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DIVINA LEY N° 0116 .-  EN LA PRUEBA DE LA VIDA, EN MEDIO DE LOS QUEHACERES DIARIOS DEL MUNDO DE LA PRUEBA, APARECIÓ POR SORPRESA, LA DIVINA REVELACIÓN DE DIOS; EL MUNDO LA CONSIDERÓ AL PRINCIPIO, COMO UNA REVELACIÓN MÁS, DE LAS TANTAS QUE HUBIERON; Y LOS PRIMEROS EN VERLA, LA EMPEZARON A ATRASAR; ESTE EXTRAÑO ATRASO PARA CON LO DE DIOS, SE PAGA SEGUNDO POR SEGUNDO; EL ATRASO LO ENCABEZA LA EXTRAÑA ROCA RELIGIOSA; DESDE HACÍA MUCHOS AÑOS, QUE LA ROCA RELIGIOSA SABÍA DE LA EXSISTENCIA DE LOS ROLLOS DEL CORDERO DE DIOS; ES MÁS FÁCIL QUE ENTREN AL REINO DE LOS CIELOS, LOS QUE EN NADA ATRASARON LO DE DIOS; A QUE PUEDAN ENTRAR, LOS QUE CAYERON EN UN EXTRAÑO OLVIDO, DE LO QUE ELLOS MISMOS, PIDIERON EN EL REINO DE LOS CIELOS.-…

DIVINO ORÍGEN DEL SISTEMA SOLAR; NACEN INFINITAS CHISPITAS SOLARES; LOS SOLES ALFA Y OMEGA PADRES GALÁCTICOS DE LAS GALAXIAS DE MUNDOS DE CARNE; COMO SE SUCEDEN LOS MUNDOS; EL SISTEMA SOLAR TERRESTRE, ES UN VESTIGIO DE LO QUE FUÉ EN REMOTÍSIMOS TIEMPOS.-

Sí hijito; este dibujo celeste puede ser interpretado y dibujado en formas infinitas; cada mundo posee sus propios dibujos celestes; según su evolución; toda interpretación de los mismos, está íntimamente ligada a sus divinas escrituras; y éstas a sus padres solares; hijos mayores del divino Padre Jehova; escrito está el divino Padre posee infinito poder; sus formas de creaciones, jamás podrán ser contadas; desde el microscópico microbio, hasta el más colosal sol; El universo expansivo pensante, es cambiante; ningún colosal mundo de la materia, es eterno; al igual que las criaturas de carne, los mundos tienen infancia, desarrollo y vejez; tarde ó temprano, todo mundo pasa; pasa al polvo cósmico; más, mi ley no pasa jamás; ella es eterna; ella es la creadora, de mundos que han habido; que hay, y habrán en toda eternidad; la Tierra es un planeta microscópico; tan microscópico, que es desconocido en su mayor parte en el infinito universo; algunos padres solares que han vivido en la Tierra, saben de ella; así fué también, con los colosales mundos que ya no están; nadie es mayor en eternidad, sino el Padre; ninguna ciencia ni ningún mundo salido de sus manos, ha podido sobrepasar su propia eternidad; …