia Celeste, deberán leer también mi antigua y divina palabra; sí hijo divino; así es: de todas las revoluciones llevadas a cabo por mis hijos terrestres, tu divina justicia será la última; pues escrito está, que los humildes se imponen y ellos son los primeros, ante tu divino Padre Jehova; aunque en la evolución terrestre, sean mirados los últimos; y es por lo mismo, que los últimos son los primeros; pues quien está conmigo, primero es; pues el Señor está primero, por sobre todas las cosas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Madre Omega, te guiará, en tus primeros pasos, en la divina levitación; pues todo brote de divino primogénito, es divinamente gradual, y proporcional al espacio y tiempo del respectivo tiempo del brote; siendo la divina telepatía universal que posees, el primer y divino fruto; pues, la única cosecha que perdura y sobrevive a todo, es la divina intelectualidad de cada uno; según como sea el grado de intelectualidad alcanzado, así es, el grado del fruto que se logra; y según como es el fruto, así es también mi divina añadidura; pues, como escrito está, por el fruto se conoce el árbol; significa que según como mis divinos hijos han cumplido con mi divina palabra, así me enaltecen y así tratan de ser un divino reflejo, de su propio eterno Padre; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito, que esta divina Revelación, te ha causado infinita pena; pues vienes observando por muchos años, que son contadísimos, los gloriosos hijos, que me buscan; que me estudian; que tratan de comprenderme; sí hijito; lo sé; pero no te apenes; ya volverán al divino camino; al verdadero camino, que debería haber seguido mi divino rebaño, hace ya veinte siglos; volverán hijo; pues hay un sólo camino, que conduce a mi divina resurrección de la carne; y ese divino camino es la divina intelectualidad; pues con ella tu divino Padre Jehova, creó y sigue creando, infinitos universos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que todo hijo reencarnado, sólo me leerá a mí; pues esto ya fué divinamente anunciado, hace muchos siglos atrás; adorarás a tu Señor, por sobre todas las cosas; aún por sobre tu propia vida; sí hijito así es; tal como ves el mundo del futuro; por fín el mundo me adorará, según escrito está; ocurrirá después, de que esta humanidad terrestre, haya cumplido con la divina prueba de la explotación; pues ninguna criatura humana, ha escapado a ella; y los pocos que han escapado, malditos son; pues han rehuído mi divina ley, que dice: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; sí hijito; me refiero a los prepotentes de tu mundo; a los que malditamente se hacen llamar reyes de la Tierra; pues con esto, violan otro de mis divinos Mandamientos; pues escrito está, que sólo exsiste un sólo rey de reyes, en el mundo celeste; y ese rey de reyes, es tu divino Padre Jehova; el único que dá y quita la vida; sí hijo divino; así es; yo pregunto igual: ¿qué pueden ofrecer los malditos reyes de la Tierra? ¿si ni saben de dónde vienen; ni a dónde van? y sólo terminan en un montón de carne podrida; sí hijo divino; así es; sólo tú, hijo divino, eres el rey; pues eres un divino Dios Solar; que con tus propios y divinos fluídos, construístes, la morada terrestre; en los lejanos soles Alfa y Omega; pues hay que ser dios, de sus propias creaciones, para llamarse rey; más los reyes terrestres, reyes de satanás son; pues olvidaron por conveniencia, los divinos consejos de la luz; pues antes de reencarnar, los divinos padres solares, les hicieron ver, las inconveniencias, a mi divino libre albedrío, el coronarse reyes, en un mundo pasajero; sí hijo divino; así fué y así será, hasta que se cumpla mi divino juicio, sobre estos demonios de la usurpación de mi divina corona; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que maldecidos por tí serán; y dignos de lástima serán; pues vagarán por el mundo, y todas las puertas se les cerrarán; sí hijo divino; así es; por estos demonios fuístes crucificado, hace unos instantes celestes; pues veían en tí, al salvador del mundo; y eso, a ellos no les convenía; pues perdían, sus malditos privilegios; tal como está ocurriendo en tu patria terrestre; donde un grupo de malditos, que se escudan en el divino sello de tu divina doctrina, tratan de asesinar al digno representante de mis hijos, del rebaño; más, no lo lograrán; así lo quiere tu divino Padre Jehova; así te lo prometí, hace años atrás; cuando conversábamos telepáticamente, del futuro que le espera, a tu explotado país; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; maldecidos serán; pues estos malditos, han explotado por tres siglos, a mi divino rebaño chileno; se han dado la gran vida, engañando a mis humildes obreritos; los únicos que tienen ganada, la divina entrada, en los Reinos de los Cielos; sí hijo divino; así será por los siglos de los siglos; por lo tanto, de ellos será, el llorar y crujir de dientes; lo mismo, para la maldita corte suprema de justicia; pues, son los mismos demonios, disfrazados de corderos; pues, es la misma calaña, de los tiempos romanos; buscan sólo el poder, para darse los placeres gratuitamente; sí hijo divino; así es: Esto significa que tu divina justicia, se extenderá, por toda la faz de la Tierra; pues todos son mis hijos; y cada cual recibirá, según sus obras; siendo el supremo premio, para todos, el haber cumplido mi divino Mandamiento: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es: Esta divina ley del divino trabajo, es causa única y suprema, de mi divina justicia, en la Tierra; de ella nacen todas las virtudes, que adorna, todo espíritu; dependiendo de las propias acciones, que la criatura ejecutó en el planeta, el respectivo avance de cada virtud; pues de ello depende el divino grado de felicidad del espíritu; pues nada se regala; todo cuesta, en los infinitos mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; las divinas leyes guardan íntima relación de como se hicieron las cosas; de como tu divino Padre Jehova, ordenó el divino: Hágase la luz, y la luz, fué hecha; pues cada divina molécula que flota en los infinitos espacios, está divinamente saturada de ella; pues el Señor en todas partes está; sí hijo divino; así es: yo soy el infinito magnetismo, que sostiene los divinos mundos materiales é inmateriales; sin mí, nada exsistiría; por lo tanto toda divina justicia, nace de mí; del Padre eterno; del que hace y destruye; pues hasta la muerte es divinamente destruída; mi divina ley es para todos iguales; es decir, suponiendo que todos mis hijos, han cumplido, con mi divino mandato; Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; más, veo que la ambición humana, que todo lo corrompe, ha creado una filosofía, ajena a mi divina voluntad; a perturbado a mi divina justicia; la ha perturbado en forma instantánea; sí hijo divino; así es: Pues un segundo celeste de mi divina morada, corresponde a un siglo material, del tiempo terrestre; es por eso, que te digo que es en forma pasajera é instantánea; no por eso, se hará justicia; la habrá; y será la justicia más perfecta, que el mundo haya presenciado; pues el divino premio, es la misma eternidad, que se impone, a la misma muerte; es el divino Triunfo, de quienes cumplieron mi divino mandato; mandato supremo pues por él, el mundo me glorifica; por él, se glorifica el hijo; pues cuando los padres terrestres, cumplen con el divino trabajo, los hijos reciben tan sagrada herencia; más, cuando los padres violan mi divina ley, y explotan a sus semejantes, los hijos reciben é imitan, tan maldita herencia; como el pueblo más antiguo de mi rebaño, recibió la maldita herencia, é influencia, de los malditos dioses faraones; sí hijito; así es: Me refiero a mi primera semilla galáctica; me refiero al pueblo de Israel; al pueblo que elegí, para guiar, el divino rebaño; pero se embrutecieron; se volvieron roca del espíritu; pues comercian con mis divinas leyes de la vida; para ellos, sólo les importa el dinero; a cualquier precio; aún, haciendo uso, de la maldita fuerza; sí hijo divino; así es: Ellos son los seres más antiguos de la Tierra; y por ellos, se valió el demonio faraónico de osiris, de transmitir al mundo del futuro, la maldita semilla del llamado materialismo; maldita filosofía, que siempre me ha combatido; pues entretiene a mis hijos, y los aleja, del correcto camino, que les enseñan, mis divinos Mandamientos; ellos como criaturas antiguas del planeta Tierra, serán juzjados con más severidad; pues, tienen más experiencia de la vida; han renacido un mayor número de veces, que el resto de la humanidad terrestre; tienen mayor número de reencarnaciones; sí hijo divino; así es: escrito está, que quien posea mayor ilustración, más ejemplo de humildad debe ofrecer al mundo; pues con mayor severidad, será juzjado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todo orgulloso del maldito comercio, de la maldita ley de la fuerza, del maldito engaño religioso, juzjados serán, con infinito llorar y crujir de dientes; pues, cultivan de todo, menos la divina y verdadera humildad; es por eso, hijo divino, que escrito fué: Sobre esta roca de egoísmo, construiré mi iglesia; pues, ello significó una divina profecía, del futuro de la humanidad terrestre; significó que la humanidad sería endurecida en espíritu; nó, porque ella lo fuera; sino porque los guías que tuvo y tiene, son en verdad guías de ciegos; pues, no se han guiado, por sobre todas las cosas, por mi divina palabra; sólo me recuerdan, cuando les conviene; pues sus mentes, están en las pasajeras riquezas; que se han logrado, nó, por la divina ley del trabajo; sino, por maldita explotación; sí hijo divino; así es; y como este árbol filosófico, del que unos pocos viven a costillas de los demás, no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; de raíz será arrancado; y junto con él, todo los falsos árboles del Señor, entre ellos, la llamada iglesia católica; ó mejor dicho, la maldita secta vaticana; y junto con esta ramera, que no titubeó en ofrecer mis divinas leyes, al capricho del mejor postor; están también las demás iglesias; pues, estando la humanidad terrestre, desorientada, por causa de la maldita ramera, buscó el camino de la divina verdad por otros caminos; sí hijo divino; así es y así será hasta que no quede ningún árbol filosófico, que no sea de mi divina luz; así es y así será por siempre jamás; el divino camino a seguir en la vida, fué divinamente anunciado en mis divinas y Sagradas Escrituras; ellas representan mi divino libre albedrío, que corresponde a un divino pensar, del Creador eterno; mi divino libre albedrío, se desenvuelve en el divino tiempo celeste; pues escrito está, que el Señor está en todos los tiempos y en todos los espacios, que la mente humana pueda imaginar; el error de soberbia del género humano, se reduce a esto: Haber violado una vez más, mi divina determinación, de mi divino libre albedrío, de que mis hijos deben gobernarse en divina comunidad amorosa; pues para entrar en el Reino de los Cielos, se necesita pensar como un niño; pensar con alegría en todas las cosas; pues mis divinas leyes, representadas en la misma naturaleza, fueron hechas para que mis hijos, vivieran en perpetua armonía; más, la maldita ambición de unos pocos, violó mi divino pensar; la maldita filosofía del maldito dinero, es maldito producto de la maldita ambición humana; ella jamás hará unos niños, en el divino pensar, de cada uno de mis hijos; por el contrario; cuando dejan sus divinos cuerpos que usaron en la morada pasajera, sus espíritus llegan turbados, cargados de dudas; terrible incertidumbre, frente al porvenir; muchos llevan en sí mismos, una terrible nada; sí hijo divino; así es; los malditos culpables, de esta desdicha de mis inocentes hijos, son los creadores del materialismo; son los que poseen lo que es del César; lo mundano; la ceguera; la explotación; el desprecio al divino autor de todas las cosas; más, es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que uno de estos demonios, en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que los autores ó creadores de la riqueza, maldecidos serán; pues aún, llevando este imperfecto sistema de vida, siempre se viola mi divino Mandamiento; pues los explotadores, viven del trabajo ajeno; mi divina ley es que el trabajo es para todos; sin excepción alguna; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino Juicio Final, es para todo violador, de mi divina palabra; no es para los humildes; no es para mis hijos explotados; no es para los obreritos del Señor; no es para los que sufren en silencio, la injusticia de los hombres; mi divino Juicio Final, es para los orgullosos; para los soberbios; para los malditos políticos que enseñan a odiarse a mis hijos; que inventan filosofías, de maldito interés material; de los malditos falsos profetas del Señor; de los que fabrican las malditas armas; de los que forman malditas alianzas, cuidando mezquinos intereses, por dominar sobre el resto de mis hijos; de los malditos fabricantes de guerra; de los que se hacen llamar reyes del mundo; de los que comercian con mi divina palabra; de todos los demonios que en todas las épocas, han azotado a mi divino rebaño terrestre; sí hijo divino; de ellos será el llorar y crujir de dientes; así es y así será, hasta la divina aparición de la divina filosofía de niños; que traerá consigo, la divina resurrección de toda carne; el divino año del 2001; en la lejana y bendita India; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, traerá inmensa confusión en el Occidente de tu planeta; pues es el Occidente, autor de la maldita filosofía, de la explotación del hombre por el hombre; es aquí, donde mis hijos, viven su calvario; es aquí, donde se burlaron de tu divina Escritura Telepática; es aquí, donde te crucificaron, en el pasado terrestre; es aquí donde se comen a mis inocentes hijos; se comen a los llamados animalitos; se comen a sus propios gérmenes, en divina y expansiva evolución; es aquí, donde surgirá el llorar y crujir de dientes; pues avisados fueron que no comieran carne; pues quien lo haga, se acorta su propia eternidad; no es resucitado; pues, mis divinos querubínes, no resucitarán a aquéllos que se han comido a sus propios hermanos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; los honorables Dalai Lamas, te verán tu divino corderito de la divina pureza ó divina Inocencia solar; lo verán en todo su esplendor fluídico; lo verán tal como tú lo vez y tal como conversas a diario con él; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; además, también me verán a mí; a tu divino Padre Jehova; también verán a tu divina Madre Solar Omega; la eterna y única madre de todas las criaturas; ella, al igual que tu divino Padre Jehova, tiene en la Tierra muchos nombres; pero no olvides Hijo Primogénito, que sólo se tiene una sola madre por cada exsistencia reencarnada; pues se renace en forma infinita, y la Santísima Madre Solar Omega, se asimila a todas; es decir, está en todas partes para recibir a sus hijos; que han abandonado momentáneamente, la divina morada solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos.

Y DESPUÉS DE HABER AYUNADO CUARENTA DíAS Y CUARENTA NOCHES, TUVO HAMBRE.-

Significa que todo cuerpo físico, debe estar en divina limpieza de alimento; esto significa que toda divina alimentación, es divino mandato; pues ella representa una divina pureza, dentro de la propia pudrición del cuerpo físico; es adelantarse, al advenimiento de la misma pudrición; pudrición, que no es árbol de tu divino Padre Jehova; pues, el único culpable de que mis hijos se pudran, es la propia costumbre de comer la carne de sus propios hermanos de reencarnación; es decir los hijos de intelectualidad aún inferior, malamente llamados animales; así es hijo divino; en la bárbara época, en que fuístes Jesús de Nazareth, ya se comía carne; no había aún divino aviso, por medio de mis divinos profetas; por causa de sus propios entendimientos y evolución; por lo tanto no son culpables; por falta de ilustración; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es así, hijo divino, que los hijos del mundo antiguo, de antes de tu divina llegada al mundo, como el Cristo prometido, serán divinamente juzjados por el Antiguo Testamento; y la actual generación, que se inició después de tu divina llegada, será divinamente juzjada por el divino Nuevo Testamento; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que no sólo de pan vive el hombre; significa que la única alimentación que es preexsistente a todo, es el alimento intelectual; pues ello dá infinito poder en el Reino de los Cielos; ello provoca infinito hambre por aprender más; ello impulsa a multitudes de espíritus, a nacer de nuevo a la vida de los planetas; los impulsa a reencarnar una vez más, para saber más; pues todos sueñan, como sueña un niño, para llegar a ser, lo que son las divinas lumbreras solares; grandes dioses de divina sabiduría; quieren imitarlos en todo; quieren ser también creadores de mundos en el infinito universo expansivo pensante; quieren avanzar hacia el infinito; como la criatura humana desea conocer los lejanos mundos; lucha infatigablemente por lograrlo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto es una sublime ley, de divina atracción y fascinación, del espíritu hacia la materia; pues ambas han nacido juntas; se complementan una con la otra; y se buscan; pues allí reside la divina eternidad, de llegar a ser un dios de infinita sabiduría; la inteligencia humana, es divino producto de toda clase de esfuerzos; más, la inteligencia humana, jamás dará eternidad; jamás resucitará la carne; pues, a ella no le compete; sólo debe prepararse para ello; pues, a toda inteligencia, se le proporcionó por siglos, mi divina palabra; que es como una tabla de salvación, en medio del calvario, que han provocado, un reducido número de ambiciosos; de malditos explotadores, de los hijos del Señor; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de estos demonios; que han subyugado al planeta Tierra, por siglos y siglos; pues no se sacian jamás, de su maldita ambición; han pasado los siglos, y estos verdugos, se han sorprendido ellos mismos; pues, en sus avarientas mentes, te verán llegar, como ladrón de noche; pues siempre han vivido, en perpetua y maldita desconfianza; pues cuidan por sobre todas las cosas, sus malditas riquezas; cuya filosofía, es desconocida en mis divinas moradas; pues ningún ángel de la guarda, los guía a mi divina morada; es por eso, que escrito está: Es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que un rico en el Reino de los Cielos; pues los divinos querubínes que custodian las divinas Tres Puertas, de mi divina morada, no dejan pasar a criaturas con malditos pensares; con influencia demoníaca; pues jamás, ha sido perturbada, la infinita alegría, conque viven allí, mis divinos ángeles; con divina filosofía de niños; las infinitas moradas, ó infinitos mundos del infinito espacio, reciben a todo espíritu, que ha dejado su cuerpo temporal; es así, que cada uno se construye su propia futura morada; se construye su propio cielo; según el divino comportamiento, que tuvo en su respectivo planeta de pruebas; pues escrito está, que todo espíritu, es divinamente probado, al unirse a su propio cuerpo de carne; pues todo destino es un divino mandato, de perfeccionamiento de todos mis hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito, así es: La maldita secta vaticana empleó mi divina palabra para enriquecerse; ellos tenían la divina obligación, de guiar al mundo, por el divino comunismo espíritual; de la que es consecutivo el comunismo material; pues es la misma filosofía del trabajo y de perpetua igualdad; sí hijo divino, así es; la divina parábola lo dice: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; pues ésa era la divina partida, de filosofía terrestre, conque la roca del egoísmo humano, debería haber guiado al mundo; pero se dejaron tentar por las malditas riquezas; las mismas que tentaron, a los malditos dioses faraones; pero que fueron vencidos por el divino corderito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina advertencia, es para todos aquéllos, que sólo piensan en disfrutar de la vida; al grado tal, que olvidan que en un instante más, deberán rendir, divina cuenta de sus actos; sí hijo divino, así es: Esto les provocará, un terrible dilema espíritual; espantosa confusión, ante la divina y sorpresiva realidad; deberán empezar de nuevo, para ser salvos; pues, para lograr el divino y supremo premio de la divina resurrección, deberán estar limpios de toda culpa; esto significa haber cumplido con mi divina ley; empezando por el divino alimento; no comerás carne dice mi divina palabra; lo viene diciendo por siglos y siglos; pues eso es lo mismo, que decir: No te comas a tu hermano; pues todos son mis hijos; nadie es menos ante mí; para el Señor, no exsisten animales; exsisten hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso Hijo Primogénito que maldecirán a sus propios padres; los creerán culpables de sus desdichas; los acusarán por el indebido camino que los guiaron; partiendo por el propio modo de vida; deberán limpiar sus cuerpos, bebiendo la divina leche; y probando la divina miel; pues escrito está, que del rebaño descarriado, surgirá un Nuevo Mundo; del cual manará leche y miel; sí hijo divino, así es: todos deben ser vegetarianos; pues todo aquél que se alimenta, con la propia carne, de sus propios hermanos, no entra al Reino de los Cielos; pues, por su culpa, corrió sangre inocente; por lo tanto, avisados estáis, hijos de la Tierra; nada de alimentos, en el que corra sangre; pues así también seréis juzjados por vuestro Padre Jehova; pues escrito está, que el que viola mi divina advertencia, recibe la misma ley: Ojo por ojo, diente por diente; pues, en lejanos mundos, también es descuartizado; como les ha ocurrido, a millones de mis inocentes hijos; que han empezado, a ganar divina experiencia de la vida, en los lejanos planetas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos empiezan, por donde ellos empiezan; es decir, que la criatura humana, también vivió la vida mineral, vegetal y animal; lo último será divinamente ensalzado; pues escrito está, que los últimos, serán los primeros; pues mis divinos hijos, que la soberbia humana llama animales, son los primeros ante mí; ellos son los únicos inocentes, de la naturaleza terrestre; pues soportan un calvario de injusticias, de los hombres; que se creen con derecho a todo; más, juzjados serán, según escrito está; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que quien haya maltratado injustamente a uno de mis inocentes, maldecirá mil veces haberlo hecho; pues es un pecado, que no se justifica, dentro de la imperfecta evolución humana; sí hijo divino, así es: todos los divinos animales, son divinos ángeles; pues predomina en ellos, la divina filosofía de los niños; son inocencias solares; propias de los paraísos; pues, escrito está, que el divino león comerá pasto; y jugará, con el divino corderito; sí hijo divino; así es y así será en el nuevo mundo; donde la maldita filosofía de los ricos, será recordada, como una pesadilla, en la noche de los tiempos; sé hijito, que quieres comprender mejor lo último que te he dicho; te complaceré: La noche de los tiempos, simboliza el yugo, a que fué sometida por siglos, la Tierra; representa el predominio de la maldita ley de la fuerza; la que se inició con los malditos dioses faraones; la continuó, el materialismo terrestre; recuerda, la maldita explotación, a que fueron sometidos, millones de mis hijos; por un maldito grupo, de espíritus rebeldes; que aún conservan el vendaje; sí hijo divino; eso representa tres árboles, que no ha plantado, tu divino Padre Jehova; me refiero hijito a las malditas filosofías, de la fuerza, explotación y ambición; he aquí, el yugo de satanás; he aquí, la causa de los dolores, que ha padecido y aún padece la Tierra; he aquí, los autores del infierno; he aquí, los falsos profetas del Señor; he aquí, los autores del llorar y crujir de dientes, que le espera a la humanidad terrestre; he aquí la divina causa, por la que se escribió: Muchos serán los llamados, y pocos los escogidos, significa que estos demonios de la maldita ambición, frustraron el divino destino de felicidad, a millones y millones de mis hijos; sí hijo divino; así es; tal como tú lo piensas: la divina Eva, es inocente al lado de estos demonios; pues por estos demonios, por estos malditos, sufre un mundo; hambre; calamidades; abusos de todas clases; perpetua división de mis hijos; malditas doctrinas, surgen por causa de estos demonios; que tienen sus días contados; sí hijo divino; así es y así será hasta que no quede ningún verdugo, en mi divino rebaño; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo aquél que desea ser salvo, deberá ilustrarse; deberá buscarme; deberá cultivar su propio mérito; deberá leer mis Sagradas Escrituras; deberá leer al divino Consolador; que son las infinitas Ciencias Celestes; pues la divina Ciencia Celeste, es divino complemento de la primera, y divino complemento, de la divina verdad; sí hijo divino, así es: el divino Cristo y el divino Consolador, son una misma cosa; tú lo anunciástes, en infinito grado de divina humildad: Os enviaré un divino Consolador; esto significa que la Santísima Trinidad es expansiva, en su propio y divino pensar; que es una a la vez, y expansiva en sus creaciones; pues la divina ley solar dice: todo es vida; todo piensa; todo vibra; pues de la materia, salió todo espíritu; y del espíritu, salieron los mundos materiales; todo es divinamente inverso a toda verdad humana; pues la ciencia terrestre, no concibe, que la divina materia piense, como piensa el mismo hombre; más, el poder humano, es microscópico; pues no vé, lo que ocurre en lejanos mundos y galáxias; y como no vé, no cree; viola su misma ley; ley divina que por siglos le viene diciendo: El que cree sin haber visto lo que cree, glorificado será en el Reino de los Cielos; sí hijo divino, así es: El que vé con los ojos de la carne, no necesita prueba de ello; pues, la está viendo; no tiene ningún mérito; pues no ha vencido ninguna dificultad; todo le fué dado; todo le salió fácil; no logra con ello, ningún divino puntaje; en cambio, el que no vé, lo que cree, vence un divino obstáculo; tiene mérito eterno; pues es su propio espíritu, quien ya posee la divina virtud de creer, sin ver; sí hijo divino; así es; nadie es feliz, mientras no logre esta divina virtud de creer sin ver; pues, en mi divina morada, todo mis ángeles, gozan de la divina filosofía de niños; es decir ven, lo que humanamente no verían; pues el divino olvido del pasado solar, está casi totalmente, en cada espíritu reencarnado; pero al renacer de nuevo a la vida de los planetas, se lleva cierto grado de lo que vió y vivió en las moradas solares; este divino grado es más latente cuando se es un niño; pues la filosofía de la carne, aún no ejerce su total influencia, en el espíritu del niño; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso que todo niño, vive un tiempo angelical; todos han sido niños; por lo tanto a nadie le costará comprender esto; la misma filosofía que tuvísteis, cuando fuísteis niños, se impondrá en el mundo; pues la divina resurrección de la carne en cada uno, también transformará, al divino pensar; esto demuestra que materia y espíritu, nacen y progresan juntos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; sé hijito, como lo sabes tú, que los estudiosos de mi divina palabra, abismados quedarán, cuando te lean; pues por siglos, se ha buscado el infinito significado, que mi divino libre albedrío, ha escrito en toda divina palabra; sólo doy a mis hijos, parte divina de la luz; pues también quiero que cultive sus propios méritos; que cada búsqueda, sea de él; pues el premio le sería propio; darle toda luz, sería no hacerlo avanzar; sería un perpetuo estacionar en los infinitos planetas; sí hijo divino; así ha sido siempre; y así será por siempre jamás; significa que el hambre de la intelectualidad, es eterno; y el hambre del pan, es pasajero; pero también, ambos se complementan; pues el uno sin el otro, no puede avanzar ninguno; más, todo alimento proviene de mí; pues soy el infinito Creador, del infinito universo expansivo pensante; y toda divina intelectualidad, vuelve a su Creador; vuelve a ser un divino Padre creador; vuelve a ser una divina lumbrera solar; pues para ello se preparó, por siglos y siglos; por infinitos mundos; por infinitas pruebas; hasta lograr infinita experiencia de la vida material; sin lo cual, nada sería en la eternidad; pues no tuvo acción alguna; no logró brillar en su propio cielo; no logró llegar a un divino sol, brillante de sabiduría; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; ya sé lo que piensas; te refieres a los divinos números; que ciertamente están en muchas divinas parábolas, de mis Sagradas Escrituras; y te diré lo siguiente Hijo Primogénito; todo divino número que salen en mis Sagradas Escrituras, tienen que ver, con mi divina creación; todo es divino complemento de todo; los divinos números, representan el divino valor espíritual de cada criatura, en los infinitos mundos; pues toda evolución planetaria los tiene; su construcción, nace con el mismo nacimiento, del respectivo mundo; en los mundos perfectos, casi no es necesario el número; tal como lo concibe el hombre de carne, en su microscópico mundo; todo mundo imperfecto, los usa; pues en ellos reside la construcción de su propio planeta; sí hijito; así es; los divinos padres solares, los emplean en la construcción de sus respectivos mundos; bién sabes, que los malditos dioses faraones, usaron el divino número solar; y todo número solar, se adelanta en conocimiento, con respecto al tiempo y evolución en los números planetarios; es por esto, que estos malditos, profetizaron ciertos hechos; pues tenían el poder de leer en los divinos querubínes, de los números solares; tenían un divino conocimiento de la Santísima Trinidad; fueron unos de los primeros en saberlo, en la Tierra: Te digo unos de los primeros, hijo divino, porque antes que ellos, hubieron otros en la Tierra; fueron los colosales gigantes; ellos fueron terrestres; ningún vestigio quedó de ellos; son los mismos, que tú ves, con tu divina mente; como puedes apreciar, atraviesan las nubes; más, también fueron rebeldes; abusaron del poder divino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; a estas criaturas, que no ha conocido el mundo terrestre, las llamaremos, los Travers; que significa: Los que vivieron bajo ó a través de la Tierra; pues, del polvo de la Tierra nacieron; y fueron en el divino principio, más pequeñitos, que los actuales hombres; pues escrito está, que hay que ser pequeñito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; este divino tiempo, del pasado de la Tierra, es tiempo anti-diluviano; es decir, antes del diluvio universal; es de antes, que surgiera el agua en el planeta Tierra; y las condiciones, de aquéllos tiempos, eran infinitamente diferentes, a las de ahora; sí hijo divino; así es y así fué por los siglos de los siglos; estas criaturas, son de mucho antes, que aparecieran los inmensos animales prehistóricos; ellos respiraban gases solares; es decir ellos vieron, la divina creación en sus principios; veían a diario, inauditas escenas solares; ellos contemplaron, lo que ningún hombre ha contemplado jamás; con divina excepción de tí, Hijo Primogénito; pues eres el primero, en ver estas criaturas, con tu divina mente; sé hijito, que te deleitas a diario, viéndolos; nada debes de temer; pues, como lo ves, también a diario, tu divino corderito no te abandona jamás; pues escrito está, que nadie vence al divino corderito, de la divina inocencia solar de cada uno; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; de todas las divinas escenas, que estas criaturitas veían a diario, lo que más les fascinaba, era la divina presencia de infinitas naves plateadas; que el mundo terrestre, conoce por Platillos Voladores; ellos presenciaron, la divina creación terrestre; vieron, como mis divinas naves solares, cultivaban la divina cimiente terrestre; vieron el divino gérmen humano, cayendo de las deslumbrantes naves, al polvo de la Tierra; vieron la divina unión entre materia y espíritu; más, esto no era, el principio de todo; pero es necesario mencionarlo; para que el mundo lo conozca; el principio de todo, está en el interior de los lejanos soles; y cada divino sol, es hijo de otro sol; y ese otro sol, hijo del otro; y así, hasta donde tu divina mente pueda imaginar; sí Hijo Primogénito; así es: En todas las infinitas lumbreras solares, está tu divino Padre Jehova; pues escrito está, que el Señor está en todas partes; dirigiéndolo todo; ordenando aquí y allá; pues todo Padre Creador, debe atender a sus hijos; que empiezan, el divino camino de la eterna perfección; ellos viajarán, por infinitos mundos; por infinitas moradas; y todo es divinamente observado, desde todos los soles; allí estoy hijito, rodeado de infinitas lumbreras solares; que son mis divinos ministros; con infinito poder creador; cuya potencia de crear, está divinamente subordinada, a la divina pureza de cada sol; pues, a mayor pureza solar, más poder se tiene para crear; siendo tu divino Padre Jehova, el más puro de todos; pues todo lo he creado; todos, dependen de mí; todo sale de mí; nada se crea sin mí; todos vienen a mí; todos se consuelan en mí; todos me verán a mí; pues soy la vida, que dá vida eterna; en todos estoy; nadie está sólo; pues en todos hay vida; hasta en los que reniegan; vida eterna hay en ellos; muy a sus pesares, renacerán de nuevo; y con ellos, nuevas determinaciones, para seguir viviendo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que Soy el que Soy; Soy el divino Yo en todos; Soy el libre albedrío de todos; Soy el todo sobre el todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino número cuatro, simboliza la Nueva Futura Era; pues sigue después del divino tres; que simboliza la Santísima Trinidad; en divino grado terrestre; pues la divina sabiduría, se expresa en infinitos grados; pues los mundos del conocimiento, son también infinitos; el divino tres simboliza la divina creación de la Tierra; de ella se desprende la divina virtud, que cada criatura posee en espíritu; de este divino número tres, salió el género humano; pues el divino tres, es divino producto de los coloquios amorosos, de los soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así es: Ello significa que las primeras semillas galácticas, llevaban en su divino gérmen principiante, la eternidad evolutiva; que aún está en divina y constante evolución expansiva; aún está transformándose; pues ha pasado por infinitos mundos; y los pasará por siempre jamás; ha renacido infinitas veces; ha reencarnado, cumpliendo infinitos destinos, asimilables a uno; pues, en cada divina exsistencia, se tiene un distinto pensar expansivo; se avanza en infinitas determinaciones; se nace y se muere; para volver a nacer y continuar el divino ciclo; el divino olvido de las sucesivas exsistencias, engrandece a todo espíritu; pues probado es, en cada creación voluntaria, a la que asiste en divino espíritu; pues todo cuerpo lo necesita; pues la materia se complementa con el espíritu; sin ellos, no exsistiría el universo material; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que nadie es de creación excepcional; todos los espíritus, aún los que son de mucho antes, que el espíritu terrestre, tuvieron y tienen un mismo principio; el divino principio solar; el de las eternas lumbreras solares; pues todos mis hijos, llegarán a ser lo mismo; serán sabidurías, brillantes como un sol; pues el pasado de cada uno, constituye su divino presente; pues ambos son necesarios, para avanzar hacia el futuro; sí hijo divino; así es; el espíritu mismo, irradia tiempo y espacio; tres divinos complementos, para la divina perfección de todo espíritu; espíritu, espacio y tiempo; tres divinos complementos, para que madure todo fruto solar; pues el fruto divino de las divinas lumbreras, son los espíritus; resultado de sus divinos coloquios amorosos solares; que para el planeta Tierra, le corresponde los amores divinos de los soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos mis hijos, deberían ser amorosos; pues sus padres solares lo son; pues mis divinas lumbreras solares, son hijos de la luz; y si mis hijos de la Tierra no son amorosos, la causa de ello, radica en ellos mismos; pues la maldita ambición, es de orígen humano; el libre albedrío de la criatura humana, no ha querido rechazarlo; se alimenta de él, transmitiéndolo, a sus propios hijos; pues mi divina y Sagrada Escritura, viene diciéndole por siglos y siglos, que la maldad en todos sus grados, no es buena; no es agradable al Padre; que todos tendrán un divino Juicio Final; que han habido y habrán muchos juicios finales; como el divino diluvio universal; la divina justicia de Sodoma y Gomorra; ciudades malditas; pues sobrepasaron la divina escala de todos los grados, del maldito escándalo; el divino juicio a la Atlántida; ciudad corrompida, por la maldita riqueza, de unos pocos; sí hijo divino; así es y así será; por los siglos de los siglos; sí hijito; así es: Juicios divinos han habido muchos; sólo que ahora es el Juicio Final; sólo que ahora, se abren los cielos, para juzjar toda carne pensante; pues nadie quedará sin su premio ó castigo; esto significa: tuvo hambre; significa que según las divinas filosofías; ó el divino fruto intelectual que probó cada uno, es el grado de hambre conque quedó; pues hay muchas clases de hambre; pues según sea el alimento, así es la criatura; significa que sólo se busca, cuando se es apetecido; cuando el espíritu siente complacencia por lo que busca; pues gustando una fruta, siempre se busca el mismo fruto; más, cuando el fruto, no es del árbol plantado por el divino Padre Jehova; el espíritu se impacienta; no encuentra paz; no es feliz; así, sucede al mundo; pues está seducido, por la ciencia del bién; la maldita ciencia, producto de la maldita explotación de mis hijos; de todos aquéllos que cumplen con mi divino mandato: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; los ambiciosos de tu planeta, que no son más que un grupo de familias enriquecidas a costillas del resto del mundo, deberán rendir divina cuenta, de todo dolor material y espíritual, causado a mis hijos del divino trabajo; pues estos demonios de la ambición y de las riquezas pasajeras, grande daño han causado, en la divina espíritualidad, de mi divino rebaño; si el mundo no se une aún, es por la maldita codicia; que estos engendros del demonio, la han extendido por la faz del mundo; olvidando mis divinos Mandamientos, que ordenan vivir del trabajo, y no de la maldita explotación; pues quien atropelle el divino libre albedrío, maldecirá mil veces haber nacido; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto, hijo divino, llenará de espanto a los culpables; causará pavor y muerte; pues muchos se suicidarán; pues así está escrito, en el divino Juicio Final; sé hijito, que por tu divina mente, pasan otros divinos juicios, de lejanos mundos; sé que ves las divinas naves plateadas, destruyendo el materialismo de esos planetas; sí hijito; así es: Son tantos los juicios planetarios que has presenciado, que te dá igual; sí hijito; hasta los demonios faraónicos, te narraron estos juicios; pues todos son juzjados, tarde ó temprano; pues todos los malditos dioses faraones, que osaron probarte, todos fueron divinamente juzjados en los lejanos soles; son los mismos, que tú, hijo divino, ves a diario con tu divina mente; pues lo que ves, no lo ha visto nadie; ni lo verán, hasta llegar a ser, divinos primogénitos, en futuros mundos terrestres; pues mi divina creación, jamás dejará de expandirse; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos tienen la divina herencia de la infinita perfección; todos son comunistas por divino orígen; pues no exsiste palabra mejor, para designar los derechos de cada hijo; y para demostrar la divina justicia, del divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es; los niños con su inocente pensar, sin odios ni ambiciones como sus mayores, simbolizan perfectamente, la divina filosofía angelical comunista, de las lejanas galáxias; donde todo es amor y alegría; donde jamás entrará un rico; pues esa filosofía, es desobediencia, que proviene de un microscópico planeta de monitos de carne, llamada Tierra; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina consumación de mi divino Juicio Final; en mi divina morada, entran infinitas criaturas provenientes de infinitos mundos de mi creación; todos ellos llevan en sí mismo, el divino fruto filosófico aprendido en su planeta; por lo tanto en mi reino todos tienen los mismos derechos; cualquiera que sea su divino pensar; menos el pensar egoísta; porque eso es de demonios; no es de ángeles; es propio de seres que ningún mérito eterno tienen; pues alimentaron una filosofía pasajera; una doctrina prohibida por la divina eternidad; me refiero hijo divino, a la riqueza lograda por la maldita explotación; pues, también se llega a rico, mediante el honorable y divino trabajo; pero siempre constituye un pasivo grado de usura; por lo tanto, ser rico, es un inconveniente muy grande, para llegar a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los que han vivido de un honrado trabajo, dentro de un odioso sistema de explotación, salvos son; de ellos es el Reino de los Cielos; y dentro de todo mi rebaño de trabajadores, sólo aquéllos que han tenido los trabajos más humildes, que muchas veces, los hombres se burlan de ello, los tales, son los primeros ante mí; serán los primeros en ser divinamente rejuvenecidos en carne; y resucitados en filosofía; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues, carne nueva, corresponde filosofía pensante nueva; como sucede en cada divina exsistencia del espíritu; pues nacer de nuevo, es vivir en un pensar nuevo; sí hijo divino; así es: todo se renueva en la naturaleza; todo se transforma, en dimensión expansiva; pasando por la invisibilidad, a la materialidad; pues en el mismo cuerpo humano, están los gérmenes de la pudrición, que ningún instrumento terrestre logrará ver; y que sólo esperan, que se verifique la disolución de las moléculas del cuerpo, para ellos hacerse presente; pues escrito está, que todo el universo expansivo pensante, es infinito pacto filosófico; pues todo encierra, una infinita inteligencia; son los divinos querubínes, de todas las categorías filosóficas; ellos están en todo; lo ven todo; y reciben divinas órdenes de sus padres solares; que desde lejanos soles, los guían y los instruyen; igual, como mis hijos Terrestres, recibieron la divina instrucción, en mis Sagradas Escrituras, hace ya muchos siglos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; estos divinos hijos, que ningún poder humano los puede ver, están cumpliendo leyes muy divinas; pues por ellos, fueron posible los infinitos mundos, del universo expansivo pensante; pues ellos, separan a todo espíritu, de la materia incandescente; cuando los planetas están aún, en divino estado infante; ellos participan en todo principio creador; pues antes de ser espíritu, hay que ser primero, un divino Querubín; es decir, una divina virtud materializada; tan divinamente sensible, como los divinos pensamientos del ser humano; que los siente; los ejecuta; pero no puede tocarlos; menos atraparlos; pero sí, materializarlos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es por eso, hijo divino, que a ningún ser humano, le ha sido dado conocer aún, su propio orígen; pues junto con él, los divinos querubínes, también cumplen divinas pruebas; divinas profecías; divinas historias planetarias; pues todo debe cumplirse, según escrito está; pues nada exsiste al azar; todo es un divino y armonioso plan, de infinita creación, que jamás tendrá fín; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; así es Hijo Primogénito: la divina revelación, del divino orígen de cada uno, constituye el más grande acontecimiento, del género humano; pues, aquí no hay excepción para nadie; todos tuvieron un divino principio solar; y todos tienen un mismo destino; nadie es menos; la divina verdad, del verdadero orígen, se encuentra en tí mismo Hijo Primogénito; pues los divinos querubínes de la naturaleza de la Tierra, te reconocen como su divino autor; pues, para obrar en la materia, en forma infinita, hay que poseer espíritualidad de un divino padre solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que ninguna ciencia terrestre, ha sido capaz de explicar tu divino poder, cuando reencarnastes, en el divino Moisés y cuando fuístes el Cristo prometido; sólo los malditos dioses solares faraónicos, sabían una microscópica parte de esta sublime verdad; pues la maldita evolución faraónica, lo aprendió en los lejanos soles Alfa y Omega; pues, estas criaturitas rebeldes, que también son mis hijos, sabían de la divina exsistencia de los divinos querubínes; sabían el divino principio espíritual-material del universo expansivo pensante; lo que no sabían, que la ley de adoración para sí mismos, no es árbol del divino Padre Jehova; y nadie que lo practique, entra en mi divina morada; pues esta soberbia de adorarse así mismo, es maldita; corre igual destino, que la maldita filosofía de un rico; y que sirva de advertencia, a la también maldita filosofía, que se hace llamar la nobleza de sangre azul; sí hijito; así es: Me refiero a todos los que han sido y son malditos reyes de la Tierra; pues, como mundanos serán juzjados; pues se dieron al mundo pasajero; se engrandecieron, no por el divino trabajo; sino que se auto-adoraron; que la divina ley de ajusticiamiento de los malditos dioses faraónicos, caiga sobre ellos; pues mi divina justicia es igual para todos; sea cual sea, la época, en que se viva en la Tierra; pues siempre se recibirá, lo que libremente se ha ganado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Madre Solar Omega, muy pronto te dictará la divina historia del divino orígen de la Tierra; pues ella es, la divina madre de todos; aún de la divina morada planetaria; sí hijo divino; así es: Ella participó en igual proporción divina, en la divina construcción de la infinita galáxia Trino; una de las infinitas que pueblan el universo expansivo pensante; en toda divina creación, exsiste una madre; sin ella, nada habría; todo seguiría siendo tinieblas; es decir, no habría luz filosófica materializada; pues tu divino Padre Jehova, sacó la divina luz de las tinieblas; pues nada es imposible para el Señor; todo lo convierte en divina luz de vida; todo lo vence con su divino amor expansivo; todo se vuelve divina lumbrera, creadora de mundos; todo se transforma sin cesar; pues junto con mi divina creación, nacen Primogénitos, que reciben primero, mi divina herencia, de construir, juzjar y transformar mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina intelectualidad trae consigo la eternidad pensante; sin ella, nada exsistiría; todo sería tinieblas; más, exsisten infinitas clases de intelectualidad; é infinitas clases de tinieblas; sea cual sea la clase de tiniebla, que influye en mis criaturas, ella debe ser combatida, con mis divinas leyes de la luz; luz de verdad; luz, autora incluso, de las mismas tinieblas; pues todo lo he creado; la he creado, para que todos ganen divina experiencia; pues de otro modo, el hombre no conocería, el orígen de su propio mal; además, la divina meta de toda perfección pensante, es llegar a conocerlo todo; aunque ese todo jamás se alcance; pues se vive la eternidad, en divino progreso; siendo el tiempo de una exsistencia reencarnada, y el tiempo de madurez de un mundo, sólo suspiros frente a ella; pues, mientras más se vive, más se eterniza la criatura; pues vá creando en forma infinita, mundos, galáxias y universos, que no cesarán jamás de multiplicarse y expandirse; esto significa, que el espíritu siempre tiene hambre de crear; pues, en sus mismas inevitables ideas, está la divina luz, para nuevas creaciones galácticas; las que en la eternidad, se materializarán, junto con sus autores; pues así se formó todo Hijo Primogénito; en mundos y soles que ya no están; pues también esos mundos y soles, son divinos primogénitos que transforman a sus propias creaciones; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto fué lo que tú tratastes de explicar, a tus hijos, en el pasado terrestre; cuando dijistes: A donde yo voy, no podéis ir vosotros; eran los divinos soles Alfa y Omega; pues la ignorancia en esas generaciones terrestres era tal, que no convenía explicarles aún, las divinas leyes, que rigen en el mundo celeste; pues apenas comprendían las leyes terrestres; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación dá a conocer otro misterio más; pues por siglos y siglos, mis hijos estudiosos, me han buscado; tratando de descubrir, a que destino te referías tú; sí hijo divino; así es: Se hizo la luz; pues escrito está, que eres divina luz solar; pues deslumbrarás con tus propios fluídos solares; para gloria de los humildes, que siempre creyeron sin ver; y para espanto de los incrédulos; pues todo incrédulo, se reniega así mismo; pues con lágrimas en los ojos, todos los que me han negado, también desearán ser resucitados en carne y espíritu; es por eso también, que en ellos, habrá llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es; renegar del divino autor de la propia vida, es negarle a ésta, su propia eternidad; pues el divino creador de ella, es la eternidad misma; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Ciencia Celeste, a todos dá la única luz de verdad; sin ella, nadie sería salvo; pues ahora, no es tiempo de predicar; sino, de juzjar; pues, así ha estado escrito por siglos y siglos; llegó el supremo momento, de rendir divina cuenta, de mis divinas enseñanzas; que nadie se queje; pues, si dolor sembró con su egoísmo humano, dolor recogerá; pues, escrito está, en mi divina justicia: Ojo por ojo, diente por diente; mientras mayor, ha sido el olvido y el desprecio hacia mí, así también mayor será, el dolor y el llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Corte Celestial, se apresta a preparar, todos los divinos acontecimientos que se aproximan; todas las divinas profecías, que tú ves, hijo divino, con tu divina mente; son los divinos querubínes, de las profecías; pues ellos están en todos los tiempos; están en el pasado, presente y futuro, de mi divina creación; ellos recién, se darán a conocer al mundo; a pesar que al mundo, se les enseñó la divina humildad; pues los divinos querubínes, autores del universo material, son también los autores de la más antigua de las virtudes; como lo es la divina humildad, pues cada planeta, de mi divino universo expansivo pensante, es una divina virtud materializada; es decir, que todo planeta salió de una divina idea solar; ó en otras palabras, del espíritu inmaterial; según lo entiende la evolución humana, salen todos los planetas del universo material; es por eso, que escrito está: Para ser grande en el Reino de los Cielos, hay que ser chiquitito y humilde, como lo es una simple idea; emanada de un microscópico sol; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; la divina sencillez y la divina humildad, son reinas gloriosas, entre infinitas virtudes; ellas representan la gloria eterna; pues son divinos productos de la divina intelectualidad solar; es por eso que son las primeras, en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es: Tal como los divinos querubínes, te lo han puesto en tu divina mente; a cada espíritu humano, se le creó en su propio gérmen espíritual, todos los demás gérmenes, de las infinitas virtudes; para llevar a cabo la divina perfección; para que fuera expandiéndose, en sus propias y futuras realizaciones, a medida que reencarnaba en mundos ya olvidados; y entre estos divinos gérmenes; padres primitivos, de las divinas virtudes, están la divina sencillez y humildad; propia de las lumbreras solares; pero, mis divinos hijos terrestres, no las cultivan; se engrandecen en la Tierra pasajera; se hacen mundanos; y lo mundano, los alejan de las moradas celestes; pues por voluntad propia, se atraen para sí, los mundos bajos; mundos cercanos a las tinieblas; mundos donde reinan la confusión filosófica; mundos donde cada cual, es perpetuo esclavo de sus propias ideas; sí hijo divino; así es: Los seres de vida mundana, acortan su propia felicidad; pues la cosecha de sus propios espíritus, es propia de las tinieblas; pues se ha rodeado de ellas; en vez de avanzar hacia mi divina luz, se detienen, ó se atrasan en la eternidad; esto significa hijo divino, lo que ya fué escrito: Muchos serán los llamados; pero pocos los escogidos para futuros hijos primogénitos; pues todos, ansían ser los primeros, sin esforzarse; más, los que se han dado la gran vida, las espaldas me han dado; los tales son los últimos; de ellos es el reino de satanás; el demonio anidará en ellos; pues han practicado en la vida, una de sus malditas filosofías; acomodar el espíritu, a los pasajeros placeres de la vida; darle más importancia a lo mundano; y olvidar el divino trabajo, el divino esfuerzo, la divina experiencia, que se desprende de mi divino mandato: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación conmoverá, a la misma roca del egoísmo humano; a la gran ramera que comercia con mi divina palabra; me refiero, Hijo Primogénito, a la secta comercial, que mis humildes hijos, conocen por iglesia católica; son estos demonios, los que permitieron, que la ciencia del bién, se extendiera por la Tierra; juzjados serán; cuenta rendirán, por cada desventura, sufrida por cada hijo, de mi divino rebaño; pues, por enriquecerse, esta maldita secta, se han descuidado, de mis divinos mensajes; de mi divino libre albedrío, expresado en mis Sagradas Escrituras; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que el materialismo, es también juzjado; pues por él, mis hijos viven ilusionados; pasajera ilusión, que les costará, el llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos. Significa que todo cuerpo físico, debe estar en divina limpieza de alimento; esto significa que toda divina alimentación, es divino mandato; pues ella representa una divina pureza, dentro de la propia pudrición del cuerpo físico; es adelantarse, al advenimiento de la misma pudrición; pudrición, que no es árbol de tu divino Padre Jehova; pues, el único culpable de que mis hijos se pudran, es la propia costumbre de comer la carne de sus propios hermanos de reencarnación; es decir los hijos de intelectualidad aún inferior, malamente llamados animales; así es hijo divino; en la bárbara época, en que fuístes Jesús de Nazareth, ya se comía carne; no había aún divino aviso, por medio de mis divinos profetas; por causa de sus propios entendimientos y evolución; por lo tanto no son culpables; por falta de ilustración; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es así, hijo divino, que los hijos del mundo antiguo, de antes de tu divina llegada al mundo, como el Cristo prometido, serán divinamente juzjados por el Antiguo Testamento; y la actual generación, que se inició después de tu divina llegada, será divinamente juzjada por el divino Nuevo Testamento; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que no sólo de pan vive el hombre; significa que la única alimentación que es preexsistente a todo, es el alimento intelectual; pues ello dá infinito poder en el Reino de los Cielos; ello provoca infinito hambre por aprender más; ello impulsa a multitudes de espíritus, a nacer de nuevo a la vida de los planetas; los impulsa a reencarnar una vez más, para saber más; pues todos sueñan, como sueña un niño, para llegar a ser, lo que son las divinas lumbreras solares; grandes dioses de divina sabiduría; quieren imitarlos en todo; quieren ser también creadores de mundos en el infinito universo expansivo pensante; quieren avanzar hacia el infinito; como la criatura humana desea conocer los lejanos mundos; lucha infatigablemente por lograrlo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto es una sublime ley, de divina atracción y fascinación, del espíritu hacia la materia; pues ambas han nacido juntas; se complementan una con la otra; y se buscan; pues allí reside la divina eternidad, de llegar a ser un dios de infinita sabiduría; la inteligencia humana, es divino producto de toda clase de esfuerzos; más, la inteligencia humana, jamás dará eternidad; jamás resucitará la carne; pues, a ella no le compete; sólo debe prepararse para ello; pues, a toda inteligencia, se le proporcionó por siglos, mi divina palabra; que es como una tabla de salvación, en medio del calvario, que han provocado, un reducido número de ambiciosos; de malditos explotadores, de los hijos del Señor; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de estos demonios; que han subyugado al planeta Tierra, por siglos y siglos; pues no se sacian jamás, de su maldita ambición; han pasado los siglos, y estos verdugos, se han sorprendido ellos mismos; pues, en sus avarientas mentes, te verán llegar, como ladrón de noche; pues siempre han vivido, en perpetua y maldita desconfianza; pues cuidan por sobre todas las cosas, sus malditas riquezas; cuya filosofía, es desconocida en mis divinas moradas; pues ningún ángel de la guarda, los guía a mi divina morada; es por eso, que escrito está: Es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que un rico en el Reino de los Cielos; pues los divinos querubínes que custodian las divinas Tres Puertas, de mi divina morada, no dejan pasar a criaturas con malditos pensares; con influencia demoníaca; pues jamás, ha sido perturbada, la infinita alegría, conque viven allí, mis divinos ángeles; con divina filosofía de niños; las infinitas moradas, ó infinitos mundos del infinito espacio, reciben a todo espíritu, que ha dejado su cuerpo temporal; es así, que cada uno se construye su propia futura morada; se construye su propio cielo; según el divino comportamiento, que tuvo en su respectivo planeta de pruebas; pues escrito está, que todo espíritu, es divinamente probado, al unirse a su propio cuerpo de carne; pues todo destino es un divino mandato, de perfeccionamiento de todos mis hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito, así es: La maldita secta vaticana empleó mi divina palabra para enriquecerse; ellos tenían la divina obligación, de guiar al mundo, por el divino comunismo espíritual; de la que es consecutivo el comunismo material; pues es la misma filosofía del trabajo y de perpetua igualdad; sí hijo divino, así es; la divina parábola lo dice: Te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; pues ésa era la divina partida, de filosofía terrestre, conque la roca del egoísmo humano, debería haber guiado al mundo; pero se dejaron tentar por las malditas riquezas; las mismas que tentaron, a los malditos dioses faraones; pero que fueron vencidos por el divino corderito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina advertencia, es para todos aquéllos, que sólo piensan en disfrutar de la vida; al grado tal, que olvidan que en un instante más, deberán rendir, divina cuenta de sus actos; sí hijo divino, así es: Esto les provocará, un terrible dilema espíritual; espantosa confusión, ante la divina y sorpresiva realidad; deberán empezar de nuevo, para ser salvos; pues, para lograr el divino y supremo premio de la divina resurrección, deberán estar limpios de toda culpa; esto significa haber cumplido con mi divina ley; empezando por el divino alimento; no comerás carne dice mi divina palabra; lo viene diciendo por siglos y siglos; pues eso es lo mismo, que decir: No te comas a tu hermano; pues todos son mis hijos; nadie es menos ante mí; para el Señor, no exsisten animales; exsisten hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso Hijo Primogénito que maldecirán a sus propios padres; los creerán culpables de sus desdichas; los acusarán por el indebido camino que los guiaron; partiendo por el propio modo de vida; deberán limpiar sus cuerpos, bebiendo la divina leche; y probando la divina miel; pues escrito está, que del rebaño descarriado, surgirá un Nuevo Mundo; del cual manará leche y miel; sí hijo divino, así es: todos deben ser vegetarianos; pues todo aquél que se alimenta, con la propia carne, de sus propios hermanos, no entra al Reino de los Cielos; pues, por su culpa, corrió sangre inocente; por lo tanto, avisados estáis, hijos de la Tierra; nada de alimentos, en el que corra sangre; pues así también seréis juzjados por vuestro Padre Jehova; pues escrito está, que el que viola mi divina advertencia, recibe la misma ley: Ojo por ojo, diente por diente; pues, en lejanos mundos, también es descuartizado; como les ha ocurrido, a millones de mis inocentes hijos; que han empezado, a ganar divina experiencia de la vida, en los lejanos planetas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos empiezan, por donde ellos empiezan; es decir, que la criatura humana, también vivió la vida mineral, vegetal y animal; lo último será divinamente ensalzado; pues escrito está, que los últimos, serán los primeros; pues mis divinos hijos, que la soberbia humana llama animales, son los primeros ante mí; ellos son los únicos inocentes, de la naturaleza terrestre; pues soportan un calvario de injusticias, de los hombres; que se creen con derecho a todo; más, juzjados serán, según escrito está; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que quien haya maltratado injustamente a uno de mis inocentes, maldecirá mil veces haberlo hecho; pues es un pecado, que no se justifica, dentro de la imperfecta evolución humana; sí hijo divino, así es: todos los divinos animales, son divinos ángeles; pues predomina en ellos, la divina filosofía de los niños; son inocencias solares; propias de los paraísos; pues, escrito está, que el divino león comerá pasto; y jugará, con el divino corderito; sí hijo divino; así es y así será en el nuevo mundo; donde la maldita filosofía de los ricos, será recordada, como una pesadilla, en la noche de los tiempos; sé hijito, que quieres comprender mejor lo último que te he dicho; te complaceré: La noche de los tiempos, simboliza el yugo, a que fué sometida por siglos, la Tierra; representa el predominio de la maldita ley de la fuerza; la que se inició con los malditos dioses faraones; la continuó, el materialismo terrestre; recuerda, la maldita explotación, a que fueron sometidos, millones de mis hijos; por un maldito grupo, de espíritus rebeldes; que aún conservan el vendaje; sí hijo divino; eso representa tres árboles, que no ha plantado, tu divino Padre Jehova; me refiero hijito a las malditas filosofías, de la fuerza, explotación y ambición; he aquí, el yugo de satanás; he aquí, la causa de los dolores, que ha padecido y aún padece la Tierra; he aquí, los autores del infierno; he aquí, los falsos profetas del Señor; he aquí, los autores del llorar y crujir de dientes, que le espera a la humanidad terrestre; he aquí la divina causa, por la que se escribió: Muchos serán los llamados, y pocos los escogidos, significa que estos demonios de la maldita ambición, frustraron el divino destino de felicidad, a millones y millones de mis hijos; sí hijo divino; así es; tal como tú lo piensas: la divina Eva, es inocente al lado de estos demonios; pues por estos demonios, por estos malditos, sufre un mundo; hambre; calamidades; abusos de todas clases; perpetua división de mis hijos; malditas doctrinas, surgen por causa de estos demonios; que tienen sus días contados; sí hijo divino; así es y así será hasta que no quede ningún verdugo, en mi divino rebaño; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo aquél que desea ser salvo, deberá ilustrarse; deberá buscarme; deberá cultivar su propio mérito; deberá leer mis Sagradas Escrituras; deberá leer al divino Consolador; que son las infinitas Ciencias Celestes; pues la divina Ciencia Celeste, es divino complemento de la primera, y divino complemento, de la divina verdad; sí hijo divino, así es: el divino Cristo y el divino Consolador, son una misma cosa; tú lo anunciástes, en infinito grado de divina humildad: Os enviaré un divino Consolador; esto significa que la Santísima Trinidad es expansiva, en su propio y divino pensar; que es una a la vez, y expansiva en sus creaciones; pues la divina ley solar dice: todo es vida; todo piensa; todo vibra; pues de la materia, salió todo espíritu; y del espíritu, salieron los mundos materiales; todo es divinamente inverso a toda verdad humana; pues la ciencia terrestre, no concibe, que la divina materia piense, como piensa el mismo hombre; más, el poder humano, es microscópico; pues no vé, lo que ocurre en lejanos mundos y galáxias; y como no vé, no cree; viola su misma ley; ley divina que por siglos le viene diciendo: El que cree sin haber visto lo que cree, glorificado será en el Reino de los Cielos; sí hijo divino, así es: El que vé con los ojos de la carne, no necesita prueba de ello; pues, la está viendo; no tiene ningún mérito; pues no ha vencido ninguna dificultad; todo le fué dado; todo le salió fácil; no logra con ello, ningún divino puntaje; en cambio, el que no vé, lo que cree, vence un divino obstáculo; tiene mérito eterno; pues es su propio espíritu, quien ya posee la divina virtud de creer, sin ver; sí hijo divino; así es; nadie es feliz, mientras no logre esta divina virtud de creer sin ver; pues, en mi divina morada, todo mis ángeles, gozan de la divina filosofía de niños; es decir ven, lo que humanamente no verían; pues el divino olvido del pasado solar, está casi totalmente, en cada espíritu reencarnado; pero al renacer de nuevo a la vida de los planetas, se lleva cierto grado de lo que vió y vivió en las moradas solares; este divino grado es más latente cuando se es un niño; pues la filosofía de la carne, aún no ejerce su total influencia, en el espíritu del niño; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso que todo niño, vive un tiempo angelical; todos han sido niños; por lo tanto a nadie le costará comprender esto; la misma filosofía que tuvísteis, cuando fuísteis niños, se impondrá en el mundo; pues la divina resurrección de la carne en cada uno, también transformará, al divino pensar; esto demuestra que materia y espíritu, nacen y progresan juntos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; sé hijito, como lo sabes tú, que los estudiosos de mi divina palabra, abismados quedarán, cuando te lean; pues por siglos, se ha buscado el infinito significado, que mi divino libre albedrío, ha escrito en toda divina palabra; sólo doy a mis hijos, parte divina de la luz; pues también quiero que cultive sus propios méritos; que cada búsqueda, sea de él; pues el premio le sería propio; darle toda luz, sería no hacerlo avanzar; sería un perpetuo estacionar en los infinitos planetas; sí hijo divino; así ha sido siempre; y así será por siempre jamás; significa que el hambre de la intelectualidad, es eterno; y el hambre del pan, es pasajero; pero también, ambos se complementan; pues el uno sin el otro, no puede avanzar ninguno; más, todo alimento proviene de mí; pues soy el infinito Creador, del infinito universo expansivo pensante; y toda divina intelectualidad, vuelve a su Creador; vuelve a ser un divino Padre creador; vuelve a ser una divina lumbrera solar; pues para ello se preparó, por siglos y siglos; por infinitos mundos; por infinitas pruebas; hasta lograr infinita experiencia de la vida material; sin lo cual, nada sería en la eternidad; pues no tuvo acción alguna; no logró brillar en su propio cielo; no logró llegar a un divino sol, brillante de sabiduría; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; ya sé lo que piensas; te refieres a los divinos números; que ciertamente están en muchas divinas parábolas, de mis Sagradas Escrituras; y te diré lo siguiente Hijo Primogénito; todo divino número que salen en mis Sagradas Escrituras, tienen que ver, con mi divina creación; todo es divino complemento de todo; los divinos números, representan el divino valor espíritual de cada criatura, en los infinitos mundos; pues toda evolución planetaria los tiene; su construcción, nace con el mismo nacimiento, del respectivo mundo; en los mundos perfectos, casi no es necesario el número; tal como lo concibe el hombre de carne, en su microscópico mundo; todo mundo imperfecto, los usa; pues en ellos reside la construcción de su propio planeta; sí hijito; así es; los divinos padres solares, los emplean en la construcción de sus respectivos mundos; bién sabes, que los malditos dioses faraones, usaron el divino número solar; y todo número solar, se adelanta en conocimiento, con respecto al tiempo y evolución en los números planetarios; es por esto, que estos malditos, profetizaron ciertos hechos; pues tenían el poder de leer en los divinos querubínes, de los números solares; tenían un divino conocimiento de la Santísima Trinidad; fueron unos de los primeros en saberlo, en la Tierra: Te digo unos de los primeros, hijo divino, porque antes que ellos, hubieron otros en la Tierra; fueron los colosales gigantes; ellos fueron terrestres; ningún vestigio quedó de ellos; son los mismos, que tú ves, con tu divina mente; como puedes apreciar, atraviesan las nubes; más, también fueron rebeldes; abusaron del poder divino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; a estas criaturas, que no ha conocido el mundo terrestre, las llamaremos, los Travers; que significa: Los que vivieron bajo ó a través de la Tierra; pues, del polvo de la Tierra nacieron; y fueron en el divino principio, más pequeñitos, que los actuales hombres; pues escrito está, que hay que ser pequeñito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; este divino tiempo, del pasado de la Tierra, es tiempo anti-diluviano; es decir, antes del diluvio universal; es de antes, que surgiera el agua en el planeta Tierra; y las condiciones, de aquéllos tiempos, eran infinitamente diferentes, a las de ahora; sí hijo divino; así es y así fué por los siglos de los siglos; estas criaturas, son de mucho antes, que aparecieran los inmensos animales prehistóricos; ellos respiraban gases solares; es decir ellos vieron, la divina creación en sus principios; veían a diario, inauditas escenas solares; ellos contemplaron, lo que ningún hombre ha contemplado jamás; con divina excepción de tí, Hijo Primogénito; pues eres el primero, en ver estas criaturas, con tu divina mente; sé hijito, que te deleitas a diario, viéndolos; nada debes de temer; pues, como lo ves, también a diario, tu divino corderito no te abandona jamás; pues escrito está, que nadie vence al divino corderito, de la divina inocencia solar de cada uno; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; de todas las divinas escenas, que estas criaturitas veían a diario, lo que más les fascinaba, era la divina presencia de infinitas naves plateadas; que el mundo terrestre, conoce por Platillos Voladores; ellos presenciaron, la divina creación terrestre; vieron, como mis divinas naves solares, cultivaban la divina cimiente terrestre; vieron el divino gérmen humano, cayendo de las deslumbrantes naves, al polvo de la Tierra; vieron la divina unión entre materia y espíritu; más, esto no era, el principio de todo; pero es necesario mencionarlo; para que el mundo lo conozca; el principio de todo, está en el interior de los lejanos soles; y cada divino sol, es hijo de otro sol; y ese otro sol, hijo del otro; y así, hasta donde tu divina mente pueda imaginar; sí Hijo Primogénito; así es: En todas las infinitas lumbreras solares, está tu divino Padre Jehova; pues escrito está, que el Señor está en todas partes; dirigiéndolo todo; ordenando aquí y allá; pues todo Padre Creador, debe atender a sus hijos; que empiezan, el divino camino de la eterna perfección; ellos viajarán, por infinitos mundos; por infinitas moradas; y todo es divinamente observado, desde todos los soles; allí estoy hijito, rodeado de infinitas lumbreras solares; que son mis divinos ministros; con infinito poder creador; cuya potencia de crear, está divinamente subordinada, a la divina pureza de cada sol; pues, a mayor pureza solar, más poder se tiene para crear; siendo tu divino Padre Jehova, el más puro de todos; pues todo lo he creado; todos, dependen de mí; todo sale de mí; nada se crea sin mí; todos vienen a mí; todos se consuelan en mí; todos me verán a mí; pues soy la vida, que dá vida eterna; en todos estoy; nadie está sólo; pues en todos hay vida; hasta en los que reniegan; vida eterna hay en ellos; muy a sus pesares, renacerán de nuevo; y con ellos, nuevas determinaciones, para seguir viviendo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que Soy el que Soy; Soy el divino Yo en todos; Soy el libre albedrío de todos; Soy el todo sobre el todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino número cuatro, simboliza la Nueva Futura Era; pues sigue después del divino tres; que simboliza la Santísima Trinidad; en divino grado terrestre; pues la divina sabiduría, se expresa en infinitos grados; pues los mundos del conocimiento, son también infinitos; el divino tres simboliza la divina creación de la Tierra; de ella se desprende la divina virtud, que cada criatura posee en espíritu; de este divino número tres, salió el género humano; pues el divino tres, es divino producto de los coloquios amorosos, de los soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así es: Ello significa que las primeras semillas galácticas, llevaban en su divino gérmen principiante, la eternidad evolutiva; que aún está en divina y constante evolución expansiva; aún está transformándose; pues ha pasado por infinitos mundos; y los pasará por siempre jamás; ha renacido infinitas veces; ha reencarnado, cumpliendo infinitos destinos, asimilables a uno; pues, en cada divina exsistencia, se tiene un distinto pensar expansivo; se avanza en infinitas determinaciones; se nace y se muere; para volver a nacer y continuar el divino ciclo; el divino olvido de las sucesivas exsistencias, engrandece a todo espíritu; pues probado es, en cada creación voluntaria, a la que asiste en divino espíritu; pues todo cuerpo lo necesita; pues la materia se complementa con el espíritu; sin ellos, no exsistiría el universo material; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que nadie es de creación excepcional; todos los espíritus, aún los que son de mucho antes, que el espíritu terrestre, tuvieron y tienen un mismo principio; el divino principio solar; el de las eternas lumbreras solares; pues todos mis hijos, llegarán a ser lo mismo; serán sabidurías, brillantes como un sol; pues el pasado de cada uno, constituye su divino presente; pues ambos son necesarios, para avanzar hacia el futuro; sí hijo divino; así es; el espíritu mismo, irradia tiempo y espacio; tres divinos complementos, para la divina perfección de todo espíritu; espíritu, espacio y tiempo; tres divinos complementos, para que madure todo fruto solar; pues el fruto divino de las divinas lumbreras, son los espíritus; resultado de sus divinos coloquios amorosos solares; que para el planeta Tierra, le corresponde los amores divinos de los soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todos mis hijos, deberían ser amorosos; pues sus padres solares lo son; pues mis divinas lumbreras solares, son hijos de la luz; y si mis hijos de la Tierra no son amorosos, la causa de ello, radica en ellos mismos; pues la maldita ambición, es de orígen humano; el libre albedrío de la criatura humana, no ha querido rechazarlo; se alimenta de él, transmitiéndolo, a sus propios hijos; pues mi divina y Sagrada Escritura, viene diciéndole por siglos y siglos, que la maldad en todos sus grados, no es buena; no es agradable al Padre; que todos tendrán un divino Juicio Final; que han habido y habrán muchos juicios finales; como el divino diluvio universal; la divina justicia de Sodoma y Gomorra; ciudades malditas; pues sobrepasaron la divina escala de todos los grados, del maldito escándalo; el divino juicio a la Atlántida; ciudad corrompida, por la maldita riqueza, de unos pocos; sí hijo divino; así es y así será; por los siglos de los siglos; sí hijito; así es: Juicios divinos han habido muchos; sólo que ahora es el Juicio Final; sólo que ahora, se abren los cielos, para juzjar toda carne pensante; pues nadie quedará sin su premio ó castigo; esto significa: tuvo hambre; significa que según las divinas filosofías; ó el divino fruto intelectual que probó cada uno, es el grado de hambre conque quedó; pues hay muchas clases de hambre; pues según sea el alimento, así es la criatura; significa que sólo se busca, cuando se es apetecido; cuando el espíritu siente complacencia por lo que busca; pues gustando una fruta, siempre se busca el mismo fruto; más, cuando el fruto, no es del árbol plantado por el divino Padre Jehova; el espíritu se impacienta; no encuentra paz; no es feliz; así, sucede al mundo; pues está seducido, por la ciencia del bién; la maldita ciencia, producto de la maldita explotación de mis hijos; de todos aquéllos que cumplen con mi divino mandato: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es; los ambiciosos de tu planeta, que no son más que un grupo de familias enriquecidas a costillas del resto del mundo, deberán rendir divina cuenta, de todo dolor material y espíritual, causado a mis hijos del divino trabajo; pues estos demonios de la ambición y de las riquezas pasajeras, grande daño han causado, en la divina espíritualidad, de mi divino rebaño; si el mundo no se une aún, es por la maldita codicia; que estos engendros del demonio, la han extendido por la faz del mundo; olvidando mis divinos Mandamientos, que ordenan vivir del trabajo, y no de la maldita explotación; pues quien atropelle el divino libre albedrío, maldecirá mil veces haber nacido; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto, hijo divino, llenará de espanto a los culpables; causará pavor y muerte; pues muchos se suicidarán; pues así está escrito, en el divino Juicio Final; sé hijito, que por tu divina mente, pasan otros divinos juicios, de lejanos mundos; sé que ves las divinas naves plateadas, destruyendo el materialismo de esos planetas; sí hijito; así es: Son tantos los juicios planetarios que has presenciado, que te dá igual; sí hijito; hasta los demonios faraónicos, te narraron estos juicios; pues todos son juzjados, tarde ó temprano; pues todos los malditos dioses faraones, que osaron probarte, todos fueron divinamente juzjados en los lejanos soles; son los mismos, que tú, hijo divino, ves a diario con tu divina mente; pues lo que ves, no lo ha visto nadie; ni lo verán, hasta llegar a ser, divinos primogénitos, en futuros mundos terrestres; pues mi divina creación, jamás dejará de expandirse; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos tienen la divina herencia de la infinita perfección; todos son comunistas por divino orígen; pues no exsiste palabra mejor, para designar los derechos de cada hijo; y para demostrar la divina justicia, del divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es; los niños con su inocente pensar, sin odios ni ambiciones como sus mayores, simbolizan perfectamente, la divina filosofía angelical comunista, de las lejanas galáxias; donde todo es amor y alegría; donde jamás entrará un rico; pues esa filosofía, es desobediencia, que proviene de un microscópico planeta de monitos de carne, llamada Tierra; sí hijo divino; así es y así será hasta la divina consumación de mi divino Juicio Final; en mi divina morada, entran infinitas criaturas provenientes de infinitos mundos de mi creación; todos ellos llevan en sí mismo, el divino fruto filosófico aprendido en su planeta; por lo tanto en mi reino todos tienen los mismos derechos; cualquiera que sea su divino pensar; menos el pensar egoísta; porque eso es de demonios; no es de ángeles; es propio de seres que ningún mérito eterno tienen; pues alimentaron una filosofía pasajera; una doctrina prohibida por la divina eternidad; me refiero hijo divino, a la riqueza lograda por la maldita explotación; pues, también se llega a rico, mediante el honorable y divino trabajo; pero siempre constituye un pasivo grado de usura; por lo tanto, ser rico, es un inconveniente muy grande, para llegar a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todos los que han vivido de un honrado trabajo, dentro de un odioso sistema de explotación, salvos son; de ellos es el Reino de los Cielos; y dentro de todo mi rebaño de trabajadores, sólo aquéllos que han tenido los trabajos más humildes, que muchas veces, los hombres se burlan de ello, los tales, son los primeros ante mí; serán los primeros en ser divinamente rejuvenecidos en carne; y resucitados en filosofía; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues, carne nueva, corresponde filosofía pensante nueva; como sucede en cada divina exsistencia del espíritu; pues nacer de nuevo, es vivir en un pensar nuevo; sí hijo divino; así es: todo se renueva en la naturaleza; todo se transforma, en dimensión expansiva; pasando por la invisibilidad, a la materialidad; pues en el mismo cuerpo humano, están los gérmenes de la pudrición, que ningún instrumento terrestre logrará ver; y que sólo esperan, que se verifique la disolución de las moléculas del cuerpo, para ellos hacerse presente; pues escrito está, que todo el universo expansivo pensante, es infinito pacto filosófico; pues todo encierra, una infinita inteligencia; son los divinos querubínes, de todas las categorías filosóficas; ellos están en todo; lo ven todo; y reciben divinas órdenes de sus padres solares; que desde lejanos soles, los guían y los instruyen; igual, como mis hijos Terrestres, recibieron la divina instrucción, en mis Sagradas Escrituras, hace ya muchos siglos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; estos divinos hijos, que ningún poder humano los puede ver, están cumpliendo leyes muy divinas; pues por ellos, fueron posible los infinitos mundos, del universo expansivo pensante; pues ellos, separan a todo espíritu, de la materia incandescente; cuando los planetas están aún, en divino estado infante; ellos participan en todo principio creador; pues antes de ser espíritu, hay que ser primero, un divino Querubín; es decir, una divina virtud materializada; tan divinamente sensible, como los divinos pensamientos del ser humano; que los siente; los ejecuta; pero no puede tocarlos; menos atraparlos; pero sí, materializarlos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es por eso, hijo divino, que a ningún ser humano, le ha sido dado conocer aún, su propio orígen; pues junto con él, los divinos querubínes, también cumplen divinas pruebas; divinas profecías; divinas historias planetarias; pues todo debe cumplirse, según escrito está; pues nada exsiste al azar; todo es un divino y armonioso plan, de infinita creación, que jamás tendrá fín; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; así es Hijo Primogénito: la divina revelación, del divino orígen de cada uno, constituye el más grande acontecimiento, del género humano; pues, aquí no hay excepción para nadie; todos tuvieron un divino principio solar; y todos tienen un mismo destino; nadie es menos; la divina verdad, del verdadero orígen, se encuentra en tí mismo Hijo Primogénito; pues los divinos querubínes de la naturaleza de la Tierra, te reconocen como su divino autor; pues, para obrar en la materia, en forma infinita, hay que poseer espíritualidad de un divino padre solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que ninguna ciencia terrestre, ha sido capaz de explicar tu divino poder, cuando reencarnastes, en el divino Moisés y cuando fuístes el Cristo prometido; sólo los malditos dioses solares faraónicos, sabían una microscópica parte de esta sublime verdad; pues la maldita evolución faraónica, lo aprendió en los lejanos soles Alfa y Omega; pues, estas criaturitas rebeldes, que también son mis hijos, sabían de la divina exsistencia de los divinos querubínes; sabían el divino principio espíritual-material del universo expansivo pensante; lo que no sabían, que la ley de adoración para sí mismos, no es árbol del divino Padre Jehova; y nadie que lo practique, entra en mi divina morada; pues esta soberbia de adorarse así mismo, es maldita; corre igual destino, que la maldita filosofía de un rico; y que sirva de advertencia, a la también maldita filosofía, que se hace llamar la nobleza de sangre azul; sí hijito; así es: Me refiero a todos los que han sido y son malditos reyes de la Tierra; pues, como mundanos serán juzjados; pues se dieron al mundo pasajero; se engrandecieron, no por el divino trabajo; sino que se auto-adoraron; que la divina ley de ajusticiamiento de los malditos dioses faraónicos, caiga sobre ellos; pues mi divina justicia es igual para todos; sea cual sea, la época, en que se viva en la Tierra; pues siempre se recibirá, lo que libremente se ha ganado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Madre Solar Omega, muy pronto te dictará la divina historia del divino orígen de la Tierra; pues ella es, la divina madre de todos; aún de la divina morada planetaria; sí hijo divino; así es: Ella participó en igual proporción divina, en la divina construcción de la infinita galáxia Trino; una de las infinitas que pueblan el universo expansivo pensante; en toda divina creación, exsiste una madre; sin ella, nada habría; todo seguiría siendo tinieblas; es decir, no habría luz filosófica materializada; pues tu divino Padre Jehova, sacó la divina luz de las tinieblas; pues nada es imposible para el Señor; todo lo convierte en divina luz de vida; todo lo vence con su divino amor expansivo; todo se vuelve divina lumbrera, creadora de mundos; todo se transforma sin cesar; pues junto con mi divina creación, nacen Primogénitos, que reciben primero, mi divina herencia, de construir, juzjar y transformar mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina intelectualidad trae consigo la eternidad pensante; sin ella, nada exsistiría; todo sería tinieblas; más, exsisten infinitas clases de intelectualidad; é infinitas clases de tinieblas; sea cual sea la clase de tiniebla, que influye en mis criaturas, ella debe ser combatida, con mis divinas leyes de la luz; luz de verdad; luz, autora incluso, de las mismas tinieblas; pues todo lo he creado; la he creado, para que todos ganen divina experiencia; pues de otro modo, el hombre no conocería, el orígen de su propio mal; además, la divina meta de toda perfección pensante, es llegar a conocerlo todo; aunque ese todo jamás se alcance; pues se vive la eternidad, en divino progreso; siendo el tiempo de una exsistencia reencarnada, y el tiempo de madurez de un mundo, sólo suspiros frente a ella; pues, mientras más se vive, más se eterniza la criatura; pues vá creando en forma infinita, mundos, galáxias y universos, que no cesarán jamás de multiplicarse y expandirse; esto significa, que el espíritu siempre tiene hambre de crear; pues, en sus mismas inevitables ideas, está la divina luz, para nuevas creaciones galácticas; las que en la eternidad, se materializarán, junto con sus autores; pues así se formó todo Hijo Primogénito; en mundos y soles que ya no están; pues también esos mundos y soles, son divinos primogénitos que transforman a sus propias creaciones; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto fué lo que tú tratastes de explicar, a tus hijos, en el pasado terrestre; cuando dijistes: A donde yo voy, no podéis ir vosotros; eran los divinos soles Alfa y Omega; pues la ignorancia en esas generaciones terrestres era tal, que no convenía explicarles aún, las divinas leyes, que rigen en el mundo celeste; pues apenas comprendían las leyes terrestres; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación dá a conocer otro misterio más; pues por siglos y siglos, mis hijos estudiosos, me han buscado; tratando de descubrir, a que destino te referías tú; sí hijo divino; así es: Se hizo la luz; pues escrito está, que eres divina luz solar; pues deslumbrarás con tus propios fluídos solares; para gloria de los humildes, que siempre creyeron sin ver; y para espanto de los incrédulos; pues todo incrédulo, se reniega así mismo; pues con lágrimas en los ojos, todos los que me han negado, también desearán ser resucitados en carne y espíritu; es por eso también, que en ellos, habrá llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es; renegar del divino autor de la propia vida, es negarle a ésta, su propia eternidad; pues el divino creador de ella, es la eternidad misma; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Ciencia Celeste, a todos dá la única luz de verdad; sin ella, nadie sería salvo; pues ahora, no es tiempo de predicar; sino, de juzjar; pues, así ha estado escrito por siglos y siglos; llegó el supremo momento, de rendir divina cuenta, de mis divinas enseñanzas; que nadie se queje; pues, si dolor sembró con su egoísmo humano, dolor recogerá; pues, escrito está, en mi divina justicia: Ojo por ojo, diente por diente; mientras mayor, ha sido el olvido y el desprecio hacia mí, así también mayor será, el dolor y el llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Corte Celestial, se apresta a preparar, todos los divinos acontecimientos que se aproximan; todas las divinas profecías, que tú ves, hijo divino, con tu divina mente; son los divinos querubínes, de las profecías; pues ellos están en todos los tiempos; están en el pasado, presente y futuro, de mi divina creación; ellos recién, se darán a conocer al mundo; a pesar que al mundo, se les enseñó la divina humildad; pues los divinos querubínes, autores del universo material, son también los autores de la más antigua de las virtudes; como lo es la divina humildad, pues cada planeta, de mi divino universo expansivo pensante, es una divina virtud materializada; es decir, que todo planeta salió de una divina idea solar; ó en otras palabras, del espíritu inmaterial; según lo entiende la evolución humana, salen todos los planetas del universo material; es por eso, que escrito está: Para ser grande en el Reino de los Cielos, hay que ser chiquitito y humilde, como lo es una simple idea; emanada de un microscópico sol; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; la divina sencillez y la divina humildad, son reinas gloriosas, entre infinitas virtudes; ellas representan la gloria eterna; pues son divinos productos de la divina intelectualidad solar; es por eso que son las primeras, en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es: Tal como los divinos querubínes, te lo han puesto en tu divina mente; a cada espíritu humano, se le creó en su propio gérmen espíritual, todos los demás gérmenes, de las infinitas virtudes; para llevar a cabo la divina perfección; para que fuera expandiéndose, en sus propias y futuras realizaciones, a medida que reencarnaba en mundos ya olvidados; y entre estos divinos gérmenes; padres primitivos, de las divinas virtudes, están la divina sencillez y humildad; propia de las lumbreras solares; pero, mis divinos hijos terrestres, no las cultivan; se engrandecen en la Tierra pasajera; se hacen mundanos; y lo mundano, los alejan de las moradas celestes; pues por voluntad propia, se atraen para sí, los mundos bajos; mundos cercanos a las tinieblas; mundos donde reinan la confusión filosófica; mundos donde cada cual, es perpetuo esclavo de sus propias ideas; sí hijo divino; así es: Los seres de vida mundana, acortan su propia felicidad; pues la cosecha de sus propios espíritus, es propia de las tinieblas; pues se ha rodeado de ellas; en vez de avanzar hacia mi divina luz, se detienen, ó se atrasan en la eternidad; esto significa hijo divino, lo que ya fué escrito: Muchos serán los llamados; pero pocos los escogidos para futuros hijos primogénitos; pues todos, ansían ser los primeros, sin esforzarse; más, los que se han dado la gran vida, las espaldas me han dado; los tales son los últimos; de ellos es el reino de satanás; el demonio anidará en ellos; pues han practicado en la vida, una de sus malditas filosofías; acomodar el espíritu, a los pasajeros placeres de la vida; darle más importancia a lo mundano; y olvidar el divino trabajo, el divino esfuerzo, la divina experiencia, que se desprende de mi divino mandato: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación conmoverá, a la misma roca del egoísmo humano; a la gran ramera que comercia con mi divina palabra; me refiero, Hijo Primogénito, a la secta comercial, que mis humildes hijos, conocen por iglesia católica; son estos demonios, los que permitieron, que la ciencia del bién, se extendiera por la Tierra; juzjados serán; cuenta rendirán, por cada desventura, sufrida por cada hijo, de mi divino rebaño; pues, por enriquecerse, esta maldita secta, se han descuidado, de mis divinos mensajes; de mi divino libre albedrío, expresado en mis Sagradas Escrituras; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que el materialismo, es también juzjado; pues por él, mis hijos viven ilusionados; pasajera ilusión, que les costará, el llorar y crujir de dientes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos.

ENTONCES EL DIABLO LE LLEVÓ A LA SANTA CIUDAD, Y LE PUSO SOBRE EL PINÁCULO DEL TEMPLO; Y LE DIJO: SI ERES HIJO DE DIOS; ÉCHATE ABAJO; PORQUE ESCRITO ESTA: A SUS ANGELES MANDARA CERCA DE TI Y EN SUS MANOS TE SOSTENDRÁN.-

Sí hijo divino; sé hijo, que no quieres ni mencionar al demonio; bién haces Hijo Primogénito; pues el demonio es maldición; pues fué castigado por su soberbia, por tu divino Padre Jehova, y nadie debe atraerlo; ni por artes prohibidas y por su propia mente; pues en la divina justicia todo se toma en cuenta, para sacar al espíritu, su divino puntaje celeste alcanzado; pues nada de lo que ha hecho en la vida reencarnada; absolutamente nada, queda sin su castigo ó su premio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo el que ha practicado ciencias ocultas, castigado será; pues escrito está que no adorarás imágen, ni símbolo alguno; pues detrás de cada ídolo ó imágen, se encuentra una fuerza pensante; y todo lo que está prohibido por mi divina palabra, no es árbol plantado por mis divinos ángeles de luz, de las naves plateadas; los divinos encargados de sembrar la divina semilla galáctica; de donde han salido todos los gérmenes de todos los seres pensantes; que pueblan el infinito universo expansivo pensante; sí Hijo Primogénito; tú fuistes el primer gérmen terrestre; lo fuistes antes que surgiera otro cualquiera; pues, siendo el primer gérmen terrestre, ya eras un divino Hijo Primogénito; venido de los lejanos soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; el demonio, hijo divino, sabía que tú eras la Santísima Trinidad reencarnada; sabía que todo el universo, te seguía; sabía que los divinos padres solares, estaban atentos, a cualquier pedido tuyo, en las lejanas galáxias; sabía esto y mucho más; sabía sin embargo, que no podría vencerte; pero siempre tienta; lo hace por maldito principio demoníaco; pues también quiere probar a mis hijos; más, juzjado será; pues jamás la soberbia, será reconocida, en mi divino libre albedrío; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio prueba también las intenciones; lo hace sólo con el maldito objeto, de desviar a mis hijos de mis divinos Mandamientos; con ello, se anula así mismo; pues todo libre albedrío, posee una divina fuerza expansiva; que le sustrae de cualquier poder; es decir que el demonio, no tiene poder eterno; pues es también, una criatura pensante; que en el infinito mismo y fuera de la Tierra, es desconocido; pues en mi divina creación, nadie es lo suficientemente grande, como para dominar a los demás; esto significa que todo demonio pensante, pasará; pasará, como pasan los mismos mundos; es como un divino sabor, que habiéndolo gustado, sólo queda el recuerdo; sí hijo divino; así es: En las lejanas galáxias, todo se recuerda; todo se estudia; y todo queda divinamente grabado, en los fluídos divinos, de los lejanos soles; no sólo exsiste el demonio, que se forma la mente humana; también exsisten otros; en cantidad infinita; pues casi todos los mundos de la carne, los han conocido, y los conocen; más, son seres microscópicos, en divina comparación, con las lumbreras solares; se puede decir, con justa razón, que todo demonio, es una violación, a su propia evolución espíritual; pues la maldita soberbia, a nada conduce; pues la criatura demoníaca, acumula infinitas deudas, para con su Creador; yo, tu divino Padre Jehova; jamás he creado demonios; los tales, son maldito producto, del mal uso, que la criatura dá, a su libre albedrío; es una maldita violación, de su propia filosofía; pues, naciendo en la divina luz, se allega por voluntad propia, a las tinieblas; las malditas tinieblas, tienen también libre albedrío; y ellas son las malditas moradas, de toda filosofía demoníaca; son aterradores mundos, que violan el divino magnetismo de mi divina luz expansiva; pues todo tiene un mismo punto de partida; más, es necesario conocer el mal; pues de no ser así, se ignoraría, en que consiste el mal; pero que sólo sirva como ilustración; no deben mis hijos, dejarse llevar, por la pendiente del mal; pues ése no es el camino de la eternidad; es la propia destrucción; pues mis divinas leyes, siempre se imponen a los soberbios; pues, todo padre, jamás se debe dejar atropellar, por hijos inexpertos; hijos soberbios; que creen saberlo todo, y no saben nada; así ocurre con los demonios; pues son también mis hijos; pues toda mi infinita herencia, es la luz; nadie nace demonio; se transforma en demonio; pues la maldita soberbia del espíritu, los crea demonio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; Yo dejo que mis hijos escojan en divino libre albedrío, qué camino desean tomar; más, eso no significa, que se manden solos; pues escrito está, que algún día, rendirán divina cuenta, ante su propio Creador; mis divinas Escrituras, lo han venido anunciando, por siglos y siglos; en todos los idiomas; en todos los credos; en todos los pensares; en todas las mentes; en todas las filosofías de la divina luz; más, llegó el divino momento; llegó en divina sorpresa; llegó, como llega un ladrón de noche; pues, así lo quiso la misma humanidad terrestre; pues, la verdad es que contados son, los que están limpios de corazón; el maldito materialismo, que ilusiona con su bienestar pasajero, es el causante, de que mis hijos, no estén preparados; ni mucho menos limpios de corazón; pues fueron tentados, por la ciencia del bién; que no es más, que el mismo bienestar, que todos mis hijos, han recibido por herencia, de sus propios padres humanos; es un bienestar que llegó al extremo de olvidar al divino Padre; llegó al extremo de olvidar que por sobre todas las cosas, jamás debe el recuerdo mental, olvidar a su propio Creador; y es aquí, cuando se hace necesario, la divina aparición de mi divino Hijo Primogénito; así lo han acordado los divinos padres solares, en los que dejo mi divina confianza celestial; pues ellos son mis divinos instrumentos, de creación infinita; de ellos pende el divino destino, de sus propias creaciones planetarias; pues, no hay mundo, que no haya salido de algún divino sol; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todos los lejanos soles, son divinas moradas, en que escriben los destinos de toda criatura de la divina luz; en divina misión de la carne; en todos los mundos materiales; es por eso, que llegó la divina hora; llegó la Santísima Trinidad; reencarnada en un humilde obrerito del trabajo; pues así ha sido siempre; la divina grandeza, se expresa en los humildes; pues los grandes del mundo, serán juzjados; no se puede participar de mi divina gloria, si al mismo tiempo, mis hijos sirven al demonio de la grandeza pasajera; pues ello constituye un maldito grado de soberbia; así empezó satanás; siendo pequeñito en las lejanas galáxias; y se engrandeció más de la cuenta; sobrepasando su propia escala de pureza celestial; ello constituye, el verdadero orígen del mal; en la humanidad terrestre; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; todas las Sagradas Escrituras, poseen parte de la divina verdad; de como se originó el mal; así lo quise yo tu divino Padre Jehova; pues por divino acuerdo de la Santísima Trinidad, no le es dado a la criatura terrestre, toda la divina luz de la divina verdad; lo que le es dado a la criatura terrestre, es como ganarse por su propio mérito, la divina verdad; es por eso, que le fueron dados mis divinos Mandamientos; sin los cuales, es imposible llegar a ella; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que toda ciencia debe tener en divina cuenta, mis divinos Mandamientos; nadie ni nada, escapa a ellos; pues por ellos, fué posible la divina luz; ¿acaso, es eso imposible, para el divino autor de los infinitos mundos? sí hijo divino; nada es imposible para el Padre Jehova; pues de la divina nada, saca la misma nada; y de la divina materia saca las criaturas pensantes; sí hijo divino así es: todo sale de todo; todo es divino autor del todo; y el todo infinito, soy yo mismo; tu divino Padre Jehova; y como estoy en todas partes, soy el todo en el todo; y soy también, el todo sobre el todo; es decir, soy el divino y eterno Creador, de mucho antes del todo; pues antes que exsistiera criatura pensante alguna, ya estaba tu divino Padre Jehova; la criatura humana, no puede concebir la divina eternidad; pues ella misma, tiene una vida muy corta; tan corta, que pasa desapercibido junto con su propio planeta, ante los demás colosales mundos; pues la verdadera eternidad, no se detiene ante nada; es decir, no conoce ninguna clase de fín; ni material ni espíritual; es por eso, que en esos divinos mundos, nadie envejece; todos son niños; todos son la divina luz angelical; la misma luz, que inundará al mundo; pues, donde reencarne el divino corderito de la divina pureza solar, allí todo se transforma; es por eso que habrá nuevo mundo; es decir, nueva filosofía pensante; que corresponde a la divina parábola que dice: Destruiré el templo de Jerusalem; y en tres días lo reconstruiré; significa que todo templo material, simboliza al materialismo pasajero; y los tres días, corresponde al divino mandato de la Santísima Trinidad; sobre el espacio y el tiempo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; en todo hay divina alianza para efectuar, cualquier mandato en los mundos y sus criaturas; aquí se explica la divina alianza de los divinos querubínes del espacio y el tiempo; reducidos a tres días terrestres; este divino decir, salió de tu propio divino libre albedrío; siendo tú el divino Jesús de Nazareth; en tu pasada reencarnación; si tú, hijo divino te explicastes de esa divina manera, fué porque estaba contigo, tu Santísima Trinidad; la misma que te ha brotado de nuevo en esta divina exsistencia; pues tu divina Telepatía universal, es la misma que tuvistes cuando fuístes el divino Cristo; es por eso, que la ciencia terrestre que estudia mi divina palabra, no ha podido jamás explicarse, esta divina parábola; llegó el divino momento que lo sepa; como sabrá toda divina parábola, de mis Sagradas Escrituras; que fueron dadas al hombre, para que las estudiara; las analizara; y sacara divinas conclusiones; sin alterar en lo más mínimo su libre albedrío; más se le tomará en divina y rigurosa cuenta, todo el tiempo empleado, en comprenderme durante la vida; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que tu propia Santísima Trinidad, te ilustra a diario; lo hace acompañado con maravillosa television fluídica en infinitos colores solares; pues en ella participan infinitos soles de infinitos colores; colores que son divinas lumbreras solares; con infinitas filosofías pensantes; y que crean colosales mundos; con diferentes envolturas carnales, en sus divinas criaturas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, yá fué divinamente anunciada, en el pasado terrestre; muchas moradas tiene mi Padre; dice la divina escritura; por lo tanto, a todo incrédulo le será descontado el divino puntaje correspondiente; pues, la incredulidad, es rebeldía, cuando se sabe que exsiste una Sagrada Escritura; que lo que ella enseña, es precisamente lo contrario, que piensa un incrédulo; todo incrédulo, es digno de lástima; pues, en su espíritu, no hay herencia alguna; para él nada exsiste; lo que no saben los incrédulos, que con su ignorante soberbia, es que se niegan, la eternidad para ellos mismos; pues, a semejanza de Dios, fueron hechos; es decir, tienen en sí mismos, la divina herencia, en el divino gérmen de la eternidad, que todo espíritu posee; por lo tanto, incrédulos del mundo, avisados estáis; llorar y crujir de dientes, os espera; de vosotros mismos, es el dolor; pues, por falta de superación moral, habéis caído, en la incredulidad; más, exsisten muchas clases de incredulidad; pero todas, son por falta, de la divina fé; la cual mueve montañas, y abre las aguas; pues así fué escrito; como no tenéis fé, vosotros incrédulos del mundo, jamás moveréis montañas, ni jamás abriréis las aguas de los infinitos planetas; pues escrito está, que nada es imposible para el Señor; y por la divina fé, el divino Primogénito, obrará en toda materia; en la naturaleza terrestre; pues quien cultive la divina fé, con él está, mi divina añadidura; que es divino poder amoroso, irresistible para los divinos querubínes de la materia infinita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo el divino poder del Padre Jehova, está en el divino Hijo Primogénito; pues en todo divino plan de creación infinita, todo está divinamente calculado; en grado tal, que jamás las criaturas, llegarán a comprenderlo; pues, mientras más evolucionan mis hijos, más se perfecciona, mi divina perfección infinita; es por eso, que yo soy inalcanzable; más, ningún hijo, queda sin mi divina herencia; a todos los quiero por igual; de lo contrario, habría imperfección en mí; pues, quien no ame por igual a sus semejantes, imperfecto es aún; pues mi divina filosofía amorosa, es expansivamente controlada; en la misma perfección; cuyo divino fruto, es mi divino comunismo amoroso; el mismo que niegan los malditos ricos; pues, no se toman el trabajo de estudiarlo; aunque él, esté divinamente llamado, a transformar la Tierra, en un nuevo mundo; sí Hijo Primogénito; eres el primer divino comunista; la más sublime filosofía amorosa; la misma filosofía que enseñastes, a los monitos terrestres, cuando fuistes Jesús de Nazareth; la misma divina filosofía, que los ricos romanos, rechazaron; pues sus malditos emperadores, vieron peligrar sus pasajeras glorias; el materialismo llamado moderno, no te ha perseguido como lo hicieron los antiguos romanos; pero explota por el maldito dinero a mis hijos; viene a ser lo mismo; sólo cambia el método; más aún: El materialismo del dinero es más ilustrado que el pueblo romano del pasado; y por lo tanto más culpable es; pues mientras más ilustrado se es, mayor es la responsabilidad del espíritu, ante mí; más severa es mi divina justicia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que los ricos del mundo, lágrimas de sangre llorarán; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: Sólo aquellos ricos que lo son por su propio trabajo y honrado esfuerzo, son salvos; pero son poquísimos en tu mundo; pues no hay rico, que no haya engañado a su semejante; no hay rico que sea honrado; sí hijo divino; todo rico condenado es; pues viola mi divino Mandamiento: Adorarás a tu Dios, por sobre todas las cosas; por sobre todas las riquezas de la Tierra; pues mi divina añadidura es la eternidad; la que no se compra con dinero; ni con las llamadas posiciones sociales; pues ellas con tener utilidad pasajera, no dejan de ser producto de la injusticia; pues descansan, en el maldito poder temporal del dinero; sí hijo divino; así es y así será, hasta la divina revelación, de tu divina presencia en el mundo; por lo tanto, ricos del mundo; que os dísteis la gran vida, a costillas de millones de mis hijos, aprontáos a los divinos acontecimientos que se aproximan; sóis los propios constructores, de vuestro propio dolor; sóis los dueños, de vuestro propio llorar y crujir de dientes; nadie os obligó a ser ricos; lo hicísteis por vuestro propio libre albedrío; a nadie debéis culpar; de que el mundo de la intelectualidad, os desprecie; pues los divinos intelectos, de la divina fé, son los primeros; y todo rico el último; pues jamás cultivó el divino pacto amoroso en la vida; jamás tuvo delicadeza en la vida mundana; jamás se preocupó de sí mismo; es decir, jamás se preocupó del divino Juicio Final; sí hijos del placer y de la ilusión; pues por ilusos, perdéis la eternidad; por vosotros hijos del egoísmo y de la ambición, se escribió el llorar y crujir de dientes; sí, malditos; por vosotros el mundo terrestre sufre; sóis el mismo demonio del pasado vivir terrestre; pasaréis a la llamada historia, como el peor azote, que ha conocido el monito terrestre; maldeciréis mil veces el maldito dinero de la explotación; quedaréis con todo el dinero de la Tierra; pues vuestra ambición vá más allá, de subyugar las naciones de la Tierra; pues vuestra ambición, llega a las mismas tinieblas; ellas, os reclaman; así lo habéis querido malditos; sí, engendros del demonio; el que la hace la paga; ojo por ojo, diente por diente; y como por vuestra propia y maldita ambición, alimentáis las malditas guerras, a vosotros se os aplica también, la divina parábola que dice: todo aquél que mata a espada, muere a espada; sí hijos rebeldes; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que desapareciendo la maldita filosofía del rico, la Tierra vuelve a ser el divino paraíso; el mismo paraíso que exsistió de antes de la llegada, de los malditos dioses faraones; pues ellos fueron culpables, de la caída de la humanidad terrestre, en su actual dimensión; fué la maldita serpiente faraónica, la que tentó a la divina Eva; pues no soportó la infinita felicidad, que le aguardaba a la futura simiente humana; pero, siendo tu divino Padre Jehova, la misma eternidad, la maldita acción de estos hijos rebeldes, resulta un microscópico atraso, en la divina evolución de mis hijos, en los infinitos planetas; pues escrito está en tu divina Ciencia Celeste, que un segundo celeste equivale a un siglo terrestre; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; todo tiempo y todo espacio, son divinas alianzas de divinas líneas magnéticas solares, en infinita expansión planetaria; es decir, que pasando por el micro, pasan a su vez por el macro-cosmos; pues escrito está, que para ser grande en el Reino de los Cielos, hay que ser primero chiquitito y humilde; todos los planetas y soles del divino universo expansivo pensante, lo fueron, lo son y lo serán; pues la chispita solar conque nació la Tierra, contenía tres líneas magnéticas solares; sí hijo divino; así es; tal como tu santísima Madre Solar Omega, te lo hace ver en esa inmensa y divina television universal; la divina partida de todo planeta, es el divino nacimiento de una nueva filosofía del eterno amor; pues mi divina filosofía amorosa universal, se expresa en infinitos; pues cada divina evolución planetaria, es una divina revelación amorosa; y como el Señor está en todas partes, todo lo inunda mi amor; nada queda fuera de él; en todo y en todos, está mi divina herencia amorosa; es una divina herencia, que hace precisamente, que todos mis hijos piensen; sientan y vibren; la divina vida de cada uno, está divinamente relacionada con el cosmos infinito; no se trata de que la criatura crea ó no crea en ello; nó; ciertamente que nó; pues se vive y se piensa, porque exsiste el universo que rodea a todo ser pensante; por lo tanto, no se concibe una vida, ó una criatura pensante, sin la divina presencia del universo expansivo pensante; mi criatura y el infinito universo, marchan juntos; con la exactitud de un perfecto reloj; cada mundo, espera y está divinamente consciente, de la futura criatura que ha de recibir; lo sabe, mucho antes, que la criatura nazca, en el interior de los soles; nada se hace en las lejanas galáxias, que no se sepa; todo está divinamente registrado, en colosales lumbreras solares; tan inmensas en su divino esplendor, que si una criatura humana los viera, se le paralizaría el corazón; pues allí mismo su diminuto espíritu, sería atrapado hacia la divina corona solar; con una fuerza colosal; es por eso, que toda morada planetaria, está alejada de los soles, creadores de mundos; pues la divina luz material los quemaría; como igualmente la divina luz espíritual, también cega; cuando se proporciona fuera de tiempo; fuera del divino cálculo amoroso de tu divino Padre Jehova; la ciencia terrestre nada sabe de su propio orígen; más, todas las teorías inventadas ó imaginadas por sus científicos, exsisten en otras remotísimas galáxias; pues todo exsiste; nada es falso; si no exsistiera todo, mi divina creación no sería eterna; por lo tanto, hijos terrestres, sacáos de vuestros pensares, la duda; la eterna duda; de que si los lejanos planetas, están habitados; la misma duda que os roe vuestros entendimientos, habla por vosotros; habla de lo pequeños que sóis; para comprender el infinito universo expansivo pensante; sí hijos divinos; así es y así será por los siglos de los siglos; pues, por ninguna mente humana, ha pasado ni remotamente, que de un simple suspiro, han salido todos los mundos; siendo las leyes materiales, conque la inteligencia humana, estudia su propio planeta, leyes secundarias y consecutivas, a la primera ley que las creó; el hombre actual y el de las generaciones del pasado, nada supieron, ni nada saben, cuando y como surgió la Tierra; el tiempo de nacimiento de este planeta, hasta el divino tamaño de una pelota de pin-pon, son suficientes, para que todos los siglos conocidos por el hombre, sean multiplicados por tres trillones de trillones de trillones de segundos celestes; es decir que la antiguidad de la Tierra, no se puede calcular en matemáticas terrestres; pues la divina morada es de mucho antes, que la divina venida de su habitante; es por eso, que sólo un divino Hijo Primogénito, tiene la divina gloria de explicarlo; pues divino Primogénito, significa: El primero en toda infinita Revelación; pues cuenta para ello, con la divina añadidura del divino Padre Jehova; y con el divino concurso de infinitos padres solares; el divino corderito de la divina pureza solar; de infinitas madres solares; y el infinito y divino concurso de infinitos querubínes, de todas las infinitas categorías; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que por primera vez, el mundo terrestre conocerá la divina y eterna sabiduría de la Santísima Trinidad universal; pues sólo exsiste un sólo Creador de la vida del universo; pero, no sólo de la vida de la carne; como lo es la Tierra; sino de infinitas vidas; pues las divinas líneas magnéticas de los infinitos soles, se expanden y se transmiten, de sol en sol; siguiendo un divino plan, de construcción universal; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; cada divino sol, emite en forma eterna, un divino magnetismo; este magnetismo es un divino fluído; es decir es fuego con divino poder de madurar, las semillas galácticas; es decir, los planetas; todo el magnetismo universal, se compone de infinitas inteligencias; y cada una tiene una divina forma de vida; esto constituye la divina morada, ó divina dimensión; es decir, que todo lo que se materializa, es divina electricidad materializada; siempre se empieza, por una microscópica chispita solar; esta chispita solar, vá madurando, en su propia materialización; siendo así, que el crecimiento de todo planeta, es divinamente determinado, por divinas alianzas, de los divinos querubínes; que son las inteligencias, ya mencionadas; y son ellas, las encargadas de gobernar, cada microscópica molécula; viviendo en ella, como el hombre vive en su propio planeta; disfrutando su propia dimensión alcanzada; las inteligencias divinas, siempre han visto al hombre; pues le siguen sus pasos, en divina proporción de evolución; siendo los divinos animales, una divina avanzada de ellos; pues todos los animales, los ven; y se conversan, por divina telepatía; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todo espíritu reencarnado, lo es por su propio avance, que ha tenido en lejanas galáxias; que son sus divinas dimensiones pasadas; pues, siendo su propio espíritu pensante, una divina frecuencia eléctrica, ésta lo lleva a su respectiva materia; es decir que el mismo espíritu, es también una divina alianza, de divinos querubínes magnéticos, salidos de sus propias lumbreras solares; y todos ellos, se sienten divinamente atraídos, hacia la materia; cuyo divino gérmen, también lo tiene el espíritu; y también está divinamente compuesto, por infinitos querubínes; cuya divina filosofía, es la materia propiamente tal; todo ser pensante, vibra con todos los mundos; pues, toda mi divina creación, ha salido de un sólo punto; y todos tienen un mismo divino destino; y cuyos orígenes, se remontan a mucho antes, de los actuales soles, pues también los divinos soles creadores, tuvieron un divino principio de carne; más, los mundos, en que ellos, se perfeccionaron, ya no están; pues toda mi divina creación es infinitamente transformante, y a la vez, expansivamente pensante; esto significa, que la misma intelectualidad, es la misma eternidad; todo espíritu, a su paso por infinitos mundos, saca experiencia; y sólo deja la cáscara temporal; es decir que su cuerpo humano, vuelve al polvo; es decir vuelve a las dimensiones microscópicas; pues de allí salió; de lo más microscópico, que la mente pueda imaginar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; las divinas líneas magnéticas solares, se eternizan por siempre jamás; y ellas son el Alfa y la Omega de la eternidad; allí reside el divino semillero de universos de mundos; de allí salieron las divinas creaciones; que corresponden a cada planeta; fueron sublimes acuerdos; sublimes y divinas alianzas; en medio de un inaudito brillo divino; que si hombre alguno, viera esto, no podría vivir en divina paz; pues, su propio espíritu, se quedaría impregnado, de una elevadísima frecuencia eléctrica; y viviría eternamente fascinado; más aún, llegaría incluso hasta el suicidio; con tal, que su espíritu viva de nuevo, la divina visión celestial; es por esta divina ley, que ninguna luz de verdad, es dada antes del tiempo y espacio correspondiente, a criatura alguna; en mi divino universo expansivo pensante, todo es divinamente matemático, y divinamente proporcional, al propio avance espíritual de cada uno, de mis propios hijos; es decir, tal como se ha escrito, cada uno, se construye su propio cielo expansivo; es decir, que todos mis hijos, tienen la divina herencia solar; la de llegar a ser, divinos constructores de sus propios universos y mundos; teniendo que llegar primero a ser, un divino sol de brillante sabiduría; para lo cual, tiene que renacer ó reencarnar en infinitas envolturas carnales; y pasar por infinitos mundos; de infinitas clases de vida; de infinitas y distintas filosofías; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; cada mundo, es por lo tanto, divinamente hereditario de otro; y éste de otro; y así hasta donde tu divina mente, pueda imaginar; lo mismo como ocurre en la divina familia humana; el hijo viene de un padre; el padre viene de otro padre; y así sucesivamente; esto significa que sólo la divina filosofía comunista, es mi divina filosofía creadora; dentro de ella, hay infinitas más, muchas de ellas, no son árboles plantados por el divino Padre Jehova; pero todas, sin excepción alguna, llegan a convertirse en mi divina doctrina amorosa comunista; pues siempre mi divino y eterno amor, todo lo vence; no hay filosofía alguna, que no haya sido divinamente transformada por él; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina creación, es divinamente inmutable; es decir que ninguna ley, puede violarse; y cuando ello ocurre, se recibe su propio castigo; castigo divino, que no cesa de aplicarse; pues en mi divina creación, no exsisten las matemáticas terrestres; pues ellas son transitorias; y no solucionan las divinas leyes de la divina eternidad; conque fué y lo es construido, mi divino universo expansivo pensante; las matemáticas terrestres, sólo representan un microscópico conocimiento de cálculo; pues, ni su propio orígen, puede proporcionar; ni de como fué creado el más humilde pasto; ó humilde maleza; ni lo podrá; mientras los espíritus humanos, no se amen como hermanos; lo que es imposible, dentro de la evolución misma; pues entre todos, está el maldito dinero; filosofía maldita; producto maldito de la explotación de mis propios hijos; la filosofía de la riqueza, no es árbol plantado por el divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; entonces, el mundo se reconciliará; pues, ya satanás, no estará; toda filosofía, que no es de mi divina ley de amor, es filosofía pasajera; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que al mundo terrestre le queda un sólo camino; el único que debería haber seguido este planeta, hace yá veinte siglos atrás; mi divino mandato lo dice: Después de adorar al Señor, tu único Dios, por sobre todas las cosas, te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; es decir que con la divina mente en el trabajo honrado y diario, se me está divinamente amando; sí hijo divino; así es y así debería haber sido por los siglos de los siglos; el mayor monumento que puede rendirme la criatura, es el divino trabajo diario; es lo único que cuenta en mi divina eternidad; si la Tierra, no hubiese sido dominada por los demonios de la ambición, cuya maldita filosofía la representan los ricos, no habría tenido necesidad, de un divino Juicio Final; toda luz, tiene su tiempo; la divina luz, de mi divina verdad, está y lo ha estado por siglos y siglos, en mis Sagradas Escrituras; los ricos, no le han hecho caso; de ellos, es el llorar y crujir de dientes; así lo quisieron los soberbios; por lo tanto, no se quejen; que tu Santísima Trinidad, no los resucite en carne y espíritu; sí Hijo Primogénito; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es: Esto significa el total derrumbe del materialismo pasajero; significa la caída moral y espíritual, de las malamente llamadas, grandes potencias; pues, esto es soberbia; no hay más grande, ante el divino Creador, que el más humilde de los humildes de sus hijos; y estos hijos, no se encuentran por cierto, en los países de la abundancia material; ellos se encuentran, entre los pueblos pobres; hambreados; explotados; saqueados; violados sus divinos derechos de soberanía; sí hijo divino; los menores, son los mayores, en el Reino de los Cielos; pues mi divina palabra, así lo viene enseñando por siglos y siglos; esto significa que todas las naciones, estudiarán las nuevas divinas; pues tu divina presencia, provocará tal conmoción, que el mundo paralizará; pues todos querrán conocerte; tocarte y adorarte; pues escrito está, que sólo tú, hijo divino, Hijo Primogénito, eres la única esperanza que tiene este mundo; la divina sorpresa de tu divina aparición ante el mundo, será recordada por muchos siglos; aún después, de la divina desintegración de la Tierra, en el divino concierto de los mundos materiales; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que en la Nueva Era que se inicia después del Año 2001, el mundo terrestre será de divinos niños prodigios; es decir, estarán en ellos, todos los divinos conocimientos adquiridos en otras exsistencias; en las pasadas reencarnaciones; pues, este divino premio corresponde a mi divina añadidura, para con mis hijos terrestres; será un nuevo mundo, donde la divina intelectualidad de cada uno, renacerá en divino brote; la criatura recordará en sí mismo, su propio y divino orígen; verá en su propia mente, como surgió en los lejanos soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la historia divina de la nueva era, es un divino capítulo que abarcará mil años terrestres; y después de ese divino tiempo, surgirá otro tiempo; es decir, nuevas leyes, que construirán un nuevo y divino calendario; pues habrá nuevas divinas alianzas entre los divinos querubínes del tiempo; pues en cada divino período de divina Revelación, ocurren infinitas revoluciones, en cada microscópica molécula; pues escrito está, que mi divina palabra, todo lo transforma; así como mi divina resurrección, transforma las viejas y gastadas carnes de mis hijos en divina carne eterna; y así como la divina fé, que es la divina creencia en mi divina palabra que todo lo puede; y que mueve montañas; sí Hijo Primogénito; así es y así será por los siglos de los siglos; no habrá hijo que no se sienta conmovido, ante tu divina presencia; pues a todos les atrae, la divina verdad, de cómo fueron hechos; de cómo se hicieron las cosas; pues nadie dudará que en tí, hijo divino, está el divino principio de todo; a nadie escapará la divina observación; de que tu divino Padre Jehova, confía más en un hijo humilde y pobre, que en un rico ó rey de la Tierra; pues exsiste un abismo de diferencia entre ellos; y los causantes de esta diferencia, maldecirán haber nacido; pues de ellos será el llorar y crujir de dientes; esto significa que todos los que ejercen influencia demoníaca entre mis hijos, serán ajusticiados por sus propias acciones; es decir, no podrán soportar la nueva luz, que se extenderá por todo el mundo; pues todo pensamiento, sea bueno ó sea malo, es formado por divinas alianzas de divinos querubínes pensantes; que cuando triunfe la divina luz de toda divina verdad, todas las alianzas, que son otras tantas filosofías opuestas, se van en contra, del ser que se alimentó de ellas; es por eso que escrito está: ¡¡pobres de los tiranos, de todos los tiempos!! sí hijo divino; así es; todo divino lamento hacia el futuro, lanzado por mis divinos profetas, se refiere a esta divina ley; y es por eso, que mis divinos Mandamientos, han enseñado por siglos y siglos, ser humildes por sobre todas las divinas virtudes; hasta el último momento, quiero que todos sean salvos; salvos por sus propios méritos; por sus propias acciones; quien haya cumplido con mi divina ley del divino trabajo; y no haya jamás escandalizado en ninguna forma imaginable, salvo es; más, quien haya hecho lo contrario, perdido está; todos tuvieron la misma oportunidad, de enriquecer, su propia herencia, dada por sus padres terrenales; sé hijito que no todos tienen la misma prueba espíritual en la vida; la divina experiencia en cada uno, es infinitamente distinta entre todos; más, todos producís un divino fruto; que es vuestra propia intención, salida de vuestro propio pensar; todo padre terrestre y toda madre, deberán rendir divina cuenta de sus comportamientos, en la educación de sus propios hijos; pues unos malos padres, pueden ser los causantes de la tragedia de estos hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; y veo que el número de estos padres es enorme; ¡¡cuanto dolor moral para ellos!! ¡¡cuanto llorar y crujir de dientes!! más, los arrepentidos de corazón, salvos serán; pues así lo quiere tu divino Padre Jehova; así lo quiere el propio Creador de sus propios espíritus; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio, hijo divino, se vale de la misma ignorancia de mis hijos; sobre todo, de la ignorancia, de las infinitas leyes espírituales; sólo quien cree en el divino Corderito de la divina pureza solar, salvo es; pues quien esté con él, defiende su propia inocencia ante los hombres soberbios; pues en toda maldita soberbia, está el demonio; los actuales dirigentes del mundo, están casi todos con satanás; pues, no inspiran sus propios ideales, en mi divina palabra; es por eso, que causan dolor al mundo; hacen filosofías, según sus conveniencias pasajeras; se olvidan de su propio Creador; se olvidan que por sobre toda filosofía humana, está primero el mandato del Señor; se olvidan que no deben engrandecerse ante el mundo; pues con ello, crean en las mentes de mis hijos, el maldito orgullo; olvidan que para entrar en los Reinos de los Cielos, hay que ser humilde y sencillo en la Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo amoroso; sé que tu Santísima Madre Solar Omega y tu divino corderito, te entretienen; es tu divina gloria; y es mi gloria, proporcionarte la infinita sabiduría; pues siendo la Santísima Trinidad Solar, la que te proporciona el divino conocimiento, soy tu divino Padre Jehova, quien lo dirige todo; pues todo padre debe ser el divino guía de sus propias creaciones; por lo tanto, no debes olvidar, esta divina ley; pues deseo que muy pronto te cases; pues mi divina ley de divina creación, es para todos; salvo para aquéllos, que se proponen grandes misiones, en divino favor de los demás; es decir, si en esa divina misión, se proponen, engrandecer mi divino nombre; así es hijo divino: el celibato que mantiene la maldita secta vaticana, no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; pues, quienes la forman son los primeros en violar mi divina ley de amor; así también serán los primeros en ser divinamente juzjados; bastante dolor y lágrimas, han causado al mundo; no se atreven a desenmascarar, a los demonios, que explotan a mis hijos; ellos lo saben; pero, han entrado en maldito comercio con ellos; es por eso, que les llamo, la maldita ramera, que comercia con mi divina ley de amor al mejor postor; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por lo mismo que en ellos recaerá toda culpabilidad; pues se ensañaron en que ellos eran y son los únicos de la santa verdad; pues, no pueden negarlo; ¿acaso el mundo ignora, que estos demonios persiguen aún a todo escritor? ciertamente que nó; ¿acaso, no es sabido que niegan todo Bautismo; todo lo que exigen, no es acaso dinero? pues han establecido funciones religiosas, para ricos y para pobres; han dividido a mi divino rebaño; malditamente influenciados, por la maldita ambición del maldito materialismo explotador; no pasarán hijo divino; así lo quiero, y así lo juzjo, yo tu divino Padre Jehova; pues mi divina justicia, es mi propio divino libre albedrío; pues con él, creé los universos infinitos; con justa razón, y hasta cierto punto, se dice que creé los mundos de la nada; pues el género humano, nada sabe de mi divino libre albedrío; sólo sabe que soy amor infinito; pues mis divinos Mandamientos, así lo enseñan; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; llegó la divina hora, que la humanidad terrestre, sepa con divino conocimiento de causa, cuál fué su propio orígen, en medio del espacio infinito; cómo fué creado; porque no le es dado aún, saber su propio orígen; el por qué no recuerda sus anteriores renacimientos; sólo he permitido que ciertos espíritus reencarnados, lo recuerden, en divina proporción limitada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que se inicia el divino Juicio Final; pues, no se puede juzjar a nadie, que no sepa su propio orígen galáctico; la llamada justicia terrestre, jamás ha sido justicia; si lo hubiese sido, no quedaría ningún maldito rico en la Tierra; pues todo rico, es un ladrón de la misma justicia; pues habiendo pobres y ricos, es porque alguien se aprovecha de ello; y ese alguien, son los espíritus ambiciosos; que han venido de otros mundos, a saciar una maldita inclinación, a poseerlo todo; pues estos demonios, no quedaron satisfechos; pues ninguno lo ha querido así; es decir, ninguno ha querido desprenderse, del dominio, que sobre sus espíritus, mantienen las pasadas influencias filosóficas y los pecados, conque azotaron otros mundos en el eterno camino a la infinita perfección; sí hijo divino; así fué y así será hasta la consumación de los siglos. Sí hijo divino; sé hijo, que no quieres ni mencionar al demonio; bién haces Hijo Primogénito; pues el demonio es maldición; pues fué castigado por su soberbia, por tu divino Padre Jehova, y nadie debe atraerlo; ni por artes prohibidas y por su propia mente; pues en la divina justicia todo se toma en cuenta, para sacar al espíritu, su divino puntaje celeste alcanzado; pues nada de lo que ha hecho en la vida reencarnada; absolutamente nada, queda sin su castigo ó su premio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo el que ha practicado ciencias ocultas, castigado será; pues escrito está que no adorarás imágen, ni símbolo alguno; pues detrás de cada ídolo ó imágen, se encuentra una fuerza pensante; y todo lo que está prohibido por mi divina palabra, no es árbol plantado por mis divinos ángeles de luz, de las naves plateadas; los divinos encargados de sembrar la divina semilla galáctica; de donde han salido todos los gérmenes de todos los seres pensantes; que pueblan el infinito universo expansivo pensante; sí Hijo Primogénito; tú fuistes el primer gérmen terrestre; lo fuistes antes que surgiera otro cualquiera; pues, siendo el primer gérmen terrestre, ya eras un divino Hijo Primogénito; venido de los lejanos soles Alfa y Omega; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; el demonio, hijo divino, sabía que tú eras la Santísima Trinidad reencarnada; sabía que todo el universo, te seguía; sabía que los divinos padres solares, estaban atentos, a cualquier pedido tuyo, en las lejanas galáxias; sabía esto y mucho más; sabía sin embargo, que no podría vencerte; pero siempre tienta; lo hace por maldito principio demoníaco; pues también quiere probar a mis hijos; más, juzjado será; pues jamás la soberbia, será reconocida, en mi divino libre albedrío; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio prueba también las intenciones; lo hace sólo con el maldito objeto, de desviar a mis hijos de mis divinos Mandamientos; con ello, se anula así mismo; pues todo libre albedrío, posee una divina fuerza expansiva; que le sustrae de cualquier poder; es decir que el demonio, no tiene poder eterno; pues es también, una criatura pensante; que en el infinito mismo y fuera de la Tierra, es desconocido; pues en mi divina creación, nadie es lo suficientemente grande, como para dominar a los demás; esto significa que todo demonio pensante, pasará; pasará, como pasan los mismos mundos; es como un divino sabor, que habiéndolo gustado, sólo queda el recuerdo; sí hijo divino; así es: En las lejanas galáxias, todo se recuerda; todo se estudia; y todo queda divinamente grabado, en los fluídos divinos, de los lejanos soles; no sólo exsiste el demonio, que se forma la mente humana; también exsisten otros; en cantidad infinita; pues casi todos los mundos de la carne, los han conocido, y los conocen; más, son seres microscópicos, en divina comparación, con las lumbreras solares; se puede decir, con justa razón, que todo demonio, es una violación, a su propia evolución espíritual; pues la maldita soberbia, a nada conduce; pues la criatura demoníaca, acumula infinitas deudas, para con su Creador; yo, tu divino Padre Jehova; jamás he creado demonios; los tales, son maldito producto, del mal uso, que la criatura dá, a su libre albedrío; es una maldita violación, de su propia filosofía; pues, naciendo en la divina luz, se allega por voluntad propia, a las tinieblas; las malditas tinieblas, tienen también libre albedrío; y ellas son las malditas moradas, de toda filosofía demoníaca; son aterradores mundos, que violan el divino magnetismo de mi divina luz expansiva; pues todo tiene un mismo punto de partida; más, es necesario conocer el mal; pues de no ser así, se ignoraría, en que consiste el mal; pero que sólo sirva como ilustración; no deben mis hijos, dejarse llevar, por la pendiente del mal; pues ése no es el camino de la eternidad; es la propia destrucción; pues mis divinas leyes, siempre se imponen a los soberbios; pues, todo padre, jamás se debe dejar atropellar, por hijos inexpertos; hijos soberbios; que creen saberlo todo, y no saben nada; así ocurre con los demonios; pues son también mis hijos; pues toda mi infinita herencia, es la luz; nadie nace demonio; se transforma en demonio; pues la maldita soberbia del espíritu, los crea demonio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; Yo dejo que mis hijos escojan en divino libre albedrío, qué camino desean tomar; más, eso no significa, que se manden solos; pues escrito está, que algún día, rendirán divina cuenta, ante su propio Creador; mis divinas Escrituras, lo han venido anunciando, por siglos y siglos; en todos los idiomas; en todos los credos; en todos los pensares; en todas las mentes; en todas las filosofías de la divina luz; más, llegó el divino momento; llegó en divina sorpresa; llegó, como llega un ladrón de noche; pues, así lo quiso la misma humanidad terrestre; pues, la verdad es que contados son, los que están limpios de corazón; el maldito materialismo, que ilusiona con su bienestar pasajero, es el causante, de que mis hijos, no estén preparados; ni mucho menos limpios de corazón; pues fueron tentados, por la ciencia del bién; que no es más, que el mismo bienestar, que todos mis hijos, han recibido por herencia, de sus propios padres humanos; es un bienestar que llegó al extremo de olvidar al divino Padre; llegó al extremo de olvidar que por sobre todas las cosas, jamás debe el recuerdo mental, olvidar a su propio Creador; y es aquí, cuando se hace necesario, la divina aparición de mi divino Hijo Primogénito; así lo han acordado los divinos padres solares, en los que dejo mi divina confianza celestial; pues ellos son mis divinos instrumentos, de creación infinita; de ellos pende el divino destino, de sus propias creaciones planetarias; pues, no hay mundo, que no haya salido de algún divino sol; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todos los lejanos soles, son divinas moradas, en que escriben los destinos de toda criatura de la divina luz; en divina misión de la carne; en todos los mundos materiales; es por eso, que llegó la divina hora; llegó la Santísima Trinidad; reencarnada en un humilde obrerito del trabajo; pues así ha sido siempre; la divina grandeza, se expresa en los humildes; pues los grandes del mundo, serán juzjados; no se puede participar de mi divina gloria, si al mismo tiempo, mis hijos sirven al demonio de la grandeza pasajera; pues ello constituye un maldito grado de soberbia; así empezó satanás; siendo pequeñito en las lejanas galáxias; y se engrandeció más de la cuenta; sobrepasando su propia escala de pureza celestial; ello constituye, el verdadero orígen del mal; en la humanidad terrestre; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; todas las Sagradas Escrituras, poseen parte de la divina verdad; de como se originó el mal; así lo quise yo tu divino Padre Jehova; pues por divino acuerdo de la Santísima Trinidad, no le es dado a la criatura terrestre, toda la divina luz de la divina verdad; lo que le es dado a la criatura terrestre, es como ganarse por su propio mérito, la divina verdad; es por eso, que le fueron dados mis divinos Mandamientos; sin los cuales, es imposible llegar a ella; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que toda ciencia debe tener en divina cuenta, mis divinos Mandamientos; nadie ni nada, escapa a ellos; pues por ellos, fué posible la divina luz; ¿acaso, es eso imposible, para el divino autor de los infinitos mundos? sí hijo divino; nada es imposible para el Padre Jehova; pues de la divina nada, saca la misma nada; y de la divina materia saca las criaturas pensantes; sí hijo divino así es: todo sale de todo; todo es divino autor del todo; y el todo infinito, soy yo mismo; tu divino Padre Jehova; y como estoy en todas partes, soy el todo en el todo; y soy también, el todo sobre el todo; es decir, soy el divino y eterno Creador, de mucho antes del todo; pues antes que exsistiera criatura pensante alguna, ya estaba tu divino Padre Jehova; la criatura humana, no puede concebir la divina eternidad; pues ella misma, tiene una vida muy corta; tan corta, que pasa desapercibido junto con su propio planeta, ante los demás colosales mundos; pues la verdadera eternidad, no se detiene ante nada; es decir, no conoce ninguna clase de fín; ni material ni espíritual; es por eso, que en esos divinos mundos, nadie envejece; todos son niños; todos son la divina luz angelical; la misma luz, que inundará al mundo; pues, donde reencarne el divino corderito de la divina pureza solar, allí todo se transforma; es por eso que habrá nuevo mundo; es decir, nueva filosofía pensante; que corresponde a la divina parábola que dice: Destruiré el templo de Jerusalem; y en tres días lo reconstruiré; significa que todo templo material, simboliza al materialismo pasajero; y los tres días, corresponde al divino mandato de la Santísima Trinidad; sobre el espacio y el tiempo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; en todo hay divina alianza para efectuar, cualquier mandato en los mundos y sus criaturas; aquí se explica la divina alianza de los divinos querubínes del espacio y el tiempo; reducidos a tres días terrestres; este divino decir, salió de tu propio divino libre albedrío; siendo tú el divino Jesús de Nazareth; en tu pasada reencarnación; si tú, hijo divino te explicastes de esa divina manera, fué porque estaba contigo, tu Santísima Trinidad; la misma que te ha brotado de nuevo en esta divina exsistencia; pues tu divina Telepatía universal, es la misma que tuvistes cuando fuístes el divino Cristo; es por eso, que la ciencia terrestre que estudia mi divina palabra, no ha podido jamás explicarse, esta divina parábola; llegó el divino momento que lo sepa; como sabrá toda divina parábola, de mis Sagradas Escrituras; que fueron dadas al hombre, para que las estudiara; las analizara; y sacara divinas conclusiones; sin alterar en lo más mínimo su libre albedrío; más se le tomará en divina y rigurosa cuenta, todo el tiempo empleado, en comprenderme durante la vida; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que tu propia Santísima Trinidad, te ilustra a diario; lo hace acompañado con maravillosa television fluídica en infinitos colores solares; pues en ella participan infinitos soles de infinitos colores; colores que son divinas lumbreras solares; con infinitas filosofías pensantes; y que crean colosales mundos; con diferentes envolturas carnales, en sus divinas criaturas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, yá fué divinamente anunciada, en el pasado terrestre; muchas moradas tiene mi Padre; dice la divina escritura; por lo tanto, a todo incrédulo le será descontado el divino puntaje correspondiente; pues, la incredulidad, es rebeldía, cuando se sabe que exsiste una Sagrada Escritura; que lo que ella enseña, es precisamente lo contrario, que piensa un incrédulo; todo incrédulo, es digno de lástima; pues, en su espíritu, no hay herencia alguna; para él nada exsiste; lo que no saben los incrédulos, que con su ignorante soberbia, es que se niegan, la eternidad para ellos mismos; pues, a semejanza de Dios, fueron hechos; es decir, tienen en sí mismos, la divina herencia, en el divino gérmen de la eternidad, que todo espíritu posee; por lo tanto, incrédulos del mundo, avisados estáis; llorar y crujir de dientes, os espera; de vosotros mismos, es el dolor; pues, por falta de superación moral, habéis caído, en la incredulidad; más, exsisten muchas clases de incredulidad; pero todas, son por falta, de la divina fé; la cual mueve montañas, y abre las aguas; pues así fué escrito; como no tenéis fé, vosotros incrédulos del mundo, jamás moveréis montañas, ni jamás abriréis las aguas de los infinitos planetas; pues escrito está, que nada es imposible para el Señor; y por la divina fé, el divino Primogénito, obrará en toda materia; en la naturaleza terrestre; pues quien cultive la divina fé, con él está, mi divina añadidura; que es divino poder amoroso, irresistible para los divinos querubínes de la materia infinita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo el divino poder del Padre Jehova, está en el divino Hijo Primogénito; pues en todo divino plan de creación infinita, todo está divinamente calculado; en grado tal, que jamás las criaturas, llegarán a comprenderlo; pues, mientras más evolucionan mis hijos, más se perfecciona, mi divina perfección infinita; es por eso, que yo soy inalcanzable; más, ningún hijo, queda sin mi divina herencia; a todos los quiero por igual; de lo contrario, habría imperfección en mí; pues, quien no ame por igual a sus semejantes, imperfecto es aún; pues mi divina filosofía amorosa, es expansivamente controlada; en la misma perfección; cuyo divino fruto, es mi divino comunismo amoroso; el mismo que niegan los malditos ricos; pues, no se toman el trabajo de estudiarlo; aunque él, esté divinamente llamado, a transformar la Tierra, en un nuevo mundo; sí Hijo Primogénito; eres el primer divino comunista; la más sublime filosofía amorosa; la misma filosofía que enseñastes, a los monitos terrestres, cuando fuistes Jesús de Nazareth; la misma divina filosofía, que los ricos romanos, rechazaron; pues sus malditos emperadores, vieron peligrar sus pasajeras glorias; el materialismo llamado moderno, no te ha perseguido como lo hicieron los antiguos romanos; pero explota por el maldito dinero a mis hijos; viene a ser lo mismo; sólo cambia el método; más aún: El materialismo del dinero es más ilustrado que el pueblo romano del pasado; y por lo tanto más culpable es; pues mientras más ilustrado se es, mayor es la responsabilidad del espíritu, ante mí; más severa es mi divina justicia; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que los ricos del mundo, lágrimas de sangre llorarán; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: Sólo aquellos ricos que lo son por su propio trabajo y honrado esfuerzo, son salvos; pero son poquísimos en tu mundo; pues no hay rico, que no haya engañado a su semejante; no hay rico que sea honrado; sí hijo divino; todo rico condenado es; pues viola mi divino Mandamiento: Adorarás a tu Dios, por sobre todas las cosas; por sobre todas las riquezas de la Tierra; pues mi divina añadidura es la eternidad; la que no se compra con dinero; ni con las llamadas posiciones sociales; pues ellas con tener utilidad pasajera, no dejan de ser producto de la injusticia; pues descansan, en el maldito poder temporal del dinero; sí hijo divino; así es y así será, hasta la divina revelación, de tu divina presencia en el mundo; por lo tanto, ricos del mundo; que os dísteis la gran vida, a costillas de millones de mis hijos, aprontáos a los divinos acontecimientos que se aproximan; sóis los propios constructores, de vuestro propio dolor; sóis los dueños, de vuestro propio llorar y crujir de dientes; nadie os obligó a ser ricos; lo hicísteis por vuestro propio libre albedrío; a nadie debéis culpar; de que el mundo de la intelectualidad, os desprecie; pues los divinos intelectos, de la divina fé, son los primeros; y todo rico el último; pues jamás cultivó el divino pacto amoroso en la vida; jamás tuvo delicadeza en la vida mundana; jamás se preocupó de sí mismo; es decir, jamás se preocupó del divino Juicio Final; sí hijos del placer y de la ilusión; pues por ilusos, perdéis la eternidad; por vosotros hijos del egoísmo y de la ambición, se escribió el llorar y crujir de dientes; sí, malditos; por vosotros el mundo terrestre sufre; sóis el mismo demonio del pasado vivir terrestre; pasaréis a la llamada historia, como el peor azote, que ha conocido el monito terrestre; maldeciréis mil veces el maldito dinero de la explotación; quedaréis con todo el dinero de la Tierra; pues vuestra ambición vá más allá, de subyugar las naciones de la Tierra; pues vuestra ambición, llega a las mismas tinieblas; ellas, os reclaman; así lo habéis querido malditos; sí, engendros del demonio; el que la hace la paga; ojo por ojo, diente por diente; y como por vuestra propia y maldita ambición, alimentáis las malditas guerras, a vosotros se os aplica también, la divina parábola que dice: todo aquél que mata a espada, muere a espada; sí hijos rebeldes; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que desapareciendo la maldita filosofía del rico, la Tierra vuelve a ser el divino paraíso; el mismo paraíso que exsistió de antes de la llegada, de los malditos dioses faraones; pues ellos fueron culpables, de la caída de la humanidad terrestre, en su actual dimensión; fué la maldita serpiente faraónica, la que tentó a la divina Eva; pues no soportó la infinita felicidad, que le aguardaba a la futura simiente humana; pero, siendo tu divino Padre Jehova, la misma eternidad, la maldita acción de estos hijos rebeldes, resulta un microscópico atraso, en la divina evolución de mis hijos, en los infinitos planetas; pues escrito está en tu divina Ciencia Celeste, que un segundo celeste equivale a un siglo terrestre; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; todo tiempo y todo espacio, son divinas alianzas de divinas líneas magnéticas solares, en infinita expansión planetaria; es decir, que pasando por el micro, pasan a su vez por el macro-cosmos; pues escrito está, que para ser grande en el Reino de los Cielos, hay que ser primero chiquitito y humilde; todos los planetas y soles del divino universo expansivo pensante, lo fueron, lo son y lo serán; pues la chispita solar conque nació la Tierra, contenía tres líneas magnéticas solares; sí hijo divino; así es; tal como tu santísima Madre Solar Omega, te lo hace ver en esa inmensa y divina television universal; la divina partida de todo planeta, es el divino nacimiento de una nueva filosofía del eterno amor; pues mi divina filosofía amorosa universal, se expresa en infinitos; pues cada divina evolución planetaria, es una divina revelación amorosa; y como el Señor está en todas partes, todo lo inunda mi amor; nada queda fuera de él; en todo y en todos, está mi divina herencia amorosa; es una divina herencia, que hace precisamente, que todos mis hijos piensen; sientan y vibren; la divina vida de cada uno, está divinamente relacionada con el cosmos infinito; no se trata de que la criatura crea ó no crea en ello; nó; ciertamente que nó; pues se vive y se piensa, porque exsiste el universo que rodea a todo ser pensante; por lo tanto, no se concibe una vida, ó una criatura pensante, sin la divina presencia del universo expansivo pensante; mi criatura y el infinito universo, marchan juntos; con la exactitud de un perfecto reloj; cada mundo, espera y está divinamente consciente, de la futura criatura que ha de recibir; lo sabe, mucho antes, que la criatura nazca, en el interior de los soles; nada se hace en las lejanas galáxias, que no se sepa; todo está divinamente registrado, en colosales lumbreras solares; tan inmensas en su divino esplendor, que si una criatura humana los viera, se le paralizaría el corazón; pues allí mismo su diminuto espíritu, sería atrapado hacia la divina corona solar; con una fuerza colosal; es por eso, que toda morada planetaria, está alejada de los soles, creadores de mundos; pues la divina luz material los quemaría; como igualmente la divina luz espíritual, también cega; cuando se proporciona fuera de tiempo; fuera del divino cálculo amoroso de tu divino Padre Jehova; la ciencia terrestre nada sabe de su propio orígen; más, todas las teorías inventadas ó imaginadas por sus científicos, exsisten en otras remotísimas galáxias; pues todo exsiste; nada es falso; si no exsistiera todo, mi divina creación no sería eterna; por lo tanto, hijos terrestres, sacáos de vuestros pensares, la duda; la eterna duda; de que si los lejanos planetas, están habitados; la misma duda que os roe vuestros entendimientos, habla por vosotros; habla de lo pequeños que sóis; para comprender el infinito universo expansivo pensante; sí hijos divinos; así es y así será por los siglos de los siglos; pues, por ninguna mente humana, ha pasado ni remotamente, que de un simple suspiro, han salido todos los mundos; siendo las leyes materiales, conque la inteligencia humana, estudia su propio planeta, leyes secundarias y consecutivas, a la primera ley que las creó; el hombre actual y el de las generaciones del pasado, nada supieron, ni nada saben, cuando y como surgió la Tierra; el tiempo de nacimiento de este planeta, hasta el divino tamaño de una pelota de pin-pon, son suficientes, para que todos los siglos conocidos por el hombre, sean multiplicados por tres trillones de trillones de trillones de segundos celestes; es decir que la antiguidad de la Tierra, no se puede calcular en matemáticas terrestres; pues la divina morada es de mucho antes, que la divina venida de su habitante; es por eso, que sólo un divino Hijo Primogénito, tiene la divina gloria de explicarlo; pues divino Primogénito, significa: El primero en toda infinita Revelación; pues cuenta para ello, con la divina añadidura del divino Padre Jehova; y con el divino concurso de infinitos padres solares; el divino corderito de la divina pureza solar; de infinitas madres solares; y el infinito y divino concurso de infinitos querubínes, de todas las infinitas categorías; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que por primera vez, el mundo terrestre conocerá la divina y eterna sabiduría de la Santísima Trinidad universal; pues sólo exsiste un sólo Creador de la vida del universo; pero, no sólo de la vida de la carne; como lo es la Tierra; sino de infinitas vidas; pues las divinas líneas magnéticas de los infinitos soles, se expanden y se transmiten, de sol en sol; siguiendo un divino plan, de construcción universal; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; cada divino sol, emite en forma eterna, un divino magnetismo; este magnetismo es un divino fluído; es decir es fuego con divino poder de madurar, las semillas galácticas; es decir, los planetas; todo el magnetismo universal, se compone de infinitas inteligencias; y cada una tiene una divina forma de vida; esto constituye la divina morada, ó divina dimensión; es decir, que todo lo que se materializa, es divina electricidad materializada; siempre se empieza, por una microscópica chispita solar; esta chispita solar, vá madurando, en su propia materialización; siendo así, que el crecimiento de todo planeta, es divinamente determinado, por divinas alianzas, de los divinos querubínes; que son las inteligencias, ya mencionadas; y son ellas, las encargadas de gobernar, cada microscópica molécula; viviendo en ella, como el hombre vive en su propio planeta; disfrutando su propia dimensión alcanzada; las inteligencias divinas, siempre han visto al hombre; pues le siguen sus pasos, en divina proporción de evolución; siendo los divinos animales, una divina avanzada de ellos; pues todos los animales, los ven; y se conversan, por divina telepatía; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que todo espíritu reencarnado, lo es por su propio avance, que ha tenido en lejanas galáxias; que son sus divinas dimensiones pasadas; pues, siendo su propio espíritu pensante, una divina frecuencia eléctrica, ésta lo lleva a su respectiva materia; es decir que el mismo espíritu, es también una divina alianza, de divinos querubínes magnéticos, salidos de sus propias lumbreras solares; y todos ellos, se sienten divinamente atraídos, hacia la materia; cuyo divino gérmen, también lo tiene el espíritu; y también está divinamente compuesto, por infinitos querubínes; cuya divina filosofía, es la materia propiamente tal; todo ser pensante, vibra con todos los mundos; pues, toda mi divina creación, ha salido de un sólo punto; y todos tienen un mismo divino destino; y cuyos orígenes, se remontan a mucho antes, de los actuales soles, pues también los divinos soles creadores, tuvieron un divino principio de carne; más, los mundos, en que ellos, se perfeccionaron, ya no están; pues toda mi divina creación es infinitamente transformante, y a la vez, expansivamente pensante; esto significa, que la misma intelectualidad, es la misma eternidad; todo espíritu, a su paso por infinitos mundos, saca experiencia; y sólo deja la cáscara temporal; es decir que su cuerpo humano, vuelve al polvo; es decir vuelve a las dimensiones microscópicas; pues de allí salió; de lo más microscópico, que la mente pueda imaginar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; las divinas líneas magnéticas solares, se eternizan por siempre jamás; y ellas son el Alfa y la Omega de la eternidad; allí reside el divino semillero de universos de mundos; de allí salieron las divinas creaciones; que corresponden a cada planeta; fueron sublimes acuerdos; sublimes y divinas alianzas; en medio de un inaudito brillo divino; que si hombre alguno, viera esto, no podría vivir en divina paz; pues, su propio espíritu, se quedaría impregnado, de una elevadísima frecuencia eléctrica; y viviría eternamente fascinado; más aún, llegaría incluso hasta el suicidio; con tal, que su espíritu viva de nuevo, la divina visión celestial; es por esta divina ley, que ninguna luz de verdad, es dada antes del tiempo y espacio correspondiente, a criatura alguna; en mi divino universo expansivo pensante, todo es divinamente matemático, y divinamente proporcional, al propio avance espíritual de cada uno, de mis propios hijos; es decir, tal como se ha escrito, cada uno, se construye su propio cielo expansivo; es decir, que todos mis hijos, tienen la divina herencia solar; la de llegar a ser, divinos constructores de sus propios universos y mundos; teniendo que llegar primero a ser, un divino sol de brillante sabiduría; para lo cual, tiene que renacer ó reencarnar en infinitas envolturas carnales; y pasar por infinitos mundos; de infinitas clases de vida; de infinitas y distintas filosofías; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; cada mundo, es por lo tanto, divinamente hereditario de otro; y éste de otro; y así hasta donde tu divina mente, pueda imaginar; lo mismo como ocurre en la divina familia humana; el hijo viene de un padre; el padre viene de otro padre; y así sucesivamente; esto significa que sólo la divina filosofía comunista, es mi divina filosofía creadora; dentro de ella, hay infinitas más, muchas de ellas, no son árboles plantados por el divino Padre Jehova; pero todas, sin excepción alguna, llegan a convertirse en mi divina doctrina amorosa comunista; pues siempre mi divino y eterno amor, todo lo vence; no hay filosofía alguna, que no haya sido divinamente transformada por él; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina creación, es divinamente inmutable; es decir que ninguna ley, puede violarse; y cuando ello ocurre, se recibe su propio castigo; castigo divino, que no cesa de aplicarse; pues en mi divina creación, no exsisten las matemáticas terrestres; pues ellas son transitorias; y no solucionan las divinas leyes de la divina eternidad; conque fué y lo es construido, mi divino universo expansivo pensante; las matemáticas terrestres, sólo representan un microscópico conocimiento de cálculo; pues, ni su propio orígen, puede proporcionar; ni de como fué creado el más humilde pasto; ó humilde maleza; ni lo podrá; mientras los espíritus humanos, no se amen como hermanos; lo que es imposible, dentro de la evolución misma; pues entre todos, está el maldito dinero; filosofía maldita; producto maldito de la explotación de mis propios hijos; la filosofía de la riqueza, no es árbol plantado por el divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; entonces, el mundo se reconciliará; pues, ya satanás, no estará; toda filosofía, que no es de mi divina ley de amor, es filosofía pasajera; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que al mundo terrestre le queda un sólo camino; el único que debería haber seguido este planeta, hace yá veinte siglos atrás; mi divino mandato lo dice: Después de adorar al Señor, tu único Dios, por sobre todas las cosas, te ganarás el pan, con el sudor de tu frente; es decir que con la divina mente en el trabajo honrado y diario, se me está divinamente amando; sí hijo divino; así es y así debería haber sido por los siglos de los siglos; el mayor monumento que puede rendirme la criatura, es el divino trabajo diario; es lo único que cuenta en mi divina eternidad; si la Tierra, no hubiese sido dominada por los demonios de la ambición, cuya maldita filosofía la representan los ricos, no habría tenido necesidad, de un divino Juicio Final; toda luz, tiene su tiempo; la divina luz, de mi divina verdad, está y lo ha estado por siglos y siglos, en mis Sagradas Escrituras; los ricos, no le han hecho caso; de ellos, es el llorar y crujir de dientes; así lo quisieron los soberbios; por lo tanto, no se quejen; que tu Santísima Trinidad, no los resucite en carne y espíritu; sí Hijo Primogénito; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; así es: Esto significa el total derrumbe del materialismo pasajero; significa la caída moral y espíritual, de las malamente llamadas, grandes potencias; pues, esto es soberbia; no hay más grande, ante el divino Creador, que el más humilde de los humildes de sus hijos; y estos hijos, no se encuentran por cierto, en los países de la abundancia material; ellos se encuentran, entre los pueblos pobres; hambreados; explotados; saqueados; violados sus divinos derechos de soberanía; sí hijo divino; los menores, son los mayores, en el Reino de los Cielos; pues mi divina palabra, así lo viene enseñando por siglos y siglos; esto significa que todas las naciones, estudiarán las nuevas divinas; pues tu divina presencia, provocará tal conmoción, que el mundo paralizará; pues todos querrán conocerte; tocarte y adorarte; pues escrito está, que sólo tú, hijo divino, Hijo Primogénito, eres la única esperanza que tiene este mundo; la divina sorpresa de tu divina aparición ante el mundo, será recordada por muchos siglos; aún después, de la divina desintegración de la Tierra, en el divino concierto de los mundos materiales; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que en la Nueva Era que se inicia después del Año 2001, el mundo terrestre será de divinos niños prodigios; es decir, estarán en ellos, todos los divinos conocimientos adquiridos en otras exsistencias; en las pasadas reencarnaciones; pues, este divino premio corresponde a mi divina añadidura, para con mis hijos terrestres; será un nuevo mundo, donde la divina intelectualidad de cada uno, renacerá en divino brote; la criatura recordará en sí mismo, su propio y divino orígen; verá en su propia mente, como surgió en los lejanos soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la historia divina de la nueva era, es un divino capítulo que abarcará mil años terrestres; y después de ese divino tiempo, surgirá otro tiempo; es decir, nuevas leyes, que construirán un nuevo y divino calendario; pues habrá nuevas divinas alianzas entre los divinos querubínes del tiempo; pues en cada divino período de divina Revelación, ocurren infinitas revoluciones, en cada microscópica molécula; pues escrito está, que mi divina palabra, todo lo transforma; así como mi divina resurrección, transforma las viejas y gastadas carnes de mis hijos en divina carne eterna; y así como la divina fé, que es la divina creencia en mi divina palabra que todo lo puede; y que mueve montañas; sí Hijo Primogénito; así es y así será por los siglos de los siglos; no habrá hijo que no se sienta conmovido, ante tu divina presencia; pues a todos les atrae, la divina verdad, de cómo fueron hechos; de cómo se hicieron las cosas; pues nadie dudará que en tí, hijo divino, está el divino principio de todo; a nadie escapará la divina observación; de que tu divino Padre Jehova, confía más en un hijo humilde y pobre, que en un rico ó rey de la Tierra; pues exsiste un abismo de diferencia entre ellos; y los causantes de esta diferencia, maldecirán haber nacido; pues de ellos será el llorar y crujir de dientes; esto significa que todos los que ejercen influencia demoníaca entre mis hijos, serán ajusticiados por sus propias acciones; es decir, no podrán soportar la nueva luz, que se extenderá por todo el mundo; pues todo pensamiento, sea bueno ó sea malo, es formado por divinas alianzas de divinos querubínes pensantes; que cuando triunfe la divina luz de toda divina verdad, todas las alianzas, que son otras tantas filosofías opuestas, se van en contra, del ser que se alimentó de ellas; es por eso que escrito está: ¡¡pobres de los tiranos, de todos los tiempos!! sí hijo divino; así es; todo divino lamento hacia el futuro, lanzado por mis divinos profetas, se refiere a esta divina ley; y es por eso, que mis divinos Mandamientos, han enseñado por siglos y siglos, ser humildes por sobre todas las divinas virtudes; hasta el último momento, quiero que todos sean salvos; salvos por sus propios méritos; por sus propias acciones; quien haya cumplido con mi divina ley del divino trabajo; y no haya jamás escandalizado en ninguna forma imaginable, salvo es; más, quien haya hecho lo contrario, perdido está; todos tuvieron la misma oportunidad, de enriquecer, su propia herencia, dada por sus padres terrenales; sé hijito que no todos tienen la misma prueba espíritual en la vida; la divina experiencia en cada uno, es infinitamente distinta entre todos; más, todos producís un divino fruto; que es vuestra propia intención, salida de vuestro propio pensar; todo padre terrestre y toda madre, deberán rendir divina cuenta de sus comportamientos, en la educación de sus propios hijos; pues unos malos padres, pueden ser los causantes de la tragedia de estos hijos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; y veo que el número de estos padres es enorme; ¡¡cuanto dolor moral para ellos!! ¡¡cuanto llorar y crujir de dientes!! más, los arrepentidos de corazón, salvos serán; pues así lo quiere tu divino Padre Jehova; así lo quiere el propio Creador de sus propios espíritus; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio, hijo divino, se vale de la misma ignorancia de mis hijos; sobre todo, de la ignorancia, de las infinitas leyes espírituales; sólo quien cree en el divino Corderito de la divina pureza solar, salvo es; pues quien esté con él, defiende su propia inocencia ante los hombres soberbios; pues en toda maldita soberbia, está el demonio; los actuales dirigentes del mundo, están casi todos con satanás; pues, no inspiran sus propios ideales, en mi divina palabra; es por eso, que causan dolor al mundo; hacen filosofías, según sus conveniencias pasajeras; se olvidan de su propio Creador; se olvidan que por sobre toda filosofía humana, está primero el mandato del Señor; se olvidan que no deben engrandecerse ante el mundo; pues con ello, crean en las mentes de mis hijos, el maldito orgullo; olvidan que para entrar en los Reinos de los Cielos, hay que ser humilde y sencillo en la Tierra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo amoroso; sé que tu Santísima Madre Solar Omega y tu divino corderito, te entretienen; es tu divina gloria; y es mi gloria, proporcionarte la infinita sabiduría; pues siendo la Santísima Trinidad Solar, la que te proporciona el divino conocimiento, soy tu divino Padre Jehova, quien lo dirige todo; pues todo padre debe ser el divino guía de sus propias creaciones; por lo tanto, no debes olvidar, esta divina ley; pues deseo que muy pronto te cases; pues mi divina ley de divina creación, es para todos; salvo para aquéllos, que se proponen grandes misiones, en divino favor de los demás; es decir, si en esa divina misión, se proponen, engrandecer mi divino nombre; así es hijo divino: el celibato que mantiene la maldita secta vaticana, no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; pues, quienes la forman son los primeros en violar mi divina ley de amor; así también serán los primeros en ser divinamente juzjados; bastante dolor y lágrimas, han causado al mundo; no se atreven a desenmascarar, a los demonios, que explotan a mis hijos; ellos lo saben; pero, han entrado en maldito comercio con ellos; es por eso, que les llamo, la maldita ramera, que comercia con mi divina ley de amor al mejor postor; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por lo mismo que en ellos recaerá toda culpabilidad; pues se ensañaron en que ellos eran y son los únicos de la santa verdad; pues, no pueden negarlo; ¿acaso el mundo ignora, que estos demonios persiguen aún a todo escritor? ciertamente que nó; ¿acaso, no es sabido que niegan todo Bautismo; todo lo que exigen, no es acaso dinero? pues han establecido funciones religiosas, para ricos y para pobres; han dividido a mi divino rebaño; malditamente influenciados, por la maldita ambición del maldito materialismo explotador; no pasarán hijo divino; así lo quiero, y así lo juzjo, yo tu divino Padre Jehova; pues mi divina justicia, es mi propio divino libre albedrío; pues con él, creé los universos infinitos; con justa razón, y hasta cierto punto, se dice que creé los mundos de la nada; pues el género humano, nada sabe de mi divino libre albedrío; sólo sabe que soy amor infinito; pues mis divinos Mandamientos, así lo enseñan; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; llegó la divina hora, que la humanidad terrestre, sepa con divino conocimiento de causa, cuál fué su propio orígen, en medio del espacio infinito; cómo fué creado; porque no le es dado aún, saber su propio orígen; el por qué no recuerda sus anteriores renacimientos; sólo he permitido que ciertos espíritus reencarnados, lo recuerden, en divina proporción limitada; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que se inicia el divino Juicio Final; pues, no se puede juzjar a nadie, que no sepa su propio orígen galáctico; la llamada justicia terrestre, jamás ha sido justicia; si lo hubiese sido, no quedaría ningún maldito rico en la Tierra; pues todo rico, es un ladrón de la misma justicia; pues habiendo pobres y ricos, es porque alguien se aprovecha de ello; y ese alguien, son los espíritus ambiciosos; que han venido de otros mundos, a saciar una maldita inclinación, a poseerlo todo; pues estos demonios, no quedaron satisfechos; pues ninguno lo ha querido así; es decir, ninguno ha querido desprenderse, del dominio, que sobre sus espíritus, mantienen las pasadas influencias filosóficas y los pecados, conque azotaron otros mundos en el eterno camino a la infinita perfección; sí hijo divino; así fué y así será hasta la consumación de los siglos.

VOSOTROS SÓIS LA SAL DE LA TIERRA; PERO SI LA SAL SE DESVANECIERE, ¿CON QUÉ SERA SALADA? NO SIRVE MÁS PARA NADA, SINO PARA SER ECHADA FUERA Y HOLLADA POR LOS HOMBRES.-

Sí hijo divino; así es: esta parábola, significa el pensar en el bién general; simboliza todas las filosofías, que han sido producto, de la inteligencia humana; todo país; todo mundo; toda familia y todo individuo, necesita un guía; necesita ser guiado; pues nadie sabe a que atenerse; nadie sabe a donde vá, ni de donde viene; más, deberían saberlo; este divino saber, es la sal de toda vida eterna; pues es gustar del divino fruto de mis divinos Mandamientos; es glorificar la sal eterna, en cada acto de la vida pasajera; sin mi divina luz intelectual, nadie logra la verdadera sal, del fruto de la vida; nadie podrá jamás, conquistar, felicidad alguna; sí hijo divino; así es y así será en todas las infinitas vidas; del infinito universo expansivo pensante; nadie tiene una sal, que no sea mía; todo lo que la criatura prueba y gusta, de mí, ha salido; yo, lo he permitido; más, todo cuesta esfuerzo, según los mundos; a nadie se le dá la divina sal, si no es por sus propios méritos; por sus propias determinaciones; en su divino libre albedrío; nadie tiene derecho, a perturbar, las ideas de otro hijo; a no ser, que lo haga, con divino convencimiento, de que le traerá, una mayor felicidad; pues el divino término, la sal de la Tierra, es precisamente, el divino libre albedrío de la divina inocencia del espíritu; en divina búsqueda, del mejor estado de felicidad; que en la vida humana, se logra en medio de infinitas circunstancias; pues las divinas determinaciones, de cada uno; que prometió cumplir en los lejanos soles, son infinitas; es así, que a cada experiencia humana en particular, corresponde distinto gusto de sal de la vida; quiero decir, hijo divino, que cada espíritu, construye su propio cielo filosófico; pues todo espíritu, es divina energía pensante y eternamente expansiva y consecutiva, a sus propias acciones pensantes; la divina sal, lo constituye la transformación que experimenta la criatura, según sus acciones; pues a cada divino instante, hay transformación eterna; si la criatura cree, que siempre que ella es la misma, que jamás cambia; ni que jamás cambiará, se equivoca; pues, sin que ella, jamás lo haya notado, la sal de la vida, ha variado en grado infinito, su propio pensar; esto significa, que toda determinación, lleva una infinita intención; y toda intención lleva un divino gusto de sal; puede ser agria, ó puede ser dulce; todo depende, de como el espíritu, tome en divina cuenta, sus propias experiencias; la vida humana, vive influenciada en la ilusión; y casi siempre, no se dá cuenta de ello; pues, la ilusión, le hace acomodadizo; al punto tal, que gusta de la sal del orgullo; del abandono mental; se vé el espíritu, encerrado en sentimientos limitados; pues toda sal filosófica, que mi divino libre albedrío no ha dado al mundo, no es eterna; pues es de inspiración imperfecta; es humana; es una pasajera filosofía, frente a la eternidad del espíritu; todo espíritu, es también una divina sal pensante materializada; pues mi divina herencia, también la contiene; los padres solares de infinitas sabidurías, también la han heredado; no hay ser pensante, que no la posea; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que de todas las sales de vida, sólo se eterniza aquélla que sólo ha cumplido con mi divina ley de amor; ninguna otra se perpetuará, ni tendrá descendencia en mi divina luz; pues escrito está, que no se puede servir a dos señores; no se puede servir a dos filosofías; pues mis divinos Mandamientos contienen la divina luz, de amor, para engrandecer a todo espíritu, en una sola y divina filosofía de amor universal; un divino Padre, no divide a sus hijos, con filosofías, que no representan, a la eternidad misma; por lo tanto, ninguna filosofía humana, logrará jamás unificar al mundo; pues todas sin excepción alguna, no se guían por mis divinas Sagradas Escrituras; todas ellas, descansan en la ambición humana; ninguna posee el divino comunismo de amor; ninguna ha logrado ni logrará, unificar a los espíritus del Señor; y todo aquello que divida a mi divino rebaño, no es árbol plantado por el divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos los ensayos de gobierno, no perdurarán; pues el hombre gobierna al hombre, y para el hombre; no gobierna en filosofía de amor; gobierna en maldita filosofía de explotación; gobierna amargando la sal de la vida, de mi divino rebaño; los tales, maldecirán mil veces haberlo hecho; pues sus recuerdos, serán maldecidos, por toda generación futura; serán recordados, como el peor azote que ha tenido el planeta Tierra; así lo quisieron los grandes del mundo; es el castigo que ellos mismos se buscaron; pues por voluntad propia, se alejaron de la divina humildad; se alejaron de mi divina luz; prefirieron la vida cómoda y mundana; la vida que no dá eternidad alguna; sólo compromete al espíritu con ella; pues todo el que no cumple con mi divina ley de amor, se limita él mismo; pues su cielo, deja de impulsarlo hacia la luz; desciende en el divino plan de creación; pues toda divina creación planetaria, representa una divina filosofía comunista entre infinitos querubínes, de la materia pensante; esta divina y sublime filosofía es la que produce la divina y eterna armonía que reina en el infinito universo expansivo pensante; ella es la suprema perfección de los mundos terrestres; ella representa los infinitos sueños y grandezas del divino libre albedrío; un divino y libre albedrío materializado; cuyo divino fruto son los colosales mundos, que vagan divinamente por el cosmos infinito; es la divina armonía de la exsistencia que se ha expandido; y sembrado de divinas perlas, los infinitos espacios vírgenes; esto significa que en todo el infinito, está un divino cultivo de divinas semillas galácticas; divino punto de partida, de los futuros planetas; pues, escrito está, que hay que ser pequeñito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; esto es tanto para las criaturas, como para los gigantescos mundos; mundos de pavorosos tamaños; en que la Tierra es diminuta, al lado de un granito de arena; pues en lejanas galáxias, la Tierra es tenida como una microscópica arena; en que le saben como vá a desaparecer del universo infinito; y saben también, que exsisten en este diminuto grano de arena, unos microbios con rudimentaria y primitiva inteligencia; me refiero hijo divino a los espíritus terrestres; pues en aquellos mundos, ya pasaron por los mundos de carne; en tiempos inmemoriales cuando aún no surgía ni la Tierra ni los actuales soles del universo infinito; sí hijo divino; te he leído una vez más, tu divina mente; es así; exsisten mundos de asombroso perfeccionamiento; y sin embargo, son violadores de mi divina palabra; son mundos rebeldes; que desafían mi divino poder; no saben en sí mismos, que sólo exsiste un sólo y eterno Creador; pues en estos mundos, adoran a otros dioses; a otras sabidurías solares; que son mis divinos hijos mayores; no son hijos primogénitos como tú, hijo divino; pues para serlo, hay que poseer la divina grandeza de la divina humildad; y tú, hijo divino, has sobrepasado yá, tu divina y propia escala; es decir que todo en tí es divinamente perfecto; esta divina perfección, se demuestra mandando a la misma naturaleza; se demuestra conversando con ella; pues la divina eternidad creadora, se entiende con uno de sus infinitos creadores; ó divinos constructores solares; que partiendo como un divino y humilde jardinero, llegó a ser un divino primogénito; entre infinitos más; pero que se asimilan a uno; pues cumplen divinas leyes solares; la divina perfección se comprende con la perfección; más aún; se reconocen mutua y divinamente; se reconocen el divino Padre con el divino hijo; pues, en ellos radica la divina intelectualidad viviente; la única que crea y creará infinitos universos; que llevan en sí mismos, la divina herencia creadora; es así que las moléculas de toda naturaleza, reconocen la sal de vida eterna en su propio Creador; pues exsisten infinitas clases de sal de vida filosófica; más, toda aquélla que se aparte un ápice de mi divina sal de amor, juzjada será; porque así les fué enseñado; tal es, la sal maldita de la secta vaticana; que confundió el divino trabajo universal, con la maldita y perpetua adoración material; es la misma maldita sal de los malditos dioses faraones; pues estos demonios quisieron perpetuarse en las malditas pirámides; y también en malditos ídolos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina sal filosófica de cada espíritu, será rigurosamente pesada en las divinas Balanzas Solares; pues sólo aquéllas que conservan la divina filosofía de niño, entrarán en mi divina morada; y serán entre los primeros, en ser divinamente resucitados; esto significa que todos ellos no repararon jamás, en los pasajeros dolores de la vida; que en todo, lo iluminaban con su alegría; ¡¡gloria eterna a ellos!! que poseen la infinita alegría del divino corderito; sí hijito; así es y así será por los siglos de los siglos; he visto hijo divino que infinitas muchedumbres de mis ángeles de luz, te rodean; y veo porque así lo he ordenado, muchedumbres de seres humanos que te siguen; son tantos, como jamás vieron ni jamás verán ojos humanos; sí divino Padre Jehova; me veo rodeado por infinitos seres angelicales; los veo dentro y fuera de hermosas naves plateadas; son de tamaños colosales; pues veo que una de ellas, oscurece la Tierra; sí hijo divino así es; es tu divina gloria; pues escrito está, que regresarías en gloria y majestad; pues al redimir un mundo más, recibes tu divino premio; es la divina gloria que con sudor y lágrimas te ganastes; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que todo cuesta en la eternidad; pues en mi divino mundo celeste, a todos se les asigna divinas misiones; nadie jamás constituye la excepción; ni nadie jamás lo constituirá; esto significa que todos serán divinamente recibidos en los Cielos, según la divina sal de divina vida pensante que su espíritu creó, en su unión con el cuerpo de carne; pues si todos los seres humanos, son probados, ello es precisamente la sal de la vida; pues sólo aquéllos que emanaron digna sal de amor, por sus semejantes, aquéllos son los primeros en ser divinamente premiados con la divina resurrección de la carne; pues mi divina añadidura es la eternidad misma; sí hijo divino; así es y así será por lo siglos de los siglos; la Santísima Trinidad está en todas partes; ella es divinamente expansiva, como lo son mis infinitos universos; pues no exsiste creación alguna, en que ella no esté; la Santísima Trinidad encierra en sí misma, todas las sales de todas las vidas; pues ella pasó por toda divina experiencia; ella, la Santísima Trinidad es la gloria del infinito; pues no hay gloria alguna, sin que ella no esté; es la divina intelectualidad viviente; pues del divino pensamiento crea los infinitos mundos del infinito universo material; y deja en ellos, la divina herencia; la divina sal; pues no hay vida, que no tenga divina experiencia; pues para ganar experiencia fué creada; pues escrito está, que sólo con el divino trabajo, se llega a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; la divina ley conque fué concebida la vida humana, salió de los soles Alfa y Omega; y todo lo creado por ellos, aún se expande; es decir se multiplica; pues, se acabará la Tierra, y el divino mandato de: hágase la luz, y la luz fué hecha, seguirá creando mundos y soles; la ciencia terrestre, nada sabe de como fué hecha la creación; sólo tú, hijo divino, lo sabes; escrito está que sólo un divino Hijo Primogénito, dá luz al mundo; pues para eso has venido de nuevo al mundo; no vienes a predicar; vienes a juzjar al mundo; pues a cada uno, lo que es del césar, del césar es; y lo que es de la divinidad, de la divinidad es; pues cada cual tiene su propia misión en la vida; el peligro mayor, consiste en engrandecerse más que el divino Padre; más, todo aquél que lo ha hecho, se lamenta de ello; pues violan las propias leyes, de sus propias eternidades espírituales; fué lo que les ocurrió a los malditos dioses solares faraónicos; se creyeron con más poder, que su propio Creador; pues sabían muchas ciencias; más, las convirtieron en rocas de egoísmo; pues sus propios espíritus se endurecieron; al extremo de esclavizar a sus hermanos de reencarnación terrestre; es por eso, que el divino Padre Jehova, los arrancó de raíz del planeta Tierra; pues de lo contrario, todos mis hijos terrestres, serían hoy en día, sus esclavos; más aún así, he permitido que el mundo disfrute de un libre albedrío; del cual saque sus propias experiencias; pues, no se ha cumplido con mi divina ley de amor; el mundo terrestre prueba y sigue probando, sales de vida, que no son leyes de amor; pues aún exsiste la maldita explotación del hombre por el hombre; aún queda maldita influencia faraónica; aún exsiste el maldito imperio de la fuerza; aún exsiste un grupo de demonios encarnados, que explotan el orgullo de mis hijos; aún exsiste el demonio del dinero que divide a mi divino rebaño; entre pobres y ricos; entre prepotentes y desposeídos; aún exsisten malditos ricos; que son los únicos causantes del dolor humano; pues alimentan la maldita filosofía de la ambición, basada en la explotación de sus hermanos; más, ninguno quedará; pues, cortados serán en tan maldita propagación, de una filosofía que jamás ha enseñado tu divino Padre Jehova; toda filosofía pensante trae consigo costumbres; estas costumbres se transmiten y se perpetúan de padre a hijo; y de generación en generación; hasta llegar al total olvido, de su propio Creador; esto es lo que he llamado, la perdición de mis hijos, por la ciencia del bién; pues la ciencia del bién, descansa en la maldita filosofía de la ambición de un grupo de demonios, llamados ricos del mundo; ellos son los verdugos económicos de mis hijos del honrado trabajo; y son los únicos responsables, del llorar y crujir de dientes, que le espera a la humanidad entera; por estos malditos se escribió un divino Juicio Final; pues nadie desea ser de la muerte; para que nadie sea de la muerte, es que dí, al mundo terrestre, mis divinas y Sagradas Escrituras; yo, el divino Padre Jehova, pregunto al mundo: ¿se ha cumplido con mi divina palabra? sé hijos terrestres, que la respuesta de vuestros espíritus, harán temblar de espanto y pavor, a los violadores de mi divina palabra; pues así como creo la vida, así también la quito; pues soy el divino autor de cuanto exsiste en los espacios infinitos; así es y así será por siempre jamás; yo pregunto a mis hijos: ¿exsiste el maldito escándalo en vuestro planeta Tierra? ¿alguna mujer se ha mostrado desnuda ante el mundo? ¿han escandalizado mis hijos, con modas que dan lugar a la murmuración? ¿han explotado a mis humildes hijos en todas las malditas formas de explotación? ¿se ha escandalizado al extremo de ruborizar a mis inocentes niños? si así ha sido, ¡¡pobres de vosotros!! pues escrito está que antes de ofender, aunque sea en forma microscópica, a uno de mis pequeños, es preferible no haber nacido; si tu vida, con maldita intención ha engañado a uno de mis hijos, más te vale no haber pedido vida planetaria, en los lejanos soles; sí hijos terrestres; así es y así será; por los siglos de los siglos; esto significa que ningún soberbio pasará; en justicia divina, sólo prevalecen, los humildes de corazón; pues son divinos frutos filosóficos de mis divinos Mandamientos; son mis divinos elegidos; que estando en iguales condiciones pasajeras en un mundo de filosofía explotadora; con respecto a los soberbios, fueron temerosos y respetuosos de mi divina palabra; que fué divinamente escrita, para probar a todo espíritu humano; en su tránsito por la vida de los planetas; nadie fué obligado a venir a los mundos planetarios; y si lo fué, es porque violó mi divina palabra en otros mundos; pues cada falta cometida por el espíritu, repercute en sí mismo; comprometiendo el futuro de su propia eternidad; pues según la falta cometida, así son sus propias condiciones de vida; pues, la divina perfección se logra con dolor y sudor, empezando por la propia imperfección; pues así fuimos todos; incluyendo al mismo divino Padre Jehova; pues, si no hubiera experimentado la divina imperfección, por la que pasan mis hijos, la ignoraría, y vuestro Padre eterno, no sería perfecto; más, lo hago por divina imposición; pues todo padre debe dar el más perfecto ejemplo a sus hijos; empezando por el supremo Padre, que todo lo puede; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que por toda divina virtud ha pasado el divino Padre Jehova; creador de todas las vidas que pueblan el universo expansivo pensante; pues soy el todo sobre el todo; por lo tanto, ninguna criatura del infinito espacio, podrá sacarme en cara, que su divino Padre Jehova es imperfecto en algo, en su infinito saber y poder; dos divinos conceptos que son mis divinas perlas de mi divina cosecha intelectual; sin ellas, no exsistiría ninguna clase de vida; todo seguiría siendo tinieblas; sí hijo divino; te he leído tu divina mente una vez más; las tinieblas eran fluídos solares; es decir eran soles carentes de filosofía alguna; según la divina luz, que tu divino Padre Jehova, ha sembrado por los universos infinitos; las tinieblas solares, exsistieron y aún exsisten porque el eterno Padre así lo quiere; pues nada me inmuta; soy de antes de todo divino pensar; todas las cosas vistas y las imaginadas, salieron de mí; pues soy el único Padre de toda criatura; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; te diré hijo divino que las tinieblas poseen sus propias leyes; más, cuando violan la divina ley de amor, malditas son; la violación consiste en perturbar la divina paz espíritual de mis hijos; cada hijo de la luz, se ha trazado su propio y divino destino en los lejanos planetas; cuando se está en la Tierra, se sufre según como la divina mente sea influenciada por el espíritu; pues el espíritu se complace en la vida; y la mente determina; el primero se siente subyugado; el segundo es determinante; es decir que la mente se siente impulsada, a aceptar el gusto de la sal de vida, conque lo alimenta el propio espíritu; esto significa que entre mente y espíritu exsiste la eterna y sublime lucha de crear universos pensantes que llevan en su propio gérmen, la misma herencia; es decir nacen en los lejanos espacios, los mundos cuya filosofía salió de un ser pensante ya materializado en microscópica luz mental, de microscópico grado intelectual; lo que en el divino Padre Jehova es infinito y colosal, en mis hijitos es microscópico; en grado tal, que los que se creen colosales, son divinos microbios vivientes; pues escrito está, que hay que ser chiquitito y humilde para ser grande en el Reino de los Cielos; es por eso que escrito fué también; que del polvo eres y al polvo volverás; pues un colosal planeta, no es más que un granito de arena, que termina por desaparecer, ante mi divina dimensión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia nace de los mismos pequeños; pues de cada acción cometida, se desprenden infinitos fluídos; que son a la vez de tinieblas y de luz; pues toda criatura pensante, es una divina parte del todo sobre el todo; y así será por toda eternidad; esto significa crear mundos y universos con divino conocimiento de causa; es llegar a ser también un sublime creador y divino constructor de universos filosóficos; al que irá eternidades más adelante, a proporcionarle la divina luz; constituyéndose con esto, en un divino Primogénito; pues con sus propios fluídos mentales, fué divinamente creado ese mundo; y no es solamente un mundo; sino que son infinitos; cuyas semillas galácticas, viajan por el espacio en divina forma expansiva; pues las ideas de cada criatura pensante, jamás cesa de propagarse en el infinito; creando con ellas mundos que pueden ser divinos paraísos, ó malditos infiernos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo fruto filosófico salido del libre albedrío de todo espíritu, se expande hacia el infinito; sin que la criatura se dé cuenta de ello; sólo aquéllos que comprenden y estudian mi divina eternidad, dan un microscópico paso hacia su divina comprensión; sólo el que tiene fé avanza hacia ello; mis divinas Sagradas Escrituras conducen a ello; es la divina luz que guía a todo espíritu, hacia su propia meta galáctica; sin ellas no hay destino alguno; más, los que le dan las espaldas, se vuelven rocas espírituales; ellos mismos se ponen la condenación; pues con sus soberbias actitudes, sólo crean mundos y universos de incredulidad y soberbia; son productores de futuros infiernos; sí Hijo Primogénito; así es y así será por los siglos de los siglos; la sal de cada uno, se eterniza, como divina consecuencia, de la divina herencia Creadora; por lo tanto, la misma criatura es la constructora de sus propios destinos; en su pasajero paso por los infinitos planetas; es por eso que fué divinamente escrito: Cada uno se forja su propio cielo; ello es divino producto de sus propias ideas, en cielos que ya pasaron para el espíritu; en mundos que están y mundos que ya no están; sólo le queda al espíritu la experiencia vivida en esos mundos; y un vago recuerdo de ellos; el grado de recuerdo de haber vivido en otras galáxias, es divinamente proporcional al grado de intuición alcanzado por el espíritu en su divina evolución; todas las criaturas que pasan por los infinitos planetas, probando infinitas sales de vida, son todas criaturas que desean emular al propio Padre Creador; pues así lo quiere mi divino libre albedrío; ningún espíritu está en la vida material, por sólo querer estar; pues todo en mi divina creación tiene un objeto; tiene una meta; tiene un divino destino; todos mis espíritus, se han trazado un divino plan de divina perfección; son divinas promesas hechas al divino Padre Jehova; en los lejanos y colosales soles; mis divinas lumbreras solares, los esperan a cada divino instante; pues lo que se vé en los lejanos soles, es algo abismante; allí se entra y se sale; se ven mares de infinitos espíritus que parten a los lejanos planetas; todos llevan sublimes promesas; las escenas de divinas despedidas, que allí se ven, son tan emocionantes, que harían llorar a la humanidad entera; paralizarían los mundos en sus cotidianos quehaceres, si vieran las inauditas escenas solares; la humanidad terrrestre, es sólo una, de las infinitas y microscópicas humanidades salidas de los soles; allí nacieron y nacen todos los mundos que pueblan el universo expansivo pensante; nada de lo que exsiste y ha exsistido ha dejado de salir de mis divinas lumbreras solares; desde el divino instante en que el divino Padre Jehova dijo: Hágase la luz, y la divina luz fué hecha; fueron creados infinitos soles; sacados de las mismas tinieblas; esto ocurrió eternidades de tiempo material atrás; pues las divinas creaciones solares, se efectúan en el divino tiempo celeste; en que nadie envejece; pues allí se impone la divina pureza solar; la que todos poseen; pero que las mismas durezas y pruebas de la vida pasajera, la endurecen; la hacen desaparecer momentáneamente; pues, hasta la divina pureza, se ofrece pasar divinas pruebas; pues escrito está, que todo espíritu es probado en la vida planetaria; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo el divino mecanismo del divino pensar de cada uno, pasa por una divina prueba terrestre; pues todo espíritu está divinamente saturado, de materia galáctica; por su tránsito en otros mundos; la divina cosecha de cada uno de ellos, es la divina intelectualidad viviente; es la única que sobrevive a todo; pues es la divina sal de las vidas pasadas en otros planetas; la sal de la vida, es la experiencia lograda por todo espíritu; y su total triunfo, está divinamente relacionado, con lo que el espíritu prometió cumplir, antes de desprenderse desde lejanos soles; pues toda exsistencia, tarde ó temprano rinde divina cuenta del tiempo empleado en los universos materiales; pues todo aquél que quiera ser como el Padre, deberá ser primero, pequeñito y humilde; pues así fué mi divino principio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; tu divino Padre Jehova ha pasado por todo; pues he sido y soy el primer y único autor de lo que fuí y de lo que son ahora mis hijos; soy el divino autor de la primera herencia; la única y divina; la que sobrevive a todo lo imaginado; pues sin ella, nadie podría imaginar; esa divina ferencia son mis divinos espíritus pensantes; los que en infinitas cantidades, pueblan los infinitos planetas del infinito universo expansivo pensante; pues a medida que mis hijos crean ideas é imágenes, así van expandiendo sus propios universos; sus propios cielos; sus propias eternidades; sus propios destinos; sus propias jerarquías espírituales; sus propios destinos galácticos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; por siempre jamás; la Santísima Trinidad solar, está en todo espíritu; los divinos soles, también fueron espíritus humanos; también fueron monitos, en colosales mundos que ya no están; pues exsistieron y aún exsisten de eternidades atrás; de antes que surgiera el planeta Tierra; pues la Tierra no es el único mundo habitado; pues mi divina eternidad, no se mide con las matemáticas terrestres; sólo se puede calcular, con la divina pureza del espíritu; mientras más puro es uno de mis hijos, más penetra en mi divina escencia; siendo tú, hijo divino, el primero en serlo; por eso, te es dado saberlo todo; eres el divino conocimiento viviente; pues siendo mi divino Primogénito, eres el divino Dios viviente; sólo las divinidades transforman los mundos; así ocurrió cuando reencarnastes en el divino Jesús de Nazareth; fuístes y lo eres, un divino Dios solar; pues todo primogénito es un divino sol de divina sabiduría; tu divina morada, son los lejanos soles; pues así fué divinamente escrito; tú lo dijistes hijo divino, cuando fuístes el salvador del pensamiento humano: A donde yo voy, ustedes no pueden ir; te referías hijo divino, a los lejanos soles Alfa Y Omega; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; la divina sal de vida de todo ser pensante, está sujeta a los caprichos de los más vivos del mundo, los que engañan a mi divino rebaño, y todo aquél que se engrandezca ante el mundo olvidando mi divina palabra, lleva al mundo a las tinieblas; pues sólo el divino Creador sabe el futuro de cada uno de sus hijos; cada espíritu es un divino foco magnético-filosófico en divina acción; ocurre que multitudes de mis hijos se sienten atraídos por focos negativos en divina filosofía; esta atracción ha creado a los malditos tiranos que ha conocido el mundo; sólo las divinidades con sus divinas doctrinas, derriban a estos tiranos; pues toda idea humana, se siente sacudida ante la presencia de lo divino; todo tirano nada puede contra los divinos acontecimientos que sacuden a los mundos, en sus respectivas épocas; pues, toda revolución, nace de la eternidad misma del ser; nace del espíritu; nace de la parte que no perece del cuerpo humano; ninguna fuerza ó ley mundana, los vence; y si lo logra, es sólo transitoriamente; sí Hijo Primogénito; así es: Tal como te lo he puesto en tu divina mente; así se estremecerá el mundo, ante tu divina presencia; los honorables Dalai Lamas, tienen la divina gloria, de ser los primeros, de darte a conocer al mundo; y junto con la divina Revelación; la más sublime de todas; la que viene por siglos esperando la humanidad; se dará a conocer al mundo, tu divina Ciencia Celeste; pues escrito está, que por el divino fruto intelectual, se conoce el divino árbol de orígen; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; una vez más, el mundo contemplará, lo que jamás imaginó; la divina transformación de un Hijo Primogénito, en un brillante sol de divina sabiduría, sí hijo divino; así es: Te convertirás progresivamente en una divina criatura solar; es decir, que una divina áurea dorada rodeará tu divino cuerpo; es la misma divina áurea que tuvistes, siendo Jesús de Nazareth en el pasado terrestre; sí hijo divino; sé que te ha sorprendido el fuerte temblor de tierra; ¿no te lo había divinamente anunciado? así es divino Padre Jehova; sé, que por tu divino poder, vendrán otros muchos más; sí hijo divino; así es: ello significa, que los divinos querubínes que gobiernan las moléculas de la Tierra, te reconocen como el divino Consolador prometido al mundo; ellos son los primeros en hacerlo; pues escrito está, que los pequeños y humildes, son los primeros en el Reino de los Cielos; sí hijito; así es: Todo humilde será ensalzado; y todo engrandecido humillado; pues así fué divinamente escrito; la divina ley de la creación, está en tí hijo divino; moverás la naturaleza terrestre; esto significa que no sólo los humildes y pequeños del mundo terrestre son los primeros ante su divino Creador; sino que también, infinitos y microscópicos seres; ellos siempre han acompañado a la criatura humana en su tránsito por el planeta; son divinas criaturas que entran y salen de la morada terrestre; algunos espíritus humanos los ven; y se maravillan de sus divinas leyes; y no comprenden que teniendo los divinos querubínes infinito poder, sean a la vez infinitos en humildad y dulzura; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues sus divinos poderes van desde la microscópica línea magnética solar, hasta llegar a ser deslumbrantes naves plateadas; las mismas que entran a la atmósfera terrestre; y que muchos incrédulos niegan; no saben estos soberbios, que están negando a su propio y divino gérmen de eternidad; pues las divinas naves plateadas, tuvieron también, un divino y humilde principio galáctico terrestre; es decir fueron también monitos de carne; ellos se iniciaron como divinos espíritus, en remotísimos y colosales mundos que ya no están; pues mi divina ley es infinita creación; jamás la Tierra será mi única creación; si así fuera, entonces mi divino poder no sería infinito; no estaría en todas partes; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que mi divina sal creadora y filosófica no dominaría en infinito amor; pues todo poder superior, llega a perdurar en el tiempo y el espacio, cuando es superior en amor sobre todas las demás filosofías pensantes; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; pues ella representa la mejor y eterna garantía, para todas las demás; pues mi divina creación, no sólo se limita a la filosofía de un monito terrestre; sino que mi divino libre albedrío, permite que otras infinitas filosofías, de planetas infinitos, se multipliquen en grado tal, como sus propias mentes, sean capaces de crear; es por eso que cada criatura se forja su propio cielo; su propia futura morada; pues toda idea salida de las mentes de mis hijos, se materializa y se expande por el infinito; siendo cada uno de mis hijos, un futuro constructor de su propia eternidad; digo futuro, hijo divino, porque la criatura terrestre no sabe a ciencia cierta, cual fué su propio orígen; y sabiéndolo en la nueva y divina Revelación, no estará yá en tinieblas; sabrá espantado, que según el divino modelo de vida que llevó en la Tierra, así será su futura eternidad; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: El llorar y crujir de dientes es consecuencia de esto; pues te diré hijo divino, que contados son los hijos del rebaño terrestre, que se han guiado en la vida, por mis divinos Mandamientos; todos han violado mi divina ley de amor; aún en las más sencillas leyes del diario vivir; siendo una de ellas, el comer la carne de sus propios hermanos de divina y pasajera prueba de vida planetaria; pues todos son mis hijos, que han tenido un mismo instante de creación solar; y tienen por lo tanto, un mismo destino; nadie en mi divina creación, es menos ante mí; todos sin excepción alguna, tienen la misma meta de grandeza amorosa; quien diga lo contrario, se convierte en demonio; pues así estará construyéndose sus propio futuros infiernos; pues, escrito está que toda idea se materializa en las lejanas galáxias; y quien piense y obre contrario a mis divinas leyes de luz de amor, las rechaza; y sólo le queda el camino de las tinieblas filosóficas; pues con pensamientos egoístas, se está auto-construyéndose sus propios mundos; cuya filosofía los creó su propia mente; esto significa que la sal filosófica de mi divina luz, se desvaneció; y es despreciada por los hijos que se han guiado por mi divina luz; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; el divino libre albedrío es el Alfa y la Omega de todo cuanto exsiste; si no exsistiese el divino libre albedrío, tampoco exsistiría el divino Mandamiento de hágase la luz; pues todo; absolutamente todo, ha salido de mi infinito poder celestial; esto significa que mi divina creación, es sólo comprendida, solamente cuando se es humilde; pues todo humilde de corazón posee potestad en los infinitos cielos; pues ninguna otra filosofía que no sea la divina humildad, entra en la divina eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso que ningún rico entrará jamás en mi divino reino; pues ellos se han construído yá, con su propia soberbia, infiernos materiales; donde impera la misma maldita filosofía, que nació de sus propias ideas; en su paso por la vida material; desde un microscópico planeta de monitos; llamado Tierra; y cuya filosofía espantaría a los mismos ángeles; pues los monitos terrestres, comen a sus propios hermanos y se explotan entre ellos; olvidando mis divinos Mandamientos; que por siglos y siglos le vienen enseñando a este rebelde monito, que sólo se alcanza la divina gloria, obedeciendo al divino Padre Jehova; que es preferible la muerte del cuerpo, antes que violar la más microscópica parte de la divina verdad; pues la fuerza incontenible de llegar a ser eterno en la Tierra, a nada se puede comparar; y sólo la divina verdad vivida por cada uno, se la dará; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que toda sal conque la criatura se hizo gustar por sus propias inclinaciones, es infinita en divina proporción; es decir que habiendo en la vida humana, dos fuerzas imperantes, el bién y el mal, el divino destino de toda criatura humana se reduce también a dos caminos en la divina eternidad; ó se ganó la luz ó se ganó sus propias tinieblas; esto significa, que no se puede servir a dos señores; ó se es de mi divina gloria, ó se es del maldito satanás; no exsisten otros destinos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esta divina ley es de eternidades atrás; es de mucho antes de las infinitas tierras que hubieron primero que la actual Tierra, de monitos humanos; y es infinitamente de mucho antes, de los actuales soles; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: el bién y el mal, son de mucho antes de toda criatura de carne; pues mi divina creación es tan infinita, que infinitos universos de mundos de otras divinas creaciones, la desconocen; por lo tanto, mi divina creación que empezó con el divino: Hágase la luz, y la luz fué hecha, no es exclusiva de los mundos de la carne; ni lo será jamás; pues el divino Padre no tiene hijos exclusivos; pues mi divino poder creador no se detiene ante nada; todo lo he creado; y mi divino poder no se puede jamás calcular; sólo mis divinos é infinitos primogénitos pueden ver mi divina gloria; y todos mis hijos sin excepción alguna, llegan y llegarán a serlo; pues hasta el mismo espíritu rey, sucumbe ante mi divino poder amoroso-creador; pues satanás fué también creado en divino amor; fué también un divino ángel; que violó sus propias leyes de evolución; pasó y aún pasa por una cara y maldita experiencia; yo, tu divino Padre Jehova, le espero; espero que vuelva a la luz; a la que abandonó momentáneamente; y así se cumplirá una vez más, que toda sal que no sea del Padre Jehova, no perdura; y olvidada es por siempre jamás; pues, la maldita filosofía del mal, no la creó tu divino Padre Jehova; yo, tu divino Padre Jehova, permití su creación; pues nada, absolutamente nada, se hace sin mi divino permiso; este divino permiso, lo ignoran los demonios; pues estos malditos, sólo creen en ellos; es la maldita soberbia, salida de algunos libres albedríos, lo que constituye un demonio; toda dulzura, de mí ha salido; y todo demonio, tarde ó temprano vuelve a mi divina dulzura; el eterno Padre jamás pierde en su divina filosofía amorosa; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; sé hijito que estás divinamente pensando en tus divinas pruebas espírituales; y sé que ya sabes que toda divina virtud, como lo es tu divino brote telepático, probado es; como probados son todos los espíritus que han pasado por la Tierra; tú, Hijo Primogénito, no necesitas ser probado; pues ya eres un divino Primogénito; pero escrito está, que todo grande debe dar divina prueba de humildad; debe hacerlo, para avergonzar, a los llamados grandes del mundo; es así que distes tu propia vida, en el pasado terrestre; fué para enseñarles a los grandes del materialismo romano, que mientras más grande y poderoso se es, más humilde se debe ser; pues a todo grande del mundo, mayores cuentas se le pedirá, en los altos de los cielos; por lo tanto, todo poder temporal, es una seria y delicada responsabilidad; quien, siendo grande en un mundo, y viola aunque sea, una microscópica parte de mis divinos Mandamientos, maldice en los lejanos soles, el haber nacido a la vida; pues toda criatura, es divina parte del todo sobre el todo; es la divina ley de creación eterna y expansiva; que no se detiene ante nada; y se vá amoldando, según las ideas y acciones que cada espíritu generó en la vida; es por eso que mi divina justicia espantará a los violadores de mi divina creación; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás. Sí hijo divino; así es: esta parábola, significa el pensar en el bién general; simboliza todas las filosofías, que han sido producto, de la inteligencia humana; todo país; todo mundo; toda familia y todo individuo, necesita un guía; necesita ser guiado; pues nadie sabe a que atenerse; nadie sabe a donde vá, ni de donde viene; más, deberían saberlo; este divino saber, es la sal de toda vida eterna; pues es gustar del divino fruto de mis divinos Mandamientos; es glorificar la sal eterna, en cada acto de la vida pasajera; sin mi divina luz intelectual, nadie logra la verdadera sal, del fruto de la vida; nadie podrá jamás, conquistar, felicidad alguna; sí hijo divino; así es y así será en todas las infinitas vidas; del infinito universo expansivo pensante; nadie tiene una sal, que no sea mía; todo lo que la criatura prueba y gusta, de mí, ha salido; yo, lo he permitido; más, todo cuesta esfuerzo, según los mundos; a nadie se le dá la divina sal, si no es por sus propios méritos; por sus propias determinaciones; en su divino libre albedrío; nadie tiene derecho, a perturbar, las ideas de otro hijo; a no ser, que lo haga, con divino convencimiento, de que le traerá, una mayor felicidad; pues el divino término, la sal de la Tierra, es precisamente, el divino libre albedrío de la divina inocencia del espíritu; en divina búsqueda, del mejor estado de felicidad; que en la vida humana, se logra en medio de infinitas circunstancias; pues las divinas determinaciones, de cada uno; que prometió cumplir en los lejanos soles, son infinitas; es así, que a cada experiencia humana en particular, corresponde distinto gusto de sal de la vida; quiero decir, hijo divino, que cada espíritu, construye su propio cielo filosófico; pues todo espíritu, es divina energía pensante y eternamente expansiva y consecutiva, a sus propias acciones pensantes; la divina sal, lo constituye la transformación que experimenta la criatura, según sus acciones; pues a cada divino instante, hay transformación eterna; si la criatura cree, que siempre que ella es la misma, que jamás cambia; ni que jamás cambiará, se equivoca; pues, sin que ella, jamás lo haya notado, la sal de la vida, ha variado en grado infinito, su propio pensar; esto significa, que toda determinación, lleva una infinita intención; y toda intención lleva un divino gusto de sal; puede ser agria, ó puede ser dulce; todo depende, de como el espíritu, tome en divina cuenta, sus propias experiencias; la vida humana, vive influenciada en la ilusión; y casi siempre, no se dá cuenta de ello; pues, la ilusión, le hace acomodadizo; al punto tal, que gusta de la sal del orgullo; del abandono mental; se vé el espíritu, encerrado en sentimientos limitados; pues toda sal filosófica, que mi divino libre albedrío no ha dado al mundo, no es eterna; pues es de inspiración imperfecta; es humana; es una pasajera filosofía, frente a la eternidad del espíritu; todo espíritu, es también una divina sal pensante materializada; pues mi divina herencia, también la contiene; los padres solares de infinitas sabidurías, también la han heredado; no hay ser pensante, que no la posea; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que de todas las sales de vida, sólo se eterniza aquélla que sólo ha cumplido con mi divina ley de amor; ninguna otra se perpetuará, ni tendrá descendencia en mi divina luz; pues escrito está, que no se puede servir a dos señores; no se puede servir a dos filosofías; pues mis divinos Mandamientos contienen la divina luz, de amor, para engrandecer a todo espíritu, en una sola y divina filosofía de amor universal; un divino Padre, no divide a sus hijos, con filosofías, que no representan, a la eternidad misma; por lo tanto, ninguna filosofía humana, logrará jamás unificar al mundo; pues todas sin excepción alguna, no se guían por mis divinas Sagradas Escrituras; todas ellas, descansan en la ambición humana; ninguna posee el divino comunismo de amor; ninguna ha logrado ni logrará, unificar a los espíritus del Señor; y todo aquello que divida a mi divino rebaño, no es árbol plantado por el divino Padre Jehova; y de raíz será arrancado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todos los ensayos de gobierno, no perdurarán; pues el hombre gobierna al hombre, y para el hombre; no gobierna en filosofía de amor; gobierna en maldita filosofía de explotación; gobierna amargando la sal de la vida, de mi divino rebaño; los tales, maldecirán mil veces haberlo hecho; pues sus recuerdos, serán maldecidos, por toda generación futura; serán recordados, como el peor azote que ha tenido el planeta Tierra; así lo quisieron los grandes del mundo; es el castigo que ellos mismos se buscaron; pues por voluntad propia, se alejaron de la divina humildad; se alejaron de mi divina luz; prefirieron la vida cómoda y mundana; la vida que no dá eternidad alguna; sólo compromete al espíritu con ella; pues todo el que no cumple con mi divina ley de amor, se limita él mismo; pues su cielo, deja de impulsarlo hacia la luz; desciende en el divino plan de creación; pues toda divina creación planetaria, representa una divina filosofía comunista entre infinitos querubínes, de la materia pensante; esta divina y sublime filosofía es la que produce la divina y eterna armonía que reina en el infinito universo expansivo pensante; ella es la suprema perfección de los mundos terrestres; ella representa los infinitos sueños y grandezas del divino libre albedrío; un divino y libre albedrío materializado; cuyo divino fruto son los colosales mundos, que vagan divinamente por el cosmos infinito; es la divina armonía de la exsistencia que se ha expandido; y sembrado de divinas perlas, los infinitos espacios vírgenes; esto significa que en todo el infinito, está un divino cultivo de divinas semillas galácticas; divino punto de partida, de los futuros planetas; pues, escrito está, que hay que ser pequeñito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; esto es tanto para las criaturas, como para los gigantescos mundos; mundos de pavorosos tamaños; en que la Tierra es diminuta, al lado de un granito de arena; pues en lejanas galáxias, la Tierra es tenida como una microscópica arena; en que le saben como vá a desaparecer del universo infinito; y saben también, que exsisten en este diminuto grano de arena, unos microbios con rudimentaria y primitiva inteligencia; me refiero hijo divino a los espíritus terrestres; pues en aquellos mundos, ya pasaron por los mundos de carne; en tiempos inmemoriales cuando aún no surgía ni la Tierra ni los actuales soles del universo infinito; sí hijo divino; te he leído una vez más, tu divina mente; es así; exsisten mundos de asombroso perfeccionamiento; y sin embargo, son violadores de mi divina palabra; son mundos rebeldes; que desafían mi divino poder; no saben en sí mismos, que sólo exsiste un sólo y eterno Creador; pues en estos mundos, adoran a otros dioses; a otras sabidurías solares; que son mis divinos hijos mayores; no son hijos primogénitos como tú, hijo divino; pues para serlo, hay que poseer la divina grandeza de la divina humildad; y tú, hijo divino, has sobrepasado yá, tu divina y propia escala; es decir que todo en tí es divinamente perfecto; esta divina perfección, se demuestra mandando a la misma naturaleza; se demuestra conversando con ella; pues la divina eternidad creadora, se entiende con uno de sus infinitos creadores; ó divinos constructores solares; que partiendo como un divino y humilde jardinero, llegó a ser un divino primogénito; entre infinitos más; pero que se asimilan a uno; pues cumplen divinas leyes solares; la divina perfección se comprende con la perfección; más aún; se reconocen mutua y divinamente; se reconocen el divino Padre con el divino hijo; pues, en ellos radica la divina intelectualidad viviente; la única que crea y creará infinitos universos; que llevan en sí mismos, la divina herencia creadora; es así que las moléculas de toda naturaleza, reconocen la sal de vida eterna en su propio Creador; pues exsisten infinitas clases de sal de vida filosófica; más, toda aquélla que se aparte un ápice de mi divina sal de amor, juzjada será; porque así les fué enseñado; tal es, la sal maldita de la secta vaticana; que confundió el divino trabajo universal, con la maldita y perpetua adoración material; es la misma maldita sal de los malditos dioses faraones; pues estos demonios quisieron perpetuarse en las malditas pirámides; y también en malditos ídolos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina sal filosófica de cada espíritu, será rigurosamente pesada en las divinas Balanzas Solares; pues sólo aquéllas que conservan la divina filosofía de niño, entrarán en mi divina morada; y serán entre los primeros, en ser divinamente resucitados; esto significa que todos ellos no repararon jamás, en los pasajeros dolores de la vida; que en todo, lo iluminaban con su alegría; ¡¡gloria eterna a ellos!! que poseen la infinita alegría del divino corderito; sí hijito; así es y así será por los siglos de los siglos; he visto hijo divino que infinitas muchedumbres de mis ángeles de luz, te rodean; y veo porque así lo he ordenado, muchedumbres de seres humanos que te siguen; son tantos, como jamás vieron ni jamás verán ojos humanos; sí divino Padre Jehova; me veo rodeado por infinitos seres angelicales; los veo dentro y fuera de hermosas naves plateadas; son de tamaños colosales; pues veo que una de ellas, oscurece la Tierra; sí hijo divino así es; es tu divina gloria; pues escrito está, que regresarías en gloria y majestad; pues al redimir un mundo más, recibes tu divino premio; es la divina gloria que con sudor y lágrimas te ganastes; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que todo cuesta en la eternidad; pues en mi divino mundo celeste, a todos se les asigna divinas misiones; nadie jamás constituye la excepción; ni nadie jamás lo constituirá; esto significa que todos serán divinamente recibidos en los Cielos, según la divina sal de divina vida pensante que su espíritu creó, en su unión con el cuerpo de carne; pues si todos los seres humanos, son probados, ello es precisamente la sal de la vida; pues sólo aquéllos que emanaron digna sal de amor, por sus semejantes, aquéllos son los primeros en ser divinamente premiados con la divina resurrección de la carne; pues mi divina añadidura es la eternidad misma; sí hijo divino; así es y así será por lo siglos de los siglos; la Santísima Trinidad está en todas partes; ella es divinamente expansiva, como lo son mis infinitos universos; pues no exsiste creación alguna, en que ella no esté; la Santísima Trinidad encierra en sí misma, todas las sales de todas las vidas; pues ella pasó por toda divina experiencia; ella, la Santísima Trinidad es la gloria del infinito; pues no hay gloria alguna, sin que ella no esté; es la divina intelectualidad viviente; pues del divino pensamiento crea los infinitos mundos del infinito universo material; y deja en ellos, la divina herencia; la divina sal; pues no hay vida, que no tenga divina experiencia; pues para ganar experiencia fué creada; pues escrito está, que sólo con el divino trabajo, se llega a mi divina morada; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; la divina ley conque fué concebida la vida humana, salió de los soles Alfa y Omega; y todo lo creado por ellos, aún se expande; es decir se multiplica; pues, se acabará la Tierra, y el divino mandato de: hágase la luz, y la luz fué hecha, seguirá creando mundos y soles; la ciencia terrestre, nada sabe de como fué hecha la creación; sólo tú, hijo divino, lo sabes; escrito está que sólo un divino Hijo Primogénito, dá luz al mundo; pues para eso has venido de nuevo al mundo; no vienes a predicar; vienes a juzjar al mundo; pues a cada uno, lo que es del césar, del césar es; y lo que es de la divinidad, de la divinidad es; pues cada cual tiene su propia misión en la vida; el peligro mayor, consiste en engrandecerse más que el divino Padre; más, todo aquél que lo ha hecho, se lamenta de ello; pues violan las propias leyes, de sus propias eternidades espírituales; fué lo que les ocurrió a los malditos dioses solares faraónicos; se creyeron con más poder, que su propio Creador; pues sabían muchas ciencias; más, las convirtieron en rocas de egoísmo; pues sus propios espíritus se endurecieron; al extremo de esclavizar a sus hermanos de reencarnación terrestre; es por eso, que el divino Padre Jehova, los arrancó de raíz del planeta Tierra; pues de lo contrario, todos mis hijos terrestres, serían hoy en día, sus esclavos; más aún así, he permitido que el mundo disfrute de un libre albedrío; del cual saque sus propias experiencias; pues, no se ha cumplido con mi divina ley de amor; el mundo terrestre prueba y sigue probando, sales de vida, que no son leyes de amor; pues aún exsiste la maldita explotación del hombre por el hombre; aún queda maldita influencia faraónica; aún exsiste el maldito imperio de la fuerza; aún exsiste un grupo de demonios encarnados, que explotan el orgullo de mis hijos; aún exsiste el demonio del dinero que divide a mi divino rebaño; entre pobres y ricos; entre prepotentes y desposeídos; aún exsisten malditos ricos; que son los únicos causantes del dolor humano; pues alimentan la maldita filosofía de la ambición, basada en la explotación de sus hermanos; más, ninguno quedará; pues, cortados serán en tan maldita propagación, de una filosofía que jamás ha enseñado tu divino Padre Jehova; toda filosofía pensante trae consigo costumbres; estas costumbres se transmiten y se perpetúan de padre a hijo; y de generación en generación; hasta llegar al total olvido, de su propio Creador; esto es lo que he llamado, la perdición de mis hijos, por la ciencia del bién; pues la ciencia del bién, descansa en la maldita filosofía de la ambición de un grupo de demonios, llamados ricos del mundo; ellos son los verdugos económicos de mis hijos del honrado trabajo; y son los únicos responsables, del llorar y crujir de dientes, que le espera a la humanidad entera; por estos malditos se escribió un divino Juicio Final; pues nadie desea ser de la muerte; para que nadie sea de la muerte, es que dí, al mundo terrestre, mis divinas y Sagradas Escrituras; yo, el divino Padre Jehova, pregunto al mundo: ¿se ha cumplido con mi divina palabra? sé hijos terrestres, que la respuesta de vuestros espíritus, harán temblar de espanto y pavor, a los violadores de mi divina palabra; pues así como creo la vida, así también la quito; pues soy el divino autor de cuanto exsiste en los espacios infinitos; así es y así será por siempre jamás; yo pregunto a mis hijos: ¿exsiste el maldito escándalo en vuestro planeta Tierra? ¿alguna mujer se ha mostrado desnuda ante el mundo? ¿han escandalizado mis hijos, con modas que dan lugar a la murmuración? ¿han explotado a mis humildes hijos en todas las malditas formas de explotación? ¿se ha escandalizado al extremo de ruborizar a mis inocentes niños? si así ha sido, ¡¡pobres de vosotros!! pues escrito está que antes de ofender, aunque sea en forma microscópica, a uno de mis pequeños, es preferible no haber nacido; si tu vida, con maldita intención ha engañado a uno de mis hijos, más te vale no haber pedido vida planetaria, en los lejanos soles; sí hijos terrestres; así es y así será; por los siglos de los siglos; esto significa que ningún soberbio pasará; en justicia divina, sólo prevalecen, los humildes de corazón; pues son divinos frutos filosóficos de mis divinos Mandamientos; son mis divinos elegidos; que estando en iguales condiciones pasajeras en un mundo de filosofía explotadora; con respecto a los soberbios, fueron temerosos y respetuosos de mi divina palabra; que fué divinamente escrita, para probar a todo espíritu humano; en su tránsito por la vida de los planetas; nadie fué obligado a venir a los mundos planetarios; y si lo fué, es porque violó mi divina palabra en otros mundos; pues cada falta cometida por el espíritu, repercute en sí mismo; comprometiendo el futuro de su propia eternidad; pues según la falta cometida, así son sus propias condiciones de vida; pues, la divina perfección se logra con dolor y sudor, empezando por la propia imperfección; pues así fuimos todos; incluyendo al mismo divino Padre Jehova; pues, si no hubiera experimentado la divina imperfección, por la que pasan mis hijos, la ignoraría, y vuestro Padre eterno, no sería perfecto; más, lo hago por divina imposición; pues todo padre debe dar el más perfecto ejemplo a sus hijos; empezando por el supremo Padre, que todo lo puede; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que por toda divina virtud ha pasado el divino Padre Jehova; creador de todas las vidas que pueblan el universo expansivo pensante; pues soy el todo sobre el todo; por lo tanto, ninguna criatura del infinito espacio, podrá sacarme en cara, que su divino Padre Jehova es imperfecto en algo, en su infinito saber y poder; dos divinos conceptos que son mis divinas perlas de mi divina cosecha intelectual; sin ellas, no exsistiría ninguna clase de vida; todo seguiría siendo tinieblas; sí hijo divino; te he leído tu divina mente una vez más; las tinieblas eran fluídos solares; es decir eran soles carentes de filosofía alguna; según la divina luz, que tu divino Padre Jehova, ha sembrado por los universos infinitos; las tinieblas solares, exsistieron y aún exsisten porque el eterno Padre así lo quiere; pues nada me inmuta; soy de antes de todo divino pensar; todas las cosas vistas y las imaginadas, salieron de mí; pues soy el único Padre de toda criatura; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; te diré hijo divino que las tinieblas poseen sus propias leyes; más, cuando violan la divina ley de amor, malditas son; la violación consiste en perturbar la divina paz espíritual de mis hijos; cada hijo de la luz, se ha trazado su propio y divino destino en los lejanos planetas; cuando se está en la Tierra, se sufre según como la divina mente sea influenciada por el espíritu; pues el espíritu se complace en la vida; y la mente determina; el primero se siente subyugado; el segundo es determinante; es decir que la mente se siente impulsada, a aceptar el gusto de la sal de vida, conque lo alimenta el propio espíritu; esto significa que entre mente y espíritu exsiste la eterna y sublime lucha de crear universos pensantes que llevan en su propio gérmen, la misma herencia; es decir nacen en los lejanos espacios, los mundos cuya filosofía salió de un ser pensante ya materializado en microscópica luz mental, de microscópico grado intelectual; lo que en el divino Padre Jehova es infinito y colosal, en mis hijitos es microscópico; en grado tal, que los que se creen colosales, son divinos microbios vivientes; pues escrito está, que hay que ser chiquitito y humilde para ser grande en el Reino de los Cielos; es por eso que escrito fué también; que del polvo eres y al polvo volverás; pues un colosal planeta, no es más que un granito de arena, que termina por desaparecer, ante mi divina dimensión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia nace de los mismos pequeños; pues de cada acción cometida, se desprenden infinitos fluídos; que son a la vez de tinieblas y de luz; pues toda criatura pensante, es una divina parte del todo sobre el todo; y así será por toda eternidad; esto significa crear mundos y universos con divino conocimiento de causa; es llegar a ser también un sublime creador y divino constructor de universos filosóficos; al que irá eternidades más adelante, a proporcionarle la divina luz; constituyéndose con esto, en un divino Primogénito; pues con sus propios fluídos mentales, fué divinamente creado ese mundo; y no es solamente un mundo; sino que son infinitos; cuyas semillas galácticas, viajan por el espacio en divina forma expansiva; pues las ideas de cada criatura pensante, jamás cesa de propagarse en el infinito; creando con ellas mundos que pueden ser divinos paraísos, ó malditos infiernos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo fruto filosófico salido del libre albedrío de todo espíritu, se expande hacia el infinito; sin que la criatura se dé cuenta de ello; sólo aquéllos que comprenden y estudian mi divina eternidad, dan un microscópico paso hacia su divina comprensión; sólo el que tiene fé avanza hacia ello; mis divinas Sagradas Escrituras conducen a ello; es la divina luz que guía a todo espíritu, hacia su propia meta galáctica; sin ellas no hay destino alguno; más, los que le dan las espaldas, se vuelven rocas espírituales; ellos mismos se ponen la condenación; pues con sus soberbias actitudes, sólo crean mundos y universos de incredulidad y soberbia; son productores de futuros infiernos; sí Hijo Primogénito; así es y así será por los siglos de los siglos; la sal de cada uno, se eterniza, como divina consecuencia, de la divina herencia Creadora; por lo tanto, la misma criatura es la constructora de sus propios destinos; en su pasajero paso por los infinitos planetas; es por eso que fué divinamente escrito: Cada uno se forja su propio cielo; ello es divino producto de sus propias ideas, en cielos que ya pasaron para el espíritu; en mundos que están y mundos que ya no están; sólo le queda al espíritu la experiencia vivida en esos mundos; y un vago recuerdo de ellos; el grado de recuerdo de haber vivido en otras galáxias, es divinamente proporcional al grado de intuición alcanzado por el espíritu en su divina evolución; todas las criaturas que pasan por los infinitos planetas, probando infinitas sales de vida, son todas criaturas que desean emular al propio Padre Creador; pues así lo quiere mi divino libre albedrío; ningún espíritu está en la vida material, por sólo querer estar; pues todo en mi divina creación tiene un objeto; tiene una meta; tiene un divino destino; todos mis espíritus, se han trazado un divino plan de divina perfección; son divinas promesas hechas al divino Padre Jehova; en los lejanos y colosales soles; mis divinas lumbreras solares, los esperan a cada divino instante; pues lo que se vé en los lejanos soles, es algo abismante; allí se entra y se sale; se ven mares de infinitos espíritus que parten a los lejanos planetas; todos llevan sublimes promesas; las escenas de divinas despedidas, que allí se ven, son tan emocionantes, que harían llorar a la humanidad entera; paralizarían los mundos en sus cotidianos quehaceres, si vieran las inauditas escenas solares; la humanidad terrrestre, es sólo una, de las infinitas y microscópicas humanidades salidas de los soles; allí nacieron y nacen todos los mundos que pueblan el universo expansivo pensante; nada de lo que exsiste y ha exsistido ha dejado de salir de mis divinas lumbreras solares; desde el divino instante en que el divino Padre Jehova dijo: Hágase la luz, y la divina luz fué hecha; fueron creados infinitos soles; sacados de las mismas tinieblas; esto ocurrió eternidades de tiempo material atrás; pues las divinas creaciones solares, se efectúan en el divino tiempo celeste; en que nadie envejece; pues allí se impone la divina pureza solar; la que todos poseen; pero que las mismas durezas y pruebas de la vida pasajera, la endurecen; la hacen desaparecer momentáneamente; pues, hasta la divina pureza, se ofrece pasar divinas pruebas; pues escrito está, que todo espíritu es probado en la vida planetaria; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo el divino mecanismo del divino pensar de cada uno, pasa por una divina prueba terrestre; pues todo espíritu está divinamente saturado, de materia galáctica; por su tránsito en otros mundos; la divina cosecha de cada uno de ellos, es la divina intelectualidad viviente; es la única que sobrevive a todo; pues es la divina sal de las vidas pasadas en otros planetas; la sal de la vida, es la experiencia lograda por todo espíritu; y su total triunfo, está divinamente relacionado, con lo que el espíritu prometió cumplir, antes de desprenderse desde lejanos soles; pues toda exsistencia, tarde ó temprano rinde divina cuenta del tiempo empleado en los universos materiales; pues todo aquél que quiera ser como el Padre, deberá ser primero, pequeñito y humilde; pues así fué mi divino principio; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; tu divino Padre Jehova ha pasado por todo; pues he sido y soy el primer y único autor de lo que fuí y de lo que son ahora mis hijos; soy el divino autor de la primera herencia; la única y divina; la que sobrevive a todo lo imaginado; pues sin ella, nadie podría imaginar; esa divina ferencia son mis divinos espíritus pensantes; los que en infinitas cantidades, pueblan los infinitos planetas del infinito universo expansivo pensante; pues a medida que mis hijos crean ideas é imágenes, así van expandiendo sus propios universos; sus propios cielos; sus propias eternidades; sus propios destinos; sus propias jerarquías espírituales; sus propios destinos galácticos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; por siempre jamás; la Santísima Trinidad solar, está en todo espíritu; los divinos soles, también fueron espíritus humanos; también fueron monitos, en colosales mundos que ya no están; pues exsistieron y aún exsisten de eternidades atrás; de antes que surgiera el planeta Tierra; pues la Tierra no es el único mundo habitado; pues mi divina eternidad, no se mide con las matemáticas terrestres; sólo se puede calcular, con la divina pureza del espíritu; mientras más puro es uno de mis hijos, más penetra en mi divina escencia; siendo tú, hijo divino, el primero en serlo; por eso, te es dado saberlo todo; eres el divino conocimiento viviente; pues siendo mi divino Primogénito, eres el divino Dios viviente; sólo las divinidades transforman los mundos; así ocurrió cuando reencarnastes en el divino Jesús de Nazareth; fuístes y lo eres, un divino Dios solar; pues todo primogénito es un divino sol de divina sabiduría; tu divina morada, son los lejanos soles; pues así fué divinamente escrito; tú lo dijistes hijo divino, cuando fuístes el salvador del pensamiento humano: A donde yo voy, ustedes no pueden ir; te referías hijo divino, a los lejanos soles Alfa Y Omega; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; la divina sal de vida de todo ser pensante, está sujeta a los caprichos de los más vivos del mundo, los que engañan a mi divino rebaño, y todo aquél que se engrandezca ante el mundo olvidando mi divina palabra, lleva al mundo a las tinieblas; pues sólo el divino Creador sabe el futuro de cada uno de sus hijos; cada espíritu es un divino foco magnético-filosófico en divina acción; ocurre que multitudes de mis hijos se sienten atraídos por focos negativos en divina filosofía; esta atracción ha creado a los malditos tiranos que ha conocido el mundo; sólo las divinidades con sus divinas doctrinas, derriban a estos tiranos; pues toda idea humana, se siente sacudida ante la presencia de lo divino; todo tirano nada puede contra los divinos acontecimientos que sacuden a los mundos, en sus respectivas épocas; pues, toda revolución, nace de la eternidad misma del ser; nace del espíritu; nace de la parte que no perece del cuerpo humano; ninguna fuerza ó ley mundana, los vence; y si lo logra, es sólo transitoriamente; sí Hijo Primogénito; así es: Tal como te lo he puesto en tu divina mente; así se estremecerá el mundo, ante tu divina presencia; los honorables Dalai Lamas, tienen la divina gloria, de ser los primeros, de darte a conocer al mundo; y junto con la divina Revelación; la más sublime de todas; la que viene por siglos esperando la humanidad; se dará a conocer al mundo, tu divina Ciencia Celeste; pues escrito está, que por el divino fruto intelectual, se conoce el divino árbol de orígen; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; una vez más, el mundo contemplará, lo que jamás imaginó; la divina transformación de un Hijo Primogénito, en un brillante sol de divina sabiduría, sí hijo divino; así es: Te convertirás progresivamente en una divina criatura solar; es decir, que una divina áurea dorada rodeará tu divino cuerpo; es la misma divina áurea que tuvistes, siendo Jesús de Nazareth en el pasado terrestre; sí hijo divino; sé que te ha sorprendido el fuerte temblor de tierra; ¿no te lo había divinamente anunciado? así es divino Padre Jehova; sé, que por tu divino poder, vendrán otros muchos más; sí hijo divino; así es: ello significa, que los divinos querubínes que gobiernan las moléculas de la Tierra, te reconocen como el divino Consolador prometido al mundo; ellos son los primeros en hacerlo; pues escrito está, que los pequeños y humildes, son los primeros en el Reino de los Cielos; sí hijito; así es: Todo humilde será ensalzado; y todo engrandecido humillado; pues así fué divinamente escrito; la divina ley de la creación, está en tí hijo divino; moverás la naturaleza terrestre; esto significa que no sólo los humildes y pequeños del mundo terrestre son los primeros ante su divino Creador; sino que también, infinitos y microscópicos seres; ellos siempre han acompañado a la criatura humana en su tránsito por el planeta; son divinas criaturas que entran y salen de la morada terrestre; algunos espíritus humanos los ven; y se maravillan de sus divinas leyes; y no comprenden que teniendo los divinos querubínes infinito poder, sean a la vez infinitos en humildad y dulzura; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues sus divinos poderes van desde la microscópica línea magnética solar, hasta llegar a ser deslumbrantes naves plateadas; las mismas que entran a la atmósfera terrestre; y que muchos incrédulos niegan; no saben estos soberbios, que están negando a su propio y divino gérmen de eternidad; pues las divinas naves plateadas, tuvieron también, un divino y humilde principio galáctico terrestre; es decir fueron también monitos de carne; ellos se iniciaron como divinos espíritus, en remotísimos y colosales mundos que ya no están; pues mi divina ley es infinita creación; jamás la Tierra será mi única creación; si así fuera, entonces mi divino poder no sería infinito; no estaría en todas partes; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que mi divina sal creadora y filosófica no dominaría en infinito amor; pues todo poder superior, llega a perdurar en el tiempo y el espacio, cuando es superior en amor sobre todas las demás filosofías pensantes; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; pues ella representa la mejor y eterna garantía, para todas las demás; pues mi divina creación, no sólo se limita a la filosofía de un monito terrestre; sino que mi divino libre albedrío, permite que otras infinitas filosofías, de planetas infinitos, se multipliquen en grado tal, como sus propias mentes, sean capaces de crear; es por eso que cada criatura se forja su propio cielo; su propia futura morada; pues toda idea salida de las mentes de mis hijos, se materializa y se expande por el infinito; siendo cada uno de mis hijos, un futuro constructor de su propia eternidad; digo futuro, hijo divino, porque la criatura terrestre no sabe a ciencia cierta, cual fué su propio orígen; y sabiéndolo en la nueva y divina Revelación, no estará yá en tinieblas; sabrá espantado, que según el divino modelo de vida que llevó en la Tierra, así será su futura eternidad; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: El llorar y crujir de dientes es consecuencia de esto; pues te diré hijo divino, que contados son los hijos del rebaño terrestre, que se han guiado en la vida, por mis divinos Mandamientos; todos han violado mi divina ley de amor; aún en las más sencillas leyes del diario vivir; siendo una de ellas, el comer la carne de sus propios hermanos de divina y pasajera prueba de vida planetaria; pues todos son mis hijos, que han tenido un mismo instante de creación solar; y tienen por lo tanto, un mismo destino; nadie en mi divina creación, es menos ante mí; todos sin excepción alguna, tienen la misma meta de grandeza amorosa; quien diga lo contrario, se convierte en demonio; pues así estará construyéndose sus propio futuros infiernos; pues, escrito está que toda idea se materializa en las lejanas galáxias; y quien piense y obre contrario a mis divinas leyes de luz de amor, las rechaza; y sólo le queda el camino de las tinieblas filosóficas; pues con pensamientos egoístas, se está auto-construyéndose sus propios mundos; cuya filosofía los creó su propia mente; esto significa que la sal filosófica de mi divina luz, se desvaneció; y es despreciada por los hijos que se han guiado por mi divina luz; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; el divino libre albedrío es el Alfa y la Omega de todo cuanto exsiste; si no exsistiese el divino libre albedrío, tampoco exsistiría el divino Mandamiento de hágase la luz; pues todo; absolutamente todo, ha salido de mi infinito poder celestial; esto significa que mi divina creación, es sólo comprendida, solamente cuando se es humilde; pues todo humilde de corazón posee potestad en los infinitos cielos; pues ninguna otra filosofía que no sea la divina humildad, entra en la divina eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso que ningún rico entrará jamás en mi divino reino; pues ellos se han construído yá, con su propia soberbia, infiernos materiales; donde impera la misma maldita filosofía, que nació de sus propias ideas; en su paso por la vida material; desde un microscópico planeta de monitos; llamado Tierra; y cuya filosofía espantaría a los mismos ángeles; pues los monitos terrestres, comen a sus propios hermanos y se explotan entre ellos; olvidando mis divinos Mandamientos; que por siglos y siglos le vienen enseñando a este rebelde monito, que sólo se alcanza la divina gloria, obedeciendo al divino Padre Jehova; que es preferible la muerte del cuerpo, antes que violar la más microscópica parte de la divina verdad; pues la fuerza incontenible de llegar a ser eterno en la Tierra, a nada se puede comparar; y sólo la divina verdad vivida por cada uno, se la dará; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto significa que toda sal conque la criatura se hizo gustar por sus propias inclinaciones, es infinita en divina proporción; es decir que habiendo en la vida humana, dos fuerzas imperantes, el bién y el mal, el divino destino de toda criatura humana se reduce también a dos caminos en la divina eternidad; ó se ganó la luz ó se ganó sus propias tinieblas; esto significa, que no se puede servir a dos señores; ó se es de mi divina gloria, ó se es del maldito satanás; no exsisten otros destinos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esta divina ley es de eternidades atrás; es de mucho antes de las infinitas tierras que hubieron primero que la actual Tierra, de monitos humanos; y es infinitamente de mucho antes, de los actuales soles; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: el bién y el mal, son de mucho antes de toda criatura de carne; pues mi divina creación es tan infinita, que infinitos universos de mundos de otras divinas creaciones, la desconocen; por lo tanto, mi divina creación que empezó con el divino: Hágase la luz, y la luz fué hecha, no es exclusiva de los mundos de la carne; ni lo será jamás; pues el divino Padre no tiene hijos exclusivos; pues mi divino poder creador no se detiene ante nada; todo lo he creado; y mi divino poder no se puede jamás calcular; sólo mis divinos é infinitos primogénitos pueden ver mi divina gloria; y todos mis hijos sin excepción alguna, llegan y llegarán a serlo; pues hasta el mismo espíritu rey, sucumbe ante mi divino poder amoroso-creador; pues satanás fué también creado en divino amor; fué también un divino ángel; que violó sus propias leyes de evolución; pasó y aún pasa por una cara y maldita experiencia; yo, tu divino Padre Jehova, le espero; espero que vuelva a la luz; a la que abandonó momentáneamente; y así se cumplirá una vez más, que toda sal que no sea del Padre Jehova, no perdura; y olvidada es por siempre jamás; pues, la maldita filosofía del mal, no la creó tu divino Padre Jehova; yo, tu divino Padre Jehova, permití su creación; pues nada, absolutamente nada, se hace sin mi divino permiso; este divino permiso, lo ignoran los demonios; pues estos malditos, sólo creen en ellos; es la maldita soberbia, salida de algunos libres albedríos, lo que constituye un demonio; toda dulzura, de mí ha salido; y todo demonio, tarde ó temprano vuelve a mi divina dulzura; el eterno Padre jamás pierde en su divina filosofía amorosa; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; sé hijito que estás divinamente pensando en tus divinas pruebas espírituales; y sé que ya sabes que toda divina virtud, como lo es tu divino brote telepático, probado es; como probados son todos los espíritus que han pasado por la Tierra; tú, Hijo Primogénito, no necesitas ser probado; pues ya eres un divino Primogénito; pero escrito está, que todo grande debe dar divina prueba de humildad; debe hacerlo, para avergonzar, a los llamados grandes del mundo; es así que distes tu propia vida, en el pasado terrestre; fué para enseñarles a los grandes del materialismo romano, que mientras más grande y poderoso se es, más humilde se debe ser; pues a todo grande del mundo, mayores cuentas se le pedirá, en los altos de los cielos; por lo tanto, todo poder temporal, es una seria y delicada responsabilidad; quien, siendo grande en un mundo, y viola aunque sea, una microscópica parte de mis divinos Mandamientos, maldice en los lejanos soles, el haber nacido a la vida; pues toda criatura, es divina parte del todo sobre el todo; es la divina ley de creación eterna y expansiva; que no se detiene ante nada; y se vá amoldando, según las ideas y acciones que cada espíritu generó en la vida; es por eso que mi divina justicia espantará a los violadores de mi divina creación; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás.

LA LUZ DEL MUNDO: VOSOTROS SÓIS LA LUZ DEL MUNDO; UNA CIUDAD ASENTADA SOBRE UN MONTE NO SE PUEDE ESCONDER.-

Significa que toda la humanidad terrestre es observada; sí hijo divino; sé que esto te confunde; pues has comparado la divina parábola con mi divina palabra; lo que sucede es que toda parábola no sólo es para los hijos terrestres; llamados humanos; sino que lo es también para las infinitas criaturas, que vienen observando al planeta Tierra; desde su divina salida de los soles Alfa y Omega; sí Hijo Primogénito; así es: La vienen observando desde cuando era una microscópica chispita, más pequeñita que la cabeza de un alfiler; pues el divino mandato que dice: Hay que ser pequeñito y humilde, se inició eternidades atrás; mucho antes que los soles Alfa y Omega, crearan la Tierra; pues antes de ella, han habido infinitos planetas tierras; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es así hijo divino que todo colosal planeta, tuvo un divino principio solar microscópico; este divino principio de toda materia planetaria, es sólo divinamente comparable, a las ideas que genera toda criatura pensante; ésto dá una divina idea que en realidad, demuestra que todo lo microscópico que emana de la mente humana, es colosal en divina comparación, del divino orígen solar de cada planeta; pues, hay que ser un divino hijo primogénito solar, para comprenderlo; pues de ello se deriva el infinito perfeccionamiento; del cual tu divina telepatía es una de sus divinas escencias; pues sin ella, jamás el mundo sabría su propio orígen galáctico; ni sabría lo que ocurre en lejanas moradas; sí hijo divino; así es: es la misma divina telepatía universal que tuvistes siendo Jesús de Nazareth en el pasado terrestre; por medio de ella te comunicabas conmigo; por medio de ella, anunciastes todo el futuro del mundo terrestre; por medio de ella leístes toda mente humana; como ahora lo estás haciendo; sí hijito; así es: esa divina electricidad que te recorre tu divino cuerpo, es debido al divino poder mental que tu Santísima Trinidad Solar te ha concedido; siendo tu divino Padre Jehova, el que te lo controla; pues lo que es del Padre, es también del hijo; representando la Santísima Trinidad Solar, la divina filosofía comunista celestial; la única que representa dignamente mi divino amor, en toda creación; es la única que mora en todo paraíso; y es la única que enseñan mis Sagradas Escrituras en la Tierra; ella está divinamente condensada en mis divinos Mandamientos; quien los viole, a mí me niega; y quien niega al Padre, también niega al hijo; pues todos poseen la Santísima Trinidad en sus espíritus; todos tienen la misma divina herencia; quien la niegue, niega su propia luz; y es arrebatado por las malditas tinieblas; que sólo inducen al pecado; pues el libre albedrío de la criatura así lo quiso; las malditas tinieblas se valen de la propia ignorancia; pues ningún ser humano sabe su propio orígen; es decir no lo sabe con divino conocimiento de divina causa; sólo tú, hijo divino lo sabes; y lo sabes por tu propio y divino mérito; pues en tu divino brote telepático, pasastes aterradoras pruebas espírituales; que enloquecerían a cualquiera; sólo tu divina fé en tu divino Padre Jehova, impidió que el maldito Osiris te venciera; y tu divina fé en tu divino ángel de la guarda San Luis y en tu divina Madre Solar Omega, fué que fuístes salvo; pues escrito esta que todo espíritu es probado en la vida terrenal; empezando por el divino Primogénito Solar; pues todas tus divinas pruebas espírituales corresponden a tu divina actual reencarnación como espíritu humano; pues todo hijo primogénito visita a sus propios hijos en sus propias moradas celestiales; pues todo planeta ocupa divino espacio celeste; por lo tanto la Tierra no es ni será jamás el único planeta que ha tenido la gloria de recibirte; pues has visitado infinitos y colosales mundos; infinitos de ellos que no son de la carne; son divinos mundos en que sus criaturas han llegado a un grado tal de pureza, que la carne les es innecesaria; pues yá, han aprendido de ella, todo lo que hay que aprender; son divinos hijos de infinita sabiduría; y brillan como divinos soles; es tan grande su divino brillo de pureza espíritual, que oscurecería al mismo sol terrestre; es decir lo anula; a esos mundos tú te referistes hijo divino, en el pasado terrestre; cuando le dijistes a las muchedumbres romanas; a donde yo voy, vosotros no podéis ir; pues la divina pureza solar, mata a todo gérmen principiante; debido a la infinita diferencia de divinas frecuencias ondulatorias; pues todo conocimiento adquirido en los planetas, se transforma en divino magnetismo pensante; siendo los infinitos soles, divino y amoroso producto de ello; son divinos soles que brillan por su propia sabiduría; sabiduría tal, que los hace partícipes en la madurez de los mundos; pues sin ellos, todo sería tinieblas físicas en los planetas; más, los divinos soles, no son ni serán jamás, la última palabra en perfección en mi divina é infinita creación; es por eso que todo hombre es un microscópico gérmen de futuro sol de sabiduría; llegando a ser en la eternidad de los tiempos planetarios, un divino hijo primogénito; de futuros mundos que el propio espíritu, creó en desaparecidos mundos, del pasado galáctico; haciendo uso de su propia mente; pues por intermedio de ella, generó ideas; las que se materializaron en otros espacios y tiempos; he aquí el divino orígen de toda eternidad; divina ley que todo hijo lleva en sí mismo; y todo aquél que reniegue del propio infinito, reniega de sí mismo; esto equivale a la divina parábola: una ciudad asentada sobre un monte, no se puede esconder; significa que todo espíritu rebelde, se vale sólo de ideas materiales; se sirve de la sal pasajera que le ofrece el mundo; su propio conocimiento es como una ciudad; sólo materia que no tiene como eternizarse; siendo el monte, la base pasajera en que descansan sus conocimientos; todo monte pasa; es reducido a polvo; y junto con él, desaparece también la ciudad; esto equivale a que la Tierra pasará; más nó, el divino porvenir anunciado por el divino Consolador; pues toda Tierra vuelve al Limo; es decir vuelve al mundo celeste; donde sus infinitas partes y móleculas rinden divina cuenta, del uso que hicieron del tiempo y el espacio en la prueba planetaria; esto significa que nadie se puede esconder, llegado el supremo momento de rendir divina cuenta a su propio Creador; si no escapan ni las microcópicas moléculas, es porque el divino Padre Jehova está en todas partes; así les fué enseñado a toda molécula; entre ellas, a la microscópica molécula humana; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; para que el hombre pueda llegar a ser su propia luz, es necesario que experimente la divina experiencia, de los mundos imperfectos; pues todos mis hijos del universo expansivo pensante, han tenido el mismo humilde principio; todos fueron chiquititos para ser grandes en el Reino de los Cielos; esto es, llegar a ser colosales soles, de divina sabiduría expansiva; con la que influyen a los microscópicos gérmenes, ó chispas solares de futuros planetas; que aún salen en cantidades infinitas, de los soles Alfa y Omega; y seguirán produciéndolos, aún después que la Tierra desaparezca del concierto de los mundos; ó de las divinas ideas materializadas; en colosales mundos y soles; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; los soles Alfa y Omega son una de las infinitas parejas amorosas solares; pues mis hijos solares son infinitos; como infinitos han sido, las parejas humanas del planeta Tierra; que se han unido para crear sus propios hijos; y transmitirles sus propias herencias; pues, lo de arriba es igual a lo de abajo; con la divina diferencia que lo de arriba es eterno; y lo de abajo, pasajero; pero ambos tuvieron un mismo principio; sí hijo divino; así es; tal como piensa tu divina mente; lo que sucede en los lejanos soles, es lo mismo que lo que sucede en el vientre de una madre, que espera dar a luz un futuro hijo; es por eso que todo lo que exsiste en las infinitas naturalezas de los planetas, es divinamente llamado hijo ó hija por tu divino Padre Jehova; así es hijo divino; se dice con infinito amor, madre naturaleza; pues en toda naturaleza, está también tu divina Madre Solar Omega; con la que tienes la gloria infinita, de conversar a diario con ella; sí hijito; sé que ella sufrió mucho cuando en tu humilde trabajo, te llamaron injustamente la atención; sé hijito que se cometió una injusticia más; de las que ves a diario; así es hijo divino; nunca olvidas que estás una vez más, en un mundo, donde se explotan unos con otros; poco te queda allí hijo divino; se aproximan grandes acontecimientos; se acerca el divino momento de viajar al lejano Oriente; allí maravillarás a tus honorables Dalai Lamas; pues te verán brillar como un divino sol de sabiduría; te verán rodeado por tu Santísima Trinidad; que tú bién sabes, lo constituye el infinito conocimiento de los infinitos soles; con tu divino Padre Jehova, que lo controla todo; por lo tanto preparemos las maletas; todo te lo dictaré en divino borrador; gracias santísimo Padre Jehova; hágase en mí, tu santísima voluntad; por los siglos de los siglos; así es hijito; escrito está, que en toda exsistencia, primero está el amor hacia el divino Padre; pues todo pensar vuelve a mí; y todo sale de mí; soy la suprema idea, que ha creado infinitas y microscópicas otras más; mi divina idea es eternamente expansiva; y me vuelvo divino fuego depurador; es por eso que mi divina filosofía es la eterna alegría; soy la alegría divina, que tiene todo niño; es por eso, que mientras más sabios sean mis hijos, más humildes y alegres deben ser; si el mundo hubiese seguido esta filosofía, te aseguro hijo divino, que la Tierra no tendría necesidad de un divino Juicio Final; es por eso, que todo niño, y todo aquél que piensa como un niño, es primero en el Reino de los Cielos; sí hijito; así es; todo aquél que no haya cultivado la divina alegría, juzjado será; pero, más severamente será juzjado aquél, que por su causa hay tristeza en los demás; porque mis divinas leyes fueron hechas, con infinita justicia; les enseñé en ellas, el más supremo amor universal; el divino amor común que debe reinar en mi divino rebaño; el divino comunismo ó compañerismo amoroso; el mismo que establece una madre, cuando en su vientre está naciendo un hijo; un microscópico solcito; y es el mismo que sienten los colosales y amorosos soles en su eterna creación de mundos y criaturas; pues nada exsiste, que no haya salido de mi divino amor; sin él nada exsistiría; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esta divina parábola fué escrita para todas las generaciones; sin la cual no serían posibles las demás; pues toda divina parábola simboliza no solamente lo que vá a suceder en tal, ó cual mundo; si no que influye en infinitas leyes de la divina creación; pues junto con la evolución humana, exsisten otras infinitas evoluciones microscópicas; entre ellas las de los divinos querubínes; que a diario observan a los espíritus humanos, en sus diarios quehaceres; todo espíritu humano y espíritu animal, son un foco de atracción magnética; son opacos soles; que sólo brillan en divina proporción, a sus propias ideas; es decir, según el grado de pureza en las mismas; siendo la intención de cada idea, la que hace que las invisibles influencias de todo ambiente, sea agradable ó desagradable; según como obre cada mente humana en particular, así es el mundo microscópico é invisible a su propios ojos, que todo espíritu mueve; ó hace mover a su alrededor; esto le demuestra, su dependencia con el infinito; el infinito está en él; y fuera de él; es por eso que ningún espíritu se puede esconder en la eternidad; al igual que una ciudad, asentada sobre un monte; pues toda la materia encierra también vida; el monte con el tiempo, es reducido a polvo; más, los espíritus que vivieron en cada molécula del monte, divina cuenta, me rinden; de todo cuanto hicieron; pues en mi divina creación, nadie está de ocioso; todos, sin excepción alguna deben cumplir la divina ley del trabajo; cuyo divino mandato, se expresó, en la más antigua ley, que conoció el mundo: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente he aquí la divina ley de toda honradez humana; esta divina ley, se adelantó, a la propia ambición humana; pues la maldita ambición, surgió más adelante; y paralela a toda evolución espíritual; la humanidad terrestre, tuvo yá su tiempo; es decir que las semillas de cada espíritu, que son sus propias ideas, deben rendir divina cuenta a su propio y divino autor filosófico; y ese divino autor, eres tú, hijo divino; pues siendo un Hijo del Hombre, sembrastes una divina doctrina; sobre todo espíritu; fuístes un divino jardinero; que ahora vuelve a recoger y premiar a las mejores semillas mentales; pues con la divina mente, todo espíritu hace madurar, sus propias ideas; que nadie se queje que no tuvo oportunidad alguna; que nadie reniegue de sí mismo; que significa renegar de su propia luz; pues por cada idea emanada por cada espíritu, el cuerpo físico, se rodea de un áurea; que varía infinitamente en sus colores; esta divina áurea sólo se limpia, con el divino arrepentimiento; esto es, para aquéllos que han violado mi divina ley de amor; para aquéllos que han escandalizado mis divinos Mandamientos; hay infinitas clases de escándalos; pues el pensamiento abarca su propio infinito, dentro de su propia evolución y dimensión; pues cada uno, es dueño de su propia morada, según la construcción de sus propias ideas; es así que todos los espíritus rinden divina cuenta, de como empleó el tiempo y el espacio en su respectiva morada, ó respectivo mundo; de lo contrario, no entra en mi divino reino; pues sus propias filosofías; deben ser limpias y claras; puras y sin malas intenciones; como lo es la inocente filosofía de un niño; los únicos que ya tienen ganada, la divina gloria; esto significa, que todas las leyes humanas, tomadas en su conjunto, no pasan; pues son producto de una filosofía, que fué divinamente maldecida en el pasado terrestre; me refiero hijo divino, a la maldita ley de toda fuerza; y toda explotación del hombre por el hombre; pues esta humanidad, no ha querido entender; no me estudia por sobre todas las cosas; según el divino mandato; vive ilusionada con una maldita y pasajera filosofía; esta maldita filosofía descansa en la propia explotación de mis hijos; pues los tienta con la pasajera comodidad; y los aleja de los divinos mandatos espírituales; esto significa que todo espíritu es probado, según sus propias inclinaciones; en libre albedrío; es por eso, que te dije: Que nadie se queje; pues así, lo quisieron los espíritus rebeldes; pues escrito está, que llorar y crujir de dientes, tendrán los mundanos; que sólo han vivido, para las cosas del mundo; para todo lo que tiene término; para todo aquéllo, que sólo dura un soplo de instante; y que es sellado por la muerte; ciertamente, que ninguna gloria pertenece al mundo; pues mi divina gloria, es preexsistente a todo; más aún: vence a la misma muerte; tú, Hijo Primogénito, fuístes el primero en demostrarlo; pues resucitastes al tercer día; fuístes el primer ser humano, que volvió al mundo de los llamados vivos; fuístes el primero que entró en divina gloria a mi divina morada; estando divinamente fluídico tu divino cuerpo solar; así es hijo divino; un vez más; y en forma infinita, eres el primero en comunicarte con tu divino Padre Jehova; el primer ser humano, que vé a diario, mi divina gloria; que vé los gigantescos mundos y soles; el primero que vé y conversa con su divina Madre Solar Omega; el primero en tener la divina telepatía universal; la misma que tuvistes siendo Jesús de Nazareth, en el pasado terrestre; y la misma que tuvistes cuando fuístes el divino Moisés; y es la misma que tuvieron, los divinos apóstoles y los divinos profetas; la divina diferencia radica en que cada uno, tuvo su propia misión; pues no todos pertenecen a la galáxia Trino; pues mi divina creación es el infinito; es un infinito en que las llamadas galáxias, desaparecen; para dar lugar a otras infinitas creaciones galácticas; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto también significa que todo el edificio en que descansa mi divina creación, es parte también de cada espíritu pensante; pues los mundos materiales, han salido de las propias ideas que ellos emanan; todos mis hijos, son divinos creadores de mundos y universos; lo son por herencia divina y eterna; pues, hasta el más incrédulo, crea mundos de la filosofía de la incredulidad; mundos que con el correr de los tiempos, se convertirán en terribles mundos de tinieblas; he aquí una de las infinitas causas, de que exsistan infiernos filosóficos, en mi divina creación; mis Sagradas Escrituras, fueron hechas, para que todos mis hijos, produjeran divinos paraísos; pues el eterno Padre Jehova, quiere lo mejor para sus hijos; son los hijos, que no cumplen con mis divinos Mandamientos; los que perpetúan el mal; pues se alimentan de ideas, que por su propia desobediencia, perpetúan los infiernos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es por eso, que la divina parábola lo dice: los hombres son la luz de sus propias creaciones planetarias; sí hijo así es: la ciudad es donde todo espíritu es probado; pues la ciencia del bién, se ha enseñoreado en ellas; el monte representa la divina cimiente; es decir que del monte, sale la divina ley de toda vida; pues sus divinas moléculas, también disfrutan del divino libre albedrío; y saben también, que toda ley de concepción humana, no pasará más allá, del propio sentir humano; pues la Tierra con todas sus filosofías, pasará al polvo del olvido; más, la divina Ciencia Celeste del gran Consolador de todo espíritu, no pasará; pues con él se inicia el divino instante de toda eternidad; que fué interrumpida momentáneamente, por una pasajera rebeldía; cuyos orígenes se remontan más allá, de la propia y microscópica dimensión humana; pues, como dicho y escrito está, las ideas son la misma eternidad, en los pasajeros mundos que toda criatura visita, para su propio adelanto; de toda idea, surge un infinito que es expansivo y que jamás cesará; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es por eso, que el eterno Padre Jehova, es el infinito mismo; que naciendo de lo más humilde; y de lo más microscópico, como son las ideas, en su divina constitución física-espíritual, es que ha sacado los colosales mundos, que gravitan en los inmensos espacios; y que jamás nadie, logrará detener; pues, no le es dado a nadie, dejar de pensar; dejar de producir ideas; lo que le significaría, poner límite a su propia eternidad; sí hijo amoroso; veo que estás muy emocionado; sé que por tu divina instrucción, gozas de una divina gloria, como jamás nadie tuvo en el planeta Tierra; es mi divina añadidura; es mi divina intelectualidad viviente; que obra en forma muy divina; en tu divina mente, de Hijo Primogénito; esta divina ciencia no tiene, ni tendrá jamás, término alguno; pues mi divina añadidura, no se calcula con ciencia terrestre; hay que remontarse al infinito para acercarse a ella; hay que vestir nuevos cuerpos, con nuevos é infinitos conocimientos; hay que nacer de nuevo, en otras moradas, ó planetas; hay que reencarnar de nuevo; hay que adquirir mayores vibraciones eléctricas del propio saber; hay que ser, en otras divinas palabras un brillante sol de sabiduría; hay que ser, un divino padre solar, del conocimiento universal; hay que ser, un divino Hijo Primogénito; y todos llegarán a serlo; pues, escrito está que las propias ideas conque se nutre cada espíritu, constituye su propia intelectualidad viviente; constituye infinitos cielos; que a su vez, se constituyen en infinitas jerarquías galácticas; cuyos divinos poderes, constituyen el Alfa y la Omega de todas las divinas historias planetarias; una divina historia, desconocida en el conocimiento humano; y que al llegar su divina luz, se enseñará en todo el planeta; y aplastará a toda soberbia pasajera é intelectual; a toda filosofía que desconoce a mis divinos Mandamientos; a todo árbol filosófico, que no haya plantado el divino Padre Jehova; escrito fué, que ellos serían arrancados de raíz; sí hijo divino; así es; tal como lo ves en tu divina mente: todo el conocimiento humano, se pesará en mi divina justicia; pues le fué enseñado que: Adorarás a tu Señor y divino Creador, por sobre todas las cosas; por sobre toda ciencia; por sobre toda virtud; por sobre todo placer; por sobre todo destino; por sobre toda vida; es así, que todos los sabios del mundo, serán unos de los primeros en ser divinamente juzjados; según el grado de intelectualidad; pues, escrito está, que mientras más se sabe en sabiduría, más humilde debe ser la criatura; pues al que posee más sabiduría, más se le exigirá; pues mayor, es su responsabilidad en mi divino rebaño terrestre; si la ciencia terrestre es todo amor, por mis hijos, nada debe temer; pues eso indica que se ha guiado por mis divinos Mandamientos; más, como lo veo, si ha empleado el divino conocimiento contra mis hijos, maldecirá mil veces haber nacido; pues veo, que ha construído malditas armas, conque se matan mis hijos; veo, como se destruye a mi propia creación; ¡¡maldecidos serán, ante la faz del mundo!! y pobres de aquéllos, que osen dirigir la palabra a un maldito; pues, llevarán también en sí mismos, herencia de maldición; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito que has estado algo triste porque en tu trabajito te llamaron injustamente la atención; a pesar que les has explicado que recibes a cada divino instante, mi divina palabra por divina telepatía; ignoran también que llorarán muchas lágrimas; pues ellos como ninguno, podrían haber sido los primeros en reconocerte; oportunidad tuvieron; hasta quise que te pusieras a la altura de ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo llorar en cada criatura, es divinamente proporcional, al estado de grado de culpabilidad de su mente; siendo el total abandono de leer mis divinas palabras, ó mis divinas Sagradas Escrituras, la única y suprema medida; escrito fué que: Adorarás a tu divino Creador, por sobre todas las cosas; es por eso que millones y millones de hijos, maldecirán a sus padres; y los padres a sus propios padres; porque los criaron ilusionándolos en las comodidades de la vida; cuya divina advertencia, es más antigua que el mundo mismo; pues en el mismo paraíso terrenal, les fué divinamente advertido a los primeros padres terrestres, que se cuidaran de la futura ciencia del bién; que son las mismas comodidades que brinda la ciencia terrestre; basada en una filosofía de explotación; cuyos autores son un grupo de demonios, que el mundo conoce como los ricos del mundo; toda filosofía que las criaturas se dan para sí mismos y para los demás, es rigurosamente pesada en mi divina morada; a donde todos llegan; pues escrito está, que todo los espíritus retornan de donde salieron, por un divino instante de ausencia; esta microscópica pausa de tiempo, se llama una vida terrestre; y es una prueba que el mismo espíritu pidió; así como también, muchos espíritus avanzados en sabiduría, piden venir al mundo terrestre, para aprender más; y también para hacer avanzar el conocimiento humano; el mundo les llama genios; ó bién, sabios; toda luz del saber, tiene su orígen en las lejanas galáxias; porque todos pertenecen a ellas; quien diga lo contrario, niega en soberbia, su propia herencia; pues la suprema herencia de cada espíritu, es el infinito mismo; a cualquier punto del infinito, a donde se dirija el espíritu, allí está el Padre Eterno; que todo lo vigila y lo ordena; no exsiste por lo tanto, el abandono para nadie; pues la materia misma como la llama el hombre, es también vida; con otra clase de sensibilidad; con un mismo destino; pues la materia y el espíritu, no pueden vivir separados; pues la una es producto de la otra y viceversa; nadie puede decir lo contrario; pues en este divino entendimiento entre materia y espíritu, está la más sublime y divina filosofía de amor; decir lo contrario, es decir una filosofía de tinieblas; puesto que el que la dice, no sabe ni para sí mismo, su propio orígen; no sabe como fué hecho; físicamente hablando; ni quiénes participaron en su propia creación de vida pensante; sólo le fué divinamente enseñado, que procedía a imagen y semejanza del Padre Eterno; del divino Padre Jehova; nada más; por lo tanto, toda las formas materiales que mis hijos han hecho, ninguna queda; las tales imágenes, no son árboles enseñados por mis divinos Mandamientos; y de raíz serán arrancados; es así, que toda imagen, tanto de Occidente como de Oriente, ninguna sobrevive ante mi nueva Revelación al mundo; ante una nueva y divina presentación al rebaño humano; que no sufre por mis divinas leyes que rigen la naturaleza viviente; pues ellas, fueron hechas para que mis hijos fueran felices; mi rebaño sufre por un grupo de demonios; que sólo buscan el pasajero dominio mundano; llegando a violar mis divinas leyes de amor; los malditos, no saben aún, lo que a sus puertas está; pues serán compadecidos por el mundo; y vagarán por él, maldiciendo mil veces, haber conocido el oro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; será la última batalla que librará todo espíritu; batalla divina, que les librará por siempre jamás de las cadenas de la ambición; que les fué impuesto; por un maldito grupo que inventó el maldito dinero; ese yugo que no es árbol en mi divina creación; mis Sagradas Escrituras, no lo enseñan; ni lo enseñarán jamás; lo que ellas enseñan, es que toda riqueza no debe esclavizar a nadie; pues nadie es superior a otro en mi divina morada; eso representa una filosofía demoníaca; y es desconocida entre mis ángeles de amor; es por eso que es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que un rico en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así fué divinamente anunciado al mundo terrestre; se ha explicado en todos los idiomas del espíritu humano; para que nadie se queje; cuando llegue el llorar y crujir de dientes; pues todo rico no se justifica ante mí; es una deuda de la que debe rendir divina cuenta; ciertamente que si un rico trabajó y sudó por lograr la riqueza, el tal rico es perdonado; puesto que cumplió con mi divina ley del trabajo: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; eso le hace salvo; sólo le resta rendir divina cuenta, de como empleó la riqueza; y en qué grado sintió el dolor del hermano que sufría a su lado, por falta de medios; pues toda riqueza es un serio compromiso, que todo espíritu debe analizar; pues en mis divinos Mandamientos, el autor de la vida, no ordena a nadie enriquecerse; pues todo rico maldice el oro acumulado en la prueba de la vida; lo maldice con toda su alma; pues en mi divina morada solar, se ven escenas, de una tristeza tan desgarradora, que no se pueden explicar en lenguaje humano; allí el rico, el avaro, el usurero, el tirano y todo demonio que ha violado mis divinos Mandamientos, vé con sus propios ojos de espíritu, la divina eternidad; vé la gloria de mis ángeles, que provienen de infinitos mundos; de otras tantas moradas como la Tierra; los vé, y quisiera él también ir; pero no puede; ni podrá jamás; mientras que no pague la deuda contraída con el autor de su propia vida; toda violación que se hace en las pruebas de vida planetaria, es violación que algún día, se tendrá que rendir divina cuenta de ello; por lo tanto, a todo rico, sea individuo ó sea nación, sólo les queda un microscópico instante de paz; empieza para ellos, lo que por siglos ha estado escrito; pues toda luz debe llegar, en el instante preciso en que debe llegar; pues exsiste un divino cálculo en los acontecimientos, de cada individuo y cada mundo; este divino cálculo no pertenece al conocimiento humano; pues él pertenece a otro divino libre albedrío; no pertenece al libre pensar de los seres humanos; pues los seres de esta Tierra, poseen conocimientos limitados; propios de la vida de la carne; propios de un monito; que se cree grande en su morada planetaria; que mirada por otros gigantescos mundos, se vé un polvo perdido en la inmensidad, de mi infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la Tierra hijo divino es observada por infinitas criaturas; la vienen observando desde cuando se desprendió de los soles Alfa y Omega; cuando era una microscópica chispita eléctrica; rodeada de infinitas ondas magnéticas; que atravesando infinitos y colosales soles, fué madurando y creciendo; como crecen y maduran los frutos; esta divina revelación, suscitará apasionantes discusiones entre los estudiosos de la Tierra; se levanta por fín el velo; nadie en la Tierra ha creído jamás, que de una simple y divina idea, salió un fruto; que en la eternidad del tiempo, se llamaría Tierra; esto significa que los humildes son los grandes en el Reino de los Cielos; significa que toda virtud que cada cual cultiva en la prueba de la vida, se materializa en gigantescos mundos; y significa que de toda espíritualidad, salió toda materia; y que la materia en virtud de su propio y divino libre albedrío, se reserva sus propias leyes; al igual que la criatura humana, se reserva su intimidad; la que es inviolable; y quien la viole, cuenta divina rinde; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa infinitos conceptos; entre ellos, la de que nada es imposible para el Señor; así fué divinamente enseñado, más, no profundamente explicado; aquí llegamos hijo divino, al divino por qué que toda mente se ha preguntado desde el principio de esta vida humana; el por qué no se comprende en su totalidad mi divina palabra; según el pensar de cada uno; yo, el divino Padre Jehova, así lo quise; lo quise en mi divino libre albedrío; así lo quise en mi divina intelectualidad viviente; ¿acaso, no fué enseñado que el Padre Jehova está en todas partes? estoy por lo tanto en las mentes de todos; ¿acaso no fué escrito que todo salió de mí? ¿acaso no se enseña que el divino Padre dijo: Hágase la luz, y la luz fué hecha? pues eso fué una divina idea-mental; es decir que de esta idea, salió la creación conocida, y las que se conocerán en toda eternidad; significa que toda vibración pensante es expansiva; que cada acción del espíritu, se materializa en otros espacios y otros tiempos; significa que ninguna idea muere; significa que todos mis hijos, llevan mi divina herencia; puesto que todos piensan; es decir, son microscópicos creadores, de microscópicos mundos; que en la eternidad de los tiempos y los espacios, llegarán a ser colosales mundos; cumpliendo así, la divina ley; de que hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; esto significa que toda criatura pensante, según el término mundano, es divino producto de una divina idea; y que a la vez proviene de otra idea; esto significa que la criatura humana no es la primera; ni lo será jamás; los que fueron primeros son ahora brillantes soles de divina sabiduría; pero no lo saben todo; porque nadie es primero; sino el Padre; que en todas partes está; significa que todo espíritu humano tiene diversidad infinita de destinos galácticos; pues en ellos están las infinitas influencias solares; de las cuales nacieron los divinos soles Alfa y Omega; se toma como divino punto de partida de divino orígen a los soles Alfa y Omega; porque exsisten divinas alianzas en mi divina creación; alianzas solares y amorosas; estas desconocidas leyes solares, no las conoce aún el rebaño humano; pues, escrito fué, que al hombre no le es dado saberlo todo; pues su divino paso por este planeta, es divina prueba; es una divina ley propia del perfeccionamiento; por lo tanto toda divina escritura que sólo conduce al bién, es el divino código conque se juzjará y se premiará al mundo; pues toda Sagrada Escritura salió del Padre; concediéndoles a sus hijos solares de mayor avance intelectual, la divina misión de ser profetas; en todos los planetas de mi divino universo expansivo pensante; pues nadie es desheredado; nadie está sólo; en los infinitos espacios de mi divina creación; pues todos los planetas, desde que son chispitas eléctricas, salidas de colosales soles, viajan divinamente acompañados por invisibles guardianes; que viven en otros tiempos; otros espacios; entre éstas, el género humano ha descubierto a las naves plateadas; comúnmente llamadas platillos voladores; el dejarse ver, no es simple casualidad; es una divina ley de Revelación; en cada instante ocurre igual en otros mundos; toda divina Revelación es un divino avance planetario dentro de la evolución; es divina consecuencia de la imperfección; que en su libre albedrío, busca la perfección; se vá modelando, a medida que tiempo y espacio, se expanden en divina alianza amorosa; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; las divinas escrituras es la única divina luz, que jamás se equivoca; el divino Padre Jehova, que desea lo mejor para sus hijos, la dá por divina herencia; a todo hijo planetario; divinas virtudes materializadas en colosales mundos; pues todo posee vida propia; las microscópicas moléculas, también tienen el divino derecho a progresar; sí así no fuera, no exsistiría una divina justicia justa y eterna; pues habrían demasiados tiranos con infinito poder; y esclavos en la más eterna ignorancia; por lo tanto, todo sabio del mundo, debe enseñar al resto, lo que sabe pues corre el riesgo de ser juzjado por egoísmo intelectual, en mi divina morada celestial; pues todo lo que ha hecho el espíritu en la prueba de la vida, es divinamente pesado; son las divinas Balanzas Solares, las que pesan toda divina intención de todo espíritu; esta divina justicia se explica así: toda intención, crea una divina virtud; la que a su vez, renace en una idea; la que a su vez, se satura de la propia individualidad, que la provocó; la divina justicia la reduce a divinos puntajes celestes; siendo la divina balanza de color rosado, la que juzja y premia todo acto mundano del espíritu; y la divina balanza celeste, juzja todo acto espíritual; todos los hechos, que nada tienen que ver con el mundo; pasajera morada, que cada espíritu pidió; para cumplir con la prueba de la vida humana; pues toda vida planetaria, es como una escuela para el espíritu; de él depende avanzar en mis infinitas moradas; ó rezagarse en el infinito camino de la perfección de toda vida; cada cual es dueño de su propio destino espíritual en las infinitas galáxias; pues, escrito fué: De las propias ideas, nacen sus propios mundos y paraísos; de toda y para toda eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos. Significa que toda la humanidad terrestre es observada; sí hijo divino; sé que esto te confunde; pues has comparado la divina parábola con mi divina palabra; lo que sucede es que toda parábola no sólo es para los hijos terrestres; llamados humanos; sino que lo es también para las infinitas criaturas, que vienen observando al planeta Tierra; desde su divina salida de los soles Alfa y Omega; sí Hijo Primogénito; así es: La vienen observando desde cuando era una microscópica chispita, más pequeñita que la cabeza de un alfiler; pues el divino mandato que dice: Hay que ser pequeñito y humilde, se inició eternidades atrás; mucho antes que los soles Alfa y Omega, crearan la Tierra; pues antes de ella, han habido infinitos planetas tierras; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es así hijo divino que todo colosal planeta, tuvo un divino principio solar microscópico; este divino principio de toda materia planetaria, es sólo divinamente comparable, a las ideas que genera toda criatura pensante; ésto dá una divina idea que en realidad, demuestra que todo lo microscópico que emana de la mente humana, es colosal en divina comparación, del divino orígen solar de cada planeta; pues, hay que ser un divino hijo primogénito solar, para comprenderlo; pues de ello se deriva el infinito perfeccionamiento; del cual tu divina telepatía es una de sus divinas escencias; pues sin ella, jamás el mundo sabría su propio orígen galáctico; ni sabría lo que ocurre en lejanas moradas; sí hijo divino; así es: es la misma divina telepatía universal que tuvistes siendo Jesús de Nazareth en el pasado terrestre; por medio de ella te comunicabas conmigo; por medio de ella, anunciastes todo el futuro del mundo terrestre; por medio de ella leístes toda mente humana; como ahora lo estás haciendo; sí hijito; así es: esa divina electricidad que te recorre tu divino cuerpo, es debido al divino poder mental que tu Santísima Trinidad Solar te ha concedido; siendo tu divino Padre Jehova, el que te lo controla; pues lo que es del Padre, es también del hijo; representando la Santísima Trinidad Solar, la divina filosofía comunista celestial; la única que representa dignamente mi divino amor, en toda creación; es la única que mora en todo paraíso; y es la única que enseñan mis Sagradas Escrituras en la Tierra; ella está divinamente condensada en mis divinos Mandamientos; quien los viole, a mí me niega; y quien niega al Padre, también niega al hijo; pues todos poseen la Santísima Trinidad en sus espíritus; todos tienen la misma divina herencia; quien la niegue, niega su propia luz; y es arrebatado por las malditas tinieblas; que sólo inducen al pecado; pues el libre albedrío de la criatura así lo quiso; las malditas tinieblas se valen de la propia ignorancia; pues ningún ser humano sabe su propio orígen; es decir no lo sabe con divino conocimiento de divina causa; sólo tú, hijo divino lo sabes; y lo sabes por tu propio y divino mérito; pues en tu divino brote telepático, pasastes aterradoras pruebas espírituales; que enloquecerían a cualquiera; sólo tu divina fé en tu divino Padre Jehova, impidió que el maldito Osiris te venciera; y tu divina fé en tu divino ángel de la guarda San Luis y en tu divina Madre Solar Omega, fué que fuístes salvo; pues escrito esta que todo espíritu es probado en la vida terrenal; empezando por el divino Primogénito Solar; pues todas tus divinas pruebas espírituales corresponden a tu divina actual reencarnación como espíritu humano; pues todo hijo primogénito visita a sus propios hijos en sus propias moradas celestiales; pues todo planeta ocupa divino espacio celeste; por lo tanto la Tierra no es ni será jamás el único planeta que ha tenido la gloria de recibirte; pues has visitado infinitos y colosales mundos; infinitos de ellos que no son de la carne; son divinos mundos en que sus criaturas han llegado a un grado tal de pureza, que la carne les es innecesaria; pues yá, han aprendido de ella, todo lo que hay que aprender; son divinos hijos de infinita sabiduría; y brillan como divinos soles; es tan grande su divino brillo de pureza espíritual, que oscurecería al mismo sol terrestre; es decir lo anula; a esos mundos tú te referistes hijo divino, en el pasado terrestre; cuando le dijistes a las muchedumbres romanas; a donde yo voy, vosotros no podéis ir; pues la divina pureza solar, mata a todo gérmen principiante; debido a la infinita diferencia de divinas frecuencias ondulatorias; pues todo conocimiento adquirido en los planetas, se transforma en divino magnetismo pensante; siendo los infinitos soles, divino y amoroso producto de ello; son divinos soles que brillan por su propia sabiduría; sabiduría tal, que los hace partícipes en la madurez de los mundos; pues sin ellos, todo sería tinieblas físicas en los planetas; más, los divinos soles, no son ni serán jamás, la última palabra en perfección en mi divina é infinita creación; es por eso que todo hombre es un microscópico gérmen de futuro sol de sabiduría; llegando a ser en la eternidad de los tiempos planetarios, un divino hijo primogénito; de futuros mundos que el propio espíritu, creó en desaparecidos mundos, del pasado galáctico; haciendo uso de su propia mente; pues por intermedio de ella, generó ideas; las que se materializaron en otros espacios y tiempos; he aquí el divino orígen de toda eternidad; divina ley que todo hijo lleva en sí mismo; y todo aquél que reniegue del propio infinito, reniega de sí mismo; esto equivale a la divina parábola: una ciudad asentada sobre un monte, no se puede esconder; significa que todo espíritu rebelde, se vale sólo de ideas materiales; se sirve de la sal pasajera que le ofrece el mundo; su propio conocimiento es como una ciudad; sólo materia que no tiene como eternizarse; siendo el monte, la base pasajera en que descansan sus conocimientos; todo monte pasa; es reducido a polvo; y junto con él, desaparece también la ciudad; esto equivale a que la Tierra pasará; más nó, el divino porvenir anunciado por el divino Consolador; pues toda Tierra vuelve al Limo; es decir vuelve al mundo celeste; donde sus infinitas partes y móleculas rinden divina cuenta, del uso que hicieron del tiempo y el espacio en la prueba planetaria; esto significa que nadie se puede esconder, llegado el supremo momento de rendir divina cuenta a su propio Creador; si no escapan ni las microcópicas moléculas, es porque el divino Padre Jehova está en todas partes; así les fué enseñado a toda molécula; entre ellas, a la microscópica molécula humana; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; para que el hombre pueda llegar a ser su propia luz, es necesario que experimente la divina experiencia, de los mundos imperfectos; pues todos mis hijos del universo expansivo pensante, han tenido el mismo humilde principio; todos fueron chiquititos para ser grandes en el Reino de los Cielos; esto es, llegar a ser colosales soles, de divina sabiduría expansiva; con la que influyen a los microscópicos gérmenes, ó chispas solares de futuros planetas; que aún salen en cantidades infinitas, de los soles Alfa y Omega; y seguirán produciéndolos, aún después que la Tierra desaparezca del concierto de los mundos; ó de las divinas ideas materializadas; en colosales mundos y soles; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; los soles Alfa y Omega son una de las infinitas parejas amorosas solares; pues mis hijos solares son infinitos; como infinitos han sido, las parejas humanas del planeta Tierra; que se han unido para crear sus propios hijos; y transmitirles sus propias herencias; pues, lo de arriba es igual a lo de abajo; con la divina diferencia que lo de arriba es eterno; y lo de abajo, pasajero; pero ambos tuvieron un mismo principio; sí hijo divino; así es; tal como piensa tu divina mente; lo que sucede en los lejanos soles, es lo mismo que lo que sucede en el vientre de una madre, que espera dar a luz un futuro hijo; es por eso que todo lo que exsiste en las infinitas naturalezas de los planetas, es divinamente llamado hijo ó hija por tu divino Padre Jehova; así es hijo divino; se dice con infinito amor, madre naturaleza; pues en toda naturaleza, está también tu divina Madre Solar Omega; con la que tienes la gloria infinita, de conversar a diario con ella; sí hijito; sé que ella sufrió mucho cuando en tu humilde trabajo, te llamaron injustamente la atención; sé hijito que se cometió una injusticia más; de las que ves a diario; así es hijo divino; nunca olvidas que estás una vez más, en un mundo, donde se explotan unos con otros; poco te queda allí hijo divino; se aproximan grandes acontecimientos; se acerca el divino momento de viajar al lejano Oriente; allí maravillarás a tus honorables Dalai Lamas; pues te verán brillar como un divino sol de sabiduría; te verán rodeado por tu Santísima Trinidad; que tú bién sabes, lo constituye el infinito conocimiento de los infinitos soles; con tu divino Padre Jehova, que lo controla todo; por lo tanto preparemos las maletas; todo te lo dictaré en divino borrador; gracias santísimo Padre Jehova; hágase en mí, tu santísima voluntad; por los siglos de los siglos; así es hijito; escrito está, que en toda exsistencia, primero está el amor hacia el divino Padre; pues todo pensar vuelve a mí; y todo sale de mí; soy la suprema idea, que ha creado infinitas y microscópicas otras más; mi divina idea es eternamente expansiva; y me vuelvo divino fuego depurador; es por eso que mi divina filosofía es la eterna alegría; soy la alegría divina, que tiene todo niño; es por eso, que mientras más sabios sean mis hijos, más humildes y alegres deben ser; si el mundo hubiese seguido esta filosofía, te aseguro hijo divino, que la Tierra no tendría necesidad de un divino Juicio Final; es por eso, que todo niño, y todo aquél que piensa como un niño, es primero en el Reino de los Cielos; sí hijito; así es; todo aquél que no haya cultivado la divina alegría, juzjado será; pero, más severamente será juzjado aquél, que por su causa hay tristeza en los demás; porque mis divinas leyes fueron hechas, con infinita justicia; les enseñé en ellas, el más supremo amor universal; el divino amor común que debe reinar en mi divino rebaño; el divino comunismo ó compañerismo amoroso; el mismo que establece una madre, cuando en su vientre está naciendo un hijo; un microscópico solcito; y es el mismo que sienten los colosales y amorosos soles en su eterna creación de mundos y criaturas; pues nada exsiste, que no haya salido de mi divino amor; sin él nada exsistiría; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esta divina parábola fué escrita para todas las generaciones; sin la cual no serían posibles las demás; pues toda divina parábola simboliza no solamente lo que vá a suceder en tal, ó cual mundo; si no que influye en infinitas leyes de la divina creación; pues junto con la evolución humana, exsisten otras infinitas evoluciones microscópicas; entre ellas las de los divinos querubínes; que a diario observan a los espíritus humanos, en sus diarios quehaceres; todo espíritu humano y espíritu animal, son un foco de atracción magnética; son opacos soles; que sólo brillan en divina proporción, a sus propias ideas; es decir, según el grado de pureza en las mismas; siendo la intención de cada idea, la que hace que las invisibles influencias de todo ambiente, sea agradable ó desagradable; según como obre cada mente humana en particular, así es el mundo microscópico é invisible a su propios ojos, que todo espíritu mueve; ó hace mover a su alrededor; esto le demuestra, su dependencia con el infinito; el infinito está en él; y fuera de él; es por eso que ningún espíritu se puede esconder en la eternidad; al igual que una ciudad, asentada sobre un monte; pues toda la materia encierra también vida; el monte con el tiempo, es reducido a polvo; más, los espíritus que vivieron en cada molécula del monte, divina cuenta, me rinden; de todo cuanto hicieron; pues en mi divina creación, nadie está de ocioso; todos, sin excepción alguna deben cumplir la divina ley del trabajo; cuyo divino mandato, se expresó, en la más antigua ley, que conoció el mundo: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente he aquí la divina ley de toda honradez humana; esta divina ley, se adelantó, a la propia ambición humana; pues la maldita ambición, surgió más adelante; y paralela a toda evolución espíritual; la humanidad terrestre, tuvo yá su tiempo; es decir que las semillas de cada espíritu, que son sus propias ideas, deben rendir divina cuenta a su propio y divino autor filosófico; y ese divino autor, eres tú, hijo divino; pues siendo un Hijo del Hombre, sembrastes una divina doctrina; sobre todo espíritu; fuístes un divino jardinero; que ahora vuelve a recoger y premiar a las mejores semillas mentales; pues con la divina mente, todo espíritu hace madurar, sus propias ideas; que nadie se queje que no tuvo oportunidad alguna; que nadie reniegue de sí mismo; que significa renegar de su propia luz; pues por cada idea emanada por cada espíritu, el cuerpo físico, se rodea de un áurea; que varía infinitamente en sus colores; esta divina áurea sólo se limpia, con el divino arrepentimiento; esto es, para aquéllos que han violado mi divina ley de amor; para aquéllos que han escandalizado mis divinos Mandamientos; hay infinitas clases de escándalos; pues el pensamiento abarca su propio infinito, dentro de su propia evolución y dimensión; pues cada uno, es dueño de su propia morada, según la construcción de sus propias ideas; es así que todos los espíritus rinden divina cuenta, de como empleó el tiempo y el espacio en su respectiva morada, ó respectivo mundo; de lo contrario, no entra en mi divino reino; pues sus propias filosofías; deben ser limpias y claras; puras y sin malas intenciones; como lo es la inocente filosofía de un niño; los únicos que ya tienen ganada, la divina gloria; esto significa, que todas las leyes humanas, tomadas en su conjunto, no pasan; pues son producto de una filosofía, que fué divinamente maldecida en el pasado terrestre; me refiero hijo divino, a la maldita ley de toda fuerza; y toda explotación del hombre por el hombre; pues esta humanidad, no ha querido entender; no me estudia por sobre todas las cosas; según el divino mandato; vive ilusionada con una maldita y pasajera filosofía; esta maldita filosofía descansa en la propia explotación de mis hijos; pues los tienta con la pasajera comodidad; y los aleja de los divinos mandatos espírituales; esto significa que todo espíritu es probado, según sus propias inclinaciones; en libre albedrío; es por eso, que te dije: Que nadie se queje; pues así, lo quisieron los espíritus rebeldes; pues escrito está, que llorar y crujir de dientes, tendrán los mundanos; que sólo han vivido, para las cosas del mundo; para todo lo que tiene término; para todo aquéllo, que sólo dura un soplo de instante; y que es sellado por la muerte; ciertamente, que ninguna gloria pertenece al mundo; pues mi divina gloria, es preexsistente a todo; más aún: vence a la misma muerte; tú, Hijo Primogénito, fuístes el primero en demostrarlo; pues resucitastes al tercer día; fuístes el primer ser humano, que volvió al mundo de los llamados vivos; fuístes el primero que entró en divina gloria a mi divina morada; estando divinamente fluídico tu divino cuerpo solar; así es hijo divino; un vez más; y en forma infinita, eres el primero en comunicarte con tu divino Padre Jehova; el primer ser humano, que vé a diario, mi divina gloria; que vé los gigantescos mundos y soles; el primero que vé y conversa con su divina Madre Solar Omega; el primero en tener la divina telepatía universal; la misma que tuvistes siendo Jesús de Nazareth, en el pasado terrestre; y la misma que tuvistes cuando fuístes el divino Moisés; y es la misma que tuvieron, los divinos apóstoles y los divinos profetas; la divina diferencia radica en que cada uno, tuvo su propia misión; pues no todos pertenecen a la galáxia Trino; pues mi divina creación es el infinito; es un infinito en que las llamadas galáxias, desaparecen; para dar lugar a otras infinitas creaciones galácticas; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; esto también significa que todo el edificio en que descansa mi divina creación, es parte también de cada espíritu pensante; pues los mundos materiales, han salido de las propias ideas que ellos emanan; todos mis hijos, son divinos creadores de mundos y universos; lo son por herencia divina y eterna; pues, hasta el más incrédulo, crea mundos de la filosofía de la incredulidad; mundos que con el correr de los tiempos, se convertirán en terribles mundos de tinieblas; he aquí una de las infinitas causas, de que exsistan infiernos filosóficos, en mi divina creación; mis Sagradas Escrituras, fueron hechas, para que todos mis hijos, produjeran divinos paraísos; pues el eterno Padre Jehova, quiere lo mejor para sus hijos; son los hijos, que no cumplen con mis divinos Mandamientos; los que perpetúan el mal; pues se alimentan de ideas, que por su propia desobediencia, perpetúan los infiernos; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es por eso, que la divina parábola lo dice: los hombres son la luz de sus propias creaciones planetarias; sí hijo así es: la ciudad es donde todo espíritu es probado; pues la ciencia del bién, se ha enseñoreado en ellas; el monte representa la divina cimiente; es decir que del monte, sale la divina ley de toda vida; pues sus divinas moléculas, también disfrutan del divino libre albedrío; y saben también, que toda ley de concepción humana, no pasará más allá, del propio sentir humano; pues la Tierra con todas sus filosofías, pasará al polvo del olvido; más, la divina Ciencia Celeste del gran Consolador de todo espíritu, no pasará; pues con él se inicia el divino instante de toda eternidad; que fué interrumpida momentáneamente, por una pasajera rebeldía; cuyos orígenes se remontan más allá, de la propia y microscópica dimensión humana; pues, como dicho y escrito está, las ideas son la misma eternidad, en los pasajeros mundos que toda criatura visita, para su propio adelanto; de toda idea, surge un infinito que es expansivo y que jamás cesará; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; es por eso, que el eterno Padre Jehova, es el infinito mismo; que naciendo de lo más humilde; y de lo más microscópico, como son las ideas, en su divina constitución física-espíritual, es que ha sacado los colosales mundos, que gravitan en los inmensos espacios; y que jamás nadie, logrará detener; pues, no le es dado a nadie, dejar de pensar; dejar de producir ideas; lo que le significaría, poner límite a su propia eternidad; sí hijo amoroso; veo que estás muy emocionado; sé que por tu divina instrucción, gozas de una divina gloria, como jamás nadie tuvo en el planeta Tierra; es mi divina añadidura; es mi divina intelectualidad viviente; que obra en forma muy divina; en tu divina mente, de Hijo Primogénito; esta divina ciencia no tiene, ni tendrá jamás, término alguno; pues mi divina añadidura, no se calcula con ciencia terrestre; hay que remontarse al infinito para acercarse a ella; hay que vestir nuevos cuerpos, con nuevos é infinitos conocimientos; hay que nacer de nuevo, en otras moradas, ó planetas; hay que reencarnar de nuevo; hay que adquirir mayores vibraciones eléctricas del propio saber; hay que ser, en otras divinas palabras un brillante sol de sabiduría; hay que ser, un divino padre solar, del conocimiento universal; hay que ser, un divino Hijo Primogénito; y todos llegarán a serlo; pues, escrito está que las propias ideas conque se nutre cada espíritu, constituye su propia intelectualidad viviente; constituye infinitos cielos; que a su vez, se constituyen en infinitas jerarquías galácticas; cuyos divinos poderes, constituyen el Alfa y la Omega de todas las divinas historias planetarias; una divina historia, desconocida en el conocimiento humano; y que al llegar su divina luz, se enseñará en todo el planeta; y aplastará a toda soberbia pasajera é intelectual; a toda filosofía que desconoce a mis divinos Mandamientos; a todo árbol filosófico, que no haya plantado el divino Padre Jehova; escrito fué, que ellos serían arrancados de raíz; sí hijo divino; así es; tal como lo ves en tu divina mente: todo el conocimiento humano, se pesará en mi divina justicia; pues le fué enseñado que: Adorarás a tu Señor y divino Creador, por sobre todas las cosas; por sobre toda ciencia; por sobre toda virtud; por sobre todo placer; por sobre todo destino; por sobre toda vida; es así, que todos los sabios del mundo, serán unos de los primeros en ser divinamente juzjados; según el grado de intelectualidad; pues, escrito está, que mientras más se sabe en sabiduría, más humilde debe ser la criatura; pues al que posee más sabiduría, más se le exigirá; pues mayor, es su responsabilidad en mi divino rebaño terrestre; si la ciencia terrestre es todo amor, por mis hijos, nada debe temer; pues eso indica que se ha guiado por mis divinos Mandamientos; más, como lo veo, si ha empleado el divino conocimiento contra mis hijos, maldecirá mil veces haber nacido; pues veo, que ha construído malditas armas, conque se matan mis hijos; veo, como se destruye a mi propia creación; ¡¡maldecidos serán, ante la faz del mundo!! y pobres de aquéllos, que osen dirigir la palabra a un maldito; pues, llevarán también en sí mismos, herencia de maldición; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijito que has estado algo triste porque en tu trabajito te llamaron injustamente la atención; a pesar que les has explicado que recibes a cada divino instante, mi divina palabra por divina telepatía; ignoran también que llorarán muchas lágrimas; pues ellos como ninguno, podrían haber sido los primeros en reconocerte; oportunidad tuvieron; hasta quise que te pusieras a la altura de ellos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo llorar en cada criatura, es divinamente proporcional, al estado de grado de culpabilidad de su mente; siendo el total abandono de leer mis divinas palabras, ó mis divinas Sagradas Escrituras, la única y suprema medida; escrito fué que: Adorarás a tu divino Creador, por sobre todas las cosas; es por eso que millones y millones de hijos, maldecirán a sus padres; y los padres a sus propios padres; porque los criaron ilusionándolos en las comodidades de la vida; cuya divina advertencia, es más antigua que el mundo mismo; pues en el mismo paraíso terrenal, les fué divinamente advertido a los primeros padres terrestres, que se cuidaran de la futura ciencia del bién; que son las mismas comodidades que brinda la ciencia terrestre; basada en una filosofía de explotación; cuyos autores son un grupo de demonios, que el mundo conoce como los ricos del mundo; toda filosofía que las criaturas se dan para sí mismos y para los demás, es rigurosamente pesada en mi divina morada; a donde todos llegan; pues escrito está, que todo los espíritus retornan de donde salieron, por un divino instante de ausencia; esta microscópica pausa de tiempo, se llama una vida terrestre; y es una prueba que el mismo espíritu pidió; así como también, muchos espíritus avanzados en sabiduría, piden venir al mundo terrestre, para aprender más; y también para hacer avanzar el conocimiento humano; el mundo les llama genios; ó bién, sabios; toda luz del saber, tiene su orígen en las lejanas galáxias; porque todos pertenecen a ellas; quien diga lo contrario, niega en soberbia, su propia herencia; pues la suprema herencia de cada espíritu, es el infinito mismo; a cualquier punto del infinito, a donde se dirija el espíritu, allí está el Padre Eterno; que todo lo vigila y lo ordena; no exsiste por lo tanto, el abandono para nadie; pues la materia misma como la llama el hombre, es también vida; con otra clase de sensibilidad; con un mismo destino; pues la materia y el espíritu, no pueden vivir separados; pues la una es producto de la otra y viceversa; nadie puede decir lo contrario; pues en este divino entendimiento entre materia y espíritu, está la más sublime y divina filosofía de amor; decir lo contrario, es decir una filosofía de tinieblas; puesto que el que la dice, no sabe ni para sí mismo, su propio orígen; no sabe como fué hecho; físicamente hablando; ni quiénes participaron en su propia creación de vida pensante; sólo le fué divinamente enseñado, que procedía a imagen y semejanza del Padre Eterno; del divino Padre Jehova; nada más; por lo tanto, toda las formas materiales que mis hijos han hecho, ninguna queda; las tales imágenes, no son árboles enseñados por mis divinos Mandamientos; y de raíz serán arrancados; es así, que toda imagen, tanto de Occidente como de Oriente, ninguna sobrevive ante mi nueva Revelación al mundo; ante una nueva y divina presentación al rebaño humano; que no sufre por mis divinas leyes que rigen la naturaleza viviente; pues ellas, fueron hechas para que mis hijos fueran felices; mi rebaño sufre por un grupo de demonios; que sólo buscan el pasajero dominio mundano; llegando a violar mis divinas leyes de amor; los malditos, no saben aún, lo que a sus puertas está; pues serán compadecidos por el mundo; y vagarán por él, maldiciendo mil veces, haber conocido el oro; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; será la última batalla que librará todo espíritu; batalla divina, que les librará por siempre jamás de las cadenas de la ambición; que les fué impuesto; por un maldito grupo que inventó el maldito dinero; ese yugo que no es árbol en mi divina creación; mis Sagradas Escrituras, no lo enseñan; ni lo enseñarán jamás; lo que ellas enseñan, es que toda riqueza no debe esclavizar a nadie; pues nadie es superior a otro en mi divina morada; eso representa una filosofía demoníaca; y es desconocida entre mis ángeles de amor; es por eso que es más fácil que entre un divino camello por el ojo de una aguja, que un rico en el Reino de los Cielos; sí hijo divino; así fué divinamente anunciado al mundo terrestre; se ha explicado en todos los idiomas del espíritu humano; para que nadie se queje; cuando llegue el llorar y crujir de dientes; pues todo rico no se justifica ante mí; es una deuda de la que debe rendir divina cuenta; ciertamente que si un rico trabajó y sudó por lograr la riqueza, el tal rico es perdonado; puesto que cumplió con mi divina ley del trabajo: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; eso le hace salvo; sólo le resta rendir divina cuenta, de como empleó la riqueza; y en qué grado sintió el dolor del hermano que sufría a su lado, por falta de medios; pues toda riqueza es un serio compromiso, que todo espíritu debe analizar; pues en mis divinos Mandamientos, el autor de la vida, no ordena a nadie enriquecerse; pues todo rico maldice el oro acumulado en la prueba de la vida; lo maldice con toda su alma; pues en mi divina morada solar, se ven escenas, de una tristeza tan desgarradora, que no se pueden explicar en lenguaje humano; allí el rico, el avaro, el usurero, el tirano y todo demonio que ha violado mis divinos Mandamientos, vé con sus propios ojos de espíritu, la divina eternidad; vé la gloria de mis ángeles, que provienen de infinitos mundos; de otras tantas moradas como la Tierra; los vé, y quisiera él también ir; pero no puede; ni podrá jamás; mientras que no pague la deuda contraída con el autor de su propia vida; toda violación que se hace en las pruebas de vida planetaria, es violación que algún día, se tendrá que rendir divina cuenta de ello; por lo tanto, a todo rico, sea individuo ó sea nación, sólo les queda un microscópico instante de paz; empieza para ellos, lo que por siglos ha estado escrito; pues toda luz debe llegar, en el instante preciso en que debe llegar; pues exsiste un divino cálculo en los acontecimientos, de cada individuo y cada mundo; este divino cálculo no pertenece al conocimiento humano; pues él pertenece a otro divino libre albedrío; no pertenece al libre pensar de los seres humanos; pues los seres de esta Tierra, poseen conocimientos limitados; propios de la vida de la carne; propios de un monito; que se cree grande en su morada planetaria; que mirada por otros gigantescos mundos, se vé un polvo perdido en la inmensidad, de mi infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la Tierra hijo divino es observada por infinitas criaturas; la vienen observando desde cuando se desprendió de los soles Alfa y Omega; cuando era una microscópica chispita eléctrica; rodeada de infinitas ondas magnéticas; que atravesando infinitos y colosales soles, fué madurando y creciendo; como crecen y maduran los frutos; esta divina revelación, suscitará apasionantes discusiones entre los estudiosos de la Tierra; se levanta por fín el velo; nadie en la Tierra ha creído jamás, que de una simple y divina idea, salió un fruto; que en la eternidad del tiempo, se llamaría Tierra; esto significa que los humildes son los grandes en el Reino de los Cielos; significa que toda virtud que cada cual cultiva en la prueba de la vida, se materializa en gigantescos mundos; y significa que de toda espíritualidad, salió toda materia; y que la materia en virtud de su propio y divino libre albedrío, se reserva sus propias leyes; al igual que la criatura humana, se reserva su intimidad; la que es inviolable; y quien la viole, cuenta divina rinde; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa infinitos conceptos; entre ellos, la de que nada es imposible para el Señor; así fué divinamente enseñado, más, no profundamente explicado; aquí llegamos hijo divino, al divino por qué que toda mente se ha preguntado desde el principio de esta vida humana; el por qué no se comprende en su totalidad mi divina palabra; según el pensar de cada uno; yo, el divino Padre Jehova, así lo quise; lo quise en mi divino libre albedrío; así lo quise en mi divina intelectualidad viviente; ¿acaso, no fué enseñado que el Padre Jehova está en todas partes? estoy por lo tanto en las mentes de todos; ¿acaso no fué escrito que todo salió de mí? ¿acaso no se enseña que el divino Padre dijo: Hágase la luz, y la luz fué hecha? pues eso fué una divina idea-mental; es decir que de esta idea, salió la creación conocida, y las que se conocerán en toda eternidad; significa que toda vibración pensante es expansiva; que cada acción del espíritu, se materializa en otros espacios y otros tiempos; significa que ninguna idea muere; significa que todos mis hijos, llevan mi divina herencia; puesto que todos piensan; es decir, son microscópicos creadores, de microscópicos mundos; que en la eternidad de los tiempos y los espacios, llegarán a ser colosales mundos; cumpliendo así, la divina ley; de que hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; esto significa que toda criatura pensante, según el término mundano, es divino producto de una divina idea; y que a la vez proviene de otra idea; esto significa que la criatura humana no es la primera; ni lo será jamás; los que fueron primeros son ahora brillantes soles de divina sabiduría; pero no lo saben todo; porque nadie es primero; sino el Padre; que en todas partes está; significa que todo espíritu humano tiene diversidad infinita de destinos galácticos; pues en ellos están las infinitas influencias solares; de las cuales nacieron los divinos soles Alfa y Omega; se toma como divino punto de partida de divino orígen a los soles Alfa y Omega; porque exsisten divinas alianzas en mi divina creación; alianzas solares y amorosas; estas desconocidas leyes solares, no las conoce aún el rebaño humano; pues, escrito fué, que al hombre no le es dado saberlo todo; pues su divino paso por este planeta, es divina prueba; es una divina ley propia del perfeccionamiento; por lo tanto toda divina escritura que sólo conduce al bién, es el divino código conque se juzjará y se premiará al mundo; pues toda Sagrada Escritura salió del Padre; concediéndoles a sus hijos solares de mayor avance intelectual, la divina misión de ser profetas; en todos los planetas de mi divino universo expansivo pensante; pues nadie es desheredado; nadie está sólo; en los infinitos espacios de mi divina creación; pues todos los planetas, desde que son chispitas eléctricas, salidas de colosales soles, viajan divinamente acompañados por invisibles guardianes; que viven en otros tiempos; otros espacios; entre éstas, el género humano ha descubierto a las naves plateadas; comúnmente llamadas platillos voladores; el dejarse ver, no es simple casualidad; es una divina ley de Revelación; en cada instante ocurre igual en otros mundos; toda divina Revelación es un divino avance planetario dentro de la evolución; es divina consecuencia de la imperfección; que en su libre albedrío, busca la perfección; se vá modelando, a medida que tiempo y espacio, se expanden en divina alianza amorosa; sí hijo divino; así es y así será por siempre jamás; las divinas escrituras es la única divina luz, que jamás se equivoca; el divino Padre Jehova, que desea lo mejor para sus hijos, la dá por divina herencia; a todo hijo planetario; divinas virtudes materializadas en colosales mundos; pues todo posee vida propia; las microscópicas moléculas, también tienen el divino derecho a progresar; sí así no fuera, no exsistiría una divina justicia justa y eterna; pues habrían demasiados tiranos con infinito poder; y esclavos en la más eterna ignorancia; por lo tanto, todo sabio del mundo, debe enseñar al resto, lo que sabe pues corre el riesgo de ser juzjado por egoísmo intelectual, en mi divina morada celestial; pues todo lo que ha hecho el espíritu en la prueba de la vida, es divinamente pesado; son las divinas Balanzas Solares, las que pesan toda divina intención de todo espíritu; esta divina justicia se explica así: toda intención, crea una divina virtud; la que a su vez, renace en una idea; la que a su vez, se satura de la propia individualidad, que la provocó; la divina justicia la reduce a divinos puntajes celestes; siendo la divina balanza de color rosado, la que juzja y premia todo acto mundano del espíritu; y la divina balanza celeste, juzja todo acto espíritual; todos los hechos, que nada tienen que ver con el mundo; pasajera morada, que cada espíritu pidió; para cumplir con la prueba de la vida humana; pues toda vida planetaria, es como una escuela para el espíritu; de él depende avanzar en mis infinitas moradas; ó rezagarse en el infinito camino de la perfección de toda vida; cada cual es dueño de su propio destino espíritual en las infinitas galáxias; pues, escrito fué: De las propias ideas, nacen sus propios mundos y paraísos; de toda y para toda eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos.

Y VINO A ÉL, EL TENTADOR Y LE DIJO: SI ERES HIJO DE DIOS, DÍ QUE ESTAS PIEDRAS SE CONVIERTAN EN PAN.-

Sí hijo divino; el demonio sabe las divinas leyes que rigen en el infinito universo pensante; y como lo sabe, es que todos son tentados por él; cuando fué arrojado de mi divina morada, siendo un ángel de infinita sabiduría, se llevó con él, toda su maldita herencia; él sabía que todos mis hijos, son probados, en cada reencarnación, por su paso por los planetas; la Santísima Trinidad, la poseyó; como la poseen todos mis hijos; sin excepción alguna; la ley divina, dá luz a todos; aún sabiendo que muchos de sus hijos se rebelan; pues el divino Padre Jehova, todo lo vé; vé el divino futuro de cada uno; aún eternidades antes, que nazca la criatura, en los lejanos soles; pues el poder creador de la divinidad, se anticipa a todo y sobre todos; es decir que ningún conocimiento surge sin ser divinamente vigilado; jamás nadie puede alabarse de decir lo contrario; pues ningún hijo terrestre, sabe aún sobre su propio orígen; y el orígen, lo ha tenido siempre junto a él; pues de todo lo que observa alrededor suyo, todo eso fué él; fué materia; fué metal; fué un pasto; fué un animalito; fué todo, lo que ahora, está bajo su propio control; es por eso que fué divinamente escrito: La fé mueve montañas; pues la inteligencia las mueve; las mueve impulsado por el espíritu; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa a la vez, hijo del hombre; pues el hombre trabaja la tierra; trabaja la montaña; y la montaña como materia pensante y expansiva, llegará también a ser hombre; y es a la vez, hijo del hombre; como lo es también el hombre pues todo padre moldea al hijo; y todo hijo es divino fruto del molde-padre; sí hijo divino; así: es: La ciencia terrestre, verificará maravillada, la sublime verdad, de su propio orígen; es uno sólo, el divino molde de donde salieron mis hijos terrestres; más, el divino libre albedrío de cada uno, crea otros divinos moldes de infinita creación filosófica; pues ningún pensar humano, es igual al otro; ni jamás lo será; sólo el divino pensar de la Santísima Trinidad solar, se asimila a uno; pues todas las lumbreras solares, se han sobrepasado, en sus propias virtudes; es decir, pueden crear vida eterna; pues, en ellos reside la divina ley de crear, según su divino pensar; es decir, la materialidad de sus propias virtudes, hace que vuelva a repetirse, una divina creación; esta divina ley, cuesta algo entenderla; pues vá más allá, de la evolución humana; sólo los gloriosos hijos, que han dedicado toda su vida a comprenderme, podrán disfrutar en espíritu, lo que esta divina revelación significa; es mi divina añadidura, para todo aquél que me ha buscado; pues escrito está, que primero está el Señor, sobre todas las pasajeras glorias terrestres; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que satanás participa por su cuenta, en las creaciones, que son probadas; pues exsisten mundos, donde el demonio es nulo; no puede luchar con criaturas que saben infinitamente más que él; pues son de mucho antes, que él; pues satanás, el ángel rebelde, no es nada en divina comparación, con otras criaturas, que son de mucho antes de los actuales soles; son de eternidades atrás; cuando los divinos soles eran infantes aún; pues, el demonio y su maldita filosofía, es casi desconocido, en la inmensidad de mi propia eternidad; pues sólo obra, en los mundos de carne; en los mundos débiles; donde todo perece; donde aún sus criaturas no saben con ciencia, de donde proceden; se vale el demonio, de los mundos ignorantes; pues siempre quiere darle la contra, al eterno Padre; sí hijo divino; así es y así será hasta la caída del egoísmo humano; pues el egoísmo es reino de satanás; él está, donde exsiste el dolor; pues se introduce en las mentes de mis hijos, para evitar, que su reinado maldito se acabe; pues, el demonio sabe que el infinito universo expansivo pensante, es obra de mis propios hijos; pues todos poseen mi divina herencia; todos tienen el divino gérmen de la eternidad; todos se construyen su propio cielo; sí hijo divino; así es: El divino avance de los mundos, sobrepasa la maldita sabiduría que posee el demonio; pues nadie quiere ser eternamente dominado; nadie quiere ser esclavo de nadie; es por eso que satanás, obra disfrazado; obra, haciendo uso incluso, de virtudes buenas, para lograr sus propósitos; así, ha engañado a la humanidad terrestre; se ha valido de la ambición de un grupo de soberbios; los ha alimentado de la pasajera filosofía de la riqueza; los ilusiona; pues esta maldita filosofía, no otorga eternidad alguna; aleja a mis hijos de la divina verdad; la verdad escrita en mis Sagradas Escrituras, sí hijo divino; así es: El hombre transmite esta herencia, como todas las demás, a sus hijos; y estos a sus propios hijos; es esto, lo que constituye una gran roca de egoísmo; es decir, mis hijos que deberían ser todo amor; todo dulzura, se endurecen en espíritu; se vuelve malo contra su hermano; se pone orgulloso; vanidoso; se cree único; es por eso, que su propio despertar a la realidad, llorar y crujir de dientes le costará; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de todos los árboles filosóficos, que no ha enseñado tu divino Padre Jehova; pues todas las filosofías, que se han enseñado y se enseñan, ninguna quedará; sólo quedará la divina filosofía de la eternidad; y cuyas leyes, le fueron dadas al género humano, hace yá muchos siglos; sí hijo divino; así es: La divina psicología que se desprende de mis Sagradas Escrituras es la única filosofía, que debería haberse enseñado, desde que Adán y Eva fueron arrojados del paraíso terrenal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todas las pasajeras filosofías sin excepción alguna, no son árboles plantados por tu divino Padre Jehova; y de raíz serán arrancados, por la divina justicia de la Santísima Trinidad; emanada desde los infinitos soles; es por eso, que escrito está: Volvería brillante como un sol de sabiduría; pues un divino hijo solar, representa a todos los demás; pues todas las lumbreras solares, se asimilan a una; constituyendo esto, el divino comunismo del conocimiento universal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo en mi divina creación, tiende al amor recíproco; todo se identifica con el todo; las libertades individuales son sólo soberbias pasajeras; son pequeños árboles, que sólo dan imperfectos frutos; son como la divina higuera seca; todo pensar de mis hijos, es una divina realidad, proyectada hacia el futuro expansivo; que no es más que la misma ley, de hágase la luz; en diminuto y microscópico grado; tan microscópico, como la mente humana, lo pueda imaginar; más, ni eso puede; pues no sabe ni en que consiste su propio pensar; dando lugar con esto, a ser padre celestial de infinitos mundos de la ignorancia; que son otros tantos grados y clases infinitas de tinieblas; el hombre es el propio autor de su propia luz, ó propia tiniebla; basta que sea una criatura pensante, y lleva con ello mi divina herencia creadora; sólo que hasta ahora, no sabía, donde terminaban sus propias ideas creadoras; es hora que lo sepa; las ideas creadoras constituyen la eternidad misma; de ellas saldrán infinitos mundos expansivos; que jamás cesarán en su movimiento de eterna expansión; así nació el planeta Tierra; nació en medio de inmensos soles; lo que allí ocurrió y aún ocurre, no es fácil que lo comprenda, una criatura mundana; pues, se puede ser pobre, pero una lumbrera en sabiduría; esto demuestra que la maldita filosofía de la riqueza, es un escollo pasajero; será inevitablemente arrollada por la divina intelectualidad; pues, sólo ésta, dá la salvación eterna; la divina justicia se rige por ella; pues es la única constructora de mundos y soles; es la única que sobrevive a todo; pues es inseparable de su propio autor; el espíritu que eternidades más adelante, se constituirá en su propio padre celestial; pues tal, fué mi divina herencia; fué y lo es, una divina intelectualidad, en constante expansión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues mi divina creación es la única, de un Padre divino único; es decir es mi divina creación una eterna unificación; y ello corresponde a mi divino libre pensar; ó divino libre albedrío; sin lo cual, la criatura sería como un prisionero, de su propia y eterna creación; para construir un edificio, se buscan muchos operarios; más, no todos piensan igual; de como se puede construir el edificio; sólo tienen una imperfecta imágen del futuro edificio; así la criatura humana sabrá su propio futuro; sabe, como saben los operarios, que alguien tiene el verdadero edificio; saben que el arquitecto, es el autor de ello; pues posee los planos del mismo; así la criatura humana piensa en mí; más, pocos son; pues la mayoría, no me estudia, como les fué ordenado; pues esto está divinamente contenido, en la divina parábola; ó divino Mandamiento: Adorarás a tu Señor, por sobre todas las cosas; esto significa que había que vivir, para comprenderme; y quienes han vivido del honrado Trabajo, me han comprendido; más, los que viven por la riqueza; y para la maldita riqueza, no me han comprendido; pues, hacen lo contrario a mis divinos Mandamientos; se engrandecen en la Tierra, y se achican en el cielo; pues, se alimentaron de una filosofía, que no les fué enseñada; no salió de mi divino libre albedrío; no es árbol plantado, por el divino Padre Jehova; es árbol maldito; pues no es de mi reino, de la eterna luz; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que al reencarnar ó nacer de nuevo a la vida, un espíritu cumple un divino mandato, por cada exsistencia; pues todos forjaron sus destinos a cumplirse en los planetas, en los lejanos soles; de donde todo ha salido, por obra y gracia del eterno Padre Jehova; con el infinito concurso de la Santísima Trinidad; que son la infinita familia solar; sin los cuales, nadie tendría un divino destino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, dará lugar a que los estudiosos de mis Sagradas Escrituras, se unan; formando una primera simiente, de divina intelectualidad; encabezada por los honorables Dalai-Lamas; los únicos hijos que han cumplido con mi divina ley; pues se aislaron de la ciencia del bién; se aislaron del demonio llamado materialismo ilusorio; ellos unirán su conocimiento al tuyo; pues escrito está, que el mayor, se dirige al menor; sí hijo divino; así es: Esto significa que mientras más se sabe, más humilde hay que ser; menos ostentosa debe ser la criatura; pues, más severa es mi divina justicia, para quien posee cierto grado de conocimiento; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que las filosofías, productos de la maldita riqueza, no son eternas; y no perduran; pues sólo lo que es eterno, se engrandece ante mí; pues de ello darás divina cuenta hijo divino; es decir, con tu divino poder de Padre Solar, harás que esta roca del egoísmo del espíritu, se quiebre; y su filosofía reducida a polvo; pues no hay roca que sea eterna; todas se transforman en polvo; sí hijo Primogénito; así es; tal como lo leo en tu divina mente: La maldita secta vaticana, la gran ramera que comercia con mi divina palabra, creyó que roca, es el símbolo de eternidad; pues cuando tú, hijo divino lo dijistes en tu divina reencarnación: sobre esta roca, construiré mi iglesia; y contra ella, no prevalecerán las puertas del infierno; sí hijito; así es; tal como lo sabes, desde años atrás; fué una divina advertencia al demonio; pues lo que Dios crea, no lo deshaga el demonio; es decir que satanás, ya estaba en las mentes, de los antiguos seres, encargados de formar la divina Doctrina Cristiana; el demonio estaba en sus pensares filosóficos; pues cometieron la debilidad, de interpretar mis divinos Mandamientos, según como se amoldara a sus propios espíritus; pecaron de escrupulosos; confundieron amor con fuerza; a pesar que en mis leyes, bién claro está: Amaos los unos a los otros; como hijos de una misma familia; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de la maldita roca; además al decirte a tí, hijo divino, por divina telepatía, yo, tu divino Padre Jehova, me adelanté al tiempo; pues veía en mis infinitas vibraciones, la maldad humana; veía como se perseguiría a mis divinos profetas; veía como los demonios de esta secta maldita, los mandaba a las hogueras; veía, como condenaban a inocentes hijos, en mi santo nombre; veía, el engaño a que llevarían al mundo; enseñando la maldita adoración material; veía como llenaban al planeta, de lujosas catedrales; habiendo madres y familias, que no tienen un divino pan que comer; he visto que a los padres solares, esto los llena de verguenza; pues toda la divinidad lo está; veía como bendecían las malditas armas, conque mis inocentes hijos se matan; derramando ríos de sangre; por culpa de un maldito grupo de demonios, que se enriquecen fabricando armas; veía, como estos demonios pensantes, comerciaban con mi divina ley; que es mi divino libre albedrío; sí hijo divino; así fué; por todo lo que ví, en el futuro de este mundo, es que puse por símbolo, a la divina roca; pues eso han sido por veinte siglos; que son a la vez, veinte siglos de atraso, en el planeta Tierra; en el plano moral y espíritual; cuenta de ello, rendirán; llorar y crujir de dientes tendrán; pues, en vez de ser humildes, son soberbios; pues ni a tí, Hijo Primogénito, te creyeron; más, nunca han imaginado, que tu divina telepatía, transformará al mundo; pues nada es imposible para el Señor; siempre me valgo de los humildes; para que todo soberbio y todo orgulloso, aprenda la lección; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; todo se sabrá; nada quedará oculto; pues tu Santísima Trinidad, en todas partes está; es tu gloria hijo divino, juzjar este planeta; pues así está escrito; ¡¡que sorpresa para el mundo!! como ladrón de noche, los sorprenderás; no imaginan, que la Santísima Trinidad universal, está en un humilde obrerito del trabajo; olvidados están, que los humildes son los primeros; pues como divino Primogénito, pedístes ser el primero en la divina humildad; por algo es la más antigua de las virtudes materializadas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; el demonio sabía que tú eras el Cristo; el divino Primogénito que nació ó reencarnó en un cuerpo de monito humano; pues la envoltura de carne, es pasajera; sólo las enseñanzas del espíritu unido a ella, son eternas; es así que tu divina doctrina es eterna en el conocimiento humano; lo del cuerpo, sólo cenizas y polvo quedaron; cuando la humanidad recuerda a una gloria intelectual, lo hace pensando en sus acciones; lo hace pensando en el comportamiento mental de la criatura; no lo hace pensando en el cuerpo; pues, sabe la humanidad que sólo el ejemplo dado en la vida, es lo que cuenta; así el demonio quiso tentarte; quiso que la historia terrestre, fuera violada; es por eso que trató de que tú, convirtieras las piedras en pan; poder tenías para ello; como divino poder tienes para comunicarte por divina telepatía universal, con tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; más, escrito estaba, mucho antes que el demonio surgiera a la vida, que a los pies de su Creador, eternamente se arrastraría; sí hijito; así es: El demonio escogió por maldito símbolo, a la serpiente; pues con ello, quiso demostrar que todo poder está en los planetas; que no vale la pena elevarse en espíritu; que sólo arrastrándose en el fango de los placeres y pasiones, se logra poder creador; sí hijito; así es; tal como lo leo en tu divina mente: Los malditos dioses faraones, tomaron por su símbolo, a la maldita serpiente; es por eso que escandalizaron, hasta a los mismos padres solares; violaron divinas leyes; sólo comparables, a las violaciones que ha hecho, la maldita roca del egoísmo humano; sí hijo divino; así fué y así es; hasta la total caída de la ignorancia espíritual; en que está sumido este planeta; sí hijo divino: El demonio quiso también transformar mis divinos Mandamientos; lo logró en cierta medida; más, no logró vencer a su Creador; pues, él sabe que ya perdió la batalla; pues tú, hijo divino, lo vencistes una vez más, con tus divinas pruebas espírituales; que el mundo muy pronto conocerá; pues escrito está, que todo se sabrá; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, llenará de espanto a todos los que han violado mi divina ley de amor; en cualquiera de sus formas; lo que equivale en cualquier forma de egoísmo, que tuvo cada uno en la vida; pues hasta lo último, hasta lo más microscópico de su propio pensar, les será pesado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; será divino requisito para ser divinamente resucitado en divina carne y en divino espíritu, haber cultivado la divina humildad; no haber escandalizado por nada en el mundo; no haber expuesto jamás el divino cuerpo al escándalo del mundo; no haber violado jamás a una divina criatura; no haber comido jamás la divina carne; divina morada del espíritu, de mis hijos de sabiduría inferior; no haber contraído el divino matrimonio, más de una vez; según lo ordena mi divina ley creadora; no haber matado; en ninguna de sus formas; no haber hecho uso de ninguna clase de armas; pues eso es ley maldita; pues es fuerza; es lo contrario, a mi divina ley de amor; haber criado a todo hijo con infinito amor; no haber matado a mis hijos, antes ni después de haber pasado por todo vientre; todos tienen el mismo derecho a la vida; todos tienen derecho a un destino; aunque el hijo que nazca, pase por la divina prueba de la monstruosidad; pues mi divina ley lo salva: cumplirás mis leyes, por sobre todas las cosas; y mi divina ley es todo amor; no es ley, para que el padre ó madre, mate al hijo; es por eso, que a salvo está; sólo cuando peligra la vida de la madre, es la muerte del hijo justificable; pues esta criatura pidió nacer de nuevo, para lograr sabiduría en el divino retorno; del espíritu, abandonando el cuerpo; y poniendo una divina prueba moral, a sus padres terrestres; de ellos depende, el soportarla con resignación; libre albedrío tienen, y el espíritu necesita experiencia en todo dolor; no haber explotado a nadie jamás; en ninguna forma; ni moralmente ni comercialmente; no haber atropellado jamás, a otro más débil; ni individualmente, ni colectivamente; quien lo haya hecho, maldecirá mil veces haberlo hecho; pues estos demonios no entran en el Reino de los Cielos; donde reina el divino comunismo universal, con divina filosofía de niños; sí hijo divino; así es: Toda nación que haya violado la divina soberanía de otra, juzjada será; juzjados serán, no la nación misma; sino los que la llevaron a esa situación; pues en el llamado mundo materialista, no exsiste el verdadero uso de la divina y pasajera soberanía; pues ésta, ha sido vendida por un grupo de ambiciosos; que no titubean en vender lo más sagrado, que posee toda criatura: El divino libre albedrío; sí hijo divino; así es: El divino libre albedrío, hablando en forma colectiva, constituye la divina soberanía de una nación; esta es pasajera, porque el rebaño terrestre, nació unido y terminará unido; pues, la ambición humana tiene desunido al mundo; la organización del mundo materialista, descansa por lo tanto en una filosofía humana; que tiene por base, la ambición del espíritu; es por eso, que es pasajera; derribada será por el divino corderito, de la divina inocencia solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia nace junto con el espíritu; se forman juntos en los lejanos soles; el divino libre albedrío, entretiene al espíritu, en su eterna búsqueda de la divina perfección; a cada divino instante que pasa el espíritu unido a su cuerpo de carne, pasa de un pensamiento a otro; esto, se denomina, en los lejanos soles, divina frecuencia ondulatoria; y es sólo una divina parte, de la divina creación de cada espíritu pensante; pues nada se estaciona en la eternidad del espíritu; así como nada está fijo en las divinas y lejanas galáxias; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo espíritu es divinamente sacado, de las mismas leyes, conque fueron construídos todos los mundos materiales, conque está formado el infinito universo expansivo pensante; por lo tanto de la divina virtud llamada humildad, salió todo; pues, tu divino Padre Jehova, es humilde por sobre todas las cosas; es decir que antes de haber creado nada, ya había creado a la divina humildad; pues exsisten infinitos mundos, en que reina esta divina filosofía; una de las infinitas que exsiste, y que están divinamente materializadas, en colosales mundos; siendo esta divina virtud, una de las más antiguas; una de las más sublimes; pues sin ella, ninguna virtud puede entrar en mi divina morada; la Tierra hijo divino, escogió la divina virtud de la variedad; es decir, que decidió probar las leyes de la vida, eligiendo muchos pensares filosóficos a la vez; es por eso, que sus criaturas piensan tan diferentes, una de otra; y sólo habrá un sólo pensar filosófico, cuando sea desplazada la maldita ambición; pues sólo le queda treinta años; derribada será por la divina humildad, del divino corderito; pues se repite una vez más, la caída de una pasajera soberbia; una de ellas fué la maldita caída, de los malditos dioses faraónicos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es: La divina tentación de satanás, significó también eso; de que toda filosofía amorosa, es divino pacto; pues al tentarte, sabía que en ello estaba el divino destino de infinitos querubínes pensantes; pues en la más microscópica piedra, exsisten a la vez, infinitas galáxias, mundos y universos; que viven su propio tiempo, y su propia dimensión; sí hijo, así es: El mundo ha ignorado esto; pues nadie lo ha sabido; sólo un divino primogénito, puede darlo a conocer; como darás a conocer todos los divinos misterios, que la evolución humana, trata de explicar; la mayor dificultad, que tiene la ciencia terrestre, es la de no creer lo que está más allá de su propio alcance; es hora de que sepa de que jamás ha sido la única; ni lo será jamás; y esta divina ley, lo es también para todas las demás criaturas, que componen mi infinita creación expansiva; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; y como nadie es único, y ningún mundo está sólo, es que exsisten los infinitos pactos filosóficos, entre el Creador y sus criaturas; no hay mundo, que no haya tenido divinos pactos con su propio Creador; en el planeta Tierra, han habido varios de ellos; siendo uno de los primeros, el divino pacto con el pueblo de Israel; y el divino acuerdo con los dioses faraónicos; pero violaron ambos, mi divina ley; los malditos dioses faraónicos esclavizaron a mi primera semilla galáctica terrestre; y por ello, los saqué del planeta Tierra; pero dejaron un maldito ejemplo a mis primeros hijos terrestres; pues ellos aún explotan al resto del mundo; no han escarmentado; ni lo harán, hasta la total caída del materialismo, que ellos alimentan; no se debe confundir hijo divino, a la raza Judía, con el pueblo de Israel; es decir, que judío, ha sido un maldito sinónimo de ambición; pues lo son; pero la divina justicia, sabe distinguir, quiénes son los autores de quiénes; es decir, la divina causa, del por qué los hijos violan la divina ley; cuando tuvieron un padre, para enmendarlos, desde pequeños; sí hijo divino; así es; había que aclarar, este ingrato problema; pues la criatura terrestre, se toma a veces atribuciones que no le corresponde; es decir, trata de juzjar y de castigar ella misma; no se puede juzjar a un pueblo, por la violación de unos pocos; sólo, al divino Padre, le atañe Juzjar; pues así está divinamente escrito: juzjará a vivos y muertos; por lo tanto, avisados están aquéllos, que aún persiguen a mis hijos; violando mi divino mandato; es cierto hijo divino, que el pueblo de Israel, viola mi divina ley de amor; a pesar que busca una morada para su rebaño; siendo esta búsqueda muy divina, pues todos tienen derecho a una casa; más, escrito está, que por sobre todas las cosas materiales, está la divina ley del Señor; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que el pueblo de Israel, nada logrará por la fuerza; al contrario; divina cuenta deberá rendir, por su desmedida ambición; como igualmente todas las naciones del materialismo; que explotan a las pequeñas; pues escrito está, que todo humilde será ensalzado; y todo grande ridiculizado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues todo aquél que atropellado ha sido, lo ha sido por el Padre Jehova; pues soy el divino autor de todos; las pequeñas naciones, son las primeras, en el divino Juicio Final; pues ellas son las explotadas por las mayores; es por las grandes potencias terrestres, por lo que sufren las pequeñas naciones; pues nadie es pequeño ante el eterno Padre; lo pequeño es sinónimo del egoísmo humano; lo pequeño, frente a una pasajera superioridad; superioridad maldita; pues descansa en la maldita ley de la fuerza; y la maldita fuerza, no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que nadie es grande ante mí, si ha cultivado una idea filosófica, que no sea árbol de mi divino pensar; pues yo siembro amor, y los hijos rebeldes siembran odios; sí hijito; así es; tal como lo veo en tu divina mente: Hay muchas maneras de sembrar el odio, entre mi divino rebaño; y una de las formas malditas de hacerlo, es hacer creer a mis hijos, que toda lucha es sagrada; es divina; me refiero hijo divino, a los malditos líderes, que se creen que nunca rendirán cuenta, ante el Creador; me refiero hijito, a los que arman a mis hijos, para que defiendan falsos honores; falsas y pasajeras filosofías; que sólo se alimentan de la ciencia del bién; de la maldita ciencia del predominio; sí hijo divino; así es: Todo demonio prueba filosofías en las mentes de mis hijos; y los demonios del mundo Tierra, son los malditos autores de las guerras; pues, no le dan otra alternativa, a mis inocentes hijos; ó luchar, ó perecer; tal es la máxima de estos engendros del demonio; el mundo del trabajo, quiere la paz; más, los demonios del armamentismo, se la quitan; pues, habiendo paz en el mundo, ellos no pueden ya enriquecerse; sí hijo divino; así es y así será; hasta la total caída de estos malditos; pues, con tu divino poder, se enfrentarán; más, escrito está, que todo demonio, a polvo será reducido, por tu Santísima Trinidad; pues por el polvo, se arrastrarán, las filosofías demoníacas; sí hijo divino; esto significa que del polvo eres, y al polvo volverás; me refiero con ello, al polvo del olvido; me refiero que todo el que piense mal, ú obre mal, de él es el polvo; pues nadie le recordará en la eternidad; pues es un árbol de las tinieblas; sí hijo divino; así es: Toda tiniebla pensante, ante mi divina luz, debe eternamente rendir divina cuenta; es por eso Hijo Primogénito, que la Tierra misma, deberá ser divinamente juzjada; pues viene saliendo de las tinieblas de la imperfección; todas mis divinas lumbreras, han pasado por ellas; es por eso, que brillan de sabiduría creadora infinita; pues, detrás de esa gloria, está todo un eterno luchar, por llegar a ella; está todo un mundo de sacrificios y trabajos; está una inmensa cadena de mundos; de pruebas; de naceres; de méritos; pues, para llegar a ser un divino sol de divina sabiduría, hay que ser pequeñito y humilde; hay que cumplir con mi divina ley, que ordena: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto se ha cumplido siempre, desde eternidades atrás; desde mucho antes, que tu divino Padre Jehova, dijera: Hágase la luz, y la luz fué hecha; pues, esa divina frase, se ha repetido, en una cantidad tal de veces, como tu divina mente, pueda imaginar; pues, por cada divina semilla; ó divina simiente galáctica, tu divino Padre Jehova, así ordena a las infinitas lumbreras solares; que jamás han cesado de crear universos de mundos; ni jamás, dejarán de hacerlo; pues, mi divina herencia, es infinita, en uno de mis hijos; no por eso, tu divino Padre Jehova, está divinamente ausente, en la infinita creación; pues escrito está, que el Señor está en todas partes; pues, para el Señor, tanto importa, la gigantesca creación de los abismantes y colosales soles, como la divina creación de una microscópica hormiguita; que resulta una colosal criatura, ante otros hijitos, que viven su propia dimensión, de espacio y tiempo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina ley, de mi divina creación infinita, a todos, sin excepción alguna, otorga su propio espacio y tiempo; todo espíritu es una divina semilla, que se desenvuelve y se expande, reconociéndose, así mismo; es decir, al sentir que su vida se desplaza para sí mismo, el tiempo y el espacio, forman divina alianza; esta divina alianza, sólo la rompe la muerte del cuerpo físico; pues fué una divina promesa de los divinos querubínes del espacio y el tiempo; cuando, en los lejanos soles, pidió divina reencarnación; ó divino nacer de nuevo, a la vida planetaria; allí, el espíritu pensante, era inteligencia pura; es decir, tenía un divino cuerpo, de fuego solar; brillaba como un divino rubí; es por eso, que en las divinas Ciencias Celestes, se le denomina, divino Querubín; que significa a la vez, querer llegar a ser; todos, en los infinitos soles, desean llegar a ser, divinos constructores de soles y mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina palabra divino Querubín, tiene infinitas traducciones; pues cada infinito de su divino pensar, simboliza una divina filosofía pensante, en constante é infinita expansión creadora; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; lo que tú ves hijo divino, no lo ha visto nadie jamás; son las divinas lumbreras solares; donde todos estuvieron, antes de partir a los planetas; todos llegarán de nuevo a los divinos soles; pues todos poseen una divina morada, que les esperan, por toda la eternidad; eternidad divina; pues todos mis hijos, pertenecen a ella; y ella, está también representada, en la eterna Madre Omega; sin la cual, no exsistiría ninguna mujer; pues, las mujeres de la Tierra, son sus auténticas hijas; en divina filosofía femenina; es decir; que la mujer terrestre, es una divina y microscópica parte de la santísima Madre Solar Omega; pues de allí, han salido y salen, todos los infinitos gérmenes, conque brotaron los divinos espíritus del sexo femenino; el divino símbolo de la Madre Solar Omega, es también el divino corderito de la divina pureza solar; pues todos los espíritus, nacen iguales, y con los mismos derechos; nadie es menos, ante el divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es: Esto significa que tanto los hombres como las mujeres, tienen el mismo derecho, ante toda ley humana; de ahí, parte el divino comunismo universal; que significa en divinas Ciencias Celestes, unica verdad salida de los soles; pues, sólo el egoísmo humano; y la soberbia pasajera, se oponen temporalmente, ante mi divina justicia; basada en la divina igualdad; la divina ley, se proyecta a todas las infinitas moradas, del infinito universo expansivo pensante; en todos los planetas, reinan infinitas filosofías, del propio vivir; y de todas ellas, el divino comunismo, es la más sublime; pues, representa mi divino libre albedrío, en mi divina creación; esta divina revelación, conmoverá, a todos los corazones de mis hijos explotados; pues, verán que se aproxima un nuevo mundo; el mundo prometido a los justos; el mundo, anunciado por siglos y siglos, por mis divinos profetas de la divina verdad; y esta divina verdad, espantará a la maldita roca del egoísmo humano; me refiero hijo divino, a la llamada iglesia católica; pues, esta maldita secta comercial, siempre ha perseguido a la divina verdad; pues ha excomulgado, a mis inocentes hijos, que han intuído, la sublime verdad; pues el verdadero monumento que exijo a cada uno de mis hijos, es una vida de honrado trabajo; no exsiste otro templo mayor, que me engrandezca más; y la divina filosofía del comunismo, es la única, que ensalza al divino y eterno trabajo; de mis obreritos; pues con ello, se ensalza a la divina humildad; que sentada está, a mi divina diestra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio, hijo divino, siempre tienta a todos mis hijos; nunca pierde la esperanza de conquistar al mundo; pero el mundo, nada debe de temer; pues, tu divino brote telepático, salió triunfante de su propia prueba espíritual; el mundo todo lo sabrá; sabrá, por lo que pasa todo primogénito; que por primera vez, se comunica, con su divino Padre Jehova, desde los lejanos y cercanos soles; sí hijito; así es: Todos los infinitos soles, tienen también microscópicos soles; son divinas semillas solares; sé hijito, que tú también lo ves; pues, nada se te oculta, a tu divina mente; ves en tí mismo, a tus infinitas reencarnaciones; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina revelación, de tu divina exsistencia, está cerca; es por eso, que primero daremos a conocer, la divina Triceptación de mis Sagradas Escrituras; pues esto significa, que el gran Consolador divino, son las divinas Ciencias Celestes; las que no tienen límite alguno; pues, tu Santísima Trinidad solar, abarca el infinito de soles; y todos ellos, aportan sus divinas sabidurías; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, causará divino asombro, en todas las religiones; pues todas, dicen estar en la verdad; más, yo, tu divino Padre Jehova, les digo: No hijos; la divina verdad está en mi divino hijo; que renunció por mí al más grande amor de su exsistencia humana; más, por ello, la divina eternidad, está con él; nadie, que divida a mis hijos, está en la verdad; y todas vosotras religiones pasajeras, premiadas seréis, nó, por vuestro eterno dividir, a mis hijos, sino, por vuestro trabajo; por vuestras acciones espírituales; no seréis juzjadas, según vuestra iglesia; pues, toda iglesia, no es árbol plantado, por vuestro Padre Jehova; y de raíz será arrancada; sí hijos terrestres; todos seréis juzjados por vuestro propio trabajo; pues hace yá siglos, os ordené ganaros el pan, con el sudor de vuestras frentes; sí hijitos; no hay excepción alguna, en mi divino Mandamiento; y también seréis juzjados por todo maldito escándalo; por toda inmoralidad; por todo lo que no dictan mis divinos Mandamientos; sí hijos terrestres; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia ha estado siempre observando al mundo; estaba en un humilde obrerito del Señor; pues todas las sabidurías solares, se sirven siempre, de la divina humildad; pues en todo el universo, se cumple mi divina ley de amor; por lo tanto, avisados estáis, una vez más, hijos de la Tierra; todo el que lea la divina Ciencia Celeste, tiene la divina responsabilidad del futuro de su propio espíritu; está obrando en la vida, con divino conocimiento de causa; sí hijos divinos; así es y así será, hasta la divina resurrección de toda carne; el divino año 2001, en la bendita India; que nadie se queje; el que tiene oídos, que oiga; el que tiene boca que hable; esto significa, que todo aquél, que sabiendo la divina verdad de lo que se aproxima, no lo dá a conocer a sus hermanos, juzjado será de egoísmo intelectual; pues nada se saca, con guardar y llevarse a la tumba, la divina herencia intelectual; pues con ello, se echa la criatura sobre sí misma, una deuda de conciencia; pues es así como será juzjado por todos los grados de egoísmo, así también será divinamente premiado, según el interés que tuvo en la vida, por sembrar la divina luz, en las mentes de sus propios hermanos; sí hijos terrenales; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz de la divina luz, trae al espíritu la divina esperanza; más, la divina luz, ya os fué dada, hace yá muchos siglos; ella fué la divina reencarnación, de mi divino Primogénito; en un cuerpo humano; como el de vosotros mismos; pues mi divino poder de infinito Padre creador, así lo quiso; mi divino libre albedrío, así lo quiso; mi divino Primogénito, ya no viene a predicar al mundo; ni viene a perturbar al mundo; viene a juzjar al mundo; como un divino sembrador; que dejando la divina semilla de la divina verdad, a vuestro libre albedrío, viene ahora a cosechar; viene a recoger el divino fruto de lo que ha aprendido cada uno; lo que aprendió de los divinos Mandamientos, y de lo que aprendió en la vida; pues escrito está, que no sólo de pan vive el hombre; vive también en él, el divino orígen de cada cual; y ese divino orígen, corresponde a mi divina eternidad creadora; sin lo cual, ninguna criatura tendría acceso a la eternidad misma; pues todo el infinito está en su divino principio; está en su orígen mismo; siendo cada uno de mis hijos, eternidades divinamente materializadas; con un divino rendimiento de cuentas espírituales; y con un divino destino, que cada uno se creó, según las divinas pruebas que tuvo en la vida; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz de mis Sagradas Escrituras, es divino producto de toda lumbrera solar, creadora de mundos; y todo infinito mundo, tiene su propia lumbrera de sabiduría; estas divinas lumbreras, se llaman en el mundo celeste, divinos primogénitos; pues ellos son los primeros en toda divina creación; todos lleváis el divino gérmen de ser los primeros; pues, lo que aquí cuenta, no es la ley de la fuerza; eso no es árbol plantado por el divino Padre Jehova; lo que cuenta es la divina antiguidad galáctica; pues por mucha eternidad que tenga todo primogénito, no es nada en divina comparación, a mi divina eternidad; pues soy el divino creador de ella; lo que sucede, es que todo Primogénito, es un divino Padre Solar; con infinitas leyes solares; y es así, que mi divina añadidura, en ellos es eterna é infinita; pues todo Padre confía en sus hijos mayores; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; en cambio la criatura humana, está recién comenzando; mi divina añadidura, también es eterna é infinita; más, divinamente subordinada a su propia evolución planetaria; sí hijo divino; así es: La divina diferencia es que la criatura humana, no sabe aún a ciencia cierta, su propio orígen; ni sabe como fueron hechas las cosas eternas; en cambio tú Hijo Primogénito, lo sabes; sabes como surgió la eternidad misma; la ves a diario con tu divina mente; ves mundos y soles colosales; ves mis divinas naves plateadas; ves a tu divina Madre Solar Omega; que infinitas veces, te dá divinos consejos; estás junto a tu divino corderito; ves a los divinos padres solares; ya sabes mucho de sus divinos nombres solares; sí hijito; así es: Todo en maravillosa television mental; de preciosos colores; de una belleza tal, que maravillará, a tus honorables Dalai-Lamas del lejano Tibet; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos. Sí hijo divino; el demonio sabe las divinas leyes que rigen en el infinito universo pensante; y como lo sabe, es que todos son tentados por él; cuando fué arrojado de mi divina morada, siendo un ángel de infinita sabiduría, se llevó con él, toda su maldita herencia; él sabía que todos mis hijos, son probados, en cada reencarnación, por su paso por los planetas; la Santísima Trinidad, la poseyó; como la poseen todos mis hijos; sin excepción alguna; la ley divina, dá luz a todos; aún sabiendo que muchos de sus hijos se rebelan; pues el divino Padre Jehova, todo lo vé; vé el divino futuro de cada uno; aún eternidades antes, que nazca la criatura, en los lejanos soles; pues el poder creador de la divinidad, se anticipa a todo y sobre todos; es decir que ningún conocimiento surge sin ser divinamente vigilado; jamás nadie puede alabarse de decir lo contrario; pues ningún hijo terrestre, sabe aún sobre su propio orígen; y el orígen, lo ha tenido siempre junto a él; pues de todo lo que observa alrededor suyo, todo eso fué él; fué materia; fué metal; fué un pasto; fué un animalito; fué todo, lo que ahora, está bajo su propio control; es por eso que fué divinamente escrito: La fé mueve montañas; pues la inteligencia las mueve; las mueve impulsado por el espíritu; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa a la vez, hijo del hombre; pues el hombre trabaja la tierra; trabaja la montaña; y la montaña como materia pensante y expansiva, llegará también a ser hombre; y es a la vez, hijo del hombre; como lo es también el hombre pues todo padre moldea al hijo; y todo hijo es divino fruto del molde-padre; sí hijo divino; así: es: La ciencia terrestre, verificará maravillada, la sublime verdad, de su propio orígen; es uno sólo, el divino molde de donde salieron mis hijos terrestres; más, el divino libre albedrío de cada uno, crea otros divinos moldes de infinita creación filosófica; pues ningún pensar humano, es igual al otro; ni jamás lo será; sólo el divino pensar de la Santísima Trinidad solar, se asimila a uno; pues todas las lumbreras solares, se han sobrepasado, en sus propias virtudes; es decir, pueden crear vida eterna; pues, en ellos reside la divina ley de crear, según su divino pensar; es decir, la materialidad de sus propias virtudes, hace que vuelva a repetirse, una divina creación; esta divina ley, cuesta algo entenderla; pues vá más allá, de la evolución humana; sólo los gloriosos hijos, que han dedicado toda su vida a comprenderme, podrán disfrutar en espíritu, lo que esta divina revelación significa; es mi divina añadidura, para todo aquél que me ha buscado; pues escrito está, que primero está el Señor, sobre todas las pasajeras glorias terrestres; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que satanás participa por su cuenta, en las creaciones, que son probadas; pues exsisten mundos, donde el demonio es nulo; no puede luchar con criaturas que saben infinitamente más que él; pues son de mucho antes, que él; pues satanás, el ángel rebelde, no es nada en divina comparación, con otras criaturas, que son de mucho antes de los actuales soles; son de eternidades atrás; cuando los divinos soles eran infantes aún; pues, el demonio y su maldita filosofía, es casi desconocido, en la inmensidad de mi propia eternidad; pues sólo obra, en los mundos de carne; en los mundos débiles; donde todo perece; donde aún sus criaturas no saben con ciencia, de donde proceden; se vale el demonio, de los mundos ignorantes; pues siempre quiere darle la contra, al eterno Padre; sí hijo divino; así es y así será hasta la caída del egoísmo humano; pues el egoísmo es reino de satanás; él está, donde exsiste el dolor; pues se introduce en las mentes de mis hijos, para evitar, que su reinado maldito se acabe; pues, el demonio sabe que el infinito universo expansivo pensante, es obra de mis propios hijos; pues todos poseen mi divina herencia; todos tienen el divino gérmen de la eternidad; todos se construyen su propio cielo; sí hijo divino; así es: El divino avance de los mundos, sobrepasa la maldita sabiduría que posee el demonio; pues nadie quiere ser eternamente dominado; nadie quiere ser esclavo de nadie; es por eso que satanás, obra disfrazado; obra, haciendo uso incluso, de virtudes buenas, para lograr sus propósitos; así, ha engañado a la humanidad terrestre; se ha valido de la ambición de un grupo de soberbios; los ha alimentado de la pasajera filosofía de la riqueza; los ilusiona; pues esta maldita filosofía, no otorga eternidad alguna; aleja a mis hijos de la divina verdad; la verdad escrita en mis Sagradas Escrituras, sí hijo divino; así es: El hombre transmite esta herencia, como todas las demás, a sus hijos; y estos a sus propios hijos; es esto, lo que constituye una gran roca de egoísmo; es decir, mis hijos que deberían ser todo amor; todo dulzura, se endurecen en espíritu; se vuelve malo contra su hermano; se pone orgulloso; vanidoso; se cree único; es por eso, que su propio despertar a la realidad, llorar y crujir de dientes le costará; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de todos los árboles filosóficos, que no ha enseñado tu divino Padre Jehova; pues todas las filosofías, que se han enseñado y se enseñan, ninguna quedará; sólo quedará la divina filosofía de la eternidad; y cuyas leyes, le fueron dadas al género humano, hace yá muchos siglos; sí hijo divino; así es: La divina psicología que se desprende de mis Sagradas Escrituras es la única filosofía, que debería haberse enseñado, desde que Adán y Eva fueron arrojados del paraíso terrenal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todas las pasajeras filosofías sin excepción alguna, no son árboles plantados por tu divino Padre Jehova; y de raíz serán arrancados, por la divina justicia de la Santísima Trinidad; emanada desde los infinitos soles; es por eso, que escrito está: Volvería brillante como un sol de sabiduría; pues un divino hijo solar, representa a todos los demás; pues todas las lumbreras solares, se asimilan a una; constituyendo esto, el divino comunismo del conocimiento universal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo en mi divina creación, tiende al amor recíproco; todo se identifica con el todo; las libertades individuales son sólo soberbias pasajeras; son pequeños árboles, que sólo dan imperfectos frutos; son como la divina higuera seca; todo pensar de mis hijos, es una divina realidad, proyectada hacia el futuro expansivo; que no es más que la misma ley, de hágase la luz; en diminuto y microscópico grado; tan microscópico, como la mente humana, lo pueda imaginar; más, ni eso puede; pues no sabe ni en que consiste su propio pensar; dando lugar con esto, a ser padre celestial de infinitos mundos de la ignorancia; que son otros tantos grados y clases infinitas de tinieblas; el hombre es el propio autor de su propia luz, ó propia tiniebla; basta que sea una criatura pensante, y lleva con ello mi divina herencia creadora; sólo que hasta ahora, no sabía, donde terminaban sus propias ideas creadoras; es hora que lo sepa; las ideas creadoras constituyen la eternidad misma; de ellas saldrán infinitos mundos expansivos; que jamás cesarán en su movimiento de eterna expansión; así nació el planeta Tierra; nació en medio de inmensos soles; lo que allí ocurrió y aún ocurre, no es fácil que lo comprenda, una criatura mundana; pues, se puede ser pobre, pero una lumbrera en sabiduría; esto demuestra que la maldita filosofía de la riqueza, es un escollo pasajero; será inevitablemente arrollada por la divina intelectualidad; pues, sólo ésta, dá la salvación eterna; la divina justicia se rige por ella; pues es la única constructora de mundos y soles; es la única que sobrevive a todo; pues es inseparable de su propio autor; el espíritu que eternidades más adelante, se constituirá en su propio padre celestial; pues tal, fué mi divina herencia; fué y lo es, una divina intelectualidad, en constante expansión; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues mi divina creación es la única, de un Padre divino único; es decir es mi divina creación una eterna unificación; y ello corresponde a mi divino libre pensar; ó divino libre albedrío; sin lo cual, la criatura sería como un prisionero, de su propia y eterna creación; para construir un edificio, se buscan muchos operarios; más, no todos piensan igual; de como se puede construir el edificio; sólo tienen una imperfecta imágen del futuro edificio; así la criatura humana sabrá su propio futuro; sabe, como saben los operarios, que alguien tiene el verdadero edificio; saben que el arquitecto, es el autor de ello; pues posee los planos del mismo; así la criatura humana piensa en mí; más, pocos son; pues la mayoría, no me estudia, como les fué ordenado; pues esto está divinamente contenido, en la divina parábola; ó divino Mandamiento: Adorarás a tu Señor, por sobre todas las cosas; esto significa que había que vivir, para comprenderme; y quienes han vivido del honrado Trabajo, me han comprendido; más, los que viven por la riqueza; y para la maldita riqueza, no me han comprendido; pues, hacen lo contrario a mis divinos Mandamientos; se engrandecen en la Tierra, y se achican en el cielo; pues, se alimentaron de una filosofía, que no les fué enseñada; no salió de mi divino libre albedrío; no es árbol plantado, por el divino Padre Jehova; es árbol maldito; pues no es de mi reino, de la eterna luz; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que al reencarnar ó nacer de nuevo a la vida, un espíritu cumple un divino mandato, por cada exsistencia; pues todos forjaron sus destinos a cumplirse en los planetas, en los lejanos soles; de donde todo ha salido, por obra y gracia del eterno Padre Jehova; con el infinito concurso de la Santísima Trinidad; que son la infinita familia solar; sin los cuales, nadie tendría un divino destino; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, dará lugar a que los estudiosos de mis Sagradas Escrituras, se unan; formando una primera simiente, de divina intelectualidad; encabezada por los honorables Dalai-Lamas; los únicos hijos que han cumplido con mi divina ley; pues se aislaron de la ciencia del bién; se aislaron del demonio llamado materialismo ilusorio; ellos unirán su conocimiento al tuyo; pues escrito está, que el mayor, se dirige al menor; sí hijo divino; así es: Esto significa que mientras más se sabe, más humilde hay que ser; menos ostentosa debe ser la criatura; pues, más severa es mi divina justicia, para quien posee cierto grado de conocimiento; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que las filosofías, productos de la maldita riqueza, no son eternas; y no perduran; pues sólo lo que es eterno, se engrandece ante mí; pues de ello darás divina cuenta hijo divino; es decir, con tu divino poder de Padre Solar, harás que esta roca del egoísmo del espíritu, se quiebre; y su filosofía reducida a polvo; pues no hay roca que sea eterna; todas se transforman en polvo; sí hijo Primogénito; así es; tal como lo leo en tu divina mente: La maldita secta vaticana, la gran ramera que comercia con mi divina palabra, creyó que roca, es el símbolo de eternidad; pues cuando tú, hijo divino lo dijistes en tu divina reencarnación: sobre esta roca, construiré mi iglesia; y contra ella, no prevalecerán las puertas del infierno; sí hijito; así es; tal como lo sabes, desde años atrás; fué una divina advertencia al demonio; pues lo que Dios crea, no lo deshaga el demonio; es decir que satanás, ya estaba en las mentes, de los antiguos seres, encargados de formar la divina Doctrina Cristiana; el demonio estaba en sus pensares filosóficos; pues cometieron la debilidad, de interpretar mis divinos Mandamientos, según como se amoldara a sus propios espíritus; pecaron de escrupulosos; confundieron amor con fuerza; a pesar que en mis leyes, bién claro está: Amaos los unos a los otros; como hijos de una misma familia; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída de la maldita roca; además al decirte a tí, hijo divino, por divina telepatía, yo, tu divino Padre Jehova, me adelanté al tiempo; pues veía en mis infinitas vibraciones, la maldad humana; veía como se perseguiría a mis divinos profetas; veía como los demonios de esta secta maldita, los mandaba a las hogueras; veía, como condenaban a inocentes hijos, en mi santo nombre; veía, el engaño a que llevarían al mundo; enseñando la maldita adoración material; veía como llenaban al planeta, de lujosas catedrales; habiendo madres y familias, que no tienen un divino pan que comer; he visto que a los padres solares, esto los llena de verguenza; pues toda la divinidad lo está; veía como bendecían las malditas armas, conque mis inocentes hijos se matan; derramando ríos de sangre; por culpa de un maldito grupo de demonios, que se enriquecen fabricando armas; veía, como estos demonios pensantes, comerciaban con mi divina ley; que es mi divino libre albedrío; sí hijo divino; así fué; por todo lo que ví, en el futuro de este mundo, es que puse por símbolo, a la divina roca; pues eso han sido por veinte siglos; que son a la vez, veinte siglos de atraso, en el planeta Tierra; en el plano moral y espíritual; cuenta de ello, rendirán; llorar y crujir de dientes tendrán; pues, en vez de ser humildes, son soberbios; pues ni a tí, Hijo Primogénito, te creyeron; más, nunca han imaginado, que tu divina telepatía, transformará al mundo; pues nada es imposible para el Señor; siempre me valgo de los humildes; para que todo soberbio y todo orgulloso, aprenda la lección; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito; todo se sabrá; nada quedará oculto; pues tu Santísima Trinidad, en todas partes está; es tu gloria hijo divino, juzjar este planeta; pues así está escrito; ¡¡que sorpresa para el mundo!! como ladrón de noche, los sorprenderás; no imaginan, que la Santísima Trinidad universal, está en un humilde obrerito del trabajo; olvidados están, que los humildes son los primeros; pues como divino Primogénito, pedístes ser el primero en la divina humildad; por algo es la más antigua de las virtudes materializadas; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; el demonio sabía que tú eras el Cristo; el divino Primogénito que nació ó reencarnó en un cuerpo de monito humano; pues la envoltura de carne, es pasajera; sólo las enseñanzas del espíritu unido a ella, son eternas; es así que tu divina doctrina es eterna en el conocimiento humano; lo del cuerpo, sólo cenizas y polvo quedaron; cuando la humanidad recuerda a una gloria intelectual, lo hace pensando en sus acciones; lo hace pensando en el comportamiento mental de la criatura; no lo hace pensando en el cuerpo; pues, sabe la humanidad que sólo el ejemplo dado en la vida, es lo que cuenta; así el demonio quiso tentarte; quiso que la historia terrestre, fuera violada; es por eso que trató de que tú, convirtieras las piedras en pan; poder tenías para ello; como divino poder tienes para comunicarte por divina telepatía universal, con tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así fué y así será por los siglos de los siglos; más, escrito estaba, mucho antes que el demonio surgiera a la vida, que a los pies de su Creador, eternamente se arrastraría; sí hijito; así es: El demonio escogió por maldito símbolo, a la serpiente; pues con ello, quiso demostrar que todo poder está en los planetas; que no vale la pena elevarse en espíritu; que sólo arrastrándose en el fango de los placeres y pasiones, se logra poder creador; sí hijito; así es; tal como lo leo en tu divina mente: Los malditos dioses faraones, tomaron por su símbolo, a la maldita serpiente; es por eso que escandalizaron, hasta a los mismos padres solares; violaron divinas leyes; sólo comparables, a las violaciones que ha hecho, la maldita roca del egoísmo humano; sí hijo divino; así fué y así es; hasta la total caída de la ignorancia espíritual; en que está sumido este planeta; sí hijo divino: El demonio quiso también transformar mis divinos Mandamientos; lo logró en cierta medida; más, no logró vencer a su Creador; pues, él sabe que ya perdió la batalla; pues tú, hijo divino, lo vencistes una vez más, con tus divinas pruebas espírituales; que el mundo muy pronto conocerá; pues escrito está, que todo se sabrá; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, llenará de espanto a todos los que han violado mi divina ley de amor; en cualquiera de sus formas; lo que equivale en cualquier forma de egoísmo, que tuvo cada uno en la vida; pues hasta lo último, hasta lo más microscópico de su propio pensar, les será pesado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; será divino requisito para ser divinamente resucitado en divina carne y en divino espíritu, haber cultivado la divina humildad; no haber escandalizado por nada en el mundo; no haber expuesto jamás el divino cuerpo al escándalo del mundo; no haber violado jamás a una divina criatura; no haber comido jamás la divina carne; divina morada del espíritu, de mis hijos de sabiduría inferior; no haber contraído el divino matrimonio, más de una vez; según lo ordena mi divina ley creadora; no haber matado; en ninguna de sus formas; no haber hecho uso de ninguna clase de armas; pues eso es ley maldita; pues es fuerza; es lo contrario, a mi divina ley de amor; haber criado a todo hijo con infinito amor; no haber matado a mis hijos, antes ni después de haber pasado por todo vientre; todos tienen el mismo derecho a la vida; todos tienen derecho a un destino; aunque el hijo que nazca, pase por la divina prueba de la monstruosidad; pues mi divina ley lo salva: cumplirás mis leyes, por sobre todas las cosas; y mi divina ley es todo amor; no es ley, para que el padre ó madre, mate al hijo; es por eso, que a salvo está; sólo cuando peligra la vida de la madre, es la muerte del hijo justificable; pues esta criatura pidió nacer de nuevo, para lograr sabiduría en el divino retorno; del espíritu, abandonando el cuerpo; y poniendo una divina prueba moral, a sus padres terrestres; de ellos depende, el soportarla con resignación; libre albedrío tienen, y el espíritu necesita experiencia en todo dolor; no haber explotado a nadie jamás; en ninguna forma; ni moralmente ni comercialmente; no haber atropellado jamás, a otro más débil; ni individualmente, ni colectivamente; quien lo haya hecho, maldecirá mil veces haberlo hecho; pues estos demonios no entran en el Reino de los Cielos; donde reina el divino comunismo universal, con divina filosofía de niños; sí hijo divino; así es: Toda nación que haya violado la divina soberanía de otra, juzjada será; juzjados serán, no la nación misma; sino los que la llevaron a esa situación; pues en el llamado mundo materialista, no exsiste el verdadero uso de la divina y pasajera soberanía; pues ésta, ha sido vendida por un grupo de ambiciosos; que no titubean en vender lo más sagrado, que posee toda criatura: El divino libre albedrío; sí hijo divino; así es: El divino libre albedrío, hablando en forma colectiva, constituye la divina soberanía de una nación; esta es pasajera, porque el rebaño terrestre, nació unido y terminará unido; pues, la ambición humana tiene desunido al mundo; la organización del mundo materialista, descansa por lo tanto en una filosofía humana; que tiene por base, la ambición del espíritu; es por eso, que es pasajera; derribada será por el divino corderito, de la divina inocencia solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia nace junto con el espíritu; se forman juntos en los lejanos soles; el divino libre albedrío, entretiene al espíritu, en su eterna búsqueda de la divina perfección; a cada divino instante que pasa el espíritu unido a su cuerpo de carne, pasa de un pensamiento a otro; esto, se denomina, en los lejanos soles, divina frecuencia ondulatoria; y es sólo una divina parte, de la divina creación de cada espíritu pensante; pues nada se estaciona en la eternidad del espíritu; así como nada está fijo en las divinas y lejanas galáxias; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que todo espíritu es divinamente sacado, de las mismas leyes, conque fueron construídos todos los mundos materiales, conque está formado el infinito universo expansivo pensante; por lo tanto de la divina virtud llamada humildad, salió todo; pues, tu divino Padre Jehova, es humilde por sobre todas las cosas; es decir que antes de haber creado nada, ya había creado a la divina humildad; pues exsisten infinitos mundos, en que reina esta divina filosofía; una de las infinitas que exsiste, y que están divinamente materializadas, en colosales mundos; siendo esta divina virtud, una de las más antiguas; una de las más sublimes; pues sin ella, ninguna virtud puede entrar en mi divina morada; la Tierra hijo divino, escogió la divina virtud de la variedad; es decir, que decidió probar las leyes de la vida, eligiendo muchos pensares filosóficos a la vez; es por eso, que sus criaturas piensan tan diferentes, una de otra; y sólo habrá un sólo pensar filosófico, cuando sea desplazada la maldita ambición; pues sólo le queda treinta años; derribada será por la divina humildad, del divino corderito; pues se repite una vez más, la caída de una pasajera soberbia; una de ellas fué la maldita caída, de los malditos dioses faraónicos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es: La divina tentación de satanás, significó también eso; de que toda filosofía amorosa, es divino pacto; pues al tentarte, sabía que en ello estaba el divino destino de infinitos querubínes pensantes; pues en la más microscópica piedra, exsisten a la vez, infinitas galáxias, mundos y universos; que viven su propio tiempo, y su propia dimensión; sí hijo, así es: El mundo ha ignorado esto; pues nadie lo ha sabido; sólo un divino primogénito, puede darlo a conocer; como darás a conocer todos los divinos misterios, que la evolución humana, trata de explicar; la mayor dificultad, que tiene la ciencia terrestre, es la de no creer lo que está más allá de su propio alcance; es hora de que sepa de que jamás ha sido la única; ni lo será jamás; y esta divina ley, lo es también para todas las demás criaturas, que componen mi infinita creación expansiva; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; y como nadie es único, y ningún mundo está sólo, es que exsisten los infinitos pactos filosóficos, entre el Creador y sus criaturas; no hay mundo, que no haya tenido divinos pactos con su propio Creador; en el planeta Tierra, han habido varios de ellos; siendo uno de los primeros, el divino pacto con el pueblo de Israel; y el divino acuerdo con los dioses faraónicos; pero violaron ambos, mi divina ley; los malditos dioses faraónicos esclavizaron a mi primera semilla galáctica terrestre; y por ello, los saqué del planeta Tierra; pero dejaron un maldito ejemplo a mis primeros hijos terrestres; pues ellos aún explotan al resto del mundo; no han escarmentado; ni lo harán, hasta la total caída del materialismo, que ellos alimentan; no se debe confundir hijo divino, a la raza Judía, con el pueblo de Israel; es decir, que judío, ha sido un maldito sinónimo de ambición; pues lo son; pero la divina justicia, sabe distinguir, quiénes son los autores de quiénes; es decir, la divina causa, del por qué los hijos violan la divina ley; cuando tuvieron un padre, para enmendarlos, desde pequeños; sí hijo divino; así es; había que aclarar, este ingrato problema; pues la criatura terrestre, se toma a veces atribuciones que no le corresponde; es decir, trata de juzjar y de castigar ella misma; no se puede juzjar a un pueblo, por la violación de unos pocos; sólo, al divino Padre, le atañe Juzjar; pues así está divinamente escrito: juzjará a vivos y muertos; por lo tanto, avisados están aquéllos, que aún persiguen a mis hijos; violando mi divino mandato; es cierto hijo divino, que el pueblo de Israel, viola mi divina ley de amor; a pesar que busca una morada para su rebaño; siendo esta búsqueda muy divina, pues todos tienen derecho a una casa; más, escrito está, que por sobre todas las cosas materiales, está la divina ley del Señor; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; es por eso, que el pueblo de Israel, nada logrará por la fuerza; al contrario; divina cuenta deberá rendir, por su desmedida ambición; como igualmente todas las naciones del materialismo; que explotan a las pequeñas; pues escrito está, que todo humilde será ensalzado; y todo grande ridiculizado; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues todo aquél que atropellado ha sido, lo ha sido por el Padre Jehova; pues soy el divino autor de todos; las pequeñas naciones, son las primeras, en el divino Juicio Final; pues ellas son las explotadas por las mayores; es por las grandes potencias terrestres, por lo que sufren las pequeñas naciones; pues nadie es pequeño ante el eterno Padre; lo pequeño es sinónimo del egoísmo humano; lo pequeño, frente a una pasajera superioridad; superioridad maldita; pues descansa en la maldita ley de la fuerza; y la maldita fuerza, no es árbol plantado por tu divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que nadie es grande ante mí, si ha cultivado una idea filosófica, que no sea árbol de mi divino pensar; pues yo siembro amor, y los hijos rebeldes siembran odios; sí hijito; así es; tal como lo veo en tu divina mente: Hay muchas maneras de sembrar el odio, entre mi divino rebaño; y una de las formas malditas de hacerlo, es hacer creer a mis hijos, que toda lucha es sagrada; es divina; me refiero hijo divino, a los malditos líderes, que se creen que nunca rendirán cuenta, ante el Creador; me refiero hijito, a los que arman a mis hijos, para que defiendan falsos honores; falsas y pasajeras filosofías; que sólo se alimentan de la ciencia del bién; de la maldita ciencia del predominio; sí hijo divino; así es: Todo demonio prueba filosofías en las mentes de mis hijos; y los demonios del mundo Tierra, son los malditos autores de las guerras; pues, no le dan otra alternativa, a mis inocentes hijos; ó luchar, ó perecer; tal es la máxima de estos engendros del demonio; el mundo del trabajo, quiere la paz; más, los demonios del armamentismo, se la quitan; pues, habiendo paz en el mundo, ellos no pueden ya enriquecerse; sí hijo divino; así es y así será; hasta la total caída de estos malditos; pues, con tu divino poder, se enfrentarán; más, escrito está, que todo demonio, a polvo será reducido, por tu Santísima Trinidad; pues por el polvo, se arrastrarán, las filosofías demoníacas; sí hijo divino; esto significa que del polvo eres, y al polvo volverás; me refiero con ello, al polvo del olvido; me refiero que todo el que piense mal, ú obre mal, de él es el polvo; pues nadie le recordará en la eternidad; pues es un árbol de las tinieblas; sí hijo divino; así es: Toda tiniebla pensante, ante mi divina luz, debe eternamente rendir divina cuenta; es por eso Hijo Primogénito, que la Tierra misma, deberá ser divinamente juzjada; pues viene saliendo de las tinieblas de la imperfección; todas mis divinas lumbreras, han pasado por ellas; es por eso, que brillan de sabiduría creadora infinita; pues, detrás de esa gloria, está todo un eterno luchar, por llegar a ella; está todo un mundo de sacrificios y trabajos; está una inmensa cadena de mundos; de pruebas; de naceres; de méritos; pues, para llegar a ser un divino sol de divina sabiduría, hay que ser pequeñito y humilde; hay que cumplir con mi divina ley, que ordena: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto se ha cumplido siempre, desde eternidades atrás; desde mucho antes, que tu divino Padre Jehova, dijera: Hágase la luz, y la luz fué hecha; pues, esa divina frase, se ha repetido, en una cantidad tal de veces, como tu divina mente, pueda imaginar; pues, por cada divina semilla; ó divina simiente galáctica, tu divino Padre Jehova, así ordena a las infinitas lumbreras solares; que jamás han cesado de crear universos de mundos; ni jamás, dejarán de hacerlo; pues, mi divina herencia, es infinita, en uno de mis hijos; no por eso, tu divino Padre Jehova, está divinamente ausente, en la infinita creación; pues escrito está, que el Señor está en todas partes; pues, para el Señor, tanto importa, la gigantesca creación de los abismantes y colosales soles, como la divina creación de una microscópica hormiguita; que resulta una colosal criatura, ante otros hijitos, que viven su propia dimensión, de espacio y tiempo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina ley, de mi divina creación infinita, a todos, sin excepción alguna, otorga su propio espacio y tiempo; todo espíritu es una divina semilla, que se desenvuelve y se expande, reconociéndose, así mismo; es decir, al sentir que su vida se desplaza para sí mismo, el tiempo y el espacio, forman divina alianza; esta divina alianza, sólo la rompe la muerte del cuerpo físico; pues fué una divina promesa de los divinos querubínes del espacio y el tiempo; cuando, en los lejanos soles, pidió divina reencarnación; ó divino nacer de nuevo, a la vida planetaria; allí, el espíritu pensante, era inteligencia pura; es decir, tenía un divino cuerpo, de fuego solar; brillaba como un divino rubí; es por eso, que en las divinas Ciencias Celestes, se le denomina, divino Querubín; que significa a la vez, querer llegar a ser; todos, en los infinitos soles, desean llegar a ser, divinos constructores de soles y mundos; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina palabra divino Querubín, tiene infinitas traducciones; pues cada infinito de su divino pensar, simboliza una divina filosofía pensante, en constante é infinita expansión creadora; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; lo que tú ves hijo divino, no lo ha visto nadie jamás; son las divinas lumbreras solares; donde todos estuvieron, antes de partir a los planetas; todos llegarán de nuevo a los divinos soles; pues todos poseen una divina morada, que les esperan, por toda la eternidad; eternidad divina; pues todos mis hijos, pertenecen a ella; y ella, está también representada, en la eterna Madre Omega; sin la cual, no exsistiría ninguna mujer; pues, las mujeres de la Tierra, son sus auténticas hijas; en divina filosofía femenina; es decir; que la mujer terrestre, es una divina y microscópica parte de la santísima Madre Solar Omega; pues de allí, han salido y salen, todos los infinitos gérmenes, conque brotaron los divinos espíritus del sexo femenino; el divino símbolo de la Madre Solar Omega, es también el divino corderito de la divina pureza solar; pues todos los espíritus, nacen iguales, y con los mismos derechos; nadie es menos, ante el divino Padre Jehova; sí hijo divino; así es: Esto significa que tanto los hombres como las mujeres, tienen el mismo derecho, ante toda ley humana; de ahí, parte el divino comunismo universal; que significa en divinas Ciencias Celestes, unica verdad salida de los soles; pues, sólo el egoísmo humano; y la soberbia pasajera, se oponen temporalmente, ante mi divina justicia; basada en la divina igualdad; la divina ley, se proyecta a todas las infinitas moradas, del infinito universo expansivo pensante; en todos los planetas, reinan infinitas filosofías, del propio vivir; y de todas ellas, el divino comunismo, es la más sublime; pues, representa mi divino libre albedrío, en mi divina creación; esta divina revelación, conmoverá, a todos los corazones de mis hijos explotados; pues, verán que se aproxima un nuevo mundo; el mundo prometido a los justos; el mundo, anunciado por siglos y siglos, por mis divinos profetas de la divina verdad; y esta divina verdad, espantará a la maldita roca del egoísmo humano; me refiero hijo divino, a la llamada iglesia católica; pues, esta maldita secta comercial, siempre ha perseguido a la divina verdad; pues ha excomulgado, a mis inocentes hijos, que han intuído, la sublime verdad; pues el verdadero monumento que exijo a cada uno de mis hijos, es una vida de honrado trabajo; no exsiste otro templo mayor, que me engrandezca más; y la divina filosofía del comunismo, es la única, que ensalza al divino y eterno trabajo; de mis obreritos; pues con ello, se ensalza a la divina humildad; que sentada está, a mi divina diestra; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el demonio, hijo divino, siempre tienta a todos mis hijos; nunca pierde la esperanza de conquistar al mundo; pero el mundo, nada debe de temer; pues, tu divino brote telepático, salió triunfante de su propia prueba espíritual; el mundo todo lo sabrá; sabrá, por lo que pasa todo primogénito; que por primera vez, se comunica, con su divino Padre Jehova, desde los lejanos y cercanos soles; sí hijito; así es: Todos los infinitos soles, tienen también microscópicos soles; son divinas semillas solares; sé hijito, que tú también lo ves; pues, nada se te oculta, a tu divina mente; ves en tí mismo, a tus infinitas reencarnaciones; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina revelación, de tu divina exsistencia, está cerca; es por eso, que primero daremos a conocer, la divina Triceptación de mis Sagradas Escrituras; pues esto significa, que el gran Consolador divino, son las divinas Ciencias Celestes; las que no tienen límite alguno; pues, tu Santísima Trinidad solar, abarca el infinito de soles; y todos ellos, aportan sus divinas sabidurías; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, causará divino asombro, en todas las religiones; pues todas, dicen estar en la verdad; más, yo, tu divino Padre Jehova, les digo: No hijos; la divina verdad está en mi divino hijo; que renunció por mí al más grande amor de su exsistencia humana; más, por ello, la divina eternidad, está con él; nadie, que divida a mis hijos, está en la verdad; y todas vosotras religiones pasajeras, premiadas seréis, nó, por vuestro eterno dividir, a mis hijos, sino, por vuestro trabajo; por vuestras acciones espírituales; no seréis juzjadas, según vuestra iglesia; pues, toda iglesia, no es árbol plantado, por vuestro Padre Jehova; y de raíz será arrancada; sí hijos terrestres; todos seréis juzjados por vuestro propio trabajo; pues hace yá siglos, os ordené ganaros el pan, con el sudor de vuestras frentes; sí hijitos; no hay excepción alguna, en mi divino Mandamiento; y también seréis juzjados por todo maldito escándalo; por toda inmoralidad; por todo lo que no dictan mis divinos Mandamientos; sí hijos terrestres; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia ha estado siempre observando al mundo; estaba en un humilde obrerito del Señor; pues todas las sabidurías solares, se sirven siempre, de la divina humildad; pues en todo el universo, se cumple mi divina ley de amor; por lo tanto, avisados estáis, una vez más, hijos de la Tierra; todo el que lea la divina Ciencia Celeste, tiene la divina responsabilidad del futuro de su propio espíritu; está obrando en la vida, con divino conocimiento de causa; sí hijos divinos; así es y así será, hasta la divina resurrección de toda carne; el divino año 2001, en la bendita India; que nadie se queje; el que tiene oídos, que oiga; el que tiene boca que hable; esto significa, que todo aquél, que sabiendo la divina verdad de lo que se aproxima, no lo dá a conocer a sus hermanos, juzjado será de egoísmo intelectual; pues nada se saca, con guardar y llevarse a la tumba, la divina herencia intelectual; pues con ello, se echa la criatura sobre sí misma, una deuda de conciencia; pues es así como será juzjado por todos los grados de egoísmo, así también será divinamente premiado, según el interés que tuvo en la vida, por sembrar la divina luz, en las mentes de sus propios hermanos; sí hijos terrenales; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz de la divina luz, trae al espíritu la divina esperanza; más, la divina luz, ya os fué dada, hace yá muchos siglos; ella fué la divina reencarnación, de mi divino Primogénito; en un cuerpo humano; como el de vosotros mismos; pues mi divino poder de infinito Padre creador, así lo quiso; mi divino libre albedrío, así lo quiso; mi divino Primogénito, ya no viene a predicar al mundo; ni viene a perturbar al mundo; viene a juzjar al mundo; como un divino sembrador; que dejando la divina semilla de la divina verdad, a vuestro libre albedrío, viene ahora a cosechar; viene a recoger el divino fruto de lo que ha aprendido cada uno; lo que aprendió de los divinos Mandamientos, y de lo que aprendió en la vida; pues escrito está, que no sólo de pan vive el hombre; vive también en él, el divino orígen de cada cual; y ese divino orígen, corresponde a mi divina eternidad creadora; sin lo cual, ninguna criatura tendría acceso a la eternidad misma; pues todo el infinito está en su divino principio; está en su orígen mismo; siendo cada uno de mis hijos, eternidades divinamente materializadas; con un divino rendimiento de cuentas espírituales; y con un divino destino, que cada uno se creó, según las divinas pruebas que tuvo en la vida; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina luz de mis Sagradas Escrituras, es divino producto de toda lumbrera solar, creadora de mundos; y todo infinito mundo, tiene su propia lumbrera de sabiduría; estas divinas lumbreras, se llaman en el mundo celeste, divinos primogénitos; pues ellos son los primeros en toda divina creación; todos lleváis el divino gérmen de ser los primeros; pues, lo que aquí cuenta, no es la ley de la fuerza; eso no es árbol plantado por el divino Padre Jehova; lo que cuenta es la divina antiguidad galáctica; pues por mucha eternidad que tenga todo primogénito, no es nada en divina comparación, a mi divina eternidad; pues soy el divino creador de ella; lo que sucede, es que todo Primogénito, es un divino Padre Solar; con infinitas leyes solares; y es así, que mi divina añadidura, en ellos es eterna é infinita; pues todo Padre confía en sus hijos mayores; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; en cambio la criatura humana, está recién comenzando; mi divina añadidura, también es eterna é infinita; más, divinamente subordinada a su propia evolución planetaria; sí hijo divino; así es: La divina diferencia es que la criatura humana, no sabe aún a ciencia cierta, su propio orígen; ni sabe como fueron hechas las cosas eternas; en cambio tú Hijo Primogénito, lo sabes; sabes como surgió la eternidad misma; la ves a diario con tu divina mente; ves mundos y soles colosales; ves mis divinas naves plateadas; ves a tu divina Madre Solar Omega; que infinitas veces, te dá divinos consejos; estás junto a tu divino corderito; ves a los divinos padres solares; ya sabes mucho de sus divinos nombres solares; sí hijito; así es: Todo en maravillosa television mental; de preciosos colores; de una belleza tal, que maravillará, a tus honorables Dalai-Lamas del lejano Tibet; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos.

Él RESPONDIÓ Y DIJO; ESCRITO ESTA: NO SÓLO DE PAN VIVIRÁ EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.-

Significa que toda divina enseñanza ilustra al espíritu; y según el grado de indiferencia hacia ella, así es la divina añadidura que recibirá toda criatura; significa que mis divinos mandatos, están en muchos libros; ninguno de ellos tiene la exclusividad de mi divina luz de verdad; significa que todo conocimiento intelectual, es universal en todos y para todos; significa que si exsiste ignorancia en mis hijos, esto se debe al egoísmo humano; así también les será quitado, a los demonios del egoísmo; pues por culpa de ellos, millones de mis hijos, viven en la ignorancia; y no sólo viven en ella; sino que también viven en perpetuo y pasivo hambre de pan; pues la maldita filosofía del dinero, ha creado a pobres y ricos; ha creado el yugo de la desigualdad; ha creado el infierno de la injusticia; ha creado, la maldita explotación del hombre por el hombre; ha creado la maldita filosofía de los malditos dioses faraones; pues estos demonios del pasado de la Tierra, fueron sacados de ella, por ser los primeros ambiciosos del mundo; y su maldita filosofía de explotadores de mi primer rebaño terrestre, de raíz fué arrancada; más, el demonio volvió a tentar a mis nuevas y divinas generaciones terrestres; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: mi divina palabra, todo lo arrolla; todo lo transforma; pues de ella, saco el divino progreso intelectual para todos los mundos; es por eso que tú, hijo divino, lo dijistes: No sólo de pan vive el hombre; sinó de toda palabra que sale de la boca de mi divino Padre; pues todo primogénito como tú, hijo divino, recibe mis divinas instrucciones, por el divino Cantar de los Cantares; que es la divina telepatía universal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino David, se inspiró por divina telepatía; pues era un divino padre solar; era de una gran antiguidad galáctica; era y es un divino profeta con divina telepatía cantante; es decir, se inspiraba por divina música; igual como tú lo ves, con tu divina television mental; sí hijito; así es: Era de porte gigantesco; pues en aquélla época, quedaban los últimos hijos de los primeros gigantes de la Tierra; sí hijito; sé que tú siempre te preguntas ¿por qué antes había gigantes, y ahora nó? la verdad es que en el pasado, la Tierra vivió otras dimensiones; vivió otros espacios; otros tiempos y otras evoluciones; en aquél entonces, las criaturas no sabían nada de mi infinito amor; vivían según sus propias inclinaciones; más, no estaban sólos; eran visitados por mis naves plateadas; que aún visitan la Tierra; son los llamados platillos voladores por la humanidad terrestre; más, la divina actitud, de los ángeles de luz, que viajan en las naves plateadas, es muy diferente, a la de los tiempos pasados; ellos saben, que el planeta Tierra tiene unas Sagradas Escrituras; como la tienen los infinitos mundos; pues nadie está sólo; nadie es desheredado; todos tienen un divino destino; y saben, que no deben interrumpir, la vida humana; hasta que se cumpla, lo que en ella, está divinamente escrito; ellos saben, desde siglos atrás, que en este planeta, se llevará a efecto un divino Juicio Final; ellos están divinamente acostumbrados, a presenciarlos; pues en estas divinas naves, viajarán al espacio infinito, todos aquéllos que creyeron en ellos; pues escrito está, que la divina fé mueve montañas; mueve infinitos espacios; mueve infinitos mundos; mueve a todo el infinito universo expansivo pensante; pues de la divina fé, en su propia creación, el divino Padre Jehova, lo creó todo; el que no cultiva la divina fé, poco avanza hacia mí; sin ella, nadie tendrá un destino amoroso; sería un destino lleno de incertidumbres; como el que crea en mis hijos, la maldita filosofía de las pasajeras riquezas, que alimentan el cuerpo, y llenan de espantoso incierto al espíritu; creándole un tremendo complejo de inseguridad, frente a la eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo el conocimiento adquirido por cada uno, será divinamente pesado; es decir serán todos juzjados, en el conocimiento, adquirido por el espíritu; pues las vanidades del cuerpo mortal, no cuentan para nada en la eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia todo lo pesa, lo mide y lo juzja; tres divinos derechos, que cada criatura pidió para sí en la vida humana; pues cada espíritu humano, desea lo mejor, tratándose de estos tres divinos conceptos; es así que por donde se ha pecado, así será también juzjado; pues la divina justicia lo viene anunciando, desde hace ya muchos siglos atrás; ojo por ojo, diente por diente; sí hijito, así es; los antiguos romanos, te aplicaron esta divina ley; más, ellos, no sabían que también serían juzjados, en su misma ley; pues, yo, tu divino Padre Jehova, así lo quiero; para demostrar al mundo, que todo primogénito cumple también con las leyes humanas y pasajeras; pues allí reside, el más sublime respeto, al Padre Jehova; pues si exsisten leyes pasajeras en los infinitos planetas, ello se debe a mi divina voluntad; pues escrito está, que soy el creador infinito de cuanto exsiste; si los hombres abusan de sus propias leyes, cuenta rendirán por ello; como divina cuenta, me rinden todas las infinitas criaturas, del divino universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como lo piensa tu divina mente; hasta el tiempo y el espacio, me rinden divina cuenta; pues escrito está, que todo es infinito pacto filosófico, expresado en el propio vivir; pues todos mis hijos de la infinita creación, participan en toda divina perfección; pues todos llegarán a ser divinas lumbreras de sabiduría infinita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, causará infinita alegría, en todos aquellos hijos, que me han buscado; de los que, dejándolo todo, se aislan del mundo pasajero; para los tales, la divina gloria es de ellos; empezando por los honorables Dalai Lamas del bendito Tibet; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia se imparte desde los lejanos soles; y los infinitos hijos primogénitos, son los divinos encargados de llevarla a cabo; pues por divina ley solar, exsisten infinitos hijos primogénitos; en cada mundo; pues mi divina creación, no se reduce a un sólo mundo; mi divina justicia está en todos los mundos del divino universo expansivo pensante; pues, escrito está, que el Señor está en todas partes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que después de toda divina resurrección de toda carne, los niños del planeta Tierra, serán los primeros en viajar al cosmos infinito; pues sus divinas filosofías, son limpias; y ninguna criatura del universo temerá; pues en las lejanas galáxias, ocurren hechos inauditos, de soberbia y maldita violación a mi divina ley de amor; tal como ha sucedido en el planeta Tierra; siendo mi divina creación infinita, todo exsiste en grado también infinito; las tres divinas dimensiones, que conoce la geometría terrestre: Largo, ancho y alto, se suceden en forma infinita; pues según sea el divino grado de evolución en los mundos, así son sus propias dimensiones; es decir que estas tres divinas dimensiones, no son absolutas; no son las únicas; pues ellas son divino fruto, de infinitos pactos filosóficos, de mis divinos querubínes; pues todo planeta los tiene; nadie es desheredado; ni los planetas materiales están sólos; pues también me rinden divina cuenta, de como llevaron a cabo, el divino perfeccionamiento, de sus propias leyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina herencia no es exclusiva de nadie; ni del espíritu, ni de la materia; pues ambas son mis hijas pensantes, con los mismos derechos; nadie tiene que ser superior a otro; pues eso no es amor; eso es soberbia; es una maldita filosofía que causará mucho llorar y crujir de dientes; pues escrito está, que todo es pesado en las divinas Balanzas Celestiales; sí hijo divino, así es; tal como tú las ves en el interior de todos los soles; ellas te sonríen; pues ellas también tienen divina jerarquía solar; pues son también divinas creadoras de filosofías de justicia planetaria; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo cuanto ves, todo lo daremos a conocer al mundo; pues esa es tu divina misión; ser un divino Consolador; pues tú mismo lo anunciástes hace muchos siglos atrás; más, la divina humildad, y la ignorancia del mundo, te hizo decir: Y os enviaré un divino Consolador; pues, muchos hijos que me buscan en sus estudios de mi divina palabra, creen que el divino Consolador, es otra divina individualidad; nó hijos terrestres; el divino Consolador es el mismo divino Corderito, de la divina inocencia solar; es el mismo Primogénito; es el mismo Moisés, del pasado faraónico; es el mismo Jesús de Nazareth; es el mismo Jesús en divino retorno; es el mismo ladrón de noche, pues, así sorprenderá al mundo; es el mismo brillante como un sol de infinita sabiduría; empezando por su divina Escritura Telepática; sí hijos divinos; así es y así será por los siglos de los siglos; dice mi divina ley: Por el fruto se conoce el árbol; significa que cuando una divina doctrina, invade las mentes; transformando al mundo; relegando al pasado, el viejo y gastado edificio, ya caduco, de un viejo egoísmo humano; así ocurrió con la divina Doctrina Cristiana; cuyo divino autor fué, la Santísima Trinidad; así también, el divino consuelo de las divinas Ciencias Celestes, invadirá todas las mentes; transformando de nuevo, al mundo terrestre; pues, escrito está, que mi divina luz, es dada en época, por época; pues toda verdad cega; cuando no se dá, en divina proporción, a la respectiva evolución; sí hijo divino; así es y así será por lo siglos de los siglos; esto significa que toda la humanidad vivirá pendiente de toda palabra, que sale de la boca de Dios; sí hijo divino; así es: Veo que has captado, tan sublime responsabilidad; pues, como bién lo sabes, lo que es del Padre, lo es también del hijo; es decir, que siendo tú, hijo divino, mi divino Primogénito, tienes todos los atributos del divino Padre Jehova; pues por algo, eres el primero en todo; pues eso significa, divino Hijo Primogénito; sí hijo divino; así es: A pesar de ser mi Hijo Primogénito, debes cumplir con tu divina ley, de tu actual divina reencarnación; es por eso que cumples con mi divina ley del trabajo; porque así lo quiere, tu divino Padre Jehova; pues con ello quiero que demuestres al mundo, que sólo aquéllos que se ganan el divino pan diario, con su divino trabajo, ellos serán también los primeros ante mí; pues fueron los primeros, en cumplir con mi divina ley del trabajo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente; esto significa: No sólo de pan vive el hombre; también vive de su propio trabajo; pues todo trabajo, requiere algo, del divino intelecto; pues, todo cuesta, sudor y lágrimas; y mientras más escollos tuvo la criatura, por conseguir su divino trabajo, mayor en ella, será mi divina añadidura; pues, probado fué en mi propia y divina ley; sí hijo divino; así debe de ser; estas divinas Escrituras Telepáticas, incluyen divina justicia, y divina ciencia; pues ambas son necesarias, para el propio avance de la criatura; sin ellas, nada sería; ninguna experiencia tendría; sí hijo divino; a todos, se les exigirá según mis divinos Mandamientos; pues mis divinas leyes, fueron escritas, para que fueran cumplidas; por lo tanto, que cada criatura humana, deduzca por su propio libre albedrío, que es lo que se ha ganado; cual es su propia cosecha; que es, lo que ganó, de toda su exsistencia; pues llegó, la divina hora, de la divina justicia; llegó el llorar y crujir de dientes; llegó la divina gloria, a separar su divino rebaño; llegó el divino Juicio Final; un divino padre solar, estará muy pronto ante el mundo; dos poderes frente a frente; el pasajero materialismo, basado en la maldita fuerza, y el divino Cordero de Dios; cuya divina filosofía, estremecerá al primero; sí hijo divino; así es y así será hasta la consumación de los siglos; pues escrito está, que todo lo del mundo, pasajero es; pues pasará la Tierra, con su espacio y tiempo; pasarán los hombres con sus filosofías egoístas; más, no pasará mi divina palabra; pues se acerca el divino Juicio Final; el mismo divino Juicio, anunciado por siglos y siglos; sí hijo divino; así es; tal como te ilumina tu Santísima Trinidad; millones de mis hijos, no creen en ello; pues la maldita ciencia del bién, los ha entretenido; los tiene ilusionados en un bienestar, cuyo orígen, es maldito producto de la maldita explotación; millones de mis hijos, han perdido toda esperanza; y sólo una fé mecánica, los alienta a vivir; sí hijito; así es; dentro del rebaño espíritualista; de los hijos que me buscan, exsisten muchos grados de fé; todos los cuales, tienen su respectivo y divino valor; como una divina virtud; pues todo espíritu, adornado está por estas divinas filosofías, en microscópico brote; pues de ellas, saldrá un futuro padre de sabiduría solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que no sólo de pan vive el hombre; pues también vive para lograr con su divina intelectualidad, llegar a ser, una divina lumbrera; de divina filosofía creadora; tal, como lo fueron y lo son, los divinos soles Alfa y Omega; divinos soles, entre infinitos otros; cuyas divinas filosofías, lograron materializarse, en infinitos planetas; desde el supremo instante, en que tu divino Padre Jehova, dijo amorosamente: Hágase la luz, y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Trinidad, se expande en infinitas formas; y cada divina forma, corresponde a un tiempo, un espacio, y una divina filosofía pensante; ella es la divina autora de cada naturaleza física, espíritual y filosófica de cada mundo materializado, en una de sus infinitas dimensiones; pues cada mundo ó planeta, pasa por infinitos tamaños, en su crecimiento; pues escrito está, que se empieza siendo chiquitito y humilde; tan pequeñito, como el porte de una divina cabeza de un alfiler; sí Hijo Primogénito; así es; en cada dimensión, por la que ha pasado la Tierra, y todos los infinitos planetas, han surgido con ellos, el respectivo espacio, tiempo, y la respectiva filosofía pensante; pues la divina herencia, es igual para todos; pues, también los espíritus humanos, son creados junto con su planeta inicial; y por lo tanto, nacen junto con ellos, su divino espacio, tiempo y divina filosofía pensante; pues los tiempos y los espacios, son también filosofías que se juntan en infinitas alianzas; pues, escrito está, que todo universo creado por el eterno Padre es divino producto de su divino mandato, más el divino concurso de infinitos querubínes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que toda criatura pensante, es también una divina constructora, de mundos y soles; del divino universo expansivo pensante; es por eso, que todos mis hijos, poseen en diferentes grados, una divina y respetuosa superstición; causada, por el divino olvido pasajero; olvido impuesto a todos mis hijos, antes de nacer de nuevo a la vida; antes de reencarnar en un nuevo cuerpo, para ganar divina experiencia, de los mundos materiales; pues, si no reencarnara, el espíritu, nada sabría de estos mundos de la materia; que son verdaderas escuelas, donde jamás se termina de aprender; donde la divina meta de cada criatura, en respectiva morada planetaria, es lograr un divino perfeccionamiento; que unido a otros infinitos perfeccionamientos, en otros mundos, muchos de los cuales, ya no se encuentran en el espacio, logra brillar como un infinito sol; una divina lumbrera solar, surge una vez más; pues nadie fué creado sabiéndolo todo, ni jamás ocurrirá así; sólo el divino Padre Jehova, surgió por sí mismo, sabiéndolo todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; mi divina identidad, como divino Padre Creador, abismará al mundo; pues, escrito está, que el Señor está en todas partes; más, mis hijos humanos, no saben, en qué forma, y cómo lo estoy; y llegó la divina hora que lo sepa; pues, escrito está, hijo divino, que con tu divina llegada al mundo, todo se sabría; pues siempre un divino juez solar, cuenta con las infinitas Trinidades, del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es; la divina fé, mueve infinitas montañas; no sólo de tu mundo Tierra, sino, de infinitos más; pues, todo Padre Solar primogénito, es el primero en todas partes; pues tu divina exsistencia, data de muchísimo antes, que surgieran los actuales soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que a diario ves infinitas escenas solares; ves, el divino nacimiento de infinitos mundos; y ves también, su agonía; ves a las enormes naves plateadas, en infinitas misiones; así lo he querido hijo divino, porque te lo has ganado; has pasado por pruebas espírituales, como ningún ser humano ha pasado; estuvistes cerca de volverte loco; las divinas pruebas de ello, hablarán por sí solas; pues, todo lo que te ha sucedido, lo sabrá el mundo; para que todos, los que aún no han sido probados en espíritu, saquen divina experiencia; pues escrito está, que el mundo verá visiones; verá a satanás en diferentes formas; más, los que estén con el divino Corderito de Plata, nada les sucederá; salvos serán; pues todo divino arrepentimiento, empieza por reconocer a la divina inocencia de su propio espíritu solar; sí hijo divino; así es; tal como te lo anuncié, muchos años atrás; todo el mundo; todo mi divino rebaño que ha cumplido con mi divina ley del trabajo, vestirá un divino overol celeste; y en sus pechos, llevarán, el divino Corderito de Plata; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino overol celeste, es la misma divina vestimenta que usan mis divinos ángeles de luz, que tripulan las divinas naves plateadas; que la humanidad terrestre, conoce por platillos voladores; y en mis Sagradas Escrituras, figuran como divinas bolas de fuego; sí hijo divino; así es; el divino overol, simboliza al hijo del hombre; ó hijo del trabajo; pues, es lo mismo; quien haya cumplido con mi divina ley que dice: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente, ése es un hijo del hombre; pues, en mi divina creación, la divina ley del hombre, hace al trabajo; pues sin trabajo alguno, no habrían hombres; sí hijo divino; así es; el divino color celeste, del divino overol, símbolo del trabajo, representa el infinito mismo; simboliza el mundo celeste; el universo expansivo pensante; donde juguetean colosales soles; con divina filosofía de niños; donde la divina eternidad, todo lo hace realidad; donde la fantasía de un niño, se materializa; donde no se conoce el dolor; donde todo es alegría divina; donde nadie envejece; donde todos viven en divino éxtasis de divina pureza; donde se ven los lejanos mundos, agrandarse; en plena luz del día celeste; donde moran, todos los que fueron humildes; todos los que sufrieron en silencio, las injusticias de los hombres, y de otras infinitas criaturas, provenientes de infinitos mundos; muchos de los cuales, ya no están en el espacio; y donde ningún rico jamás entrará; pues, lleva con él, el demonio de la insaciable ambición; sí hijo divino; así es; la maldita ambición es del polvo de la Tierra; pues salió del polvo planetario, y vuelve al polvo; sí hijo divino; ningún árbol filosófico que no ha plantado tu divino Padre Jehova, brotará, en el Reino de los Cielos; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que muchos son los árboles que deben ser arrancados en la Tierra; pues, el hombre, se ha dado así mismo, mucho libertinaje; del que deberá rendir divina cuenta; pues por culpa de unos pocos, se pierde mi divino rebaño; sí hijo divino; así es; me refiero a los ricos de tu mundo: A los que han preferido las malditas riquezas, a mi divina ley del divino trabajo; pues, llegó la divina hora, en que estos hijos, maldecirán mil veces, haber sido ricos; pues ello es, un divino llorar y crujir de dientes; pues, malditos serán, ante la faz del mundo; ninguno que haya violado mi divina ley de amor, escapará; pues, avisada estuvo la humanidad, por siglos y siglos; de que vendría un divino Juicio Final; por lo tanto, que nadie se lamente, de que no fué avisado; que nadie culpe a sus propios padres; pues ellos también llorarán; que nadie se maldiga a sí mismo; pues con ello, viola su propia y divina promesa de cumplir su propio destino; que se inició en los lejanos soles; sí hijito, así es; el hombre vive de toda palabra, que sale por boca divina de Dios; pues todo espíritu, no puede sustraerse a su propio sentir; sentir divino, que envuelve a su propio cuerpo físico; pues, la divina influencia de todo espíritu, sólo se transforma, en su propio saber filosófico; pasando de una exsistencia a otra; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo piensa; después de cada reencarnación, todo espíritu humano, retorna a los divinos soles; pues de allí salió; allí se hizo; allí se tornó un divino querubín pensante; allí bebió la divina leche solar; allí vivió eternidades infinitas; allí vió con sus propios ojos de espíritu, todo el divino proceso solar de orígen de toda vida; allí presenció, lo que ningún grande de la Tierra ha visto; pues, escrito está, que todo engrandecido del mundo pasajero, no volverá a su punto de partida; pues escrito está, que todo árbol que no sea del divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; del divino tronco galáctico; sí Hijo Primogénito; así es; el divino tronco galáctico representa, el infinito historial filosófico, de los infinitos planetas, que forman el divino universo expansivo pensante; pues sin ellos, no habrían ni pensar ni filosofía alguna; sí hijito, así es; la divina cadena, simboliza las divinas filosofías; pues, por eso, te la hice dibujar en tu divina pieza; junto con los demás divinos dibujos celestes; todos ellos, son el divino principio de como surgió la Tierra; y cual es también su futuro; sé hijo divino, que mucho te apenó, abandonar tu divina morada; más, el egoísmo humano, lo quiso así; pues tu hermano Antonio, prefirió la maldita ley del comercio; a mi divina Revelación; sí hijito, así es; lágrimas de sangre llorará; pues él sabía mucho, de tu divina misión; te veía a diario escribir, mis leyes celestes; sí hijo divino, así es: Sabía incluso, sobre tu divina correspondencia, con los honorables Dalai-Lamas; es por eso, que determiné que te cambiaras de hogar; pues el maldito comercio, será juzjado por tí; sí hijo divino; así es; y así será por los siglos; esta divina experiencia tuya, recorrerá el mundo; será el espanto de todo maldito explotador; que sólo se preocupan, por las ganancias pasajeras; que sólo duran, mientras la carne dura; pues los tales, mundanos son; pues todo mundo desaparece del espacio infinito; sólo dejan de herencia, una ilusión de la propia eternidad; que teniéndola ellos en sus propios espíritus, renegaron de ella; con su propio modo de vivir; pues, quien viole mi divina ley, escrita en mis divinos Mandamientos, viola su propia eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues toda divina escritura sale de los mismos divinos querubínes, de que está construído el infinito universo expansivo pensante; ellos son los divinos constructores de toda eternidad; pues ellos hacen cumplir mi divina ley; que es mi divino libre albedrío; ellos cumplen los más pequeños deseos del Padre Jehova; pues así vienen actuando, desde mucho antes, que tu divino Padre Jehova dijera: Hágase la luz, y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que los divinos querubínes no querrán resucitar la carne de aquéllos, que han preferido la soberbia, la maldita riqueza, el egoísmo, el maldito escándalo, la maldita explotación; y todo aquello que vá contra mis divinos Mandamientos; pues, así lo quisieron ellos; tiempo de sobra, tuvo la criatura humana de arrepentirse; y aún la tiene; nunca es tarde en la eternidad; sólo que el despertar, trae consigo un divino llorar y crujir de dientes; en los espíritus; cuya divina conciencia los acusa; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia, eres tú, Hijo Primogénito; pues tienes una divina herencia solar, que no la tiene ninguna criatura humana; pues escrito fué, que por tu divina sabiduría, de tu Santísima Trinidad, te convertirías en un brillante Sol; sí hijo divino; un divino Sol, como jamás vieron ojos humanos; pues así termina la historia universal; es decir que tú, Hijo Primogénito, cierras un divino capítulo del planeta Tierra; pues nadie es divino primogénito, si no escribe, como tú lo haces; nadie levitará como tú lo harás; nadie lee la divina mente, como tú la lees; nadie cura las más soberbias enfermedades, como tu divino poder lo logrará; nadie resucitará toda carne, sino es el mismo divino autor de la misma, sí hijo divino, lo sé: bién te gustaría callar, todo el divino poder, que en tí, está divinamente brotando; pero no olvides hijo divino, que también eres el divino Juez, que todo el mundo de la fé, espera; pues tu divina misión es la de consolar y juzjar; para eso, has venido al mundo; para eso, tu divino Corderito reencarnó en tu divino cuerpo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito, así es; tú has venido a juzjar al mundo; no ha perturbarlo; pues, muchos hijos egoístas; de ideales de roca, creerán al principio que tú pasarás; más, yo te digo Hijo Primogénito, que todo aquél que renegare de nuevo de tí, maldecirá mil veces su propio egoísmo; pues todos sin excepción alguna, estarán en las interminables filas, para ser resucitados en nueva carne y nueva filosofía pensante; es decir volver a pensar como un niño; pues así fué divinamente anunciado por tí mismo, en tu divina reencarnación de Cristo Jesús; pues dijistes: Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos; esto significa que después de la divina resurrección de toda carne, surgirá un nuevo mundo; un nuevo cielo; donde todos serán niños de doce años; donde nadie envejecerá; iniciándose un divino período de infinita paz espíritual; en la cual, todos se prepararán para viajar por el cosmos infinito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; escrito estaba, que se necesitarían muchos siglos, para llegar al divino paraíso de niños prometido; pues el propio egoísmo humano, lo quiso así; al no cumplir todos, con mi divina ley del trabajo que dice: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; pues surgieron los explotadores y los ambiciosos desmedidos; por culpa de ellos, el género humano ha prolongado su propio calvario; pues todos los espíritus que se han ilusionado en la Tierra, con las malditas filosofías de la ambición, explotación y comodidades pasajeras, han tenido que reencarnar de nuevo en la Tierra; pues fueron desviados en su propio destino espíritual; divino destino que le enseñaba mis divinos Mandamientos; sí hijo divino; así es; muchos han sido los siglos de atraso, en que vive el planeta Tierra; este maldito atraso, lo iniciaron los malditos dioses faraones; lo continuaron los traficantes de las guerras; lo continuaron los malditos fundadores de la gran ramera; los que enseñan a mis hijos la maldita adoración idólatra, en lujosos templos; los que se constituyeron en la maldita roca de sus propios egoísmos; de los que comercian con mi divina ley, como una vulgar ramera; pues juegan con ello, con la divina ley del amor y de la fé de mis inocentes hijos; de los que bendicen las malditas armas, conque se matan mis inocentes hijos; sí hijo divino: estos son los culpables, del dolor humano; pues, se han enseñoreado en la maldita ley de la fuerza; la ley que divide a mi divino rebaño, en naciones; creándoles un maldito orgullo; del que se lamentan en los lejanos soles; donde todo es divino comunismo espíritual; y divina alegría de niños; sí hijo divino: estos demonios del dolor humano, maldecirán mil veces haber nacido; pues malditos serán; y el mundo los despreciará; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que ellos serán los primeros en ser divinamente juzjados; pues escrito está en mis divinas y Sagradas Escrituras; la maldita secta vaticana; yugo del planeta Tierra, será la primera de todas; pues se han tomado el derecho ilegítimo, de decir que ella es la única salvación de mis hijos; se codea con los grandes del mundo; y olvida a los elegidos del Señor; olvida a los millones de obreritos, que cumplen gloriosamente con mi divina ley del trabajo y la humildad; en medio de un mundo, que tiene por sistema, la maldita explotación; sí hijo divino; mi divina ley del trabajo, debería haber empezado, hace ya muchos siglos, la maldita secta vaticana; el divino templo del divino trabajo, es la más sublime doctrina, que hijo alguno, puede honrar a su Padre Creador; el divino trabajo, es una perpetua adoración al divino Padre Jehova; vale más que las divinas oraciones; pues más mérito tiene lo que cuesta, que de lo que menos cuesta; sí hijo divino; así es; el pedir, tiene menos méritos, que el dar; pues todo trabajo, se ejecuta por el bién colectivo de los demás; por lo tanto ¡¡gloria eterna a todos los obreritos del mundo; porque de ellos es el Reino de los Cielos!! sí hijo divino; escrito estaba en mi divina ley, que los humildes serían los primeros; y mientras más humilde haya sido el trabajo que mi divina criatura, haya llevado a cabo, más cerca estará en mi divina diestra; pues así está escrito: todo hijo del hombre, hijo del trabajo es; y su divino premio él mismo se lo ha ganado; pues el divino primogénito, también lo está; sí hijo divino; así es: todo obrerito, es una divina réplica de un Hijo Primogénito; pues el ser hijo del hombre, se es también hijo primero en cumplir la divina ley de hijo del trabajo; pues el trabajo lo hace un Padre, con infinita experiencia; sin trabajo hecho en la vida mundana, nadie logra nada; pues el espíritu se estaciona; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; y mientras más despreciado se haya sido en la vida; por el egoísmo de los hombres, más cerca de mi lado está el hijo del trabajo; pues todo el que ha llorado, por mí ha llorado; pues yo, tu divino Padre Jehova, le dí soplo de vida; vida eterna tendrá; pues mis divinos ángeles, le consolarán; sí Hijo Primogénito; tu divino papel de juez del mundo, será divinamente acompañado por divinos poderes espírituales; del que poco ó nada, sabe la sabiduría terrestre; pues la ciencia humana, sólo perfecciona el presente; perfecciona leyes, que vuelven al polvo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; la divina justicia, parte escogiendo el dolor mismo; parte elevando y glorificando al sufrido; pues todo el que sufre, cumple con la divina ley del destino imperfecto; pues, si exsiste la imperfección y el dolor, es porque así lo quiso el egoísmo humano; mis divinas leyes de la naturaleza, no le enseñan al hombre, ser malo; no le ordena que mate; no le enseña que engañe; no le ordena que explote a sus hermanos de pruebas; no le ordena que se vendan y se compren las conciencias; sí hijo divino; así es: Toda divina ley del divino Padre Jehova, fueron hechas, para que todos mis hijos, vivieran felices; no para que produjeran el odio y el dolor; pues, esto ha ocurrido, porque el espíritu humano no vé más allá, de su propio interés; sí hijo divino; así es y así será hasta la total justicia, del maldito árbol filosófico, plantado por el egoísmo humano; sí hijo divino; nadie escapará; los causantes del dolor y las injusticias, envidiarán, al más humilde de mis hijos; pues el divino dolor, será premiado; pues nadie se manda sólo; la divina justicia es algo, en que nadie puede permanecer indiferente; nadie puede fingir, ante ella; pues todo fingimiento, será rigurosamente descontado, de todo espíritu humano; nadie podrá ser un caso aislado; nadie se burlará de nadie; todos son iguales ante mí; todos serán juzjados, en igualdad infinita; teniendo por divino principio, el divino destino, y la divina intención, conque se vino al mundo; sí hijo divino; la Santísima Trinidad, es una divina proporción de sabiduría, que todos mis hijos poseen; y es la Santísima Trinidad solar de un divino Hijo Primogénito, quien Juzjará a todos; pues la divina sabiduría, constituye la divina jerarquía espíritual, a que tienen derecho todos mis hijos; sin excepción alguna; pues todos llegarán un día, en la eternidad, a ser también jueces divinos de mundos y soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia sobre la humanidad terrestre, demuestra a ésta que los hombres no son los únicos seres pensantes; muy al contrario; las criaturas humanas, son tan imperfectas, que aún necesitan de la divina moral; pues sin ella, el mundo terrestre se volvería un infierno; y los espíritus encarnados en él, no avanzarían nada; se alejarían de mi divina luz; en los colosales mundos del macrocosmos, sus habitantes, desconocen la divina moral; pues el divino entendimiento de ellos, lo ha sobrepasado; pues ellos abarcan al infinito, en mayor proporción que el género humano; que aún no ha logrado contacto alguno, con mundo alguno; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina resurrección de toda carne, es la total liberación del espíritu humano, del yugo filosófico-materialista; pues la divina resurrección limpia al espíritu; lo limpia de las ideas del pasado; tan cargadas de egoísmo; pues con la divina carne y filosofía nueva, se abre ante el espíritu, un mundo nuevo; un mundo, donde todo se torna divina y eterna realidad; donde la divina fantasía, se vuelve realidad; se vuelve divina filosofía de niños; pues, no exsiste filosofía alguna, ó pensar alguno, que no haya sido niño; todos lo han sido; pero la mayoría se vuelve egoísta y lo olvida; lo olvida por causa del mismo materialismo; del mismo peligro de la ciencia del bién; que le proporciona bienestar pasajero; pero no le dá el divino cultivo del amor; pues amarrado está el espíritu; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída del mundo de la ilusión; sí hijo divino; la divina justicia se hará según las obras de cada uno; no sólo las obras del presente; sino que también del pasado; de otros naceres; de otras reencarnaciones; de otras dimensiones vividas por el espíritu humano; pues escrito está, que hay que nacer de nuevo a la vida, para llegar a mi divina morada; pues todo cuesta en la eternidad; nada se regala; sino lleva el divino mérito, el divino esfuerzo de hijo del hombre; que es el mismo esfuerzo del infinito trabajo; que la humanidad terrestre conoce desde sus mismos albores; pues es el más antiguo de mis divinos Mandamientos; pues sin él, nadie tendría mérito alguno, para recibir mi divina añadidura de la divina eternidad; eternidad anunciada en la divina resurrección de toda carne; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que nadie tendrá nada, si no ha aportado con su divina voluntad, sacrificios por sus semejantes; desvelos por sus hermanos de divina reencarnación de pruebas; pues todo aquél que por mis hijos se dió, la gloria eterna está con él; pues los buenos propósitos, atraen a los divinos querubínes del amor; pues sin ellos, no habría nada; pues no exsistirían las divinas alianzas, ni los divinos acuerdos, en los lejanos soles; pues todo destino materializado, en su respectiva dimensión, se expande en su propia evolución, según lo prometido en las lejanas lumbreras; es por eso, que toda criatura brillará en los cielos, según el divino cumplimiento, que ha dado a mis divinas leyes del amor; y la caridad; pues detrás de ello, y sin verlo el entendimiento humano, se encuentran las divinas líneas magnéticas; ó líneas Alfa; conque se expresa cada acción ó hecho material, alrededor de su propio cuerpo de carne; pues, la carne los retiene, mientras dura su alianza, con los divinos querubínes de la vida espíritual; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina acción del espíritu y sus propias determinaciones en la vida pasajera, constituye un divino foco eléctrico, parecido al brillo de un rubí; según las frecuencias y oscilaciones Omega, así es la atracción que ejerce el espíritu, sobre sus padres solares; pues, escrito está, que tú, hijo divino, vendrías al mundo, brillante como un sol de divina sabiduría; ejerciendo poder sobre toda frecuencia de cada espíritu humano; esto significa que toda individualidad solar, se conoce por su propio fruto; y según el fruto, así es la divina filosofía, que trae el fruto de las lejanas galáxias y soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que no sólo de pan terrestre vive el hombre; sino, de toda verdad que traen sus hijos primogénitos, desde lejanas galáxias; pues toda verdad proviene del infinito mismo; proviene del mismo y lejano punto, donde se formó, la microscópica Tierra; es allí, en los lejanos soles, donde se forman las divinas alianzas, que se extenderán por el infinito; pues todos los mundos materializados, son divinos productos de ellos; pues nada nace, que no tenga un divino destino solar; todos poseen la divina frecuencia expansiva solar; cuya divina directriz y divino control, en los mismos soles está; siendo la Santísima Trinidad, la encargada de seleccionar las divinas moradas, ó lejanos mundos; donde habitarán todos los hijos solares; pues la divina herencia, sólo tiene un sólo punto de partida; y tiene un sólo destino; la de amar en divina eternidad, a su propio Creador; amarlo en una divina filosofía, propia de niños; de niños, que habiéndose ausentado por un divino instante, por su paso por los mundos materiales, retorna ahora, sin pasar por la muerte; le adorarán, porque por el divino fruto de las divinas ciencias celestes, conocieron a su Hijo Primogénito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos. Significa que toda divina enseñanza ilustra al espíritu; y según el grado de indiferencia hacia ella, así es la divina añadidura que recibirá toda criatura; significa que mis divinos mandatos, están en muchos libros; ninguno de ellos tiene la exclusividad de mi divina luz de verdad; significa que todo conocimiento intelectual, es universal en todos y para todos; significa que si exsiste ignorancia en mis hijos, esto se debe al egoísmo humano; así también les será quitado, a los demonios del egoísmo; pues por culpa de ellos, millones de mis hijos, viven en la ignorancia; y no sólo viven en ella; sino que también viven en perpetuo y pasivo hambre de pan; pues la maldita filosofía del dinero, ha creado a pobres y ricos; ha creado el yugo de la desigualdad; ha creado el infierno de la injusticia; ha creado, la maldita explotación del hombre por el hombre; ha creado la maldita filosofía de los malditos dioses faraones; pues estos demonios del pasado de la Tierra, fueron sacados de ella, por ser los primeros ambiciosos del mundo; y su maldita filosofía de explotadores de mi primer rebaño terrestre, de raíz fué arrancada; más, el demonio volvió a tentar a mis nuevas y divinas generaciones terrestres; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente: mi divina palabra, todo lo arrolla; todo lo transforma; pues de ella, saco el divino progreso intelectual para todos los mundos; es por eso que tú, hijo divino, lo dijistes: No sólo de pan vive el hombre; sinó de toda palabra que sale de la boca de mi divino Padre; pues todo primogénito como tú, hijo divino, recibe mis divinas instrucciones, por el divino Cantar de los Cantares; que es la divina telepatía universal; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino David, se inspiró por divina telepatía; pues era un divino padre solar; era de una gran antiguidad galáctica; era y es un divino profeta con divina telepatía cantante; es decir, se inspiraba por divina música; igual como tú lo ves, con tu divina television mental; sí hijito; así es: Era de porte gigantesco; pues en aquélla época, quedaban los últimos hijos de los primeros gigantes de la Tierra; sí hijito; sé que tú siempre te preguntas ¿por qué antes había gigantes, y ahora nó? la verdad es que en el pasado, la Tierra vivió otras dimensiones; vivió otros espacios; otros tiempos y otras evoluciones; en aquél entonces, las criaturas no sabían nada de mi infinito amor; vivían según sus propias inclinaciones; más, no estaban sólos; eran visitados por mis naves plateadas; que aún visitan la Tierra; son los llamados platillos voladores por la humanidad terrestre; más, la divina actitud, de los ángeles de luz, que viajan en las naves plateadas, es muy diferente, a la de los tiempos pasados; ellos saben, que el planeta Tierra tiene unas Sagradas Escrituras; como la tienen los infinitos mundos; pues nadie está sólo; nadie es desheredado; todos tienen un divino destino; y saben, que no deben interrumpir, la vida humana; hasta que se cumpla, lo que en ella, está divinamente escrito; ellos saben, desde siglos atrás, que en este planeta, se llevará a efecto un divino Juicio Final; ellos están divinamente acostumbrados, a presenciarlos; pues en estas divinas naves, viajarán al espacio infinito, todos aquéllos que creyeron en ellos; pues escrito está, que la divina fé mueve montañas; mueve infinitos espacios; mueve infinitos mundos; mueve a todo el infinito universo expansivo pensante; pues de la divina fé, en su propia creación, el divino Padre Jehova, lo creó todo; el que no cultiva la divina fé, poco avanza hacia mí; sin ella, nadie tendrá un destino amoroso; sería un destino lleno de incertidumbres; como el que crea en mis hijos, la maldita filosofía de las pasajeras riquezas, que alimentan el cuerpo, y llenan de espantoso incierto al espíritu; creándole un tremendo complejo de inseguridad, frente a la eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que todo el conocimiento adquirido por cada uno, será divinamente pesado; es decir serán todos juzjados, en el conocimiento, adquirido por el espíritu; pues las vanidades del cuerpo mortal, no cuentan para nada en la eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia todo lo pesa, lo mide y lo juzja; tres divinos derechos, que cada criatura pidió para sí en la vida humana; pues cada espíritu humano, desea lo mejor, tratándose de estos tres divinos conceptos; es así que por donde se ha pecado, así será también juzjado; pues la divina justicia lo viene anunciando, desde hace ya muchos siglos atrás; ojo por ojo, diente por diente; sí hijito, así es; los antiguos romanos, te aplicaron esta divina ley; más, ellos, no sabían que también serían juzjados, en su misma ley; pues, yo, tu divino Padre Jehova, así lo quiero; para demostrar al mundo, que todo primogénito cumple también con las leyes humanas y pasajeras; pues allí reside, el más sublime respeto, al Padre Jehova; pues si exsisten leyes pasajeras en los infinitos planetas, ello se debe a mi divina voluntad; pues escrito está, que soy el creador infinito de cuanto exsiste; si los hombres abusan de sus propias leyes, cuenta rendirán por ello; como divina cuenta, me rinden todas las infinitas criaturas, del divino universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como lo piensa tu divina mente; hasta el tiempo y el espacio, me rinden divina cuenta; pues escrito está, que todo es infinito pacto filosófico, expresado en el propio vivir; pues todos mis hijos de la infinita creación, participan en toda divina perfección; pues todos llegarán a ser divinas lumbreras de sabiduría infinita; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina revelación, causará infinita alegría, en todos aquellos hijos, que me han buscado; de los que, dejándolo todo, se aislan del mundo pasajero; para los tales, la divina gloria es de ellos; empezando por los honorables Dalai Lamas del bendito Tibet; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia se imparte desde los lejanos soles; y los infinitos hijos primogénitos, son los divinos encargados de llevarla a cabo; pues por divina ley solar, exsisten infinitos hijos primogénitos; en cada mundo; pues mi divina creación, no se reduce a un sólo mundo; mi divina justicia está en todos los mundos del divino universo expansivo pensante; pues, escrito está, que el Señor está en todas partes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; significa que después de toda divina resurrección de toda carne, los niños del planeta Tierra, serán los primeros en viajar al cosmos infinito; pues sus divinas filosofías, son limpias; y ninguna criatura del universo temerá; pues en las lejanas galáxias, ocurren hechos inauditos, de soberbia y maldita violación a mi divina ley de amor; tal como ha sucedido en el planeta Tierra; siendo mi divina creación infinita, todo exsiste en grado también infinito; las tres divinas dimensiones, que conoce la geometría terrestre: Largo, ancho y alto, se suceden en forma infinita; pues según sea el divino grado de evolución en los mundos, así son sus propias dimensiones; es decir que estas tres divinas dimensiones, no son absolutas; no son las únicas; pues ellas son divino fruto, de infinitos pactos filosóficos, de mis divinos querubínes; pues todo planeta los tiene; nadie es desheredado; ni los planetas materiales están sólos; pues también me rinden divina cuenta, de como llevaron a cabo, el divino perfeccionamiento, de sus propias leyes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina herencia no es exclusiva de nadie; ni del espíritu, ni de la materia; pues ambas son mis hijas pensantes, con los mismos derechos; nadie tiene que ser superior a otro; pues eso no es amor; eso es soberbia; es una maldita filosofía que causará mucho llorar y crujir de dientes; pues escrito está, que todo es pesado en las divinas Balanzas Celestiales; sí hijo divino, así es; tal como tú las ves en el interior de todos los soles; ellas te sonríen; pues ellas también tienen divina jerarquía solar; pues son también divinas creadoras de filosofías de justicia planetaria; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; todo cuanto ves, todo lo daremos a conocer al mundo; pues esa es tu divina misión; ser un divino Consolador; pues tú mismo lo anunciástes hace muchos siglos atrás; más, la divina humildad, y la ignorancia del mundo, te hizo decir: Y os enviaré un divino Consolador; pues, muchos hijos que me buscan en sus estudios de mi divina palabra, creen que el divino Consolador, es otra divina individualidad; nó hijos terrestres; el divino Consolador es el mismo divino Corderito, de la divina inocencia solar; es el mismo Primogénito; es el mismo Moisés, del pasado faraónico; es el mismo Jesús de Nazareth; es el mismo Jesús en divino retorno; es el mismo ladrón de noche, pues, así sorprenderá al mundo; es el mismo brillante como un sol de infinita sabiduría; empezando por su divina Escritura Telepática; sí hijos divinos; así es y así será por los siglos de los siglos; dice mi divina ley: Por el fruto se conoce el árbol; significa que cuando una divina doctrina, invade las mentes; transformando al mundo; relegando al pasado, el viejo y gastado edificio, ya caduco, de un viejo egoísmo humano; así ocurrió con la divina Doctrina Cristiana; cuyo divino autor fué, la Santísima Trinidad; así también, el divino consuelo de las divinas Ciencias Celestes, invadirá todas las mentes; transformando de nuevo, al mundo terrestre; pues, escrito está, que mi divina luz, es dada en época, por época; pues toda verdad cega; cuando no se dá, en divina proporción, a la respectiva evolución; sí hijo divino; así es y así será por lo siglos de los siglos; esto significa que toda la humanidad vivirá pendiente de toda palabra, que sale de la boca de Dios; sí hijo divino; así es: Veo que has captado, tan sublime responsabilidad; pues, como bién lo sabes, lo que es del Padre, lo es también del hijo; es decir, que siendo tú, hijo divino, mi divino Primogénito, tienes todos los atributos del divino Padre Jehova; pues por algo, eres el primero en todo; pues eso significa, divino Hijo Primogénito; sí hijo divino; así es: A pesar de ser mi Hijo Primogénito, debes cumplir con tu divina ley, de tu actual divina reencarnación; es por eso que cumples con mi divina ley del trabajo; porque así lo quiere, tu divino Padre Jehova; pues con ello quiero que demuestres al mundo, que sólo aquéllos que se ganan el divino pan diario, con su divino trabajo, ellos serán también los primeros ante mí; pues fueron los primeros, en cumplir con mi divina ley del trabajo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; así es; tal como lo leo en tu divina mente; esto significa: No sólo de pan vive el hombre; también vive de su propio trabajo; pues todo trabajo, requiere algo, del divino intelecto; pues, todo cuesta, sudor y lágrimas; y mientras más escollos tuvo la criatura, por conseguir su divino trabajo, mayor en ella, será mi divina añadidura; pues, probado fué en mi propia y divina ley; sí hijo divino; así debe de ser; estas divinas Escrituras Telepáticas, incluyen divina justicia, y divina ciencia; pues ambas son necesarias, para el propio avance de la criatura; sin ellas, nada sería; ninguna experiencia tendría; sí hijo divino; a todos, se les exigirá según mis divinos Mandamientos; pues mis divinas leyes, fueron escritas, para que fueran cumplidas; por lo tanto, que cada criatura humana, deduzca por su propio libre albedrío, que es lo que se ha ganado; cual es su propia cosecha; que es, lo que ganó, de toda su exsistencia; pues llegó, la divina hora, de la divina justicia; llegó el llorar y crujir de dientes; llegó la divina gloria, a separar su divino rebaño; llegó el divino Juicio Final; un divino padre solar, estará muy pronto ante el mundo; dos poderes frente a frente; el pasajero materialismo, basado en la maldita fuerza, y el divino Cordero de Dios; cuya divina filosofía, estremecerá al primero; sí hijo divino; así es y así será hasta la consumación de los siglos; pues escrito está, que todo lo del mundo, pasajero es; pues pasará la Tierra, con su espacio y tiempo; pasarán los hombres con sus filosofías egoístas; más, no pasará mi divina palabra; pues se acerca el divino Juicio Final; el mismo divino Juicio, anunciado por siglos y siglos; sí hijo divino; así es; tal como te ilumina tu Santísima Trinidad; millones de mis hijos, no creen en ello; pues la maldita ciencia del bién, los ha entretenido; los tiene ilusionados en un bienestar, cuyo orígen, es maldito producto de la maldita explotación; millones de mis hijos, han perdido toda esperanza; y sólo una fé mecánica, los alienta a vivir; sí hijito; así es; dentro del rebaño espíritualista; de los hijos que me buscan, exsisten muchos grados de fé; todos los cuales, tienen su respectivo y divino valor; como una divina virtud; pues todo espíritu, adornado está por estas divinas filosofías, en microscópico brote; pues de ellas, saldrá un futuro padre de sabiduría solar; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que no sólo de pan vive el hombre; pues también vive para lograr con su divina intelectualidad, llegar a ser, una divina lumbrera; de divina filosofía creadora; tal, como lo fueron y lo son, los divinos soles Alfa y Omega; divinos soles, entre infinitos otros; cuyas divinas filosofías, lograron materializarse, en infinitos planetas; desde el supremo instante, en que tu divino Padre Jehova, dijo amorosamente: Hágase la luz, y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina Trinidad, se expande en infinitas formas; y cada divina forma, corresponde a un tiempo, un espacio, y una divina filosofía pensante; ella es la divina autora de cada naturaleza física, espíritual y filosófica de cada mundo materializado, en una de sus infinitas dimensiones; pues cada mundo ó planeta, pasa por infinitos tamaños, en su crecimiento; pues escrito está, que se empieza siendo chiquitito y humilde; tan pequeñito, como el porte de una divina cabeza de un alfiler; sí Hijo Primogénito; así es; en cada dimensión, por la que ha pasado la Tierra, y todos los infinitos planetas, han surgido con ellos, el respectivo espacio, tiempo, y la respectiva filosofía pensante; pues la divina herencia, es igual para todos; pues, también los espíritus humanos, son creados junto con su planeta inicial; y por lo tanto, nacen junto con ellos, su divino espacio, tiempo y divina filosofía pensante; pues los tiempos y los espacios, son también filosofías que se juntan en infinitas alianzas; pues, escrito está, que todo universo creado por el eterno Padre es divino producto de su divino mandato, más el divino concurso de infinitos querubínes; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa, que toda criatura pensante, es también una divina constructora, de mundos y soles; del divino universo expansivo pensante; es por eso, que todos mis hijos, poseen en diferentes grados, una divina y respetuosa superstición; causada, por el divino olvido pasajero; olvido impuesto a todos mis hijos, antes de nacer de nuevo a la vida; antes de reencarnar en un nuevo cuerpo, para ganar divina experiencia, de los mundos materiales; pues, si no reencarnara, el espíritu, nada sabría de estos mundos de la materia; que son verdaderas escuelas, donde jamás se termina de aprender; donde la divina meta de cada criatura, en respectiva morada planetaria, es lograr un divino perfeccionamiento; que unido a otros infinitos perfeccionamientos, en otros mundos, muchos de los cuales, ya no se encuentran en el espacio, logra brillar como un infinito sol; una divina lumbrera solar, surge una vez más; pues nadie fué creado sabiéndolo todo, ni jamás ocurrirá así; sólo el divino Padre Jehova, surgió por sí mismo, sabiéndolo todo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; mi divina identidad, como divino Padre Creador, abismará al mundo; pues, escrito está, que el Señor está en todas partes; más, mis hijos humanos, no saben, en qué forma, y cómo lo estoy; y llegó la divina hora que lo sepa; pues, escrito está, hijo divino, que con tu divina llegada al mundo, todo se sabría; pues siempre un divino juez solar, cuenta con las infinitas Trinidades, del infinito universo expansivo pensante; sí hijo divino; así es; la divina fé, mueve infinitas montañas; no sólo de tu mundo Tierra, sino, de infinitos más; pues, todo Padre Solar primogénito, es el primero en todas partes; pues tu divina exsistencia, data de muchísimo antes, que surgieran los actuales soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que a diario ves infinitas escenas solares; ves, el divino nacimiento de infinitos mundos; y ves también, su agonía; ves a las enormes naves plateadas, en infinitas misiones; así lo he querido hijo divino, porque te lo has ganado; has pasado por pruebas espírituales, como ningún ser humano ha pasado; estuvistes cerca de volverte loco; las divinas pruebas de ello, hablarán por sí solas; pues, todo lo que te ha sucedido, lo sabrá el mundo; para que todos, los que aún no han sido probados en espíritu, saquen divina experiencia; pues escrito está, que el mundo verá visiones; verá a satanás en diferentes formas; más, los que estén con el divino Corderito de Plata, nada les sucederá; salvos serán; pues todo divino arrepentimiento, empieza por reconocer a la divina inocencia de su propio espíritu solar; sí hijo divino; así es; tal como te lo anuncié, muchos años atrás; todo el mundo; todo mi divino rebaño que ha cumplido con mi divina ley del trabajo, vestirá un divino overol celeste; y en sus pechos, llevarán, el divino Corderito de Plata; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; el divino overol celeste, es la misma divina vestimenta que usan mis divinos ángeles de luz, que tripulan las divinas naves plateadas; que la humanidad terrestre, conoce por platillos voladores; y en mis Sagradas Escrituras, figuran como divinas bolas de fuego; sí hijo divino; así es; el divino overol, simboliza al hijo del hombre; ó hijo del trabajo; pues, es lo mismo; quien haya cumplido con mi divina ley que dice: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente, ése es un hijo del hombre; pues, en mi divina creación, la divina ley del hombre, hace al trabajo; pues sin trabajo alguno, no habrían hombres; sí hijo divino; así es; el divino color celeste, del divino overol, símbolo del trabajo, representa el infinito mismo; simboliza el mundo celeste; el universo expansivo pensante; donde juguetean colosales soles; con divina filosofía de niños; donde la divina eternidad, todo lo hace realidad; donde la fantasía de un niño, se materializa; donde no se conoce el dolor; donde todo es alegría divina; donde nadie envejece; donde todos viven en divino éxtasis de divina pureza; donde se ven los lejanos mundos, agrandarse; en plena luz del día celeste; donde moran, todos los que fueron humildes; todos los que sufrieron en silencio, las injusticias de los hombres, y de otras infinitas criaturas, provenientes de infinitos mundos; muchos de los cuales, ya no están en el espacio; y donde ningún rico jamás entrará; pues, lleva con él, el demonio de la insaciable ambición; sí hijo divino; así es; la maldita ambición es del polvo de la Tierra; pues salió del polvo planetario, y vuelve al polvo; sí hijo divino; ningún árbol filosófico que no ha plantado tu divino Padre Jehova, brotará, en el Reino de los Cielos; así es y así será por los siglos de los siglos; sé hijo divino, que muchos son los árboles que deben ser arrancados en la Tierra; pues, el hombre, se ha dado así mismo, mucho libertinaje; del que deberá rendir divina cuenta; pues por culpa de unos pocos, se pierde mi divino rebaño; sí hijo divino; así es; me refiero a los ricos de tu mundo: A los que han preferido las malditas riquezas, a mi divina ley del divino trabajo; pues, llegó la divina hora, en que estos hijos, maldecirán mil veces, haber sido ricos; pues ello es, un divino llorar y crujir de dientes; pues, malditos serán, ante la faz del mundo; ninguno que haya violado mi divina ley de amor, escapará; pues, avisada estuvo la humanidad, por siglos y siglos; de que vendría un divino Juicio Final; por lo tanto, que nadie se lamente, de que no fué avisado; que nadie culpe a sus propios padres; pues ellos también llorarán; que nadie se maldiga a sí mismo; pues con ello, viola su propia y divina promesa de cumplir su propio destino; que se inició en los lejanos soles; sí hijito, así es; el hombre vive de toda palabra, que sale por boca divina de Dios; pues todo espíritu, no puede sustraerse a su propio sentir; sentir divino, que envuelve a su propio cuerpo físico; pues, la divina influencia de todo espíritu, sólo se transforma, en su propio saber filosófico; pasando de una exsistencia a otra; sí hijo divino; así es; tal como tu divina mente lo piensa; después de cada reencarnación, todo espíritu humano, retorna a los divinos soles; pues de allí salió; allí se hizo; allí se tornó un divino querubín pensante; allí bebió la divina leche solar; allí vivió eternidades infinitas; allí vió con sus propios ojos de espíritu, todo el divino proceso solar de orígen de toda vida; allí presenció, lo que ningún grande de la Tierra ha visto; pues, escrito está, que todo engrandecido del mundo pasajero, no volverá a su punto de partida; pues escrito está, que todo árbol que no sea del divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; del divino tronco galáctico; sí Hijo Primogénito; así es; el divino tronco galáctico representa, el infinito historial filosófico, de los infinitos planetas, que forman el divino universo expansivo pensante; pues sin ellos, no habrían ni pensar ni filosofía alguna; sí hijito, así es; la divina cadena, simboliza las divinas filosofías; pues, por eso, te la hice dibujar en tu divina pieza; junto con los demás divinos dibujos celestes; todos ellos, son el divino principio de como surgió la Tierra; y cual es también su futuro; sé hijo divino, que mucho te apenó, abandonar tu divina morada; más, el egoísmo humano, lo quiso así; pues tu hermano Antonio, prefirió la maldita ley del comercio; a mi divina Revelación; sí hijito, así es; lágrimas de sangre llorará; pues él sabía mucho, de tu divina misión; te veía a diario escribir, mis leyes celestes; sí hijo divino, así es: Sabía incluso, sobre tu divina correspondencia, con los honorables Dalai-Lamas; es por eso, que determiné que te cambiaras de hogar; pues el maldito comercio, será juzjado por tí; sí hijo divino; así es; y así será por los siglos; esta divina experiencia tuya, recorrerá el mundo; será el espanto de todo maldito explotador; que sólo se preocupan, por las ganancias pasajeras; que sólo duran, mientras la carne dura; pues los tales, mundanos son; pues todo mundo desaparece del espacio infinito; sólo dejan de herencia, una ilusión de la propia eternidad; que teniéndola ellos en sus propios espíritus, renegaron de ella; con su propio modo de vivir; pues, quien viole mi divina ley, escrita en mis divinos Mandamientos, viola su propia eternidad; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; pues toda divina escritura sale de los mismos divinos querubínes, de que está construído el infinito universo expansivo pensante; ellos son los divinos constructores de toda eternidad; pues ellos hacen cumplir mi divina ley; que es mi divino libre albedrío; ellos cumplen los más pequeños deseos del Padre Jehova; pues así vienen actuando, desde mucho antes, que tu divino Padre Jehova dijera: Hágase la luz, y la luz fué hecha; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que los divinos querubínes no querrán resucitar la carne de aquéllos, que han preferido la soberbia, la maldita riqueza, el egoísmo, el maldito escándalo, la maldita explotación; y todo aquello que vá contra mis divinos Mandamientos; pues, así lo quisieron ellos; tiempo de sobra, tuvo la criatura humana de arrepentirse; y aún la tiene; nunca es tarde en la eternidad; sólo que el despertar, trae consigo un divino llorar y crujir de dientes; en los espíritus; cuya divina conciencia los acusa; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia, eres tú, Hijo Primogénito; pues tienes una divina herencia solar, que no la tiene ninguna criatura humana; pues escrito fué, que por tu divina sabiduría, de tu Santísima Trinidad, te convertirías en un brillante Sol; sí hijo divino; un divino Sol, como jamás vieron ojos humanos; pues así termina la historia universal; es decir que tú, Hijo Primogénito, cierras un divino capítulo del planeta Tierra; pues nadie es divino primogénito, si no escribe, como tú lo haces; nadie levitará como tú lo harás; nadie lee la divina mente, como tú la lees; nadie cura las más soberbias enfermedades, como tu divino poder lo logrará; nadie resucitará toda carne, sino es el mismo divino autor de la misma, sí hijo divino, lo sé: bién te gustaría callar, todo el divino poder, que en tí, está divinamente brotando; pero no olvides hijo divino, que también eres el divino Juez, que todo el mundo de la fé, espera; pues tu divina misión es la de consolar y juzjar; para eso, has venido al mundo; para eso, tu divino Corderito reencarnó en tu divino cuerpo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijito, así es; tú has venido a juzjar al mundo; no ha perturbarlo; pues, muchos hijos egoístas; de ideales de roca, creerán al principio que tú pasarás; más, yo te digo Hijo Primogénito, que todo aquél que renegare de nuevo de tí, maldecirá mil veces su propio egoísmo; pues todos sin excepción alguna, estarán en las interminables filas, para ser resucitados en nueva carne y nueva filosofía pensante; es decir volver a pensar como un niño; pues así fué divinamente anunciado por tí mismo, en tu divina reencarnación de Cristo Jesús; pues dijistes: Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos; esto significa que después de la divina resurrección de toda carne, surgirá un nuevo mundo; un nuevo cielo; donde todos serán niños de doce años; donde nadie envejecerá; iniciándose un divino período de infinita paz espíritual; en la cual, todos se prepararán para viajar por el cosmos infinito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; escrito estaba, que se necesitarían muchos siglos, para llegar al divino paraíso de niños prometido; pues el propio egoísmo humano, lo quiso así; al no cumplir todos, con mi divina ley del trabajo que dice: Te ganarás el divino pan, con el sudor de tu frente; pues surgieron los explotadores y los ambiciosos desmedidos; por culpa de ellos, el género humano ha prolongado su propio calvario; pues todos los espíritus que se han ilusionado en la Tierra, con las malditas filosofías de la ambición, explotación y comodidades pasajeras, han tenido que reencarnar de nuevo en la Tierra; pues fueron desviados en su propio destino espíritual; divino destino que le enseñaba mis divinos Mandamientos; sí hijo divino; así es; muchos han sido los siglos de atraso, en que vive el planeta Tierra; este maldito atraso, lo iniciaron los malditos dioses faraones; lo continuaron los traficantes de las guerras; lo continuaron los malditos fundadores de la gran ramera; los que enseñan a mis hijos la maldita adoración idólatra, en lujosos templos; los que se constituyeron en la maldita roca de sus propios egoísmos; de los que comercian con mi divina ley, como una vulgar ramera; pues juegan con ello, con la divina ley del amor y de la fé de mis inocentes hijos; de los que bendicen las malditas armas, conque se matan mis inocentes hijos; sí hijo divino: estos son los culpables, del dolor humano; pues, se han enseñoreado en la maldita ley de la fuerza; la ley que divide a mi divino rebaño, en naciones; creándoles un maldito orgullo; del que se lamentan en los lejanos soles; donde todo es divino comunismo espíritual; y divina alegría de niños; sí hijo divino: estos demonios del dolor humano, maldecirán mil veces haber nacido; pues malditos serán; y el mundo los despreciará; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que ellos serán los primeros en ser divinamente juzjados; pues escrito está en mis divinas y Sagradas Escrituras; la maldita secta vaticana; yugo del planeta Tierra, será la primera de todas; pues se han tomado el derecho ilegítimo, de decir que ella es la única salvación de mis hijos; se codea con los grandes del mundo; y olvida a los elegidos del Señor; olvida a los millones de obreritos, que cumplen gloriosamente con mi divina ley del trabajo y la humildad; en medio de un mundo, que tiene por sistema, la maldita explotación; sí hijo divino; mi divina ley del trabajo, debería haber empezado, hace ya muchos siglos, la maldita secta vaticana; el divino templo del divino trabajo, es la más sublime doctrina, que hijo alguno, puede honrar a su Padre Creador; el divino trabajo, es una perpetua adoración al divino Padre Jehova; vale más que las divinas oraciones; pues más mérito tiene lo que cuesta, que de lo que menos cuesta; sí hijo divino; así es; el pedir, tiene menos méritos, que el dar; pues todo trabajo, se ejecuta por el bién colectivo de los demás; por lo tanto ¡¡gloria eterna a todos los obreritos del mundo; porque de ellos es el Reino de los Cielos!! sí hijo divino; escrito estaba en mi divina ley, que los humildes serían los primeros; y mientras más humilde haya sido el trabajo que mi divina criatura, haya llevado a cabo, más cerca estará en mi divina diestra; pues así está escrito: todo hijo del hombre, hijo del trabajo es; y su divino premio él mismo se lo ha ganado; pues el divino primogénito, también lo está; sí hijo divino; así es: todo obrerito, es una divina réplica de un Hijo Primogénito; pues el ser hijo del hombre, se es también hijo primero en cumplir la divina ley de hijo del trabajo; pues el trabajo lo hace un Padre, con infinita experiencia; sin trabajo hecho en la vida mundana, nadie logra nada; pues el espíritu se estaciona; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; y mientras más despreciado se haya sido en la vida; por el egoísmo de los hombres, más cerca de mi lado está el hijo del trabajo; pues todo el que ha llorado, por mí ha llorado; pues yo, tu divino Padre Jehova, le dí soplo de vida; vida eterna tendrá; pues mis divinos ángeles, le consolarán; sí Hijo Primogénito; tu divino papel de juez del mundo, será divinamente acompañado por divinos poderes espírituales; del que poco ó nada, sabe la sabiduría terrestre; pues la ciencia humana, sólo perfecciona el presente; perfecciona leyes, que vuelven al polvo; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; sí hijo divino; la divina justicia, parte escogiendo el dolor mismo; parte elevando y glorificando al sufrido; pues todo el que sufre, cumple con la divina ley del destino imperfecto; pues, si exsiste la imperfección y el dolor, es porque así lo quiso el egoísmo humano; mis divinas leyes de la naturaleza, no le enseñan al hombre, ser malo; no le ordena que mate; no le enseña que engañe; no le ordena que explote a sus hermanos de pruebas; no le ordena que se vendan y se compren las conciencias; sí hijo divino; así es: Toda divina ley del divino Padre Jehova, fueron hechas, para que todos mis hijos, vivieran felices; no para que produjeran el odio y el dolor; pues, esto ha ocurrido, porque el espíritu humano no vé más allá, de su propio interés; sí hijo divino; así es y así será hasta la total justicia, del maldito árbol filosófico, plantado por el egoísmo humano; sí hijo divino; nadie escapará; los causantes del dolor y las injusticias, envidiarán, al más humilde de mis hijos; pues el divino dolor, será premiado; pues nadie se manda sólo; la divina justicia es algo, en que nadie puede permanecer indiferente; nadie puede fingir, ante ella; pues todo fingimiento, será rigurosamente descontado, de todo espíritu humano; nadie podrá ser un caso aislado; nadie se burlará de nadie; todos son iguales ante mí; todos serán juzjados, en igualdad infinita; teniendo por divino principio, el divino destino, y la divina intención, conque se vino al mundo; sí hijo divino; la Santísima Trinidad, es una divina proporción de sabiduría, que todos mis hijos poseen; y es la Santísima Trinidad solar de un divino Hijo Primogénito, quien Juzjará a todos; pues la divina sabiduría, constituye la divina jerarquía espíritual, a que tienen derecho todos mis hijos; sin excepción alguna; pues todos llegarán un día, en la eternidad, a ser también jueces divinos de mundos y soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina justicia sobre la humanidad terrestre, demuestra a ésta que los hombres no son los únicos seres pensantes; muy al contrario; las criaturas humanas, son tan imperfectas, que aún necesitan de la divina moral; pues sin ella, el mundo terrestre se volvería un infierno; y los espíritus encarnados en él, no avanzarían nada; se alejarían de mi divina luz; en los colosales mundos del macrocosmos, sus habitantes, desconocen la divina moral; pues el divino entendimiento de ellos, lo ha sobrepasado; pues ellos abarcan al infinito, en mayor proporción que el género humano; que aún no ha logrado contacto alguno, con mundo alguno; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; la divina resurrección de toda carne, es la total liberación del espíritu humano, del yugo filosófico-materialista; pues la divina resurrección limpia al espíritu; lo limpia de las ideas del pasado; tan cargadas de egoísmo; pues con la divina carne y filosofía nueva, se abre ante el espíritu, un mundo nuevo; un mundo, donde todo se torna divina y eterna realidad; donde la divina fantasía, se vuelve realidad; se vuelve divina filosofía de niños; pues, no exsiste filosofía alguna, ó pensar alguno, que no haya sido niño; todos lo han sido; pero la mayoría se vuelve egoísta y lo olvida; lo olvida por causa del mismo materialismo; del mismo peligro de la ciencia del bién; que le proporciona bienestar pasajero; pero no le dá el divino cultivo del amor; pues amarrado está el espíritu; sí hijo divino; así es y así será hasta la total caída del mundo de la ilusión; sí hijo divino; la divina justicia se hará según las obras de cada uno; no sólo las obras del presente; sino que también del pasado; de otros naceres; de otras reencarnaciones; de otras dimensiones vividas por el espíritu humano; pues escrito está, que hay que nacer de nuevo a la vida, para llegar a mi divina morada; pues todo cuesta en la eternidad; nada se regala; sino lleva el divino mérito, el divino esfuerzo de hijo del hombre; que es el mismo esfuerzo del infinito trabajo; que la humanidad terrestre conoce desde sus mismos albores; pues es el más antiguo de mis divinos Mandamientos; pues sin él, nadie tendría mérito alguno, para recibir mi divina añadidura de la divina eternidad; eternidad anunciada en la divina resurrección de toda carne; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que nadie tendrá nada, si no ha aportado con su divina voluntad, sacrificios por sus semejantes; desvelos por sus hermanos de divina reencarnación de pruebas; pues todo aquél que por mis hijos se dió, la gloria eterna está con él; pues los buenos propósitos, atraen a los divinos querubínes del amor; pues sin ellos, no habría nada; pues no exsistirían las divinas alianzas, ni los divinos acuerdos, en los lejanos soles; pues todo destino materializado, en su respectiva dimensión, se expande en su propia evolución, según lo prometido en las lejanas lumbreras; es por eso, que toda criatura brillará en los cielos, según el divino cumplimiento, que ha dado a mis divinas leyes del amor; y la caridad; pues detrás de ello, y sin verlo el entendimiento humano, se encuentran las divinas líneas magnéticas; ó líneas Alfa; conque se expresa cada acción ó hecho material, alrededor de su propio cuerpo de carne; pues, la carne los retiene, mientras dura su alianza, con los divinos querubínes de la vida espíritual; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esta divina acción del espíritu y sus propias determinaciones en la vida pasajera, constituye un divino foco eléctrico, parecido al brillo de un rubí; según las frecuencias y oscilaciones Omega, así es la atracción que ejerce el espíritu, sobre sus padres solares; pues, escrito está, que tú, hijo divino, vendrías al mundo, brillante como un sol de divina sabiduría; ejerciendo poder sobre toda frecuencia de cada espíritu humano; esto significa que toda individualidad solar, se conoce por su propio fruto; y según el fruto, así es la divina filosofía, que trae el fruto de las lejanas galáxias y soles; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos; esto significa que no sólo de pan terrestre vive el hombre; sino, de toda verdad que traen sus hijos primogénitos, desde lejanas galáxias; pues toda verdad proviene del infinito mismo; proviene del mismo y lejano punto, donde se formó, la microscópica Tierra; es allí, en los lejanos soles, donde se forman las divinas alianzas, que se extenderán por el infinito; pues todos los mundos materializados, son divinos productos de ellos; pues nada nace, que no tenga un divino destino solar; todos poseen la divina frecuencia expansiva solar; cuya divina directriz y divino control, en los mismos soles está; siendo la Santísima Trinidad, la encargada de seleccionar las divinas moradas, ó lejanos mundos; donde habitarán todos los hijos solares; pues la divina herencia, sólo tiene un sólo punto de partida; y tiene un sólo destino; la de amar en divina eternidad, a su propio Creador; amarlo en una divina filosofía, propia de niños; de niños, que habiéndose ausentado por un divino instante, por su paso por los mundos materiales, retorna ahora, sin pasar por la muerte; le adorarán, porque por el divino fruto de las divinas ciencias celestes, conocieron a su Hijo Primogénito; sí hijo divino; así es y así será por los siglos de los siglos.

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